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Otra "revolución" sospechosa: Las protestas en Kazajistán por el precio del combustible es aprovechada para un intento de golpe de Estado. Análisis

Elespiadigital | Martes 04 de enero de 2022

Ante las protestas por el aumento de los precios del combustible que se registran en varias regiones de Kazajistán por tercer día consecutivo, el presidente del país, Kasim-Yomart Tokáev, ha declarado este martes el estado de sitio en la ciudad de Almatý y la provincia de Mangystau a partir de la 01:30 del 5 de enero hasta las 00:00 del 19 de enero.

La medida se tomó en vista del "agravamiento de la situación, con el fin de garantizar la seguridad pública, restablecer el orden público y proteger los derechos y libertades de los ciudadanos", informa informburo.kz.

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El campo de batalla en las calles de Almaty.

El ejército está tratando de contener a los manifestantes, los radicales les disparan con munición real.

Los manifestantes capturaron a un grupo de soldados.

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Los radicales prendieron fuego al edificio de la Fiscalía en Almaty.

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Columnas de manifestantes en vehículos policiales se dirigen hacia el centro de Almaty, donde ya se están produciendo enfrentamientos.

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En esta jornada de protestas cientos de personas salieron a las calles de Almatý (la urbe más grande de la nación) y, en medio de los disturbios, algunos de los participantes agredieron a los agentes de seguridad y quemaron varios vehículos policiales. Se reporta que las fuerzas del orden emplearon gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y de humo para dispersar a los manifestantes más violentos. Varios videos al respecto se han compartido en redes sociales.

Las calles de Almaty están en revueltas. Las tiendas locales han sido saqueadas. Las fuerzas de seguridad están tratando de cerrar las brechas mediante el despliegue de unidades por toda la ciudad, que ahora es el lugar más candente en el mapa de protestas de Kazajstán.

Causa de las protestas

Las manifestaciones estallaron el 2 de enero en la ciudad de Janaozen (provincia de Mangystau). Los residentes protestan por la subida de los precios del gas licuado del petróleo con el que se abastecen la mayoría de vehículos en la región. El valor del combustible se disparó de 50-60 tengues (unos 0,11-0,14 dólares estadounidenses) a 120 tengues (0,28 dólares) por litro.

Luego, las protestas se propagaron a la ciudad capitalina de Nursultán, así como a Aktau (capital de la provincia de Mangystau), Almatý, Aktobé (capital de la provincia homónima) y Taldykorgan (capital de la provincia de Almatý), entre otras urbes y localidades. Así, el 3 de enero una manifestación aglutinó a unas 5.000 personas en Aktau, quienes también hicieron demandas políticas.

Concesiones económicas sin efecto

Este 4 de enero los representantes de una comisión gubernamental anunciaron haber acordado disminuir los precios del gas licuado de petróleo hasta 50 tengues por litro en la provincia de Mangystau. Además, prometieron no procesar a los que participaron en las manifestaciones. Posteriormente, el presidente kazajo confirmó la noticia. Mientras, la misma medida fue anunciada por las autoridades de la provincia de Aktobé.

Pese a las concesiones económicas adoptadas por el Gobierno, las protestas continúan en el país centroasiático con reportes de que algunos grupos en las calles exigen la renuncia del actual Ejecutivo, así como la del exmandatario Nursultán Nazarbáyev que actualmente ocupa el cargo del presidente del Consejo de Seguridad Nacional de Kazajistán.

Por su parte, las autoridades han respondido con el despliegue masivo de los agentes antidisturbios en los focos de las protestas para evitar la escalada de la situación. Además, se reporta de fallos en el funcionamiento de las principales aplicaciones de mensajería instantánea como Telegram, WhatsApp y Signal en el territorio de la nación.

El operador de telefonía Beeline comunicó que su Internet móvil funciona de forma intermitente "por razones ajenas a la empresa", mientras que la compañía Kcell atribuyó las interrupciones a las medidas de seguridad emprendidas por los órganos competentes.

Tokáev se dirigió este martes a la población con un discurso en el que instó a los ciudadanos a no ceder ante las provocaciones internas y externas. "Los llamamientos a atacar oficinas civiles y militares son completamente ilegales. Se trata de un delito que puede ser castigado. El Gobierno no caerá, pero lo que necesitamos no es el conflicto, sino la confianza mutua y el diálogo", sostuvo el mandatario.

