EEUU ya hizo efectivo hace varias semanas el envío de su servicio de Inteligencia exterior (la CIA) para que blinden la capital de España de cualquier posible ataque o injerencia rusa hacia la figura que representa hoy el objetivo número uno a batir por el presidente Vladimir Putin.
Según confirman fuentes gubernamentales del más alto nivel, el plan está diseñado únicamente por EEUU en colaboración con la OTAN. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encuentra al margen de la operación. Si viene el payaso de Kiev, el viaje sería relámpago (la idea sería que estuviera en Madrid solo unas horas). Desde la Administración que dirige Biden ven factible la salida del presidente ucraniano de su país (por lo impredecible que es la hora del despegue), sin embargo, observan con mayor complejidad su vuelta (ya que los rusos podrían calcular la hora del aterrizaje). Aunque la entrada sería por el flanco oeste -que jamás ha estado bajo amenaza rusa-, los ciudadanos ucranianos sí han sufrido episodios de bombardeos en dicha zona.
La seguridad del viaje -tanto de ida como de vuelta- correría a cargo de la seguridad de la OTAN y de Estados Unidos. En estos últimos días, la base aérea de Torrejón de Ardoz ha vivido un constante goteo de aviones cargados de espías norteamericanos. En el hipotético caso de que Zelenski aterrizase en Madrid, la Policía Nacional y la Guardia Civil se unirían a este dispositivo especial que le están midiendo de forma milimétrica al líder ucraniano. Durante los tres días que tenga lugar la cumbre, la capital de nuestro país se convertirá en un nido de espías, tanto de Rusia como de EEUU. Un escenario inédito en España y que ya contemplan desde el CNI (Centro Nacional de Inteligencia), que trabaja de forma subordinada a la Inteligencia americana.
Fuentes de Interior afirman que los días de la cumbre van a ser "muy exigentes". Aunque otros lugares de la capital van a albergar este evento transnacional, el núcleo principal de los actos será en el recinto ferial de Ifema. La seguridad del centro estará dirigida por un equipo específico conformado por el CNI (Centro Nacional de Inteligencia), el CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado), la seguridad diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Municipal. Además, también habrá seguridad de la OTAN, del Ayuntamiento de Madrid, de la Comunidad y del recinto ferial.
La OTAN va a debatir y decidir en Madrid la hoja de ruta para los próximos años. La capital española se convertirá en el epicentro de la geopolítica mundial. Tanto para Occidente como para Sánchez, por ser el anfitrión del cónclave. De hecho, Sánchez y el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, ya han tenido varias reuniones ultimando los detalles del circo que van a montar.