Opinión

Darya Dugina en la XVI conferencia internacional "El universo del pensamiento platónico"

Elespiadigital | Viernes 07 de octubre de 2022

Publicamos el discurso de Darya Platonova Dugina, antigua investigadora de Filosofía Política en la Universidad Estatal de Moscú, pronunciado en la XVI Conferencia Internacional "El Universo del Pensamiento Platónico" en San Petersburgo del 28 al 30 de agosto de 2018.

Darya Dugina



Darya Dugina

Publicamos el discurso de Darya Platonova Dugina, antigua investigadora de Filosofía Política en la Universidad Estatal de Moscú, pronunciado en la XVI Conferencia Internacional "El Universo del Pensamiento Platónico" en San Petersburgo del 28 al 30 de agosto de 2018.

A la filosofía política siempre se le ha negado el pleno reconocimiento, centrándose en el análisis de los aspectos metafísicos del neoplatonismo. Conceptos neoplatónicos como "permanencia" (????), "emanación" (???????), "retorno" (?????????), etc. fueron tratados en las obras histórico-filosóficas al margen del ámbito de lo Político (1). Así, la Política fue interpretada sólo como una etapa de ascenso hacia el Bien, incrustada en el rígido modelo jerárquico del pensamiento filosófico neoplatónico, pero no como un polo independiente del modelo filosófico.

Esta visión de la herencia filosófica neoplatónica nos parece insuficiente. Nos gustaría tomar el ejemplo de las obras de Proclo para mostrar que en el neoplatonismo, lo político se interpreta como un fenómeno importante e independiente inserto en un contexto general filosófico, metafísico, ontológico, epistemológico y cosmológico.

Mientras que en el platonismo clásico y en el propio Platón la filosofía política se expresa de forma explícita (diálogos Estado, Política, Leyes, etc.), en el neoplatonismo y especialmente en Proclus sólo podemos juzgar la filosofía de forma indirecta y especialmente en los comentarios a los diálogos de Platón. Esto se debe también al contexto político-religioso de la sociedad en la que se desenvolvieron los últimos neoplatónicos, incluido el propio Proclo.

En la actualidad, las ideas políticas de los neoplatónicos no han sido suficientemente investigadas y, además, el hecho mismo de la existencia de la filosofía política neoplatónica (al menos en los neoplatónicos griegos tardíos) no ha sido probado ni es objeto de investigación científica e histórico-filosófica. Sin embargo, los sistemas neoplatónicos de filosofía política se desarrollaron ampliamente en el contexto islámico (desde al-Farabi hasta la gnosis política chiíta (2), y el neoplatonismo cristiano en las versiones de autores occidentales (en particular, el beato Agustín (3) influyó en gran medida en la cultura política de la Europa medieval.

En la actualidad, el tema está poco desarrollado. En ruso no existen prácticamente trabajos de investigación dedicados específicamente a la filosofía política de Proclo. Entre las fuentes extranjeras, los únicos estudios especializados son Platonopolis de Dominic O'Meara, el especialista inglés en filosofía neoplatónica (4) , Founding Platonopolis: Platonic Polytheism in Eusebius, Porphyry and Jamvlich (5) , capítulos separados en Proclus. Filosofía neoplatónica y ciencia 6 y comentarios de A.-J. Festujer a las traducciones al francés de las principales obras de Proclo, en particular los Comentarios al Timeo en cinco volúmenes (7) y los Comentarios al Estado en tres volúmenes (8).

Proclo Diado (412-485 d.C.) fue uno de los pensadores más importantes de la Antigüedad tardía, un filósofo cuyas obras expresan todas las principales ideas platónicas desarrolladas a lo largo de muchos siglos. Sus escritos combinan el platonismo religioso con el platonismo metafísico; en cierta medida es una síntesis de todo el platonismo anterior, tanto del platonismo clásico (Platón, Academia), como del platonismo "medio" (descrito en J. Dillon 9) y del neoplatonismo (Plotino, Porfirio, Jambleach). Proclo fue probablemente el tercer erudito de la escuela ateniense de neoplatonismo (después de Plutarco de Atenas y Sirio, el maestro de Proclo), que existió hasta el año 529 (hasta su cierre por Justiniano, que promulgó edictos contra paganos, judíos, arrianos y numerosas sectas, y denunció la enseñanza del platonista cristiano Orígenes).