Manifestantes asaltan un edificio gubernamental en la mayor ciudad de Kazajistán

En medio de las masivas protestas que se suceden por todo Kazajistán debido al aumento de los precios del gas licuado del petróleo, utilizado en la región como combustible para la mayoría de los autos, una muchedumbre se ha congregado este miércoles frente al edificio de la Administración de Almatý, la urbe más grande del país, donde parte de los manifestantes ha conseguido irrumpir en el interior del edificio gubernamental.

Quienes lograron asaltar el 'akimat', como se conoce la sede del Gobierno regional, van equipados con escudos, palos y granadas aturdidoras. En la zona se han registrado enfrentamientos con la Policía, que se retiró hacia la antigua residencia presidencial, situada a unos 50 metros de distancia, pues hasta 1997 Almatý fue la capital del país centroasiático.

En medio del asalto, en el edificio administrativo se registró un incendio, mientras una columna de humo se levanta sobre la antigua residencia presidencial a la que trata de entrar parte de la turba. También se reporta un incendio en el edificio de la Fiscalía.

Se estima que en el asalto al 'akimat' de Almatý, a cuyo interior los manifestantes acceden tanto por las puertas como a través de ventanas rotas, participan alrededor de 3.000 personas. Las autoridades de la ciudad informan que lograron evacuar a tiempo a todos los empleados y que parte de los funcionarios trabajan a distancia.

Durante los choques con las fuerzas de orden, algunos asaltantes dieron una paliza a varios agentes y les robaron sus escudos y porras. Medios locales reportan decenas de heridos, mientras se oyen disparos cerca del edificio gubernamental, así como varios casos de 'cambio de bando' entre los agentes que decidieron apoyar a los manifestantes. Según testigos, los manifestantes habrían abierto fuego contra las fuerzas de seguridad.

El presidente de Kazajistán impone el control gubernamental de precios del combustible

Kasim-Yomart Tokáev, presidente de Kazajistán, ordenó este miércoles imponer por 180 días una regulación gubernamental de los precios del gas líquido, petróleo y diésel, a fin de estabilizar la situación socioeconómica y detener las violentas protestas que estallaron en varias regiones del país ante el aumento de los precios del combustible.

Asimismo, decidió el mandatario someter a control gubernamental los precios de los productos alimenticios de importancia social, en función de las necesidades de cada región. Paralelamente, exigió a sus funcionarios evaluar la necesidad de introducir una congelación de los incrementos en las facturas por servicios básicos durante seis meses.

Los manifestantes atacan el Ayuntamiento de la ciudad kazaja de Almaty

ALMATY (Sputnik) — Los participantes de las protestas en la ciudad kazaja de Almaty entraron en el edificio del Ayuntamiento, donde comenzó un incendio, en la zona se escuchan disparos, la policía abandonó la plaza junto al inmueble, informó un corresponsal de Sputnik desde el lugar de los hechos.

Según el representante de la agencia, la gente rompió las ventanas en el primer piso del edificio y entró en el organismo estatal por varias partes.

Desde el lugar se pueden escuchas disparos y ráfagas de ametralladora, encima del inmueble se puede ver una nube de humo, desde el segundo piso del Ayuntamiento el fuego sale por las ventanas hacia la calle.

El corresponsal observó cómo los agentes del orden se vestían de ropa civil y abandonaban la plaza en taxis.

Miles de manifestantes están intentando irrumpir en el territorio en la residencia del presidente kazajo, Kasim-Zhomart Tokáev, situada en Almaty, informó el diario Vlast (Poder).

Según el periódico, algunos manifestantes se separaron de la multitud cerca del edificio del Ayuntamiento y se dirigieron a la residencia del presidente.

"Todo está cubierto de humo, se escuchan explosiones de granadas de ruido y disparos", afirma la publicación.

En Almaty también fue incendiada la sede del partido gobernante Nur Otan, destacó el representante del medio.

Según Sputnik Kazajistán, el local de la Fiscalía general también se encuentra en llamas, además, se reveló que durante el asalto al Ayuntamiento resultaron heridos varios policías.

