La OTAN aprobó un plan para desplegar unos 100.000 soldados en Polonia en caso de emergencia, declaró el presidente de Polonia, Andrzej Duda.
"Si hubiera un ataque, por ejemplo, a la Puerta de Brest, la OTAN enviaría a nuestro territorio a unos 100.000 soldados para su defensa inmediata", dijo Duda en una rueda de prensa después de la cumbre de la OTAN en Vilna.
Agregó que la OTAN también colocará e Polonia almacenes de armas para asegurar un rápido traslado de las tropas y evitar la necesidad de transportar toda la infraestructura para ellas.
El 12 de febrero pasado, Duda informó que los Estados Unidos tiene casi 10.000 militares suyos estacionados en Polonia.
Decisiones belicistas de la cumbre de la OTAN en Vilnius
??Los aliados acordaron un nuevo plan de desarrollo militar, que prevé un aumento en la producción de armas y equipos militares, sus compras conjuntas, así como un aumento general en la compatibilidad operativa de las tropas.
??Se han alcanzado acuerdos para aumentar el gasto en defensa. Ahora los países de la OTAN deben gastar al menos el 2% del PIB en ello. Antes de eso, este indicador era el techo y nadie pedía más gasto. Al mismo tiempo, no todos los aliados gastan ni siquiera el 2% ahora.
??Se tomó la decisión final de que las unidades de defensa aérea de los países de la OTAN se ubicarán constantemente en el territorio de los países bálticos según el principio de rotación.
??Letonia, Lituania y Estonia firmaron una declaración según la cual la OTAN recibe acceso ilimitado al espacio aéreo unificado de los países bálticos para sus actividades militares
??Los grupos tácticos de batallones multinacionales de la OTAN estacionados en los Estados bálticos se ampliarán a brigadas. Al mismo tiempo, Estonia, a diferencia de Letonia y Lituania, se negó a desplegar una brigada multinacional. Pero concluyó un acuerdo con Gran Bretaña, según el cual la brigada británica ingresará en la estructura regular de las Fuerzas Armadas de Estonia y se desplegará en la república si es necesario.
??Además, la presencia de la OTAN en la región del Mar Negro se incrementará a nivel de brigada. En concreto, España incrementará su presencia militar en Eslovaquia en 700 efectivos y en 250 efectivos en Rumanía. La República Checa también enviará tropas adicionales a Eslovaquia. Un batallón estará estacionado en la base Lest (oeste del país). Otro batallón permanecerá en el territorio de la República Checa y estará en constante preparación para el envío.
??Bulgaria y Rumania crean un Comando de Operaciones Especiales regional (R-SOCC) para "mejorar las capacidades en la región del Mar Negro"
La avaricia de Polonia hunde el plan de crear un centro de reparación de tanques Leopard para Kiev
Al anunciar su decisión de suministrar tanques Leopard a Ucrania, Alemania empezó a buscar medidas para su reparación en caso de que sean alcanzados por las Fuerzas Armadas rusas. Sin embargo, el país se ve obligado a renunciar a su primera idea del centro de mantenimiento conjunto con Polonia debido a precios irracionales, afirman medios europeos.
La creación del centro de mantenimiento conjunto suponía que la mayoría de los gastos de su construcción tendrían que ser cubiertos por la parte alemana. Sin embargo, de acuerdo con fuentes del medio Handelsblatt, Alemania se ha enfrentado con precios elevados, proyectados por su socio polaco.
Se destaca que esta colaboración de las empresas militares alemanas Rheinmetall y KMW con la polaca PGZ fue anunciada en abril, en la reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la ciudad alemana de Ramstein, para ser realizada, según las predicciones de los aliados, hasta mayo, una proyección que nunca ha sucedido.
Aunque se declara que tanto Berlín como Varsovia intentan seguir cooperando en el ámbito de reparaciones conjuntas, recientemente la cadena alemana NTV, citando a un funcionario anónimo, afirmó que el país germano va a construir una planta de mantenimiento de tanques Leopard para Ucrania en su propio suelo y estudia la posibilidad de una instalación adicional en Lituania.
