Estados Unidos debe aceptar la oferta que se puso sobre la mesa de negociaciones en los Tratados de Minsk para frenar el conflicto en Ucrania y dejar de sacrificar a miles de ucranianos, afirmó Robert F. Kennedy Jr., sobrino del expresidente estadounidense John F. Kennedy y también aspirante a la candidatura demócrata a la Casa Blanca.
En una extensa entrevista con la revista UnHerd, el político estadounidense dijo que lo que tiene lugar en Ucrania es una guerra de Estados Unidos contra Rusia por "las ambiciones geopolíticas de los neoconservadores".
Además, aseguró que un amplio sector político de su país desea cambiar al Gobierno de Vladímir Putin en Rusia, así como agotar al Ejército ruso para que este no pueda luchar en ningún otro lugar del mundo eventualmente.
"El presidente Biden ha dicho que esa era su intención: deshacerse de Vladímir Putin. Su secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo en abril de 2022 que nuestro propósito aquí es agotar al Ejército ruso. ¿Qué significa 'agotar'? Significa lanzarles ucranianos", comentó Kennedy, quien hace dos semanas anunció su intención de pelear por la candidatura demócrata.
Según este heredero de la familia Kennedy, se han "sacrificado" a 300.000 ucranianos en el frente de combate y las cifras evidencian el desbalance entre ambas fuerzas en conflicto. De acuerdo con el político, el comandante de la unidad de fuerzas especiales de Ucrania ha dicho que el 80% de sus tropas han muerto o están heridas y que no pueden reconstruir la unidad.
"Hagamos lo que es sensato, lo que salva vidas. Se suponía que era una misión humanitaria, así nos lo vendieron en Estados Unidos. Pero eso implicaría que el propósito de la misión era reducir el derramamiento de sangre y acortar el conflicto y cada paso que hemos dado ha sido para ampliar el conflicto y maximizar el derramamiento de sangre", sostuvo Robert F. Kennedy Jr.
"[Los políticos estadounidenses] debimos haber escuchado a Putin hace muchos años", sentenció.
Kennedy nunca ha ocupado un puesto político de alto nivel. Hasta ahora ha sido activista ecologista y recientemente generó polémica en el país norteamericano por su oposición a las vacunas contra el COVID-19.
En la entrevista con UnHerd, dijo que una posible solución implicaría que la zona de Donbás adquiera autonomía dentro de Ucrania y fuera protegida.
Antes de que empezara la operación especial de Rusia en Ucrania, las FFAA ucranianas estaban asesinando "sistemáticamente" a personas de etnia rusa en la región del Donbás, señaló Kennedy.
"Protejamos a esas poblaciones con una fuerza de las Naciones Unidas o con lo que tengamos que hacer para asegurarnos de que cese el derramamiento de sangre", planteó el aspirante presidencial, en diálogo con el periodista Freddie Sayers.
El aspirante a candidato también propuso retirar los sistemas de misiles estadounidenses Aegis, que albergan los misiles Tomahawk (misiles nucleares) a 70 millas de la frontera rusa.
"Cuando los rusos pusieron misiles nucleares en Cuba, a 1.500 millas de Washington, estábamos listos para invadirlos, y los habríamos invadido si no los hubieran retirado", comentó.
Otro punto importante para conseguir una solución al conflicto ucraniano, dijo, es que EEUU acepte mantener a la OTAN fuera de Ucrania.
"Creo que, basándose en esos tres puntos, alguien como yo podría resolver esta guerra. No creo que los neoconservadores sean capaces de resolverla, ni la gente que rodea al presidente Biden, porque ellos fueron los que crearon el problema. No creo que lo reconozcan nunca. Creo que parte de un acuerdo consiste en reconocer que, con parte de la historia que rodeó a esta guerra, hubo maquinaciones geopolíticas por ambas partes", añadió.
"Debimos haber escuchado a Putin hace muchos años. Nos comprometimos con Rusia, con Gorbachov, a no mover la OTAN ni un milímetro hacia el Este. Luego entramos y mentimos. Entramos en 13 países de la OTAN, pusimos sistemas de misiles con capacidad nuclear, hicimos ejercicios conjuntos con Ucrania y estos otros para la OTAN", agregó.
De acuerdo con Kennedy, una de las situaciones que se debió haber sopesado en Occidente tras el fin de la Guerra Fría es una especie de plan Marshall para Rusia. "Rusia perdió la Guerra Fría. Hagámosle a Rusia lo que hicimos en Europa cuando les dimos el Plan Marshall. Somos los vencedores, levantémosles. Integrémoslos en la sociedad europea".