Varios cientos de manifestantes fueron detenidos por la policía cerca del centro de la ciudad. Los manifestantes están armados con porras. Las fuerzas de seguridad usan equipos especiales contra los participantes de las protestas, incluidas las granadas de ruido.

Las autoridades de la urbe llamaron a los habitantes a abstenerse de paseos por el centro y de la visita de lugares públicos.

Horas antes la Fiscalía General kazaja instó a los ciudadanos a aceptar las medidas que se están implementando y a "cumplir con los requisitos legales de los funcionarios del Ministerio del Interior y los órganos autorizados", asía como "a prestarles la ayuda necesaria".

El representante de la Fiscala, en un documento publicado en el portal oficial de la entidad, exhortó además a los habitantes del país "a no difundir información falsa, no caer en provocaciones y no interferir en el estado de emergencia".

El funcionario recordó que la divulgación de información falsa de manera premeditada en situaciones de emergencia se castiga con una pena de prisión de tres a siete años. La destrucción o daño intencional de armas, municiones, medios de transporte, equipo militar cometidos en condiciones de emergencia conlleva a penas de cárcel de 10 a 12 años.

El presidente de Kazajistán acepta la dimisión del Gobierno

ALMATÝ (Sputnik) — El presidente de Kazajistán, Kasim-Zhomart Tokáev, firmó el decreto sobre la dimisión del Gobierno, las funciones de primer ministro las ejercerá el vice primer ministro Aliján Smaílov.

"Aceptar la dimisión del Gobierno de la República de Kazajistán. El vice primer ministro Aliján Smaílov cumplirá provisionalmente el cargo de primer ministro", dice el texto del decreto.

El documento establece que los miembros del Gobierno seguirán ejerciendo sus funciones hasta la aprobación del nuevo gabinete de ministros.

Desde el 25 de febrero de 2019, el Gobierno de Kazajistán estuvo encabezado por Askar Mamin.

El presidente de Kazajistán se pone al frente del Consejo de Seguridad Nacional y anuncia que actuará con firmeza en medio de las protestas

El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáev, ha anunciado este miércoles en rueda de prensa que asume desde hoy el cargo de presidente del Consejo de Seguridad Nacional, en respuesta a las protestas por los precios de combustible que han desembocado en violentos enfentamientos con la Policía en varias regiones del país.

"En calidad de jefe de Estado y, desde hoy, de presidente del Consejo de Seguridad, tengo la intención de actuar con máxima firmeza", aseveró Tokáev. "En breve presentaré nuevas propuestas sobre la transformación política de Kazajistán. Sigo siendo partidario de las reformas graduales", agregó.

En su discurso, Tokáev condenó las acciones violentas de los manifestantes que, según dijo, ya se han cobrado las vidas de miembros de las fuerzas policiales. "En nuesta querida ciudad ocurren ataques masivos contra los agentes del orden público. Entre ellos hay muertos y heridos", dijo.

Por otra parte, el jefe del Estado subrayó que tiene la intención de permanecer en la capital del país centroasiático "junto al pueblo".

Asimismo, el presidente kazajo expresó la sospecha de que las protestas pudieran haber sido planeadas de antemano. "Llama la atención el buen nivel de organización de los elementos insubordinados. Eso demuestra que había un plan minuciosamente elaborado de las acciones de los conspiradores que pudieron haber sido motivados económicamente", señaló.

Discurso del presidente de Kazajstán. Lo esencial:

?? en Alma-Ata hay ataques masivos a fuerzas de seguridad, entre ellos hay muertos y heridos, multitudes de elementos de bandidaje golpean a militares, los llevan desnudos por las calles, roban tiendas

?? Se llama la atención sobre la alta organización de los elementos hooligan - esto indica un plan de acción cuidadosamente pensado para los conspiradores que están motivados financieramente

?? ahora tengo la intención de actuar lo más duro posible

?? desde hoy soy el presidente del Consejo de Seguridad (anteriormente Nazarbayev era el jefe vitalicio del Consejo de Seguridad), pronto presentaré nuevas propuestas para la transformación política

Lo que sucede en Kazajistán

 

Estallaron protestas por los elevados precios del gas. Por lo que el gobierno retiró el alza. A pesar de la caída de los precios del gas licuado (el requisito inicial), los manifestantes están presentando cada vez más nuevas demandas, incluida la renuncia del gobierno.