La hermenéutica filosófica de Proclo es un acontecimiento absolutamente único en la historia de la filosofía de la Antigüedad tardía. Las obras de Proclus representan la culminación de la tradición exegética del neoplatonismo. Sus comentarios parten de las obras originales de Platón, pero tienen en cuenta el desarrollo de sus ideas, incluidas las críticas de Aristóteles y los filósofos estoicos, con el mayor detalle. A ello se sumó la tradición del platonismo medio, en la que se hizo especial hincapié en las cuestiones teístas religiosas (10) (Numenio, Filón de Alejandría). Plotino introdujo la tematización de lo apofático en la exégesis. Porfirio llamó la atención sobre la doctrina de las virtudes políticas y las virtudes que apelan a la mente. James (11) introdujo una diferenciación en la jerarquía plotiniana de las series ontológicas y eidéticas básicas representadas por dioses, ángeles, demonios, héroes, etc. Si en Plotino vemos la tríada principal de los Elementos -la Unidad, la Mente y el Alma-, en James la serie eidética de varias etapas separa a las personas del Alma del Mundo y los reinos especulativos de la Mente. James también pertenece a la práctica de comentar los diálogos de Platón en términos esotéricos.

Para reconstruir con exactitud la filosofía política de Proclo, es necesario prestar atención al contexto político y religioso en el que se desenvolvía.

Desde el punto de vista político, la época de Proclo es muy agitada: el filósofo es testigo de la destrucción de las fronteras occidentales del Imperio romano, de las grandes migraciones de pueblos, de la invasión de los hunos, de la caída de Roma, primero a manos de los visigodos (410), luego a manos de los vándalos (455), y del fin del Imperio de Occidente (476). Uno de los visitantes elegidos por Proclo para la escuela, Anthemius, un patricio de Bizancio, tomó parte activa en las actividades políticas.

Proclo (según las reglas tradicionales de interpretación de los diálogos de Platón) comienza su comentario sobre el Estado y el Timeo con una introducción en la que define el tema (??????) o la intención (????????) del diálogo; describe su composición (?????????), el género o el estilo (?????, ??????????) y las circunstancias en las que tuvo lugar el diálogo: la topografía, la época, los participantes en el diálogo.

Al determinar el tema del diálogo, Proclo señala la existencia en la tradición filosófica del análisis del Estado de Platón de diferentes puntos de vista (12):

1) algunos se inclinan por ver el tema del diálogo como un estudio del concepto de justicia, y si se añade una consideración del régimen político o del alma a la conversación sobre la justicia, esto es sólo un ejemplo para aclarar mejor la esencia del concepto de justicia;

2) Otros consideran que el análisis de los regímenes políticos es el objeto del diálogo, mientras que la consideración de las cuestiones de justicia, en su opinión, en el primer libro es sólo una introducción al estudio posterior de lo político.

Por tanto, nos encontramos con una cierta dificultad a la hora de definir el objeto del diálogo: ¿el diálogo pretende describir la manifestación de la justicia en la esfera política o en la esfera mental?

Proclus cree que estas dos definiciones del tema del diálogo son incompletas y sostiene que ambos objetivos de la escritura del diálogo comparten un paradigma común. "Porque lo que la justicia es en la psique, la justicia es lo mismo en un estado bien gobernado" (13) , dice. Al definir el tema principal del diálogo, Proclo señala que "la intención [del diálogo] es [considerar] el régimen político, y luego [considerar] la justicia".  No se puede decir que el objetivo principal del diálogo sea exclusivamente tratar de definir la justicia o exclusivamente describir el mejor régimen político. Habiendo admitido que lo político y la justicia están interconectados, observaremos que en el diálogo también hay una consideración detallada de la manifestación de la justicia en la esfera de lo mental. La justicia y el Estado no son fenómenos independientes. La justicia se manifiesta tanto a nivel político como psíquico (o cósmico).

Una vez establecido este hecho, surge la siguiente pregunta: ¿qué es más primario: el alma (????) o el estado (????????)? ¿Existe una relación jerárquica entre las dos entidades?

