Alexander Terekhin. El exdirector y autor chileno Gonzalo Lira López, ha sido presuntamente secuestrado, torturado y asesinado por las fuerzas ucranianas debido a sus reportes que dejaban en evidencia al régimen del presidente Volodímir Zelenski. Pero Lira está lejos de ser la primera voz callada violentamente en Ucrania.
El propio autor chileno ha publicado en su cuenta de Twitter una lista de personas que cayeron víctimas de las persecuciones por parte de las autoridades ucranianas por su posición prorrusa, o por cuestionar a la élite del país.
Vlodímir Struk
El primero en la lista es Vlodímir Struk, el alcalde de la ciudad Kreménnaya en la república de Lugansk, que ha sido asesinado por personas no identificadas cuando la ciudad estaba bajo control de Kiev. Struk era conocido por su postura prorrusa y su apoyo a la república de Lugansk.
"Struk ha sido apaleado por unos patriotas no identificados por ser un traidor, acorde a la ley marcial (...) Struk ha sido juzgado por un tribunal popular (...) Ahora Ucrania tiene un traidor menos", comentó el asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Antón Geráschenko.
Además, el alto funcionario confirmó que la esposa de Struk denunció el 1 de marzo que su esposo había sido secuestrado por personas desconocidas que llevaban el uniforme de soldados de Ucrania. Un día más tarde encontraron su cadáver.
Denís Kiréyev
El segundo en la lista de Lira era un famoso banquero al que acusaron de alta traición. Unas dos semanas antes de su muerte, una cadena de televisión propiedad del expresidente Petró Poroshenko emitió una "investigación" en la que se le imputó la cooperación con las fuerzas especiales rusas.
"Por su condición de banquero famoso, podría haber colaborado con bancos rusos y entrar en contacto con los servicios de seguridad de estos bancos, que a su vez están relacionados con el Servicio Federal de Seguridad ruso. Esto no es motivo para tildarlo de agente ruso, pero con la paranoia ucraniana que está reinando, esto podría haber sido suficiente. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) está fracturado por dentro, allí hay mucha gente que le debe a Petró Poroshenko, así que es muy probable que no sea un accidente", dijo Vasili Stoyakin del medio Ucraina.ru.
Aún así, de un modo difícil de explicar, Kiréyev formó parte de la delegación ucraniana en la primera ronda de negociaciones de paz con Rusia, celebrada en Bielorrusia. Poco después, presuntamente durante la detención, Kiréyev fue asesinado el 5 de marzo. Las autoridades ucranianas afirman tener pruebas de su culpabilidad, pero nunca llegaron a presentarlas y lo único que ha visto el público ha sido el cadáver del enemigo del expresidente del país.
Otros consideraron el asesinato como un mensaje para los delegados ucranianos en las negociaciones con Rusia. Y es que Kiréyev tenía la intención de dialogar de forma constructiva y poner fin a la guerra cuanto antes, explica el politólogo ruso Yuri Kot.
"Obviamente, tales posturas no pudieron pasar desapercibidas por el Gobierno de Ucrania y sus tutores occidentales. Por lo que todo apunta a que lo asesinaron precisamente por esta razón", concluye Kot.
Mijaíl y Alexandr Kónonovich
Los dos hermanos son unos políticos opositores que durante los últimos años se proclamaban en contra de la guerra en Donbás y abogaban por el estrechamiento de las relaciones con Rusia en lugar de EEUU. Precisamente por esta postura los hermanos Kónonovich fueron arrestados por el SBU el 6 de marzo.
De hecho, la acusación oficial es precisamente esta: postura prorrusa y probielorrusa. De tal modo, las autoridades en Kiev ni se esfuerzan en ocultar que en la Ucrania actual uno puede ser detenido no por acciones particulares, sino por sus creencias.
Durante su actividad política los hermanos Kónonovich fueron asaltados en múltiples ocasiones por los nacionalistas radicales, que les propinaban palizas brutales. También fueron detenidos en múltiples ocasiones, y se les amenazaba con asesinar a sus familiares.
Ellos no son los primeros opositores que han sido detenidos. También se le propinó una paliza y se detuvo al famoso politólogo opositor Yuri Dudkin, y lo mismo le pasó a otro politólogo de renombre en Ucrania, Vlad Mulyk.
Nestor Shufrych
El diputado opositor fue detenido el 4 de marzo en la capital ucraniana por los integrantes de las milicias populares, que le acusan de ser un espía ruso.
Según las autoridades, el diputado tomaba fotos de los milicianos para pasarlas a los militares rusos.
Yan Taksiur
El famoso escritor fue detenido el 10 de marzo y se le imputa la alta traición, informa su hijo Ilia. El renombrado publicista hizo comentarios críticos contra la Iglesia ortodoxa de Ucrania que es vista como ilegal después de que se separara de la Iglesia ortodoxa rusa.
Según el hijo del escritor, bajo amenazas de torturas le obligaron a firmar unos documentos desconocidos y le presentaron cargos de alta traición. Ya ha pasado más de un mes, pero hasta ahora su defensor legal no ha podido hablar con él.
