Al contrario de lo que ha sucedido en Italia, donde ha existido abundante cobertura investigadora, sobre todo a nivel judicial, acerca de los vínculos entre el terrorismo de los años de plomo y las cloacas del Estado (gracias a magistrados como Felice Casson, Pietro Calogero, Rosario Priore, Ferdinando Imposimato o Carlo Mastelloni), en España la narrativa sobre el terrorismo, si dejamos a un lado la propaganda oficial, ha sido el apagón mediático, político y judicial
Berlín Confidencial
Leer: El Gladio español: ETA y la estrategia de la tensión