Por Juan A. Aguilar*
El próximo 23 de julio los españoles están llamados a las urnas. Serán semanas donde los ciudadanos tendrán que soportar una cascada de “propuestas electorales”, programas, lemas, insultos, bajezas y puñaladas traperas entre los partidos del Régimen del 78, para ganar posiciones… Sin embargo, todos podremos comprobar que, mientras se les llena la boca con la palabra España, ninguno de los partidos con posibilidades de obtener representación propondrá algo tan evidente para los que quieren la paz, la justicia y la soberanía para nuestra Patria: la promesa de sacar a España de la OTAN/UE.
No echen espumarajos por la boca los serviles del Régimen ni sus furcias mediáticas. La OTAN y la UE van en el mismo paquete. Se ha demostrado en la praxis que la UE no es más que el brazo político de la OTAN, y ésta el aparato militar de las élites neocoloniales globalistas.
¿Qué nos ha enseñado desde hace décadas ese tándem siniestro OTAN/UE? Que sus funcionarios, esa pandilla de vividores que nadie ha elegido, solo sirven a sus amos, que se quedan con las vergüenzas al aire cuando reciben una llamada de la Casa Blanca, que se muestran altivos y soberbios con los débiles y, en cambio, son peores que las ratas cuando tienen enfrente un poder capaz de hacerles frente. Y “nada es tan bajo y vil como ser altivo con el humilde”, decía Séneca hace ya dos mil años.
Para captar la bajeza moral de la gentuza que se protege bajos las siniestras siglas citadas, basta repasar algunas declaraciones de los últimos días.
La lista se haría interminable. Bastan estos ejemplos de personajes significativos del “mundo libre”, ese que está siempre en “el lado correcto de la historia”, con su “orden basado en reglas” (las suyas), resiliente, inclusivo, sostenible y de género… Sin duda, dan un oscuro y zafio espectáculo, propio de su naturaleza más auténtica. Y como describía Emile Zola: “En verdad, el espectáculo ha sido inaudito, ha superado en brutalidad, en desfachatez, en declaraciones indignas, los peores instintos, las mayores bajezas jamás confesadas por la bestia humana.”. No hay que hacerse ilusiones. Gente que apesta como los citados, siempre la habrá. Es parte de la condición humana. Lo que no merece la pena esforzarse en entender a la escoria. Lo que tenemos que hacer es evitarlos. Y para eso hay que abandonar las pocilgas indignas donde ellos chapotean. Hay que salir de la OTAN/UE.
Comprueben los ciudadanos que nada de lo que dicen estos personajes está consultados con los respectivos pueblos europeos. Ellos alimentan la guerra… sin consultarnos. Ellos aplican unas “sanciones” ilegales conforme al Derecho Internacional sin consultarnos, ellos apuntan a China como una amenaza sin consultarnos. Sin embargo, las encuestas realizadas van indicando que los pueblos europeos tienen otra percepción de las cosas, una idea muy diferente a la de “ellos” que va ganando posiciones con el tiempo. Por ejemplo, según una encuesta reciente respondida por más de 16.000 personas en 11 países europeos, casi tres cuartas partes de Europa defiende la postura del presidente de Francia, Emmanuel Macron, de dejar de depender de EE.UU. para su seguridad y que la UE invierta en sus propias capacidades de defensa militar. El sondeo también indicó que el 43% ve a China como "un socio necesario", y solo un 35% como "un rival" o "adversario" de su país. Y el apoyo al régimen de Kiev lleva meses disminuyendo. ¿Por qué tenemos que seguir aguantando la vileza de unas castas que solo se representan a sí mismas?
El caso de España es especialmente sangrante. Hemos tenido en una legislatura el gobierno más de “izquierda” y “progresista” de las últimas décadas (eso dicen ellos). En realidad, el gobierno más entreguista, sórdido, otánico y vendepatrias del último siglo. Un gobierno que cree que los españoles están dispuestos a vender su dignidad, su soberanía, su independencia y su libertad por recibir unos fondos europeos… es decir, por unas monedas.
El español debe despertar. El español debe despreciar esas monedas manchadas con sangre de décadas de guerras y neocolonialismo. El español debe memorizar una clásica cita de León Tolstoi (un ruso, para que se jodan): «El dinero es una nueva forma de esclavitud que sólo se distingue de la antigua por el hecho de que es impersonal; no existe una relación humana entre amo y esclavo.»
No sabemos si quedará espacio para aquella “furia española”, pero al menos los españoles deberían sacar de sus entrañas algo de amor propio para decir ¡basta! a toda esa ignominia y vileza que representa la OTAN/UE.
Queda por entender el porqué de estas dramáticas muestras de bajeza moral ahora mismo. Es decir, porque la OTAN y los halcones de EE. UU. están presionando tan fuerte para ampliar un conflicto que hasta ahora se ha mantenido dentro de los límites de riesgos manejables y con márgenes residuales para soluciones negociadas.
La cuestión es que temen, con razón, que la contraofensiva de la OTAN no alcance el éxito previsto. La ficción mantenida hasta ahora de una victoria ucraniana en el campo de batalla no resistirá la dura realidad. Tampoco podrá erosionar los recursos de Moscú de tal manera que "debilite" a Rusia significativamente a nivel internacional.
La falta de victoria será percibida con razón como un revés por las élites oligárquicas. Y sí, quizás la victoria de Rusia pudiera ser el fin de la OTAN/UE.
Por eso apostamos por esa Victoria. Por patriotismo.
*Director de Instituto Español de Geopolítica