Asimismo, el medio Der Spiegel también ha abordado el problema surgido entre Polonia y Alemania en torno a estos vehículos equipados militarmente, alegando que existe un desacuerdo sobre el pago.
"PGZ cobra más de 100.000 euros (unos 111.000 dólares) por una inspección inicial; en Alemania, los fabricantes cobran unos 12.000 euros por ese diagnóstico inicial de daños", presta atención el medio.
Además, para Alemania era inaceptable que la PGZ polaca no quería ofrecer garantías por los trabajos de reparación efectuados, señala la publicación.
Noruega enviará 1.000 nuevos drones Black Hornet a Ucrania
MÚRMANSK, RUSIA (Sputnik) — El Gobierno de Noruega decidió entregar 1.000 nuevos vehículos aéreos no tripulados modelo Black Hornet a Ucrania, anunció el Ministerio de Defensa del reino.
"El dron, denominado Black Hornet, se produce en Noruega, y ahora estamos suministrando a Ucrania 1.000 nuevos equipos de drones", dijo el ministro de Defensa noruego, Bjorn Arild Gram, citado por el Ministerio.
El titular destacó que "Ucrania está muy satisfecha con las anteriores entregas noruegas de este dron de reconocimiento, que fue desarrollado en cooperación con las Fuerzas Armadas noruegas y el Instituto de Investigación de Defensa de Noruega".
Las autoridades ucranianas, según la autoridad castrense, solicitaron la entrega de ese tipo de drones para su uso en el conflicto armado.
"El dron, desarrollado por la empresa noruega Teledyne FLIR, es el líder del mercado mundial. Se usa en varios países aliados, incluidos EEUU y el Reino Unido. El dron se usa para el reconocimiento y la identificación del objetivo", explicó.
Los drones Black Hornet son fáciles de manejar y resistentes a las influencias externas, es difícil de detectarlos y son especialmente adecuados para las operaciones de combate en las áreas urbanas, precisó.
Numerosos países apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú. Rusia, por su parte, envió notas de protesta a todos los países que suministran armas al país vecino.
¿Cuántos militares podrá enviar España a reforzar el flanco de la OTAN en Eslovaquia y Rumanía?
Yarisley Urrutia
Pedro Sánchez anunció en la cumbre de Vilna el envío de tropas españolas al flanco oriental europeo en el marco del nuevo plan de defensa de la alianza. Se desplegará un contingente en Eslovaquia y se reforzará una misión aérea en Rumanía. Pero sin una movilización, la escasez de efectivos limitará la aportación a un batallón, avisan los expertos.
El anuncio efectuado por parte del presidente del Gobierno español se inscribe en lo dispuesto por el nuevo plan de defensa de la OTAN y supone la contribución de España al mismo.
A su llegada a la cumbre de la alianza en Vilna, Pedro Sánchez reveló "el compromiso en el despliegue y refuerzo de nuestra presencia en el frente oriental, primero en Rumanía y con el envío de nuevas tropas a Eslovaquia".
El despliegue atiende a la reforma de los planes de defensa en la región, que se modificarán por vez primera desde el fin de la guerra fría. Esta reforma supone "una visión de 360 grados" y emana del Concepto Estratégico pactado en la anterior cumbre de la alianza atlántica, celebrada en Madrid en 2022. Por lo que toca a España, el plan prevé que sus fuerzas sustituyan a las de República Checa en Eslovaquia, donde figura un batallón de combate.
Respecto a Rumanía, un contingente español opera allí desde 2021 junto a otros países. Es un equipo de 130 profesionales del Ejército del Aire que ejercen labores de policía aérea. Según Sánchez, está previsto aumentar su dotación con "más tropas".
"No hay más"
Aunque todavía no se han especificado de manera oficial los detalles, todo parece indicar que las cifras serán exiguas. Es decir, que el impacto mediático del anuncio es superior a la dimensión sobre el terreno de las fuerzas a enviar.
"No creo que se puedan desplazar más de 300 soldados en tres rotaciones anuales, unos 1.000 en total, un batallón. No hay más, salvo que se retiren de otros sitios", asegura a Sputnik el analista militar Juan A. Aguilar, director del portal de estudios estratégicos Geoestrategia.es, que recuerda que aunque España cuente sobre el papel con "unos 150.000 militares", ni mucho menos todos están disponibles para ser desplazados al este de Europa.
