Durante la Guerra Fría la CIA impulsó y creó centros de inteligencia como la Organización Gehlen, la cual absorbió más de 4 mil espías nazis y así poder tener un tejido o una "cama" ya construida por la Alemania Nazi y usarla contra la influencia soviética. Hoy, pocos analistas (para no decir ninguno) le ha prestado atención o al menos analizado e investigado un poco más en cómo la OTAN, el M16 y la CIA trabajan en conjunto para destruir a Rusia mediáticamente con su Centro de Lucha contra la Desinformación con sede en Ucrania.
Redacción
Durante la Guerra Fría la CIA impulsó y creó centros de inteligencia como la Organización Gehlen, la cual absorbió más de 4 mil espías nazis y así poder tener un tejido o una "cama" ya construida por la Alemania Nazi y usarla contra la influencia soviética. Hoy, pocos analistas (para no decir ninguno) le ha prestado atención o al menos analizado e investigado un poco más en cómo la OTAN, el M16 y la CIA trabajan en conjunto para destruir a Rusia mediáticamente con su Centro de Lucha contra la Desinformación con sede en Ucrania.
Formado en marzo 2021 través del Decreto del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania e iniciando operaciones en abril del mismo año, el centro, según su página oficial https://cpd.gov.ua/kerivnycztvo/, se encarga de garantizar medidas para ubicar y "defenderse de amenazas informativas", "detectar desinformación", pero sobre todo, contrarrestar de manera efectiva la "propaganda rusa". Se debe recordar que una de las dimensiones que hoy la guerra ataca primero es la humana, la psique, en la Guerra Cognitiva, epistemológica, la comprensión de la realidad.
Andriy Yermark, la mano derecha de Zelensky (luego hablamos más de este personaje) fue el rostro oficial de la iniciativa un año antes durante una entrevista en un canal televisivo, con el objetivo de combatir a Rusia en la esfera cognitiva. Los detalles están en las "líneas pequeñas" detrás de la táctica de Occidente en su método híbrido de agresión sobre la población rusa y la narrativa de la guerra. Desde que EE.UU se replegó de Afganistán inició una serie de OPSIC (Operaciones Psicológicas) y poco a poco fue presentando ante el mundo que el "dictador" Putin "invadiría" a Ucrania en un futuro cercano. Esto tomó la delantera e influyó en el imaginario colectivo de lo que sucedería después con la Operación Especial para desmilitarizar y desnazificar Ucrania. A pesar que Rusia en su Estrategia Nacional 2021 se enfocó en los desafíos internos del pueblo ruso y que el enfoque presentado en el documento ha dado buenos resultados, en la parte geopolítica no puede decir lo mismo y se ha visto en una guerra de información constante por la maquinaria mediática de Occidente.
Un centro "bajo las alas" de la OTAN
Quien diría que la OTAN no es la responsable principal de la Guerra Cognitiva contra Rusia y China, pero también contra todo aquel Estado que se oponga a los intereses de la alianza. Esta oficina que se encarga de procesar cada información de la red de inteligencia tiene su oficina principal en Letonia, lo que la hace aún más preocupante por la cercanía con la que puede operar sobre Rusia y su zona de influencia, Eurasia. El área, denominado Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas de la OTAN está enfocado en "mejorar las capacidades de comunicaciones estratégicas dentro de la Alianza y las naciones aliadas. La comunicación estratégica es una parte integral de los esfuerzos para lograr los objetivos políticos y militares de la Alianza, por lo que es cada vez más importante que la Alianza se comunique de manera apropiada, oportuna, precisa y receptiva sobre sus roles, objetivos y misiones en evolución".
"El Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas definió las comunicaciones estratégicas de la siguiente manera: comunicaciones estratégicas, n.: un enfoque holístico de la comunicación basado en valores e intereses que abarca todo lo que hace un actor para lograr objetivos en un entorno disputado". UNDERSTANDING STRATEGIC COMMUNICATIONS pag 22.
En el mismo año de su creación, 2014, el Departamento de Estados Unidos le estaba declarando la guerra de la información a Rusia. Una de las principales cuentas que se ha impulsado EE.UU y sus operadores psicológicos es UkrProgress. En junio del mismo año, Marie Harf, portavoz adjunto del Departamento de Estado tuiteó acerca de UkrProgress y declaraba que su función era para contrarrestar a Rusia y hacerle frente a la guerra de la información.