Al hablar sobre lo sucedido en 2014 en Ucrania, Kennedy afirmó que Washington apoyó básicamente un golpe de Estado en 2014 contra el Gobierno democráticamente elegido de Ucrania.
"Tenemos transcripciones de llamadas telefónicas de Victoria Nuland, una de las neoconservadoras en la Casa Blanca, eligiendo a dedo el nuevo gabinete que era hostil [hacia Rusia]", afirmó.
El tema del conflicto ucraniano se está volviendo "extremadamente tóxico" en EEUU
El asunto de la crisis ucraniana se está volviendo extremadamente tóxico en EEUU, por lo que en un futuro próximo Washington podría dejar de prestar apoyo militar y financiero a Kiev, opinan varios expertos. En este contexto, una encuesta reciente mostró que el nivel de apoyo de los estadounidenses a Ucrania está cayendo.
"Washington está retirando drásticamente su apoyo a Ucrania. En un mes, dos o tres, no financiarán a Kiev ni suministrarán armas. Será como afirmó [el expresidente de EEUU, Donald] Trump", vaticinó el exasesor del expresidente ucraniano, Leonid Kuchma, Oleg Soskin en su canal de YouTube.
En su opinión, esto se verá afectado por los problemas financieros y la pérdida de interés por parte de los estadounidenses.
El vicepresidente de la fundación para el desarrollo de la diplomacia moderna y analista político Dmitri Perlin sostuvo a Sputnik que la opinión pública de EEUU está cada vez más decepcionada con los resultados del apoyo a Ucrania.
"Las encuestas de opinión pública en Estados Unidos muestran que cada vez menos estadounidenses creen que Kiev pueda ganar militarmente (…) Con este telón de fondo, la lucha política relacionada con las próximas elecciones presidenciales se está desarrollando en EEUU y el tema del conflicto se está volviendo extremadamente tóxico", subrayó.
Perlin considera que el presidente Joe Biden convirtió este asunto en el tema principal de su presidencia. Agregó que la fatiga ucraniana no solo afectó a Estados Unidos, sino también a otros países, prosiguió.
"Si la Administración Biden considera que apoyar las acciones militares en Kiev es poco prometedor desde la perspectiva de la futura campaña electoral, retirará fácilmente este apoyo y entonces todas estas cuestiones pasarán a un segundo plano", aseveró el analista.
Los estadounidenses muestran signos de impaciencia ante el conflicto
La Universidad de Maryland y la consultora Ipsos realizaron un estudio que mostró cómo perciben los ciudadanos de a pie en EEUU el conflicto entre Rusia y Ucrania.
La valoración de que Moscú estaba perdiendo cayó un 11%, del 48% en octubre al 37% en abril mientras que la valoración de que Ucrania estaba triunfando cayó un 17%, del 43% en octubre al 26% en abril.
Entre tanto, la población está dividida en cuanto al nivel de gasto en apoyo a Kiev entre los que dicen que es demasiado (33%) y los que dicen que es más o menos el nivel adecuado (30%). Solo el 12% dice que es muy poco. La mitad de los republicanos afirmaron que el gasto era demasiado, frente al 13% de los demócratas.
Desde marzo de 2022, fueron realizados otros cuatro sondeos sobre la disposición del público a pagar un precio en forma de aumento del costo de la energía, mayor inflación y pérdida de tropas estadounidenses. El apoyo público había sido relativamente sólido, con muy pocos cambios en los meses que terminaron en octubre de 2022, pero el sondeo actual muestra un marcado descenso en las tres medidas que oscila entre los 9 y los 15 puntos.
"Ucrania tiene que salir de la ecuación"
La crisis ucraniana puede terminar dividiendo el país y darlo a Polonia y Rusia, afirmó a Sputnik el exoficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de Estados Unidos Scott Ritter.
"Ucrania occidental debe ser entregada a Polonia. Francamente, es lo más razonable que se puede hacer (…) [Ucrania] tiene que salir de la ecuación. Que sea problema de Polonia y de Europa. No es problema de Rusia (…) Estoy seguro de que habrá paz porque son una nación con la misma cultura e historia" declaró.
Según Ritter, Odesa, Kiev, Járkov y Dnipró siempre han formado parte de la civilización rusa, que va mucho más allá de las fronteras de la propia Rusia, por lo que la población cultural e histórica de estas regiones quedará vinculada al pueblo ruso una vez finalizado el conflicto.
