Desde el 1 de agosto, China ha limitado la exportación de galio y germanio, metales utilizados en la producción de semiconductores y productos electrónicos, desde el país.
Redacción
Desde el 1 de agosto, China ha limitado la exportación de galio y germanio, metales utilizados en la producción de semiconductores y productos electrónicos, desde el país.
Según Bloomberg, tal decisión podría generar mayores costos para los fabricantes y exacerbar las tensiones geopolíticas en el contexto de la carrera por desarrollar tecnologías informáticas avanzadas.
China está compitiendo por la supremacía tecnológica en todo, desde la computación cuántica hasta la IA y la fabricación de chips. Estados Unidos está tomando medidas cada vez más agresivas para frenar el liderazgo de China en esta industria, que también pide la UE. Entonces Beijing se ve obligada a tomar medidas de represalia.
Así, el país anunció que a partir del 1 de agosto impondrá restricciones a la exportación de minerales críticos -galio y germanio- que también se utilizan en tecnologías militares. Esto afectará a sectores clave de la economía europea a medida que la UE busca reducir las emisiones de carbono y avanzar hacia una agenda verde, dice Bloomberg.
Estos metales también se utilizan para fabricar paneles solares y baterías para automóviles eléctricos. China, según UK CRMA, representa alrededor del 94% de la producción mundial de galio y el 67% de germanio. Solo unas pocas empresas, una en Europa, el resto en Japón y China, pueden producir metales de la pureza requerida. Al mismo tiempo, la UE recibe el 71 % del galio y el 45 % del germanio de China.
"Hay muchas razones para que el yuan chino reemplace al dólar como la principal moneda de reserva"
A medida que la desdolarización gana fuerza, los inversionistas globales ven cada vez más al yuan chino como un posible reemplazo futuro del billete verde.
La tendencia a la desdolarización llegó para quedarse, admiten expertos estadounidenses, reconociendo, sin embargo, que todavía no hay reemplazo para el dólar, un medio de pago libremente convertible y aún la moneda de reserva dominante.
"Hay una muy buena razón por la que el dólar se usa ampliamente en el comercio, y es porque tenemos mercados de capitales profundos, líquidos y abiertos, estado de derecho e instrumentos financieros extensos y profundos", insistió la semana pasada la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, en defensa de la divisa.
Sin embargo, el presidente del VTB Bank de Rusia, Andrei Kostin, no comparte la postura de Yellen y proyectó en mayo que "hay muchas razones para esperar que el yuan chino reemplace al dólar estadounidense como la principal moneda de reserva y liquidación del mundo ya en la próxima década". Entonces, ¿quién tiene razón?
¿Cuándo se unió el yuan a la cesta de divisas de élite?
El 1 de octubre de 2016, el yuan chino, o renminbi (RMB), se unió a la canasta de monedas de reserva del Fondo Monetario Internacional (FMI) que conforman el Derecho Especial de Giro (DEG). La canasta incluía anteriormente al dólar estadounidense, el euro, el yen japonés y la libra esterlina, del Reino Unido.
El DEG, un activo de reserva internacional, fue creado por el FMI en 1969 para complementar las reservas oficiales de sus países miembros. Según el organismo, la inclusión del yuan en el DEG se convirtió en un "hito importante" en la integración de la economía china en el sistema financiero mundial.
¿Por qué el yuan aún no es una moneda de reserva importante?
Los escépticos señalan que la divisa china todavía no se usa tan frecuentemente como el dólar estadounidense.
El billete norteamericano sigue siendo la moneda dominante en el mundo y estuvo presente en el 88% de las transacciones hasta abril de 2022, mientras que el RMB se usó en solo el 7 % del mismo total. La participación del yuan en las reservas mundiales de divisas era inferior al 3% a fines de 2022, mientras que el dólar y el euro alcanzaban el 58% y el 20%, respectivamente.
Asimismo, la participación global del renminbi fue del 2,5% en mayo, según la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT, por su sigla inglesa), que está muy lejos del 43% del dólar o del 32% del euro.
Los expertos occidentales argumentan que los controles de capital de China y la transparencia limitada de los mercados financieros aún impiden que el yuan se convierta en una moneda mundial importante. En respuesta, sus pares chinos señalan que la característica principal de su divisa es "servir a la economía real", y agregan que los controles laxos podrían conducir a una demanda especulativa de la moneda china.