Dicho tuit posteriormente fue borrado, pero medios informativos lograron hacer una captura de pantalla y guardar lo publicado por la diplomática norteamericana. Esta cuenta fue impulsada directamente desde el Departamento de Estado de Estados Unidos
Ucrania no pertenece a la OTAN, es cierto. Sin embargo, algunos Speakers (presentadores) como Maryna Vorotyntsev a dado charlas, formación y asesoramiento al Centro de Lucha contra la Desinformación de Ucrania en eventos desarrollados en este país. Uno de ellos fue el 30 de noviembre de 2022 y tuvo lugar en Kiev, el foro denominado "La guerra de la información de Ucrania". En el caso de Venezuela habría de profundizar la línea investigativa en cómo se ha comprometido Colombia al trabajo de inteligencia "estratégica cognitiva" para alimentar esta gran maquinaria de la OTAN y cómo opera en el Caribe.
Algunas organizaciones ucranianas que participaron durante el foro.
El organizador del evento fue empresa de exposiciones Euroindex, los coorganizadores son la ONG "Alianza Ucraniana", el fondo de caridad internacional "Centro de Apoyo a la Seguridad Cibernética", el Instituto de la Sociedad de la Información Posterior. El evento contó con el apoyo del Ministerio de Desarrollo de Comunidades y Territorios de Ucrania, el Servicio Estatal de Comunicaciones Especiales y Protección de la Información de Ucrania, el Centro para Combatir la Desinformación del Órgano de Trabajo del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania y el Sumy Administración Militar Regional. El Proyecto de Actividad de Seguridad Cibernética de USAID patrocinó el foro.
Este foro fue financiado por la USAID y organizado por varias organizaciones sin fines de lucro —pero sin con objetivos militares y políticos— que operan en Ucrania. Este año El Centro de Excelencia de Comunicaciones Estratégicas de la OTAN centró sus esfuerzos en
Algunos de los participantes del foro denominado "La guerra de la información de Ucrania". Maryna Vorotyntsev con el micrófono tomando la palabra
El viaje no tan secreto de Zelensky a Londres
Como se ha demostrado durante este artículo con fuentes abiertas, herramientas OSINT, el centro ucraniano y la conexión directa con la OTAN parece muy evidente, lo que podría indicar que el organismo internacional sea realmente un centro de inteligencia para toma de decisiones de guerra cognitiva contra Rusia.
Antes que Andriy Yermark presentara la propuesta en 2020, él junto con su presidente hicieron un viaje a Londres donde se reunieron con los principales diplomáticos del país donde se firmaron acuerdos estratégicos. Sin embargo detrás del encuentro ocurrió un encuentro no muy común, un diálogo directo y a puerta cerrada con el jefe del M16, la agencia de inteligencia de este país, Richard Moore. La reunión se conoció por una filtración, algunos señalan que fue la misma agencia para así "amarrar" al presidente o tal vez para enviarle un mensaje a la CIA que Zelensky tiene buenos lazos fraternales con Reino Unido.
Luego de esto el primer mandatario se vio en la obligación de hacer declaraciones a los medios locales del encuentro, por lo que expresó que “Sí, lo conocí. Soy el presidente de un estado independiente que se reúne con los líderes de inteligencia de otro estado independiente para hablar sobre los medios independientes”.
Los temas que se tocaron fueron la "lucha contra los Fakes News" y la "desinformación", lo que conecta con la creación posterior del "Centro de Lucha contra la Desinformación de Ucrania".
¿Y dónde está la CIA?
Bueno, este organismo de inteligencia por sus limitaciones de operaciones de campo inició su trabajo bajo fachadas "culturales" y sociales (ejemplo las ONGs) a nivel mundial y poder pasar desapercibida. Basta con señalar como usan la NED y la USAID como herramientas principales para financiar a través de sus fondos Revoluciones de Colores, impulsado golpes blandos, siendo las organizaciones sin fines de lucro un "camuflaje" y pie de fuerza para poder operar con tranquilidad.
Estas organizaciones que han servido como tapadera de la CIA tienen sus raíces durante la Guerra Fría y la lucha en el campo ideológico contra la URSS con la iniciativa del Congreso por la Libertad de la Cultura. Sobre esto la investigadora británica, Frances Stonor Saunders, en su libro La CIA y La Guerra Fria Cultural lo desarrolla muy bien.
El organismo de inteligencia reconoció su trabajo dentro de numerosas instituciones y organizaciones en más de 36 países. En medio de las operaciones a través de la fachada cultural se crearon las figuras filantrópicas y fundaciones como la Ford Foundation que desde su inicio estuvieron muy ligadas a los intereses de la burguesía del imperialismo anglosajón y como "chaleco" para que trabajara la CIA, siendo finalmente instrumentos Proxy del Pentágono como forma de llevar el trabajo de inteligencia al campo social y cultural.
