En España pasan cosas realmente inauditas. Tras siglos de Leyenda Negra, parece ser que los enemigos históricos han logrado crear una auténtica quinta columna para mantener un relato histórico lleno de topicazos, falsedades, medias verdades, argumentos ridículos y exaltación de miserias, solo explicables por una especie masoquismo amparado en cierta ignorancia, parcialidad ideológica y maldad intrínseca. Por no hablar de la utilización de un lenguaje vulgar, zafio, ridículo, patoso, para unos comics que se supone que son para «acercar la historia a los niños».
En España pasan cosas realmente inauditas. Tras siglos de Leyenda Negra, parece ser que los enemigos históricos han logrado crear una auténtica quinta columna para mantener un relato histórico lleno de topicazos, falsedades, medias verdades, argumentos ridículos y exaltación de miserias, solo explicables por una especie masoquismo amparado en cierta ignorancia, parcialidad ideológica y maldad intrínseca. Por no hablar de la utilización de un lenguaje vulgar, zafio, ridículo, patoso, para unos comics que se supone que son para «acercar la historia a los niños».
Lo peor es que esto se hace con dinero de todos los españoles, con el sello del Ministerio de Defensa y editado por medio de la Subdirección General de Publicaciones y Patrimonio Cultural.
El producto final es tan lamentable que ha provocado la firma de un manifiesto de historiadores, enviado en forma de carta a la Ministra de Defensa, Margarita Robles, donde expresan de forma moderada su indignación con las citadas publicaciones.
Hay que señalar, y es de justicia resaltarlo, que la propia ministra ordenó la retirada de los comics antes incluso de la recepción del manifiesto.
Pero tampoco podemos dejar de resaltar la extrañeza, por decirlo suavemente, que nos produce a los ciudadanos que “incidencias” de mucho menor alcance con personal uniformado del ministerio de Defensa provoquen una rápida y rigurosa respuesta de las autoridades y cosas como ésta pasen de forma impune, sin que se depuren responsabilidades, más aún cuando representan un dolo para las arcas públicas.
Por su interés, reproducimos completa la carta de los historiadores a la ministra de Defensa y lo adornamos con algunas viñetas de los comics “para educar a los niños” denunciados.
Excma. Sra. ministra de Defensa D.ª Margarita Robles
Estimada Sra. ministra:
El Ministerio de Defensa es el departamento del Gobierno encargado, por mandato legal, de determinar los objetivos y las actuaciones necesarias para garantizar la defensa de la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional
Tomando como base este mandato es de elogiar que uno de esos objetivos y una de esas actuaciones sean la promoción y difusión, dentro del marco de la Cultura de la Defensa, de las cuestiones relacionadas con la política de seguridad y defensa, la historia militar y el patrimonio cultural de nuestros Ejércitos y la Armada a través de, entre otras, la edición, directa o indirecta, de libros y publicaciones de diversa índole.
Es obvio que, siendo la historia de España –toda entera, con sus luces y sus sombras– patrimonio de todos los españoles, el relato que se haga de la misma debe ajustarse a la realidad de lo acontecido. Cuando dicho relato se auspicia por las instituciones públicas ese deber, además de constituir una obligación de honestidad científica, lo es también de carácter moral con la Patria y con los ciudadanos que contribuimos con los impuestos a sostener dichas instituciones.
El Ministerio de Defensa, por medio de la Subdirección General de Publicaciones y Patrimonio Cultural, ha publicado recientemente, de manera directa u otorgando ayudas, varios cómics sobre hechos históricos para «acercar la historia a los niños». Nos vamos a referir a tres de ellos, los titulados: Blas de Lezo, el marino invicto; Juan Sebastián Elcano, la primera vuelta al mundo y Lepanto.
Mientras el Ejército de Tierra inaugura estatuas del Virrey Sebastián Eslava, quien fuera uno de los mejores generales de nuestro Ejército y artífice de la victoria española en Cartagena de Indias, desde el Ministerio que usted dirige se financian textos en los que se le trata como un miserable malvado. No queda mucho mejor quien fuera uno de los grandes reyes de España, Carlos I, al que se le presenta como un jovial borrachín, o de decrepito anciano comido por las moscas a Felipe V.
¿Ha leído la señora ministra dichos cómics, en particular el último dedicado a Lepanto? Hay que reconocer que el autor –de las ilustraciones y de los textos–, Jorge Rodríguez Rivero, plasma muy bien las escenas. Tiene estilo gráfico y garra narrativa. Sin embargo, los textos no le acompañan.
La visión que ofrece en las primeras páginas sobre la España de la época, y particularmente sobre Felipe II, es alevosa, falaz y ofensiva, a la vez que denota un importante desconocimiento. Entre otras faltas de respeto a la realidad histórica queremos llamar la atención sobre la figura de este monarca, que resulta injuriosa y ridícula hasta el extremo, presentándole como un fanático «antiluterano» y un cruel asesino, que provocó varias guerras y fue responsable del analfabetismo, lacra social que en su tiempo padecían ocho millones de españoles. No hay otros logros que pudieran compensar tamañas «virtudes». Acompaña a la figura del rey, un vanidoso y prepotente Juan de Austria.
Dibujar viñetas para contar la historia no puede ser una coartada para presentarla de manera caricaturesca, tergiversada e irrespetuosa. Con estas publicaciones, el Ministerio de Defensa parece unirse a la persistente campaña de hispanofobia, convirtiéndose de facto en difusor y cómplice de los más burdos tópicos de la leyenda negra. Promover, amparar y financiar un repetido ataque a la realidad histórica de una manera tan burda no es aceptable. Se pueden hacer viñetas de Sebastián Eslava, Carlos I o Felipe II más ajustadas a la realidad, evidentemente.