¿Se convertirá el yuan en una moneda mundial?
El yuan ha demostrado recientemente el mayor aumento en la participación de mercado, saltando del 4% en 2019 al 7% en 2022 y convirtiéndose en la quinta moneda más negociada, desde el puesto 35 en 2001. Además, el RMB resultó ser la quinta moneda más utilizada para pagos globales en abril de 2023, a pesar de que ocupó el puesto 30 en 2011.
China está impulsando la internacionalización del RMB. En 2015, creó el Sistema de Pagos Interbancarios Transfronterizos (CIPS) para facilitar los pagos transfronterizos en esa divisa. En 2018, la República Popular inició los primeros contratos de futuros de petróleo crudo denominados en yuanes del mundo para que los exportadores pudieran vender el energético así.
Anteriormente, el Banco Popular de China (PBOC) había comenzado la investigación sobre una moneda digital en 2014 e inició las pruebas en cuatro ciudades del país en abril de 2020, a saber, Shenzhen, Suzhou, Chengdu y Xiongan. Además, los pagos Alipay y Tencent de China se han adoptado ampliamente en el extranjero.
La Iniciativa de la Franja y la Ruta de Pekín, un conjunto de audaces proyectos de infraestructura y rutas comerciales, también ha facilitado la internacionalización del yuan. China también está desempeñando el papel de prestamista, con el gobierno y las empresas ofreciendo importantes créditos a los países en desarrollo.
¿Será reemplazado el dólar estadounidense por el yuan?
El año pasado, la participación de las reservas de divisas denominadas en dólares estadounidenses cayó al 59,8%, desde el 72% que registraba en el 1999, según el Fondo Monetario.
A pesar de que el yuan todavía va a la zaga del dólar y el euro, el cambio geopolítico que se está desarrollando podría potencialmente elevarlo a un estatus de moneda importante, según los observadores internacionales.
Después del comienzo de la operación especial de Rusia en Ucrania, Occidente restringió el acceso del país euroasiático al sistema global de pagos basado en dólares y congeló los activos de su banco central. Esta situación confirmó que el dólar podría convertirse rápidamente en un mecanismo punitivo, generando preocupaciones entre los jugadores globales.
Al mismo tiempo, las agresivas subidas de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) de EEUU hicieron que el billete verde fuera especialmente caro para los prestatarios extranjeros y para aquellos que pagaban alimentos, materias primas y otros productos básicos en dólares estadounidenses.
Antes de la medida de la Fed, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió en enero de 2022 que el aumento de las tasas de interés por parte de EEUU podría ser contraproducente para la economía mundial y especialmente para los países con niveles más altos de deuda denominada en dólares.
A medida que la tendencia a la desdolarización ganó impulso, los países en desarrollo comenzaron a cambiar cada vez más al yuan o a las monedas locales, viéndolos como un antídoto contra el uso de armas del sistema financiero global por parte de Washington, además de promover el uso de sistemas alternativos o nacionales para los pagos internacionales.
¿Qué países utilizan el yuan?
Habiendo sido excluida del sistema financiero centrado en el dólar, Rusia comenzó a pagar en yuanes por petróleo y gas natural.
A principios de este año, el RMB reemplazó al dólar como la moneda más negociada en Rusia. Asimismo, el Ministerio de Finanzas del Gobierno ruso duplicó la cantidad de RMB y oro en el Fondo de Riqueza Nacional.
Algunas empresas rusas, como Rosneft, emitieron bonos denominados en renminbi. En marzo de 2023, la oferta ascendió a 15,000 millones de yuanes, con una tasa de cupón del 3,5 % anual. Según Rosneft, "en términos de rublos, esta colocación es la mayor de las emisiones corporativas actualmente en circulación".
Por su parte, Argentina se ha pasado al RMB para hacer frente a su crisis monetaria: dado que el país enfrenta una grave escasez de dólares estadounidenses, permitió a los bancos comerciales abrir cuentas de depósito en moneda china, según un comunicado del Banco Central de Argentina. También se espera que la nación latinoamericana emita valores en moneda china. Anteriormente, en abril, comenzó a pagar las importaciones de China en RMB.
A principios de este año, Brasil y China llegaron a un acuerdo para utilizar ambas monedas en el comercio bilateral, por un valor aproximado de 163.000 millones de dólares al año.