Entonces, ¿estamos ante una nueva provocación estilo OTAN de una "revolución de color"?, es posible, pero hay más factores a considerar.

En Kazajistán han existido problemas tribales medievales elevados desde su independencia de la URSS. Además hay que considerar la popularidad generalizada del Islam radical y una desigualdad social cada vez más salvaje, que está adquiriendo un factor especial en la región, aunado a que los campos de petróleo y gas en dicha nación son muy ricos y están siendo explotados por las empresas más grandes del mundo: rusas, chinas, estadounidenses, británicas, holandesas, francesas, etc.

En este sentido, un cierto status quo se ha desarrollado en el territorio, porque si la OTAN entra en las disputas locales jugando nuevamente a la "Revolución de color", podrían dañar su inversión (a Occidente le importa un comino los kazajos). Por ejemplo, en los eventos de 2011 (una huelga de seis meses que produjo 15 muertes), las ONG's estadounidenses, por supuesto, se pronunciaron (HRW y FH), pero sin el fanatismo que las distingue cuando de Venezuela, Rusia o Cuba se trata.

En Kazajistán los disturbios son regulares. En 1989 la lucha con los nativos del Cáucaso terminó con enfrentamientos interétnicos masivos, la muerte de personas y la introducción de fuerzas especiales del Ministerio del Interior de la URSS en Novy Uzen. Esos territorios históricos son constantemente el epicentro de las actuaciones populares, por lo que es difícil distinguir si son provocaciones de la OTAN tal cual ocurrieron en Bielorrusia y Ucrania.

Pero no seamos tontos, la OTAN es astuta, después de todo, a nadie se le ocurriría creer que las revoluciones regulares en Kirguistán y las doncellas en Ucrania son un signo de un aumento de las personas "amantes de la libertad" allí, la mano de la OTAN se puede observar perfectamente. Occidente siempre aprovecha signos de un estado fallido, élites fallidas y su incapacidad para comprometerse y construir un estado en general, caldo perfecto para Washington y meter la mano.

Si las protestas se intensificaran, la situación en Kazajstán podría verse con interés, si no fuera por la gran cantidad de rusos y personas de habla rusa que aún viven en esta república de Asia Central. Todos recordamos cómo terminó la situación en Ucrania, que comenzó bajo demandas económicas, pero muy pronto se convirtió en una fase de enfrentamiento interétnico manejado por la OTAN.

Incluso en una situación como la de Odessa el 2 de mayo fuera posible en Ucrania, entonces en Kazajstán todo podría terminar en mucha más sangre. Sería bueno que Moscú advirtiera a ambos lados del conflicto que los intentos de atacar a los rusos se interpretarán como un ataque directo a Rusia, con todo lo que ello implica.

Todos los que juegan a la rusofobia terminan convirtiendo su país en un basurero de la OTAN en el mejor de los casos. Y en el peor ...

Errores sistémicos de las autoridades subyacen a los disturbios en Kazajstán

El presidente de Kazajstán, Kassym-Jomart Tokayev, en el Foro Valdai en octubre de 2021 dijo (https://t.me/savanichi/29365) lo siguiente: “

Fue inmediatamente seguido por el comentario del presidente ruso Vladimir Putin: "Saddam Hussein también lo pensó".

Después de tal declaración del presidente de Kazajstán, la situación actual de malestar en este país parece completamente lógica. Porque la estabilidad del poder en cualquier estado se basa en su correcta visión de las cosas, del orden mundial, de las relaciones con otros países, incluido el papel de las armas nucleares. Este enfoque del liderazgo de Kazajstán es un error sistémico inherente, una bomba de tiempo en toda la estructura de poder de este país.

Kazajstán es miembro de la CSTO. Es bastante obvio que el núcleo del poder de la CSTO son las armas nucleares rusas, esta es su base. Porque no hay otras limitaciones para el Occidente colectivo en este momento. En consecuencia, las armas nucleares de Rusia también son el factor principal de la soberanía de Kazajstán como miembro de la OTSC. Y la charla frívola sobre la amistad de todos con todos solo sirve antes de la primera pelea.