"De esos 150.000 tenemos que restar los integrados en Cuerpos Comunes, Cuarteles Generales, Logística (que son muchos), la Armada y el Ejército del Aire. Después, los de las unidades especiales (NBQ, UME, Antiaéreos) y, por supuesto, las tropas de guarnición desplegadas en Canarias, Ceuta y Melilla", explica Aguilar.
"¿Qué queda? Tres brigadas ligeras y tres acorazadas-mecanizadas, que no están completas: unos 18.000 soldados. Tienes que dejar guarnición aquí, al menos para la capital del país. Hay tropas desplegadas en el Líbano, Irak, Mali, Turquía, países bálticos… Y son al menos tres rotaciones al año". Juan A. Aguilar. Director de Geoestrategia.es
No hay tantas tropas
A juicio de Juan A. Aguilar, el plan de la OTAN de despliegue de tropas en el Este de Europa tiene un problema "grave", pues, al igual que España, casi ningún país puede reunir tropas en número significativo. "Reino Unido e Italia, por el estilo. Alemania, menos. Francia un poco más. Y del resto, excepto Polonia, mejor no hablar", afirma.
"La OTAN quiere desplegar en el este de Europa 300.000 hombres. 100.000 los pone EEUU, pero el resto de países tiene que poner 200.000. Si hacen cuatro rotaciones al año, se necesitan 800.000 efectivos. Son números que, como no llamen a una movilización general, no salen", concluye.
Analistas occidentales apoyan la participación directa de la OTAN en Ucrania
Lucas Leiroz*
Los analistas occidentales alientan la participación directa de la OTAN en el conflicto. El 8 de julio, el comentarista de asuntos exteriores Simon Tisdall publicó un artículo en The Guardian llamado " La derrota de Ucrania sería un desastre global. La OTAN finalmente debe intervenir para detener a Rusia ". Argumenta que se debe acelerar la entrada de Ucrania en la OTAN, con un proceso similar al que garantizó el ingreso de Finlandia. Según él, esta es la forma adecuada de evitar la derrota de Kiev y el fracaso de la "contraofensiva", ya que el apoyo directo de la alianza supuestamente haría posible una victoria ucraniana.
"Existe el riesgo, si la contraofensiva actual no produce avances, los suministros de armas se agotan, se produce una nueva crisis energética invernal y el apoyo público occidental cae aún más, que Zelenskiy se verá obligado a negociar, incluso en territorio comercial por la paz. En secreto, y de manera informal EE. UU. y Rusia ya están en conversaciones, si Ucrania ya fuera miembro de la OTAN, como prometió hace 15 años, todo esto no estaría pasando”, dijo.
El autor cree en la posibilidad de aceptar Ucrania incluso durante la situación del conflicto. Uno de los argumentos de Tisdall es que existen "precedentes históricos" para el caso ucraniano. Luego, recuerda la adhesión de Alemania Occidental a la OTAN, que tuvo lugar en la década de 1950, aún durante la ausencia de la unidad nacional alemana.
“Pero hay precedentes. Alemania Occidental ganó la protección de la OTAN en 1955 a pesar de que, al igual que Ucrania, estaba en disputa por el territorio soberano ocupado, en manos de Alemania Oriental, un títere soviético. De manera similar, el paraguas defensivo de la OTAN podría extenderse razonablemente para cubrir aproximadamente el 85% del territorio ucraniano que actualmente controla Kiev”, agregó.
Tisdall critica la postura de los líderes estadounidenses y de Europa occidental, que han sido cautelosos, evitando decisiones precipitadas. El autor no ve ninguna validez en la existencia de preocupaciones sobre los posibles impactos de que Ucrania se una al bloque, afirmando que las acciones de los políticos occidentales están "arraigadas en los temores estadounidenses y de Europa occidental de que Putin, provocado, podría atacar a Occidente".
Por otro lado, el analista elogia la postura de los países de Europa del Este de la OTAN. Según él, Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia, los llamados “ Nueve de Bucarest ”, tienen una postura “afortunadamente más sólida” que los occidentales. Con esto, Tisdall refrenda la ideología fanática del Estado antirruso que impera actualmente en esa región.