La respuesta a esta pregunta se encuentra en el diálogo El Estado (15) , cuando Platón introduce la hipótesis de la homología (????????) del alma y el Estado, la esfera de lo mental y de lo político. Esto nos obliga a pensar detenidamente en lo que se entiende por homología en Platón y los neoplatónicos que continuaron su tradición. En la filosofía posterior de la Nueva Era, el paradigma (real) es sobre todo una cosa u objeto, y la ontología y la epistemología se construyen jerárquicamente: para los objetivistas (empiristas, realistas, positivistas, materialistas) el conocimiento se entenderá como un reflejo de la realidad externa, para los subjetivistas (idealistas) la realidad se interpretará como una proyección de la conciencia. Este dualismo será la base de todo tipo de relaciones en los campos de la ontología y la epistemología. Pero aplicar tal método (objetivista o subjetivista) al neoplatonismo sería anacrónico: aquí ni el estado, ni el alma, ni sus conceptos son primarios. En Platón y los neoplatónicos, la ontología primaria está dotada de ideas, paradigmas, mientras que la mente y el alma y la esfera de lo político y lo cósmico representan reflejos o copias, iconos, resultados de la eikasia (???????). En consecuencia, frente al ejemplar, cualquier tipo de copia: ya sea política, mental o cósmica, posee una naturaleza igual, un grado de distancia igual del ejemplar. No se ven por comparación con el otro, sino por comparación con su prototipo eidético.

La respuesta a la cuestión de la primacía de lo Político sobre lo psíquico o viceversa queda entonces clara: no es lo Político lo que copia a lo psíquico o viceversa, sino que son homólogos entre sí en su adscripción a una imagen/eidos común.

El reconocimiento de esta homología es la base del método hermenéutico de Proclo. Para él, el estado, el mundo, la mente, la naturaleza, la teología y la teurgia representan cadenas eidéticas de manifestaciones de ideas. Por lo tanto, lo que es cierto de la justicia en la esfera de lo político (por ejemplo, la organización jerárquica, la colocación de los filósofos-guardianes a la cabeza del Estado, etc.) es al mismo tiempo cierto de la organización de la teología -la jerarquía de los dioses, los daimones, las almas, etc. La existencia de un modelo (paradigma, idea) garantiza que todos los órdenes de copias tengan una estructura unificada. Esto es lo que permite deducir con seguridad la filosofía política de Proclo de su vasto legado, en el que se da poco espacio a la política propiamente dicha. Proclo implica lo político de la misma manera que Platón, pero a diferencia de éste hace de lo político el tema principal con mucha menos frecuencia. Sin embargo, cualquier interpretación de los conceptos de Platón por parte de Proclo contiene casi siempre implícitamente analogías en el ámbito de lo político.

La homología general, sin embargo, no niega el hecho de que exista una cierta jerarquía entre las propias copias. La cuestión de la jerarquía de los ejemplares entre ellos ha sido abordada de forma diferente por los distintos comentaristas de Platón. Para algunos, más cercanos al paradigma, el modelo es el fenómeno del alma, para otros el fenómeno del nivel estatal, y para otros el nivel cósmico. La construcción de esta jerarquía es el espacio de libertad para interpretar y jerarquizar las virtudes. Así, por ejemplo, en Marin (16) la vida del propio Proclo se presenta como un ascenso por una escalera jerárquica de virtudes: desde las naturales, morales, sociales hasta las divinas (teúrgicas) e incluso más altas, sin nombre, pasando por las purificadoras y especulativas. Las virtudes políticas suelen considerarse intermedias.

Del fragmento que citamos anteriormente, en el que Proclo trata el tema del diálogo sobre el estado, se desprende su voluntad de subrayar que la jerarquización de las interpretaciones es siempre secundaria respecto a la estructura ontológica y epistemológica básica del platonismo como método contemplativo. Así, la construcción de un sistema de jerarquías en el curso de las interpretaciones y los comentarios resulta ser secundaria respecto a la construcción de una topología metafísica general que refleje la relación entre ejemplar y copia. E incluso si el propio Proclus, en el curso del desarrollo de su comentario, presta más atención situacional a las interpretaciones mentales, contemplativas, teúrgicas, teológicas, esto no significa en absoluto que la interpretación política quede excluida o tenga una importancia secundaria. Tal vez en otras circunstancias político-religiosas, de las que hablamos en la primera parte de nuestro trabajo, describiendo la situación política de la época de Proclus en el contexto de la sociedad cristiana, Proclo podría haberse centrado más en la hermenéutica política, sin violar la estructura general y la fidelidad a la metodología platónica. Pero en esta situación se vio obligado a hablar de política con menos detalle.

La interpretación de Proclo del diálogo Estado, en el que el tema de Platón es la organización óptima del Estado (polis), representa una polifonía semántica, una polifonía que contiene implícitamente cadenas enteras de nuevas homologías. Cada elemento del diálogo interpretado por Proclus, desde la perspectiva de la psicología o de la cosmología, corresponde a un equivalente político, a veces explícitamente, a veces sólo implícitamente. Así, los comentarios al diálogo de Platón, que tematizan precisamente la "politeia", no representan para Proclo un cambio respecto al registro habitual de consideración de las dimensiones ontológica y teológica en la mayoría de sus otros comentarios. En virtud de su homología, Proclo puede actuar siempre según las circunstancias y completar libremente su esquema hermenéutico, desplegándolo en cualquier dirección.