Kazajstán: Un nuevo intento de organizar otra «revolución de color»

El 3 de enero comenzaron las protestas en la ciudad de Aktau. Los manifestantes se reunieron en la plaza Yntymak y la Guardia Nacional se sintió atraída hacia este lugar.

El presidente de Kazajstán, Kassym-Zhomart Tokayev, dio instrucciones para investigar las razones de un aumento tan pronunciado de los precios del gas. “Le ordené al gobierno que considerara urgentemente la situación en Zhanaozen, teniendo en cuenta la viabilidad económica, en el campo legal. Los manifestantes no deben perturbar el orden público”, escribió en su página de Twitter.

Como se explica en el Ministerio de Energía de Kazajstán, el aumento de los precios del gas se debe al nuevo procedimiento para su venta, a través del comercio electrónico. Sostienen que antes de la transición a las plataformas de comercio electrónico, el precio del gas licuado de petróleo no era rentable para los productores, ya que el combustible se vendía a un precio inferior al costo.

Como se indicó en el gobierno de Kazajstán, se inició una investigación contra los propietarios de estaciones de servicio por colusión de precios, y al mismo tiempo se tomó la decisión de reducir el costo del gas de 120 a 85-90 tenge por litro.

Como dijo el director general del Instituto EurAsEC, Vladimir Lepekhin, en una entrevista con el periódico VZGLYAD, estos eventos pueden ser un intento de organizar otra “revolución de color” en el espacio postsoviético.

“Toda la nueva élite kazaja actual estudió en universidades occidentales, en su mayor parte en las británicas. Por lo tanto, hay muchos agentes de influencia en Kazajstán. No tienen nada que ver con Rusia y promueven la integración europea … En general, Kazajstán es «jugado» por Occidente según el escenario ucraniano. Al mismo tiempo, la dirección del país se ve obligada a maniobrar: por un lado, mantienen su capital en Occidente, por otro, Kazajstán necesita a Rusia ya la UEEA”, dice el experto.

Tecnología del golpe

Nikolay Starikov

Inmediatamente después de las vacaciones de Año Nuevo, la situación comenzó a calentarse en la aparentemente tranquila Kazajstán. Todo sucede según el escenario que ya hemos observado muchas veces... en el propio Kazajstán. Cuando los acontecimientos se desarrollan muy rápidamente y surgen varios puntos de tensión a la vez. La razón por la que esta vez es completamente diferente: el aumento de los precios del gas. Pero la esencia y el significado de lo que está sucediendo son los mismos.

Al mismo tiempo, podemos nombrar 2 signos por los que es fácil distinguir entre la indignación popular y un intento de golpe de Estado. Cuando se cumplan las demandas de los manifestantes, la gente común indignada simplemente se irá a casa. En Kazajstán, intentan agarrarse a las plazas y pasar la noche allí. A pesar de que sus demandas de carácter económico ya han sido atendidas por las autoridades. Y tan pronto como se desarrolla una situación favorable, estos "manifestantes al azar" van a asaltar la oficina del alcalde. Así, el intento de apoderarse de las instituciones estatales, junto con la retención de áreas, es el segundo signo de la "revolución de color".

Análisis: Protestas en Kazajstán: puede surgir otro semillero de inestabilidad cerca de las fronteras rusas

Instituto RUSSTRAT

Las protestas que estallaron en la tarde del 4 de enero de 2022 en muchos asentamientos de Kazajstán se convirtieron en una señal más de que este estado aliado con Rusia en cualquier momento podría convertirse en blanco de tecnologías para derrocar al gobierno, las mismas que se han producido repetidamente en Ucrania, y también se convirtió en el evento principal de 2020 en Bielorrusia.

Tradicionalmente, una razón puramente socioeconómica para el descontento se canalizaba rápidamente a un canal político, y el curso de protestas fugaces rápidamente expuso las "debilidades" de la maquinaria estatal: agentes de policía individuales en Aktobe se negaron a detener a los manifestantes, en Alma-Ata, los vehículos de la policía especial departamental se unieron a la columna de ciudadanos descontentos que caminaban en conflicto con la Guardia Nacional.

El detonante de los disturbios fue un aumento en los precios del gas licuado para automóviles: desde el 1 de enero, su costo ha aumentado en 120 tenge por litro, un poco más de 20 rublos. Sin embargo, las cifras absolutas son de importancia secundaria aquí: el precio del gas se ha duplicado, lo que no podía dejar de causar descontento entre la población.

