Editoriales Antiguos

Las mentiras del diario de la ultraderecha globalista

Elespiadigital | Martes 30 de enero de 2018

El pasado 30 de enero, el diario de la ultraderecha globalista en español, El País, publicaba una editorial titulada “Putin contra Navalni” en el que se repetían todos los tics y mitemas de la propaganda rusófoba que inunda los medios atlantistas.

Hay que decir que la imagen que ilustraba la editorial estaba bien escogida. El mafioso liberal opositor a Putin, Alexei Navalni, haciéndose un selfi. Lo propio de un personaje ridículo, un fantoche al servicio de los intereses atlantistas.

Como se ha publicado en estos días, el “opositor” amparado por la mafia occidental convocó manifestaciones en toda la Federación de Rusia llamando al boicot de las próximas elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 18 de marzo. Tamaña “proeza democrática” ha sido un clamoroso fracaso, pero eso no importa para que las terminales mediáticas de la mafia globalista siga con la matraca habitual contra Rusia y su presidente, Vladimir Putin. Y si hay que mentir… pues se miente, que eso de las “fake news” no va con la prensa de los poderes financieros mundialistas.

Veamos algunas de esas mentiras. Dice el diario El País:

“La detención del líder opositor ruso Alexéi Navalni, junto con el allanamiento violento de la sede de su movimiento Fondo de Lucha contra la Corrupción (FLC), muestra el nerviosismo del presidente Vladímir Putin ante la posibilidad de que la oposición democrática pudiera empañar su previsible triunfo en las elecciones presidenciales que se celebrarán en Rusia el próximo 18 de marzo”.

Hay que decir que las manifestaciones convocadas por el mafioso Navalni no estaban autorizadas. A pesar de ello, este individuo desafió las leyes que los rusos se han dado y mantuvo su convocatoria. Razón por la cual, fue detenido unas horas y luego puesto en libertad. La policía registro el chiringuito que tiene montado con dinero venido de no se sabe dónde, a eso lo llama la editorial “allanamiento violento”. Pero donde el párrafo alcanza el ridículo es cuando afirma que esto muestra el “nerviosismo del presidente Vladimir Putin”. Por supuesto, el periódico de la ultraderecha globalista desprecia al resto de partidos políticos rusos (El Partido Comunista, el Liberal Democrático, Yabloko y otros). Para el País solo Navalni es “oposición democrática”. El resto no cuenta… Pero decimos que el párrafo es ridículo porque si seguimos leyendo:

“El mandatario [Putin] acude a las urnas prácticamente sin oposición y con unos sondeos que le otorgan hasta un 70% de los votos”.

Reconocer esto y a la vez decir que Putin está nervioso es para troncharse de risa y demuestra que todo lo que se dice previamente es sencillamente mentira. Seguimos:

“Pero esas perspectivas tan favorables no son el resultado de una contienda que se caracterice por la competencia entre varios candidatos que debatan libremente ante el electorado si Putin y su programa de gobierno se merecen seis años más en el Gobierno. Y es precisamente eso lo que denuncian Navalni y otros movimientos opositores que califican de fraude y apaño todo el proceso electoral”.

Nueva mentira. ¿Cómo que no hay competencia entre varios candidatos que debatan libremente? Exactamente 67 candidatos. 21 de partidos políticos y 46 independientes. (Ver: https://mundo.sputniknews.com/rusia/201801071075249146-elecciones-rusia-solicitantes-presidente/ )Entre ellos, los representantes de los partidos de la VERDADERA OPOSICIÓN: Partido Comunista de la Federación Rusa (Pavel Grudinin), Partido Liberal Democrático (Vladímir Zhirinovski), Grigory Yavlinsky de Yabloko, Elvira Agurbash de Alianza Verde, Sergey Baburin de Unión Popular Panrusa, la popular periodista Ksenia Sobchak de Iniciativa Civil, Stanislav Polishchuk del Partido de Reforma Social, Natalya Lisitsyna del Frente Laborista Unido Ruso, Maxim Suraikin de Comunistas de Rusia, Boris Titov del Partido del Crecimiento, Irina Volynets del Partido Popular, y hasta un presentante, Anton Bakov, del Partido Monárquico de Rusia, etc, etc. La denuncia de Navalni no es que sea una burda falacia, es que solo tiene una justificación: su propia candidatura, que es la que ha sido rechazada por los tribunales de Justicia.