En abril se informó que Bangladesh pagaría a Rusia en RMB por la construcción de una central nuclear. En marzo, el gigante nacional de energía de China, CNOOC, y TotalEnergies de Francia completaron su primer acuerdo de gas natural licuado (GNL) liquidado en yuanes a través de la Bolsa de Petróleo y Gas Natural de Shanghái.
Asimismo, en febrero, se conoció que Bagdad planeaba pagar las importaciones del sector privado de China en RMB para disminuir la presión sobre el dinar iraquí. El mismo mes se informó que TESCO, una cadena de supermercados británica, decidió pagar a sus proveedores chinos en yuanes.
¿Qué hay detrás de la depreciación del yuan?
Los medios de comunicación chinos admitieron recientemente que, si bien el yuan había logrado un marcado progreso en la internacionalización, perdió valor frente al dólar estadounidense. La semana pasada, la moneda china alcanzó un mínimo de siete meses frente al dólar, lo que planteó dudas sobre si las autoridades monetarias de la nación interferirían.
A principios de esta semana, el Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) emitió una sólida orientación con respecto a los tipos de cambio de la moneda china, mientras que el jefe de la Administración Estatal de Divisas, Pan Gongsheng, fue nombrado jefe del Banco Central a fines de la semana pasada.
A pesar de que la depreciación del renminbi se cita como un gran desafío para el nuevo jefe del PBOC, los observadores chinos creen que el yuan no tiene base para una caída a largo plazo. Según el Global Times, a medida que la tendencia a la desdolarización gana fuerza, la proporción de empresas que utilizan la liquidación en renminbi en el comercio ha aumentado.
Con más liquidez inyectada en el sistema financiero mundial para satisfacer la creciente demanda del yuan, las fluctuaciones de la moneda parecían predecibles, señalaron los medios, esperando que la participación global del renminbi creciera aún más.
"Es normal ver fluctuaciones a corto plazo del yuan, pero se debe evitar la especulación y el arbitraje, lo que ayudará a mantener la estabilidad del yuan y promoverá aún más la internacionalización", enfatizó el medio de comunicación.
"El unipolarismo de EEUU ya es historia": ¿por qué el yuan podría estar en la agenda del Mercosur?
Camila Bentancor Santana
Con los recientes acercamientos de Argentina y Brasil hacia el yuan chino, el alejamiento de la región del dólar y la creciente influencia de la moneda china pueden convertirse en un tema en la agenda del Mercosur, dijo a Sputnik el politólogo Carlos Luján. Para el experto, la divisa china podría ser beneficiosa también para Uruguay.
Los mayores miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur, integrado por Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil) han desplegado estrategias y acuerdos que se encaminan a disminuir la dependencia del dólar.
Argentina pagó en yuanes parte de la millonaria deuda que mantiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en abril activó un swap con el gigante asiático para pagar en esa misma moneda las importaciones de mercadería de origen chino. Recientemente el Banco Central del país sudamericano redobló la apuesta y habilitó la apertura de cuentas bancarias en yuanes.
En la misma línea, Brasil se acercó a la divisa del gigante asiático. En marzo, los gobiernos de Luiz Inacio Lula da Silva y Xi Jinping acordaron llevar adelante sus relaciones comerciales con sus propias divisas, en lugar de comercializar con el dólar estadounidense.
El yuan también ha logrado posicionarse en las reservas internacionales de Brasil, donde no tenía participación hasta 2018. Desde entonces ha crecido y se ha convertido en la segunda mayor divisa, desplazando al euro.
En diálogo con Sputnik, el politólogo uruguayo Carlos Luján aseguró en el caso de Argentina se presenta "una gran dificultad para la obtención de dólares" por lo que "la utilización de los derechos de giro o de reservas del Banco Central en yuanes es una forma de subsanar esa escasez de dólares":
En el caso de Brasil, la pertenencia del país al bloque económico BRICS —integrado por el gigante sudamericano, Rusia, la India, China y Sudáfrica— facilita los intercambios en yuanes, aseguró el experto, que indicó que discutir la utilización de la moneda asiática podría ser un tema en la 62ª cumbre del Mercosur.