El 2 de enero, los residentes de las ciudades de Zhanaozen y Aktau en la región occidental de Mangistau salieron a las calles en masa para pedir precios más bajos del combustible. Se acercaron representantes de las autoridades locales y mantuvieron negociaciones sumamente infructuosas, enfatizando la viabilidad económica de las nuevas tarifas y la falta de planes para cambiarlas (ahora las autoridades han abierto causas penales contra empresas que han elevado los precios del gas, pero está claro que podrían haber hecho esto solo sobre la marcha). A partir de entonces, las protestas, con diversos grados de éxito, se extendieron rápidamente por todo Kazajstán.

En la noche del 5 de enero, los disturbios alcanzaron un nivel cualitativamente nuevo. Según los datos oficiales del Ministerio del Interior de Kazajstán, se intentó atacar akimats (administraciones regionales) en Alma-Ata, Shymkent y Taraz, donde se rompieron ventanas, puertas y otros daños materiales. En Aktobe, la incautación de los akimat se coronó con éxito y, aunque las fuerzas de la Guardia Nacional hicieron retroceder rápidamente a los infractores, existen muchas razones para creer que continuarán los intentos de apoderarse de las administraciones.

Los manifestantes bloquearon carreteras, bloquearon el tráfico y también atacaron a los agentes del orden. Hubo casos de “uso de piedras, palos, gas, pimienta y cócteles Molotov por parte de la multitud”.

En la mañana del 5 de enero, como consecuencia de los enfrentamientos, 95 empleados de los órganos de asuntos internos resultaron heridos, 37 vehículos oficiales fueron dañados o destruidos, más de 200 personas fueron detenidas por violaciones al orden público. Al mediodía, la policía local ya había reportado 137 policías heridos, y se tiene conocimiento de casos aislados de incautación de armas por parte de las fuerzas de seguridad.

El presidente de la República, Kassym-Jomart Tokayev, llevó a cabo una serie de reformas operativas nocturnas: el gobierno de Kazajstán en su totalidad fue destituido y el primer viceprimer ministro Alikhan Smailov fue designado para actuar como jefe de gobierno. El precio del gas se ha reducido, e incluso por debajo del nivel inicial. Según el servicio de prensa del gobierno de Kazajstán, el precio del combustible en una de las protestas en el oblast de Mangistau bajará a 50 tenge (unos 9 rublos por litro) como parte de la responsabilidad social de JSC NC Kazmunaigas.

Se anunciaron otras reformas, pero se perdió tiempo y las protestas continuaron. A pesar de las serias concesiones económicas de las autoridades, los manifestantes expresan cada vez más demandas políticas y ha surgido una crisis predecible en el gobierno de Kazajstán.

Ponerse al día con las reformas

El presidente Tokayev asignó una responsabilidad especial por el estallido de disturbios civiles al Ministerio de Energía y al jefe de la planta de procesamiento de gas en Zhanaozen, Tulepov, quien fue detenido por "aumentar irrazonablemente" el costo del gas licuado.

A nivel estatal, se inició una investigación por el tema de colusión de precios en el comercio de gas licuado, del 5 al 19 de enero se introdujo un estado de emergencia y toque de queda en la región de Mangistau y Alma-Ata con prohibición de entrada y salida, así como la venta de armas y municiones, y alcohol etílico.

Además de las medidas restrictivas, el gobierno renovado anunció medidas de apoyo social y económico. Después de la reunión de la mañana, el primer ministro Alikhan Smailov ordenó acelerar el examen estatal del estudio de viabilidad para la construcción de una planta de gas licuado en la región de Mangistau, posponer la introducción del comercio electrónico de gas licuado durante un año y también la regulación de los precios del combustible para automóviles, incluido el gas, durante seis meses.

Además de la disponibilidad de combustible, el gobierno recibió instrucciones de introducir una regulación estatal sobre productos alimenticios de importancia social, resolver el problema de los subsidios para el alquiler de viviendas para categorías vulnerables de ciudadanos, para garantizar la creación de un fondo público para la gente de Kazajstán, y elaborar urgentemente un proyecto de ley sobre la quiebra de las personas.