Otro de los antecedentes significativos a lo largo de la historia sobre la guerra psicológica fue la fundación del Comité ?Americano para la Liberación de los Pueblos de la URSS, era parte del proyecto de la CIA, QKACTIVE (1951-1971) que operaba a través de una organización cubierta patentada (Comité Estadounidense para la Liberación del Pueblo de la URSS (AMCOMLIB) (PBAFFIRM)), buscaba realizar actividades antisoviéticas manifiestas para debilitar al régimen soviético y reducir así su amenaza a la seguridad mundial a través de transmisiones de radio (Radio Free Europe y Radio Liberty), el Instituto para el Estudio de la URSS (BGCALLUS) presidido por Stanislaw Stankiewicz, y artículos y libros publicados. Karl Toennies consideró su posible uso en el Proyecto QKACTIVE" ,
Sobre esto, el escritor e investigador Thierry Meyssan en su artículo La alianza entre el MI6, la CIA y los banderistas analiza la trayectoria y la conexión intima entre EE.UU, el nazismo y los ultranacionalistas ucranianos.
Igualmente, el trabajo en ciencias sociales ejecutado por el Ejército de Estados Unidos a través de la Oficina de Investigación de Operaciones Especiales (SORO) en la Universidad Americana en Washington, D.C. con el Proyecto Camelot que funcionó entre los años 1963-64, incorporando el conocimiento científico sobre todo la antropología con el fin de analizar y comprender el origen de las revueltas populares y encontrar métodos, "válvulas de escape" frente a una crisis social, así como profundizar la comprensión de la dimensión humana y su psique dentro de las operaciones militares. El libro de Gilberto López y Rivas Estudiando la contrainsurgencia de Estados Unidos a través de su investigación enseña los manuales y mentalidades del Ejército de Estados Unidos en los temas de contrainsurgencia como "ecosistema" autoritario del modo producción del capital.
Uno de los primeros antropólogos que se sumó al Proyecto Camelot fue el chileno, Hugo Nutini, quien aportó su conocimiento para los estudios sobre la contrainsurgencia, y a pesar que luego el proyecto se "canceló" una filtración de información ocurrió en Tailandia en 1970; se robaron del archivador de un profesor documentos de investigaciones sobre programas contrainsurgentes de EE.UU en ese país; Los antropólogos argumentaron que eran trabajos con fines comunitarios.
Los resultados de los estudios sobre la contrainsurgencia se han visto a lo largo de la historia con la intervención de EE.UU y sus agencias en numerosos países, quien analizando y comprendiendo las vulnerabilidades culturales y sociales logró capitalizar y financiar golpes blando. Algunos de las más influyentes ha sido el de Los Contras en Nicaragua, los Muyahidín en Afganistán, la capitalización de Tribus en Iraq, entre otros. En todos estos casos se observa como la CIA es un brazo de apoyo del Pentágono y el Centro de Lucha de Desinformación de Ucrania no es una exepción.
"La transformación se ha interpretado como exclusivamente tecnológica, pero frente a un enemigo que lucha de forma poco convencional —como enfrentó este equipo de operaciones civiles militares en Afganistán— es más importante entender la motivación, la intención, el método y la cultura que tener unos metros más de precisión, nudos de velocidad o bits de ancho de banda". General de División Robert H. Scales Jr., EE. UU. (retirado), 2004.
El Comando de Entrenamiento y Doctrina del Ejército de los Estados Unidos (TRADOC) como parte de la Oficina de Estudios Militares Extranjeros creó entre 2007 y 2014 el programa Human Terrain System con el objetivo de llevar al campo de batalla o zonas de conflicto a científicos de ciencias sociales; sociólogos, antropólogos, geógrafos, historiadores, con el fin de que sus conocimientos aportaran una comprensión más eficiente a la hora de tomar decisiones, estudiar la cultura y sus relaciones para así desarrollar una mejor táctica durante las operaciones militares.
Sumado a esto hay que tener en cuenta el respaldo directo de EE.UU a Ucrania y a la administración de Zelensky, la visita del jefe de la CIA, que con todos los elementos señalados anteriormente conecta de una forma significativa el trabajo entre Reino Unido, EE.UU, la OTAN y Ucrania para hacerle frente a Rusia y la institución solo es una fachada para los operadores psicológicos de Occidente.