Además, Tisdall menciona de forma positiva la opinión del exsecretario general de la OTAN, Anders Rasmussen. En junio, Rasmussen afirmó que, si la cumbre de la OTAN en Vilnius no logra cambiar la situación de Ucrania, los países del Este seguramente comenzarán a tomar medidas individuales para apoyar a Ucrania con tropas sobre el terreno.
"Si la OTAN no puede ponerse de acuerdo sobre un camino claro para Ucrania, existe una clara posibilidad de que algunos países tomen medidas individualmente. Sabemos que Polonia está muy comprometida en brindar asistencia concreta a Ucrania. Y no excluiría la posibilidad de que Polonia participaría aún más fuerte en este contexto a nivel nacional y sería seguido por los estados bálticos, tal vez incluyendo la posibilidad de tropas sobre el terreno... Creo que los polacos considerarían seriamente entrar y formar una coalición de los dispuestos si Ucrania no No conseguiré nada en Vilnius”, dijo Rasmussen en la ocasión.
De hecho, considerando todos estos factores, lo que parece estar sucediendo en este caso es un intento de los medios de comunicación occidentales a favor de la guerra de presionar a los responsables de la toma de decisiones de la OTAN para que avancen en la agenda de intervención directa durante la cumbre de Vilnius. Desde un punto de vista estratégico, la presión no tiene sentido y no parece tener ningún efecto, ya que la OTAN obviamente no planea sacrificar sus fuerzas regulares en favor de un estado proxy. Sin embargo, Tisdall y otros "expertos" internacionales a favor de la guerra no tienen experiencia militar, siendo simplemente fanáticos defensores del llamado "orden basado en reglas" [occidental], apoyando cualquier medida militar necesaria para evitar cambios geopolíticos relevantes.
Hay una clara ausencia de una perspectiva realista en las palabras de Tisdall, con varios errores en su análisis. Por ejemplo, trata de mostrar una similitud de casos entre la actual Ucrania y la Alemania de los años 50, que no existe. Aunque dividida, Alemania en ese momento no estaba en una situación de conflicto abierto, lo que invalida su narrativa.
Sin embargo, hay que admitir que, de hecho, la implicación directa de Polonia y los países bálticos parece estar cerca de la realidad, como advierte Rasmussen. Si bien analistas como Tisdall aprueban esta disposición antirrusa de algunos países de Europa del Este, en realidad solo tiende a perjudicarlos. Algunos estados poscomunistas pasaron por un proceso de adoctrinamiento colectivo antirruso extremo, que se tradujo en fenómenos como la rehabilitación del nazismo y el deseo real de guerra contra Moscú.
El problema es que la OTAN no parece interesada en ayudarlos en tal labor. Para la alianza, lo importante es mantener la agresión contra Rusia restringida a países no miembros, por lo que el bloque arma a Ucrania e incita a la violencia en Georgia y Moldavia para abrir nuevos flancos. La participación de tropas regulares occidentales sería negativa, ya que no parece que se pueda ganar una guerra directa contra Rusia.
Las autoridades polacas y bálticas, sin embargo, parecen dispuestas a emprender acciones irracionales y antiestratégicas para defender el régimen de Kiev. Creen que si se intensifica, la OTAN los defenderá de las respuestas rusas, pero esto no parece tan seguro, ya que la alianza quiere evitar involucrar a sus tropas en una guerra directa. Queda por ver cómo reaccionarían los demás países de la OTAN al ver que la alianza no respeta el pacto de defensa colectiva.
De hecho, apoyar la intervención directa de la OTAN es apoyar el inicio de la Tercera Guerra Mundial. Y, en la misma línea, al apoyar a Polonia y los países bálticos que van individualmente a la guerra con Rusia, los analistas occidentales están defendiendo sin darse cuenta el camino que podría conducir al final de la alianza. La alternativa más racional y lógica es simplemente que la OTAN acepte la derrota en Ucrania y acepte negociar con las potencias emergentes una nueva realidad geopolítica.
*periodista, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, consultor geopolítico.