Además de todo lo anterior, el gobierno de Kazajstán se vio obligado a actualizar los planes para el desarrollo integral de la "protesta" Mangistau, así como las regiones de Atyrau, Kazajstán Occidental y Aktobe.

Estas medidas parecen decisivas, pero pueden llegar tarde. Las raíces de la confrontación actual se asentaron en 2019, cuando comenzó una transición gradual al comercio de energía en el mercado en Kazajstán, y fue posible predecir una crisis con una alta probabilidad en el otoño de 2021.

La transición completa a los precios de mercado en el sector de los combustibles tuvo lugar a principios de 2022, justo en el contexto de los precios mundiales máximos del gas. El hecho de que tal evento no pasaría desapercibido fue bastante fácil de leer: según las estadísticas oficiales de Kazajstán, de 2019 a 2021 el número de vehículos que funcionan con gas licuado en la república aumentó en más de 2,5 veces, respectivamente. El de GNL también aumentó, lo que no fue compensado de ninguna manera por un aumento en el volumen de su generación.

Uno de los argumentos utilizados por los funcionarios en las conversaciones con los manifestantes para explicar la imposibilidad de "hacerlo como estaba" es la subfinanciación permanente de su propia producción de gas, por lo que los equipos de las empresas más grandes, por ejemplo, el procesamiento de gas de Kazajstán Planta, en algunos casos está desgastada en más del 90%.

Evidentemente, en poco tiempo, es imposible multiplicar la generación de GNL para mantener el precio del mercado bajo. Lo único que le queda al gobierno de Kazajstán es subsidiar los precios, lo que pretende hacer. El problema es que la protesta ya ha ido más allá de las demandas económicas, y los manifestantes en varios lugares utilizan cada vez más el lema "¡Shal, ket!" ("¡Viejo, vete!").

El lema está dirigido a Nursultan Nazarbayev, quien, aunque completó su mandato presidencial de 29 años en 2019, sigue siendo el jefe del Consejo de Seguridad del país y determina en gran medida la política interior y exterior de Kazajstán. El actual presidente, Kassym-Jomart Tokayev, se convirtió en el sucesor de facto de Nursultan Nazarbayev, lo que lo convierte en uno de los objetivos más obvios de las protestas en un futuro muy cercano, si no inicia su propio juego contra el clan Nazarbayev.

¿Maidan del Gas?

El problema en el "bajo vientre" de Rusia surgió sorprendentemente en el momento adecuado, justo en vísperas de las conversaciones más importantes entre Moscú y Washington sobre estabilidad estratégica. Como señalaron ayer los expertos del Instituto RUSSTRAT:

“Incluso durante el día, tres opciones podrían considerarse equivalentes: a) protestas populares locales por el gas; b) guerra de uno de los clanes contra Tokayev (Nazarbayev); c) un intento de los británicos de abrir una brecha en las negociaciones ruso-estadounidenses, en vísperas de las negociaciones en la línea RF-EE. UU., RF-OTAN, para atacar a escondidas y crear otro punto caliente en la UEEA además de Armenia y Bielorrusia.

Por la noche, el desarrollo de la situación muestra que, muy probablemente, solo queda la opción C, ya que la opción A ya ha sido superada por el desarrollo de los eventos, los manifestantes no se detendrán en la caída de Tokayev (opción B) y Nazarbayev. irá a continuación. La naturaleza de las acciones de los manifestantes muestra que el escenario bielorruso de agosto de 2020 se está repitiendo de muchas maneras.

En consecuencia, tenemos una opción restante: los intentos de llevar a cabo una revolución de color en Kazajstán, para desviar la atención del liderazgo ruso de los problemas realmente fatídicos en vísperas de las negociaciones en las líneas RF-US y RF-OTAN, y también rebajar seriamente las posiciones negociadoras de Moscú en vísperas de las reuniones.

Los eventos en Kazajstán tienen todos los signos de un proceso apoyado artificialmente, con el que quienes observan los eventos en el espacio postsoviético están bastante familiarizados.