La situación ha empeorado por el mal estado de salud de Taksiur: se sospecha que tiene cáncer y perdió la conciencia en varias ocasiones por el intenso dolor. Sin embargo, se le deniega el acceso a atención médica.
Según la legislación ucraniana, solo el fiscal al cargo tiene la autoridad de librar al sospechoso de la cárcel preventiva, pero ni los familiares de Taksiur, ni su abogado lograron contactar con el funcionario.
Taksiur tampoco es el único autor con una postura opositora que ha sido detenido. Así, poco antes también fue secuestrado Dmitri Dzhanguírov. El experto no abandonó la capital, y después de su detención en las páginas de sus redes sociales empezaron a aparecer publicaciones a favor del régimen de Zelenski.
En los dos casos a ninguno de los dos autores se les presentó una acusación formal, y tampoco se sabe dónde se encuentra y quién exáctamente estuvo a cargo de las detenciones con el fin de poder encontrarlos.
Elena Berézhnaya
La destacada activista ucraniana por los derechos humanos Elena Berézhnaya fue detenida por la Policía el 16 de marzo. Estuvo retenida allí durante más de un día y luego fue enviada al SBU, donde se encuentra actualmente.
Elena Berézhnaya ha sido durante mucho tiempo una grave molestia para las autoridades ucranianas por su inflexible lucha por los derechos humanos, en particular el derecho de los rusoparlantes del país a recibir educación y hablar su lengua materna.
Ha intervenido a menudo en foros internacionales organizados por la OSCE, la Misión Internacional de Observación de las Naciones Unidas en Ucrania y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos de las Minorías Nacionales, donde mostró ejemplos y hechos concretos para exponer las prácticas discriminatorias de Kiev en la opresión de los derechos de los residentes rusoparlantes del país.
Expuso la implicación directa de las autoridades en el encubrimiento de los grupos neonazis, cuyas atrocidades fueron pasadas por alto o incluso simplemente encubiertas por las autoridades de Kiev.
Cabe destacar, que el padre de Berézhnaya, Mijaíl, fue quemado vivo junto con otras 50 personas durante el ataque de los ultranacionalistas en 2014 en la ciudad de Odesa. También cabe destacar, que este ataque
Más alcaldes asesinados
El 7 de marzo el alcalde de la ciudad de Gostomel, Yuri Prylipko, fue hallado sin vida. Según los informes, el funcionario entró en negociaciones con los militares rusos para organizar un corredor humanitario con el fin de evacuar a los residentes de la urbe: esta era la línea roja para los ultranacionalistas en la ciudad, que emplean la táctica de usar escudos humanos en la lucha contra el Ejército ruso.
Luego, el 24 de marzo el alcalde de la ciudad de Kupiansk, Guennadi Matsegora, publicó un video en el que le pide al presidente Volodímir Zelenski y a su Administración que liberen a su hija, que ha sido secuestrada por los agentes del SBU.
Al principio se le prometió que sería liberada, pero luego el funcionario empezó a recibir amenazas de los agentes del SBU de asesinar a su hija.
A día de hoy, 11 alcaldes de ciudades ucranianas figuran como desaparecidos. Los medios occidentales siguieron las declaraciones de Kiev, declarando que todos ellos fueron detenidos por los militares rusos. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso ha negado rotundamente estas acusaciones y no hay prueba alguna para corroborar la versión de Kiev.
Víktor Medvedchuk
El régimen de Zelenski también aprovecha la situación que se está viviendo en el país para eliminar a sus competidores en la arena política. Así, el 12 de abril fue detenido Víktor Medvedchuk: el principal rival político de Zelenski.
Medvedchuk formó el segundo partido más grande, que ahora ha sido proclamado como ilegal, Patriotas de por Vida, y algunos lo consideran como el representante de la población rusa de Ucrania. Con ello cabe destacar que con esta detención no es la primera vez que se le ataca.
Así, en marzo de 2019 asaltó su casa el batallón neonazi Azov*, que lo acusó de alta traición y exigieron que se le detuviera. Luego, en agosto de 2020 los militantes de Azov abrieron fuego contra un autobús que llevaba a los representantes del partido de Medvedchuk e hirieron a varios de ellos.
Zelenski asestó el golpe final en febrero de 2021 cuando cerró varios medios de comunicación controlados por Medvedchuk. En aquella ocasión, el Departamento de Estado de EEUU apoyó abiertamente el ataque del presidente ucraniano, declarando que Estados Unidos "apoya el esfuerzo ucraniano por contrarrestar la influencia maligna de Rusia".
Tres meses después, Medvedchuk fue detenido y acusado de alta traición. Zelenski justificó la detención de su rival político diciendo que necesitaba "luchar contra la agresión rusa en el campo informativo". Cuando comenzó la operación especial militar, Medvedchuk escapó del arresto domiciliario, pero poco más tarde fue capturado.
"Por desgracia, la lista de los torturados y asesinados por las autoridades en Ucrania crece con cada día que pasa, y la lista de las víctimas ya confirmadas es demasiado larga para un solo artículo que representa solo una fracción de los ataques a toda oposición que han sido corroborados".