Notas

1 Término de Karl Schmitt para subrayar que no se trata de una organización técnica del proceso de gobierno y del poder, sino de un fenómeno metafísico con su propia estructura metafísica interna, una ontología y una "teología" autónomas, de las que procede la fórmula de C. Schmitt "teología política". Véase Schmitt C. Der Begriff des Politischen. Texto de 1932 con un informe y tres corolarios. Berlín: Duncker & Humblot, 1963; Schmitt C. Teología política. ?:. Canon Press-C, 2000.

2 Corbin Henri. Historia de la filosofía islámica. M: Progreso-Tradición, 2010.

3 Mayorov G.G. La formación de la filosofía medieval (patrística latina). M: Mysl, 1979; Augustine. Sobre la Ciudad de Dios. Mn: Cosecha, M.: Astra, 2000.

4 O'Meara D. J. Platonopolis. La filosofía política platónica en la Antigüedad tardía. Oxford: Clarendon Press, 2003.

5 Schott J. M. "Founding Platonopolis: The Platonic Polity in Eusebius, Porphyry, and Iamblichus" en Journal of Early Christian Studies, 2003.

6 Siorvanes Lucas. Proclus. Filosofía neoplatónica y ciencia. Edimburgo, Edinburgh University Press, 1996.

7 Proclus. Comentarios sobre el tiempo. Tome 1, Livre I ; tr. André-Jean Festugière. París : J. Vrin-CNRS, 1966; Idem. Comentarios sobre el tiempo. Tome 2, Livre II ; tr. André-Jean Festugière. París : J. Vrin-CNRS, 1967; Idem. Comentarios sobre el tiempo. Tome 3, Livre III ; tr. André-Jean Festugière. París : J. Vrin-CNRS, 1967; Idem. Comentarios sobre el tiempo. Tome 4, Livre IV ; tr. André-Jean Festugière. París : J. Vrin-CNRS, 1968; Idem. Comentarios sobre el tiempo. Tome 5, Livre V ; tr. André-Jean Festugière. París : J. Vrin-CNRS, 1969.

8 Proclo. Comentarios sobre la República. Tome 1, Livres 1-3 ; tr. André-Jean Festugière. París : J. Vrin-CNRS, 1970. Idem. Comentarios sobre la República. Volumen 2, Livres 4-9 ; tr. André-Jean Festugière. París : J. Vrin-CNRS, 1970; Idem. Comentarios sobre la República. Tome 3, Livre 10 ; tr. André-Jean Festugière. París : J. Vrin-CNRS, 1970.

9 Dillon J. Los platonistas medios del 80 a.C. al 220 d.C. San Petersburgo. Aletheia, 2002.

10 En la enseñanza ética de los platonistas medios, la idea central que se proclama es la meta de asimilarse a lo divino.

11 Jamvlich también sistematiza el método de comentario de los diálogos de Platón, introduciendo la división en diferentes tipos de interpretación: ética, lógica, cosmológica, física, teológica. Su método de comentario será la base del de Proclo. Distinguió los doce diálogos platónicos en dos ciclos (el llamado "Bastón de Santiago"): el primer ciclo comprendía diálogos sobre problemas éticos, lógicos y físicos, el segundo - los diálogos platónicos más complejos, que se estudiaban en las escuelas neoplatónicas en las últimas etapas de la educación ("Timeo", "Parménides" - diálogos sobre problemas teológicos y cosmológicos). La influencia de Iamvlich en la escuela ateniense del neoplatonismo es extremadamente grande.

12 Proclus. Comentario sobre la República. Trad. par A.J. Festugière. Op. cit. P. 23-27.

13 Proclus. Comentario sobre la República. Trad. par A.J. Festugière. Op. cit. P. 27

14 Proclus. Comentario sobre la República. Trad. par A.J. Festugière. Op. cit. P. 26.

15 Platón. El Estado/Platón. Obras en cuatro volúmenes. Volumen 3. Parte 1. San Petersburgo: St. Petersburg University Press; Oleg Abyshko Publishing, 2007.

16 Marin. Proclo, o sobre la felicidad . Diógenes de Laertes. Sobre la vida, las doctrinas y los dichos del famoso filósofo. M.: Pensamiento, 1986. ?. 441-454.