Los manifestantes están pasando del vandalismo y agresión incontrolada a acciones deliberadas y organizadas, por ejemplo, comienzan a destruir cámaras de tráfico y otros medios de grabación de video. Además de dificultar que los organismos encargados de hacer cumplir la ley comprendan la situación real, la destrucción de cámaras permite a los instigadores de los enfrentamientos eludir la responsabilidad. Se está trabajando con determinación para confiscar armas a las fuerzas de seguridad, y los medios de comunicación ucranianos, occidentales y bielorrusos de oposición, incluido el notorio NEXTA, ya están participando en la guerra de la información.

El hecho de que los manifestantes definitivamente no se guíen por el bien de la gente queda claramente demostrado por la campaña masiva y selectiva de ataques contra instalaciones médicas y ambulancias.

Puede haber al menos tres intereses de política exterior en los disturbios en el territorio de Kazajstán, a excepción de los Estados Unidos y Turquía, que cada vez más anuncia sus reclamos especiales sobre el territorio del "mundo turco", Gran Bretaña ha intensificado sus acciones en Asia Central, que, además, es uno de los tres países inversores más importantes de Kazajstán, que es rico en minerales y se encuentra en el centro del continente. Todas las potencias extranjeras mencionadas anteriormente tienen una amplia experiencia trabajando con la oposición de orientación nacionalista al presidente y al gobierno de Kazajstán.

El único lado de los procesos mundiales que probablemente se puede excluir de la lista de posibles instigadores de los eventos kazajos es China. Frente a la amenaza geopolítica estadounidense, una alianza con Moscú tiene claramente una prioridad más alta para Beijing que el dominio en Kazajstán.

Sobre la base de los detalles de las protestas en Asia Central, se puede esperar un desenlace en los próximos días. Kazajstán y el vecino Kirguistán, lamentablemente, tienen una rica experiencia de disturbios civiles, incluidos los intentos de tomar el poder y derrocar al gobierno actual.

Como regla general, los enfrentamientos en esta región son mucho más feroces que en otras regiones, y la velocidad de todos los procesos sociales es muchas veces mayor que la de cualquier análogo. El enfrentamiento entre las autoridades y los manifestantes, que se prolongó durante varias semanas, como sucedió en Bielorrusia, difícilmente puede tener lugar en Kazajstán.

En términos del vector de actividad de protesta para Kazajstán, los eventos en curso no tienen nada nuevo. Eslóganes políticos similares contra el "clan Nazarbayev" sonaron en 2019, después del asesinato de un joven en una pelea masiva en un restaurante de Karaganda en la víspera de Año Nuevo, en 2020, después de las restricciones del coronavirus.

La magnitud de las protestas sigue siendo la principal preocupación: hasta ahora, los disturbios en Kazajstán no han dado lugar a incautaciones de edificios administrativos ni a tiroteos. Además, los intentos explícitos del gobierno de Kazajstán de "ponerse al día" con la situación ya fuera de control, descuidando las medidas para prevenir problemas, suscitan preocupaciones. Ya en 2019, los vecinos de Zhanaozen, que se convirtieron en el detonante de la protesta del "gas", exigieron puestos de trabajo a las autoridades locales, incluso actualizando las capacidades de producción de las empresas estratégicas para la sociedad y abriendo otras nuevas.

Conclusiones.

Las protestas en Kazajstán tienen todas las características de un proceso con apoyo externo que generalmente coincide con eventos similares en Ucrania y Bielorrusia.

El terreno para los disturbios fue creado por acciones insuficientemente efectivas de las autoridades a nivel local y los políticos en el gobierno estatal, que ignoraron riesgos bastante obvios.

A pesar de las importantes bonificaciones económicas, los manifestantes recurrieron a las demandas políticas y la agresión abierta, lo que empuja a un segundo plano los intentos de estabilizar la situación mediante inyecciones financieras.

Sobre la base de las particularidades de los procesos sociales regionales, se puede esperar el resultado de la crisis en un futuro muy próximo.

El factor de malestar en Kazajstán sin duda será utilizado por una amplia gama de Estados interesados ??en diferentes niveles, desde crear una posición negociadora desfavorable para Rusia hasta promover sus propios intereses en la zona de influencia rusa.

La probabilidad de protestas masivas en Kazajstán, como en cualquier otro país, podría reducirse significativamente si hubiera un trabajo analítico constante y competente para evaluar las consecuencias sociales de las decisiones económicas.