Quizás desde su Ministerio, se debería solicitar la opinión de la Real Academia de la Historia sobre el rigor histórico de lo publicado. No parece muy descabellado pensar que los responsables de estas publicaciones «históricas» deberían contar con el oportuno asesoramiento de los Institutos de Historia y Cultura de los tres Ejércitos, todos dependientes de su cartera ministerial.
Rogamos, señora ministra, que se retiren de la circulación estos cómics, se modifiquen las viñetas tan denigrantes y se vuelvan a reeditar de manera que no distorsionen, manipulen o deformen la historia de España.
Todos los abajo firmantes tienen acreditado su cariño y desinteresada colaboración con nuestras Fuerzas Armadas, y es la lealtad a ellas el motivo del presente escrito.
Atentamente,
-ENRIQUE MARTÍNEZ RUIZ. Doctor en Historia. Catedrático de Universidad
-MAGDALENA DE PAZZIS PI CORRALES. Doctora en Historia. Catedrática de Universidad
-RICARDO MARTÍN DE LA GUARDIA. Doctor en Historia. Catedrático de Universidad
-GUILLERMO PÉREZ SÁNCHEZ. Doctor en Historia. Catedrático de Universidad
-LUIS TOGORES SÁNCHEZ. Doctor en Historia. Catedrático de Universidad
-RAÚL JOSÉ MARTÍN PALMA. Doctor en Ciencias Físicas. Catedrático de Universidad
-JUAN ANTONIO RODRÍGUEZ SÁNZ. Doctor en Económicas. Catedrático de Universidad
-OCTAVIO NIETO-TALADRIZ GARCÍA Doctor Ingeniero. Catedrático de Universidad. Embajador de la Marca Ejército
-PEDRO PABLO ORTÚÑEZ GOICOLEA. Doctor en Historia. Profesor Titular de Universidad
-JOSÉ LUIS ORELLA MARTÍNEZ. Doctor en Historia.
-MIGUEL PLATÓN. Periodista e historiador
-LUCAS MOLINA FRANCO. Doctor en Historia. Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales. Embajador de la Marca Ejército
- JOSÉ ANTONIO CRESPO-FRANCÉS, Coronel (R), historiador e investigador, doctor en Artes y Humanidades.
-PABLO LOPE SAGARRA RENEDO. Doctor en Historia. Licenciado en Derecho.
-PABLO LARRAZ ANDÍA. Doctor en Historia de la Medicina
-ALBERTO AYUSO GARCÍA. Doctor en Historia. Ingeniero.
-SARA IZQUIERDO ÁLVAREZ. Doctora en Historia
-JESÚS TANCO LERGA. Doctor en Historia del periodismo
-JESÚS RUIZ VIDONDO. Doctor en Historia
-MARÍA LUZ MARTÍN GÓMEZ. Doctora en Historia. Licenciada en Matemáticas.
-AUGUSTO FERRER-DALMAU. Pintor. Embajador de la Marca Ejército
-SALVADOR AMAYA. Escultor
-CESAR MURO BENAYAS Escritor. Teniente general (R)
-JOAQUÍN SERRANO RUBIERA. Embajador de la Marca Ejército
-JESÚS DOLADO ESTEBAN. Embajador de la Marca Ejército
-RAFAEL DÁVILA ÁLVAREZ. General de División (R) Escritor
-ANGEL ORTEGO AYUSO. Ingeniero Industrial y de Caminos, Canales y Puertos.
-RAFAEL GARCÍA CRUZ. Licenciado en Ciencias Químicas
-ÓSCAR GONZÁLEZ LÓPEZ. Licenciado en Filosofía. Premio «Ejército» 2021
-JUAN LUIS COELLO LILLO. Economista. Historiador
-ANTONIO MARTÍN DE LA ESCALERA CUTILLAS. Doctor Ingeniero de Minas y escritor
-ANTONIO BLANCO GUTIÉRREZ. Teniente de Artillería (R)
-DANIEL RIBÉ BENAGES. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
-JOSE LUIS ÁLVAREZ RUIZ DE LA HERMOSA Historiador. Alférez de navío (R)
-JOAQUÍN MENCOS Y DOUSSINAGUE. Embajador de la Marca Ejército
-JOSÉ MARÍA MANRIQUE GARCÍA. Coronel de Artillería (DEM) (R)
-MIGUEL DEL REY VICENTE. Historiador
-JOSÉ BENAVIDES CÓRDOBA. Empresario y padre de familia numerosa
-JUAN ORTI PÉREZ. Militar retirado
-LUIS CARLOS GIMÉNEZ BALMORI. Licenciado en Historia de América
-JUAN NEGREIRA PARETS. Historiador
-RAÚL ARIAS RAMOS. Historiador.
-JAIME LATAS FUERTES. Historiador
-JOSÉ PLA BLANCH. Investigador histórico
-MIGUEL FUENTES BONA. Investigador histórico
-VICTOR OTERO PROL. EMPRESARIO
-FERNANDO FERIGÁN MONTESINOS. A.C. Recreación Histórica
-LUIS MALLÉN SANZ. A. C. Grupo de Historia San Ginés. S.M.M.L.U.
-LUIS SIMÓN PICAPEO. A. C. Grupo de Historia San Ginés. S.M.M.L.U.
-ENRIQUE SANMARTÍN FERNÁNDEZ. Empresario
-MARIA DEL CARMEZ IMAZ AZCONA. Periodista. Filóloga Hispana
-JOSÉ MARÍA LÓPEZ RODRÍGUEZ. Economista
-JUAN VICTOR CARBONERAS. Historiador