Desde el 24 de febrero de 2022 Rusia lleva a cabo una operación especial para defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, frente al genocidio cometido por parte de Kiev. Uno de los objetivos fundamentales de la operación especial es la desmilitarización y desnazificación de Ucrania.
ANÁLISIS: UNA MIRADA DESDE EL BORDE DEL ABISMO
Los ciudadanos neoconservadores de Estados Unidos con raíces ucranianas están actualmente tratando de empujar a Ucrania a una ofensiva de primavera que todos saben que será una masacre solo para cubrir sus propios culos, por lo que tendrán una excusa para salir corriendo a tiempo para las próximas elecciones presidenciales. Dada la vergonzosa alianza entre un régimen federal que se arriesga a una guerra nuclear sin la debida autoridad del pueblo estadounidense y lo que solía ser una prensa, que ahora es poco más que un colaborador del gobierno en la supresión de los hechos de lo que está sucediendo, el pueblo estadounidense NO tiene IDEA lo que está pasando en su nombre.
El Congreso actual sigue siendo tan indiferente a la infracción por parte del Poder Ejecutivo de su autoridad de "poderes de guerra" como lo es a su responsabilidad clave en la promulgación de la legislación presupuestaria. Ambos partidos políticos están demasiado dispuestos a dejar sus responsabilidades legislativas al estado administrativo y concentrarse en lo que es realmente importante: la recaudación de fondos. El pueblo estadounidense está siendo adormecido con la mentira de que está "apoyando a una pequeña democracia ucraniana valiente contra una invasión totalitaria de los malvados rusos empeñados en la conquista", mientras que su Congreso electo se para en los pasillos y vitorea a un "Churchilliano" Zelensky, dictador del Estado más corruptos en Europa que está robando su dinero.
Pero los rusos han estado realizando ataques metódicos de libros de texto destruyendo el área de reunión de las 13 brigadas que los Documentos del Pentágono filtrados dijeron que se utilizarían en la ofensiva. Hasta el momento han sido atacados 9 de los destacamentos vitales del cuartel general de las brigadas. Eso apuntó a gran parte del personal veterano clave que se necesitaba desesperadamente para liderar las nuevas tropas sin experiencia, criadas desesperadamente en una última posición ucraniana.
Las propias áreas de reunión de Ucrania están cerca de los cuellos de botella de las vías férreas arriba y abajo de la línea de enfrentamiento donde se ensamblan los vehículos blindados y la artillería de apoyo, se almacenan las municiones y otros suministros, y se concentran las tropas. Cientos de toneladas de municiones de artillería y misiles han sido destruidos y miles de soldados han resultado muertos o heridos.
Los ucranianos han tenido dificultades para dispersar sus áreas de reunión porque los lodazales de la rasputina los rodean por todos lados hasta que el suelo se seca. Están literalmente atrapados en el barro. Se han concentrado demasiado pronto. Y los rusos lo han aprovechado al máximo.
Los rusos han enviado una mezcla de cientos de misiles y drones desde Murmansk, el Mar Caspio y Crimea, así como bombarderos de la Guerra Fría con bombas planeadoras desde Rusia. Y hay más de donde vinieron, mientras que los ucranianos, que ya sufren escasez de equipos clave y municiones, acaban de sufrir más pérdidas, lo que dificulta aún más su inminente ofensiva con aún más escasez. La inteligencia rusa es excelente. Su planificación y respuesta, inexorable.
Como resume Mark Wauck, “los militares profesionales de Ucrania saben que la ofensiva sería suicida. Las pérdidas de mano de obra ucraniana continúan siendo extremadamente grandes: Rusia afirma que Ucrania perdió 15.000 hombres en abril. Las pérdidas de equipos también están alcanzando niveles catastróficos, ya que los ataques rusos se han dirigido fuertemente a las áreas de reunión de municiones y equipos”.
Si la cobardía de Zelensky permite que la escoria neoconservadora de la política exterior de Estados Unidos empuje a Ucrania a una ofensiva condenada al fracaso, será la efusión de sangre más desperdiciada hasta ahora en esta catastrófica "guerra de poder". Y será el final más vergonzoso posible para los 30 años de "guerra eterna" de los neoconservadores que llevaron a los Estados Unidos de una ilusión de medio siglo de hegemonía dominante a un establecimiento de defensa obsoleto y una economía arruinada, todo en menos de 2 años..