"Si Uruguay está pensando en profundizar los vínculos comerciales con China a través de un Tratado de Libre Comercio sería una herramienta que probablemente esté sobre la mesa en la discusión y que el Ministerio de Economía y la cancillería deberían evaluar fuertemente", expresó.
Sin embargo, Paraguay podría adoptar una postura diferente. "Ellos no reconocen a la República Popular China, sino a Taiwán, lo que también es un inconveniente a la hora de las tratativas del conjunto del Mercosur con China para la elaboración de un TLC", recordó.
El unipolarismo estadounidense llegó a su fin
Para Luján, los acercamientos de los países latinoamericanos a la moneda asiática son un reconocimiento de que "vivimos en un mundo multipolar", en el que participan grandes potencias en el escenario internacional.
"Lo que pasó en la década de 1990 con el unipolarismo estadounidense ya es parte de la historia", aseguró el experto, agregando que, además de China, otros actores del Grupo de los Veinte (G20), como Indonesia, Arabia Saudí o Turquía, son potencias "muy relevantes".
Sin embargo, para el especialista el proceso de adquisición del protagonismo del yuan en el escenario internacional no se dará en el corto plazo. Por el contrario, podría demandar décadas, pero terminar desplazando a la moneda estadounidense.
En ese sentido, el experto remarcó que China tiene un pensamiento estratégico y que sus proyecciones para el 2049, en el marco del centenario de la revolución maoísta, pueden estar ligadas a posicionarse como un actor más fuerte en el mundo. Mientras tanto, durante los próximos diez años podría aumentar el protagonismo del yuan, así como de monedas como la rupia, el rublo, el rand sudafricano o, incluso, el real.
Luján imaginó incluso que en el futuro el yuan sea adoptado incluso por países aliados de EEUU, en caso de que les convenga.
Análisis: BRI presenta principios clave de la filosofía china al mundo en general
Martín Jacques
Este año marca el décimo aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) propuesta por el presidente chino, Xi Jinping. A través de la lente de los expertos extranjeros, echamos un vistazo a los 10 años del BRI: cómo logra una cooperación beneficiosa para todos entre China y los países a lo largo de la Franja y la Ruta y cómo aumenta el sentido de realización de las personas en estos países.
Cuando se propuso por primera vez la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) hace 10 años, además de mucha anticipación, hubo una gran perplejidad. "¿Qué es?" fue una pregunta muy extendida. Y bastante razonable. Porque no se parecía a nada de lo que habíamos visto antes. Este no era un plan con fechas fijas. No había nada concreto. No había fronteras. No había fecha de finalización. En todos los sentidos fue abierto. Era una idea, un concepto. Era una forma totalmente nueva y original de pensar en un proyecto. Además, estaba en la más grande de las escalas, abarcando a la gran mayoría de la población mundial.
Nunca antes habíamos visto algo así. El más cercano fue el plan Marshall Aid de Estados Unidos entre 1947 y 1952, pero fue insignificante en comparación. Su inspiración, en todo caso, se encuentra en el propio pasado de China y en hazañas tan extraordinarias como la Gran Muralla y el Gran Canal.
El punto de partida de la idea de BRI fue un reflejo de la propia transformación económica de China. ¿Qué lecciones pueden extraerse de esto para el mundo en desarrollo? ¿Qué podrían aprender los países en desarrollo de ello? En el corazón de la transformación de China estuvo la inversión a gran escala dirigida por el estado en infraestructura. Si funcionó para China, ¿por qué no para otros? La mayor parte de la masa terrestre de Eurasia, junto con África y América Latina, padecía una escasez incapacitante de infraestructura. BRI buscaría cambiar eso. China sería el eje del proyecto. Consistiría en una multitud de acuerdos bilaterales entre China y los países en desarrollo, con China proporcionando la financiación, normalmente en forma de préstamos. La respuesta ha sido enorme con 151 países que ahora participan en BRI.