A pesar de ello, el diario de la ultraderecha globalista en español El País no tiene sonrojo en seguir con la habitual monserga de los medios sumisos a la OTAN y al capitalismo transnacional: “Putin es un líder con una visión férrea del ejercicio del poder que no ha dudado en emplear todos los resortes para mantenerse en él y construir un sistema en el que ha ido anulando toda voz discordante, ya venga de la política, del mundo de la empresa o de los medios de comunicación. El resultado es un país con un importante problema de libertades y sin espacio para la oposición democrática”.

Sigamos con las mentiras:

“Navalni pudo llegar la marcha pero poco más. Ayer fue liberado. Lo cierto es que la manifestación tampoco fue precisamente multitudinaria —unas 4.000 personas según las agencias de prensa internacionales para una capital como Moscú, con 12 millones de habitantes— pero eso mismo da idea de los medios que está dispuesto a emplear el presidente de Rusia para evitar cualquier amenaza a su proyecto”.

Navalni fue y se hizo un selfi… pero poco más. Unas horas detenido y a la puta calle. Una represión "cruel" como cualquier lector puede comprobar comparando como se califican estas acciones en las legislaciones de la Europa democrática. El País no tiene más remedio que reconocer el fracaso de la convocatoria del mafioso bienpagado cuando dice que la manifestación tampoco fue precisamente multitudinaria. Pero incluso en esto miente. Afirma el editorialista que fueron unas 4.000 personas para una ciudad de Moscú… Mentira. Fueron 4.700 en las “cien manifestaciones" convocadas en toda Rusia. En Moscú no pasaron de 700-800 personas. Un record hacia abajo. Una oposición de opereta. Navalni no representa a nadie…  (Ver: Navalny con su 2 por ciento de popularidad es la única historia de la elección rusa que los medios manipulados de Occidente quieren contar; Navalny está perdiendo la batalla por las mentes de los rusos; Navalny, un «demócrata» made in USA )

La lastimosa editorial acaba con lamentos: Su esperanza pasa ahora por lograr una elevada abstención y atribuirla a una protesta contra Putin. Para ello está utilizando métodos no convencionales en la política clásica como la movilización en las redes sociales y el activismo en Internet. Elementos de los que hay indicios sobrados que Putin utiliza fuera de sus fronteras pero que no le gustan tanto cuando él es a quién se los aplican.

Nueva mentira… “Indicios sobrados que Putin utiliza fuera de sus fronteras”… se refiere el editorial a la magufada de la supuesta injerencia rusa en las elecciones norteamericanas, alemanas, colombianas, mexicanas, el Brexit, el proçes catalán… ¿Pruebas? No pierda el tiempo el lector, no verá publicada ninguna. Pero siguen propagando la mentira siguiendo el postulado de “difama, que algo queda”.

El sofoco de tanto lagrimear acaba con palabras esperpénticas…

“Putin está obligado a respetar las reglas democráticas, entre las que destaca el derecho de la oposición a ofrecer una alternativa. Lo que otorga la legitimidad democrática es la limpieza del proceso, no los números que se obtengan. Rusia no debe volver a los tiempos en los que todo dependía de la voluntad de un solo hombre. Y los rusos se merecen unas elecciones limpias y libres”.

Putin “está obligado” le ordena el diario de la ultraderecha globalista. Y hablan de “limpieza democrática” los que apoyaron a un candidato fabricado por la oligarquía financiera en Francia como Macron, a gobernantes no elegidos impuestos en Italia, a candidatos que demostraron fraude electoral que obligaron a repetir elecciones como en Austria, por no hablar de la defensa de regímenes como la tiranía de Marruecos, el gobierno golpista de Honduras o Brasil, o las satrapías de las petromonarquías del Golfo Pérsico. Hay que tener la cara muy dura para mentir así a sus propios lectores…

Y sobre todo… Rusia no debe volver a los tiempos en los que todo dependía de la voluntad de un solo hombre. ¿Qué tiempos eran eso? No se equivoca el lector en lo que está pensando: los de la Unión Soviética. Sobre todo y por encima de todo… que no vuelva el Socialismo.

No dejan de soprendernos. En los medios atlantistas, sobre todo en los españoles, como dicen por ahí, el surrealismo ya es puro costumbrismo.

J. Antonio Aguilar

Director