Redacción
En un esfuerzo por contrarrestar la creciente red de satélites estadounidenses dedicados al espionaje, la navegación, la comunicación y capaces de guiar ataques de alta precisión, China está desarrollando su propio arsenal de cañones electromagnéticos, armas de microondas y láseres de alta potencia.
Por si fuera poco, este arsenal del futuro estaría destinado a realizar ataques desde el espacio.
La idea de crear un arma láser orbital fue revelada en la revista Chinese Optics en diciembre de 2013 por tres investigadores: Gao Ming-hui, Zeng Yu-quang y Wang Zhi-hong. Todos empleados del Instituto Changchun de Óptica, Mecánica de Precisión y Física, el principal centro de tecnología de armas láser.
"El desarrollo de armas ASAT [anti-satelitales] es muy importante en vista de las posibles guerras del futuro. Entre estas armas, el sistema de ataque láser posee grandes ventajas, como una rápida velocidad de respuesta, un desempeño vigoroso contra la interferencia y una alta tasa de destrucción de objetivos, especialmente para un sistema ASAT basado en el espacio. Así que el sistema de armas láser basado en el espacio será uno de los principales proyectos de desarrollo de ASAT", cita la publicación Asia Times.
Si los militares chinos encargados de supervisar el programa espacial del país proporcionan el financiamiento para el proyecto láser que los científicos proponen, este podría estar operativo en 2023, anota el medio. Esta arma sería capaz de destruir satélites enemigos desde su posición en la órbita terrestre. Los radares terrestres serían los encargados de identificar al satélite enemigo y orientar al láser.
La publicación revela además que en 2005, los chinos realizaron una prueba de arma láser en tierra que se utilizó para 'cegar' un satélite en órbita.
"En 2005, realizamos con éxito un experimento de cegamiento de satélite utilizando un cañón láser de 50-100 kilovatios en la provincia de Xinjiang. El objetivo era un satélite de órbita baja con una distancia de inclinación de 600 kilómetros. El diámetro del telescopio que dispara el rayo láser es de 0,6 metros de ancho. La exactitud de adquisición, seguimiento y señalización es menor de 5 [microradianes]", cita la publicación científica.
Por su parte, el especialista en temas de modernización militar china, Richard Fisher, del Centro Internacional de Evaluación y Estrategia, confirmó que el gigante asiático poseía un programa de armas láser y advirtió que Pekín podría estar militarizando rápidamente el espacio.
Asia Times citó a Fisher diciendo: "El gobierno chino no dudaría en usar la vida de sus astronautas como un escudo para engañar al mundo sobre el verdadero propósito de su estación espacial", y "habiendo ganado la ventaja de la sorpresa, la estación espacial de combate podría realizar ataques contra los principales satélites de EEUU".
China podría usar tecnología nuclear para investigar el espacio exterior
Sería bastante difícil investigar cuerpos celestes lejos de la Tierra con la ayuda de sondas espaciales a base de la energía solar, señaló un funcionario de la Autoridad de Energía Atómica de China.
China podría usar tecnología nuclear para la investigación del espacio exterior, según lo anunció el jefe adjunto de la Autoridad de Energía Atómica de China (CAEA por sus siglas en inglés), Wang Yiren. Ahora las autoridades del gigante asiático estudian la aplicación de estas tecnologías para su posterior estudio del espacio, informa la agencia Xinhua.
Según Wang Yiren, sería bastante difícil investigar cuerpos celestes ubicados lejos de la Tierra, como Marte y Júpiter, con la ayuda de sondas espaciales que se mueven a base de la energía solar, por lo que sería más razonable usar instalaciones atómicas.
A finales del año pasado, el gigante asiático anunció que el planeta lanzará su primer aparato espacial al planeta rojo en 2020 con el objetivo de aterrizar allí y tomar muestras de su superficie. La misión también permitirá estudiar las órbitas de Marte y de Júpiter, así como su cinturón de asteroides.
Además, Pekín prevé que la sonda Chang E-5 llegue a la Luna, obtenga muestras allí y regrese a la Tierra antes del fin de 2017.