Autor: Hamit Bozarslan
Tradución de Zoraida de Torres
Categoría: Yihadismo (Conflictos del Islam)
Madrid: Ediciones Península (2009)
456 páginas
Atentados suicidas en Irak, Afganistán y Pakistán, amenazas de nuevas sanciones a Irán por su programa nuclear, incertidumbre sobre el futuro de Egipto sin Mubarak, boicot de las elecciones palestinas de enero por Hamas, nuevo ataque con cohetes desde Líbano contra el norte de Israel... Las imágenes de Oriente Medio en noviembre de 2009 siguen reflejando, como hace un siglo, una región sumida en la violencia, rehén de una especie de hechizo fatalista que, supuestamente, la condena a vivir en la confrontación.
En Una historia de la violencia en Oriente Medio..., el historiador y politólogo Hamit Bozarslan, (Lize, Turquía, 1958), director de estudios en la Escuela de Estudios Superiores de Ciencias Sociales de París, separa el mito y la realidad de esa visión tan arraigada, y sitúa las convulsiones actuales en una perspectiva histórica. A partir de la guerra otomana y del genocidio armenio, hace un doble recorrido -cronológico y transversal- por los principales acontecimientos del último siglo en la región: la guerra mundial, la disolución del imperio otomano, el holocausto, la nakba y la radicalización del nacionalismo árabe, la guerra fría, la descolonización, las ilusiones fallidas del llamado “cinturón verde” (islámico) para frenar el radicalismo de izquierda, la revolución iraní, las tres guerras de los 80 (Irán-Irak, la yihad afgana y Líbano), las dos intifadas, la guerra del golfo, las guerrillas islamistas de Argelia y Egipto, los golpes en Turquía, Al Qaeda, el 11-S y las cuatro guerras del siglo XXI (Afganistán, Irak, Líbano y Palestina).
"El hecho de que la violencia esté presente de un modo casi permanente no significa que sea resultado de las mismas dinámicas ni que se exprese en las mismas categorías", escribe el autor en la introducción. "Los comitadji turcos de la primera década del siglo XX, los notables y los kabadayi ("matones") sirios de la década de 1920, los Oficiales Libres, los fedayín palestinos y los militantes activos entre 1950 y 1970, los hitistas o los afganos de los 90 no [...] están obsesionados con las mismas esperanzas de liberación". (p. 20)
Bozarslan, con dos doctorados en París (en Historia y en Ciencias Políticas), rechaza la interpretación cultural dominante y cualquier explicación basada en la agresividad genética o el atavismo. "Sería inútil buscar una explicación de la violencia sin relacionarla con los sistemas políticos en los que se manifiesta, su capacidad de integración y de exclusión, su facilidad para aceptar y legitimar la contestación o su decisión de criminalizarla", añade.
Sus dos hipótesis de partida son que la violencia en Oriente medio es resultado de las estructuras políticas y que, aunque todos los movimientos violentos de la región han acabado debilitándose, con frecuencia han dado vida a "formas fragmentadas o privatizadas de violencia" iguales o más destructivas que las anteriores. Bozarslan insiste en la influencia de los Hermanos Musulmanes, Hasán Al-Banna y, sobre todo, Sayyid Qutb en la eliminación del tabú islámico que prohibía la violencia en el seno del dar al-islam.
Otra ruptura radical respecto al pensamiento islamista es su concepto de yihad, noción polisémica en la historia del Islam que Qutb (1906-1966) impone como sinónimo de guerra defensiva u ofensiva y de autosacrificio, erigiéndola en sexto pilar del Islam y redefiniendo el martirio mediante un retorno radical al sentido coránico del término, que deja de asociarse con la muerte y pasa a ser condición misma de la vida.
Felipe Sahagún
("El Cultural" 13/11/2009)
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