Geoestrategia

Sáhara: la última colonia africana es un polvorín a punto de explotar

Elespiadigital | Viernes 30 de junio de 2023

En 2020 Trump lanzó una “bomba diplomática” al reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, afirma la revista Foreign Policy (*). La decisión ha creado un conflicto “potencialmente extenso” que sigue “pesando hoy sobre el gobierno de Joe Biden”.

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En 2020 Trump lanzó una “bomba diplomática” al reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, afirma la revista Foreign Policy (*). La decisión ha creado un conflicto “potencialmente extenso” que sigue “pesando hoy sobre el gobierno de Joe Biden”.

Si Estados Unidos continúa apoyando a Rabat, “el gobierno de Biden está en una posición embarazosa desde el punto de vista diplomático”, señala la revista.

Cuando Trump anunció su decisión sobre el Sáhara Occidental, también prometió abrir un consulado estadounidense en Dakhla, ciudad saharaui ocupada. Sin embargo, este anuncio “equivaldría a ir abiertamente en contra de la política de la ONU”, subraya la revista.

Hasta el momento “la solución ha sido la inactividad: el consulado en Dakhla sigue siendo un edificio vacío, y la representación estadounidense más activa en el Sáhara Occidental es un McDonald’s en la principal ciudad de El Aiun”.

La revista se puso al habla con el presidente de la República Saharahoui y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, quien dice que el reconocimiento de la soberanía marroquí y la venta de armas de Biden a Rabat “no sirven a la paz sino que conducen a más tensión, ya que alientan al estado ocupante a persistir en su oposición a cualquier solución pacífica y justa. Hacemos un llamamiento urgente a los Estados Unidos para que rectifiquen su política hacia el Sáhara Occidental”.

Ghali se muestra optimista sobre la guerra actual entre Marruecos y el Frente Polisario. “La victoria es cuestión de tiempo. Cada generación lleva y hace crecer la causa en su interior”, asegura.

El presidente saharaui explica que “la experiencia vivida en el frente como combatiente le ha dado confianza en la lucha actual”. La lucha del Frente Polisario contra Marruecos “técnicamente nunca ha terminado”. En 1991, tras 15 años de guerra, el único representante legítimo del pueblo saharaui y Marruecos firmaron, bajo los auspicios de la ONU, un acuerdo de alto el fuego que debía desembocar en un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental.

Mientras los saharauis siguen esperando este referéndum, Marruecos saquea sus recursos. Marruecos obtiene gran parte del fosfato de la región ocupada y ha firmado acuerdos con empresas extranjeras para buscar gas natural frente a las costas del Sáhara Occidental, la última colonia que queda en África.

“Ver a Marruecos aprovecharse de estas tierras, mientras se desvanecen las promesas de la ONU”, indigna a muchos saharauis, afirma Foreign Policy.

“Ahora pueden preguntarse por qué la descolonización del Sáhara Occidental sigue sin terminar”, dijo Mohamed Sidi Omar, representante del Frente Polisario ante la ONU y coordinador de la Misión de la ONU para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso), durante una sesión reciente. del Comité de Descolonización de la ONU.

“Es la inacción indefendible de la comunidad internacional la que ha alentado al estado ocupante de Marruecos a continuar, con impunidad, ocupando partes del Sáhara Occidental por la fuerza. Es tan simple como eso”, añadió.

(*) https://foreignpolicy.com/2023/06/24/polisario-front-morocco-conflict-western-sahara/

También la ONU traiciona al pueblo saharahui de manera vergonzosa

Juan Manuel Olarieta

Apasos agigantados la ONU se está convirtiendo en un organismo vergonzoso, como su predecesor, la Sociedad de Naciones. Pero más vergonzo aún es su secretario general, Antonio Guterres, verdadero pelele de las potencias imperialistas.

El viernes Guterres afirmó en París que el Sáhara Occidental fue descolonizado pacíficamente en 1975, cuando el criminal Franco aún vivía en El Pardo y nadie conocía al Frente Polisario.

Guterres sostuvo que no es la ONU la que bloquea la solución a la interminable descolonización del Sáhara. Lo expresó a la manera estúpida de Rajoy: “Este problema lo bloquean los que lo bloquean”, aludiendo indirectamente a Argelia y al Frente Polisario.

Luego añadió que el Sáhara fue descolonizado en 1975 tras un acuerdo tripartito entre España, Marruecos y Mauritania, es decir, que pasando por encima de la voluntad del principal interesado, el pueblo saharahoui, al que nadie le ha preguntado nunca nada.

Después de eso que Guterres llama “descolonización”, Huari Boumedian (Argelia) y Muammar Gaddafi (Libia) se sacaron de la manga al Frente Polisario. Esta es la pintoresca teoría del secretario general de la ONU.

Si eso fuera cierto, Guterres debería explicar lo inexplicable: por qué la ONU ha estado intentando durante décadas convocar un referéndum de autodeterminación en el Sáhara, que es un principio capital del derecho internacional.

Pero hay algo mucho peor: Guterres descarta cualquier posibilidad de que la ONU vuelva a respetar el derecho internacional en el Sáhara. El referéndum de autodeterminación es inviable, dice, y da la clave del problema: para la ONU la guerra actual es de “baja intensidad”. Traducido al lenguaje tabernario, eso significa que el Frente Polisario mata muy poco. Lleva a cabo una guerra de “baja intensidad”. Si tuviera misiles, tanques y cazabombarderos, es decir, si pasara a una guerra de mayor intensidad, entonces tendría más eco en los foros internacionales porque el “ius in bello” no se rige por normas jurídicas sino por el número de muertos que alguien es capaz de poner encima de la mesa.

De ahí deriva todo lo demás: el papel de la Minurso no es asegurar el derecho de autodeterminación sino el cumplimiento del alto el fuego de 1991, o sea, que la guerra siga siendo de baja intensidad, manejable y fuera del eco mediático. No hay nada de qué preocuparse. Como si el pueblo saharahoui no existiera.

Resulta absolutamente vomitivo.