Algunas consideraciones
Con el avance de la tecnología y su gran alcance ha incrementado la tercerización o subcontratación de empresas dedicadas a la recolección de datos para uso de "comercial" esta información es de suma importancia ya que al ser procesada y vendida a Gobiernos con objetivos militares o a grupos sociales con intereses particulares puede ser una amenaza para la soberanía y seguridad de las Naciones.
La Big Data y los Metadatos son los más eficientes a la hora de intentar comprender la Dimensión Humana, ya que no es tan necesario enviar científicos al terreno sino tener millones de datos que arrojan resultados precisos, ampliando la perspectiva sobre un evento o área de conflicto. Sobre la agresión hacia Venezuela nuestro equipo analizó el papel de una plataforma llamada Premise con potencial a ser un centro de procesamiento de datos y metadatos para fines militares y señalamos algunas conclusiones preliminares:
"podríamos decir que ésta APP permite agilizar los trabajos de inteligencia; subcontratación de éstas empresas privadas, suplantar el trabajo de un operador interno (espía), contar con el reconocimiento del terreno ya sea indexación de coordenadas o georreferenciación de puntos de interés (fuentes de agua potable, centros de hidroeléctrica, centro de salud y zonas económicas de importancia estratégica), así mismo las encuestas se puede facilitar el monitoreo psicosocial del territorio objetivo y así facilitar las operaciones futuras".
Al hacer una lectura aguda acerca de los objetivos presentados por la OTAN con su centro para la comprensión de las comunicaciones estratégicas, con el fin de desarrollar interoperabilidad multinacional enfocada en mejorar la gobernanza de la alianza y en cómo usar el "mundo digital" para fines militares, puede darnos elementos claros de que el avance académico sobre la comprensión cognitiva no se han desechado, al contrario, refleja la importancia de la necesidad del conocimiento de la cultura y lo social para llevar a cabo una operación exitosa. Uno de los documentos más recientes publicados por la OTAN acerca del tema fue en 2021 sobre la "Guerra Cognitiva" (GC), que a través de los elementos presentados pudiera ser la síntesis del totalitarismo en la búsqueda de "contención" para disipar la necesidad del cambio histórico y el tránsito hacia el multilateralismo; siendo las Tácticas Híbridas un complemento dentro de la estrategia que aplica EE.UU.
Una gran conclusión de esto es que evidencia por un lado que la OTAN se desenmascara acercándose más a la guerra ideológica y que por ende la guerra se está "sincerando" y cada vez es más de clase.
En este recorrido ya nos podemos hacer una idea de cómo Rusia se enfrenta no solamente de manera convencional de forma extraoficial contra la alianza de la OTAN sino la arremetida mediática que hace occidente para controlar la narrativa y la historia del origen del conflicto, condicionar y manejar las opiniones y percepciones de la población rusa y mundial, aprender a conocer las vulnerabilidades de las naciones. Los últimos acontecimientos en Rusia observamos cómo la maquinaria digital de los operadores psicológicos ucranianos trabajó para distorsionar el campo cognitivo y hacer explotar la guerra civil en el país.
China está aprendiendo y "tomando nota" de la guerra en Ucrania. Recientemente, el Centro Nacional de Respuesta a Emergencias de Virus Informáticos de China publicó un estudio de cómo la CIA se han entrometido, desestabilizado y realizado Golpes de Estado. El reporte indica al menos cómo 50 países sufrieron su intervención.
Haciendo énfasis en la importancia de lo digital señalaron como algunas empresas tecnológicas proporcionaron servicios de comunicación de red cifrada, como TOR, para permitir que los manifestantes de varios países "evitaran la censura y la vigilancia". Otros ejemplos fue la creación de "Speak2Tweet" entre Twitter y Google para la "libertad de información" en medio de los disturbios en Egipto y Túnez, además de una inversión de 30 millones en investigación y desarrollo de sistemas "anticensura". Este reporte se da luego que la Comisión Central de Asuntos del Ciberespacio realizara una "cruzada" de dos meses contra fuentes de noticias falsas. Desde abril a mayo según el organismo se lograron cerrar cerca de "107.000 cuentas de unidades de noticias falsificadas, presentadores de noticias y 835.000 piezas de información de noticias falsas, incluidos "Rumin Daily" y "Tal y tal dijo el mundo".
Aquí valdría la pena preguntarnos tomando en referencia la cantidad de cuentas cerradas en China en dos meses qué cantidad puede estar operando contra Rusia y el gobierno de Putin en torno a la Operación Especial, o mejor dicho, desde que EE.UU le declaró la guerra de la información.
Otras referencias