Si muchos se rascaron la cabeza desconcertados por el BRI cuando se anunció por primera vez, hace mucho que dejó de ser así. Todo el mundo sabe ahora en diversos grados de qué se trata. En 10 cortos años, se ha convertido en parte del firmamento geoeconómico global, no menos que el FMI y el Banco Mundial. Recordemos dónde estaba China en 2013 cuando se lanzó por primera vez. El país estaba en un proceso durante el cual la prioridad absoluta había sido el propio desarrollo económico de China; estaba inactivo en el escenario global, buscando mantener un perfil bajo, un tomador de reglas, no un creador de reglas, famoso por su extraordinaria tasa de crecimiento económico pero no por sus iniciativas internacionales, que buscaba evitar. Poco sabíamos en ese momento, pero el lanzamiento de BRI iba a señalar un gran cambio en la relación de China con el mundo. Marcó el momento de la salida del armario de China. Y resultó ser un éxito notable. No es una exageración argumentar que durante la década de su existencia ha cambiado el mundo.
¿De qué maneras?
Primero, BRI promovió la cuestión del desarrollo a una posición de centralidad fundamental en el escenario global. Occidente siempre había hablado poco más que de boquilla sobre el mundo en desarrollo, al que menospreciaba y trataba de manera explotadora, paternalista y autoritaria. BRI ofreció un nuevo tipo de solución para los países en desarrollo. Y en el proceso, el mundo en desarrollo llegó a ocupar una posición cada vez más importante en el escenario mundial.
En segundo lugar, BRI forjó un nuevo tipo de relación entre China y el mundo en desarrollo. China llegó a ser vista como la campeona de los países en desarrollo. Se convirtió en una poderosa voz en nombre de los países en desarrollo, no solo de palabra sino, sobre todo, de hecho.
Tercero, BRI allanó el camino para un nuevo tipo de alineación global y, como resultado, un nuevo tipo de política global. La relación entre China y el mundo en desarrollo no se basa en una visión política o ideológica compartida, ni en alianzas militares, sino en el tema más importante que enfrenta la gran mayoría de la población mundial, el del desarrollo. Esto es completamente diferente del enfoque de Occidente. BRI ha sido la agencia y el escenario de este cambio, que vemos expresado de muchas maneras diferentes. Un ejemplo es la actitud muy independiente del Sur Global hacia la guerra de Ucrania. BRI ha anunciado el surgimiento de la geoeconomía como una nueva fuerza en la geopolítica.
BRI comprende la gran mayoría de las naciones del mundo. Proceden de toda Eurasia, incluidos Asia Central, el Sudeste Asiático, el Sur de Asia, Oriente Medio y partes de Europa, junto con África y América Latina. La inversión directa saliente no financiera de China en países a lo largo de la Franja y la Ruta desde 2013 había superado los $ 140 mil millones a fines de junio de 2022. Es importante ver BRI como una institución dinámica, que se mueve y cambia constantemente como el mundo mismo. cambios. En la fase inicial, el énfasis principal estaba en proyectos de infraestructura de gran escala, pero junto a estos, las PYME, las necesidades ambientales y climáticas, la tecnología digital y los proyectos verdes han ido adquiriendo una importancia creciente. Un ejemplo obvio de cómo BRI puede ir y venir dependiendo del entorno más amplio fue la pandemia que inevitablemente condujo a un período de inversión china significativamente reducida. O tomemos un ejemplo muy diferente. La guerra de Ucrania ha requerido un nuevo énfasis en las rutas marítimas. Por el momento, algunas de las rutas ferroviarias se han visto afectadas, sobre todo en Ucrania.
Qué pues, finalmente, de la respuesta occidental. EE. UU. inicialmente descartó el BRI como irrelevante. Pero, a medida que un número creciente de países se inscribieron en BRI, se hizo imposible ignorarlo, por lo que EE. UU. cambió su énfasis y trató de socavarlo, acusando a China de diplomacia de la deuda. De hecho, sucedió lo contrario. China ha hecho todo lo posible para ayudar a los países a evitar endeudarse mucho. ¿Qué podría ganar China al ver que los países se endeudan? Derrotaría todo el objetivo del BRI. Con el éxito abrumador de BRI, Occidente finalmente ha llegado a reconocer que necesita ofrecer una alternativa a BRI. Pero hay pocas o ninguna señal de que Occidente, ya sea EE. UU. o la UE, o ambos combinados, tenga el compromiso, los recursos o la convicción política para encontrar una alternativa viable. Requeriría un gran cambio en la actitud de Occidente hacia el mundo en desarrollo, uno que evidentemente no se producirá. Después de 10 años, Occidente no tiene nada que ofrecer. BRI es el único espectáculo en la ciudad. Y qué extraordinario espectáculo ha sido.