Occidente: ¿planificando nuevas guerras en África, Asia y América?

Carlos Santa María

Con mayor razón asumen vital importancia análisis sobre Geopoder, ya que la mayoría de gobiernos poseen equipos especializados en estudiar profundamente las ideas que se exponen, los caminos posibles y la prognosis de los acontecimientos, inclusive mostrando nuevos puntos de conflicto no sospechados, todo ello con el fin de organizar la política exterior e interna de sus naciones.

Así el uso de la prospectiva para las élites es fundamental, pues contribuye a seleccionar conflictos que permitan cumplir sus objetivos centrados en el neocolonialismo, la agresión y, sobre todo, la violencia político militar a aplicar.

Actualmente varios continentes están en la mira del llamado Estado Profundo, Corporatocracia o élites transnacionales de Poder. Lo realmente insólito es la debilidad cognitiva de Occidente, pues como organizadores de numerosos golpes de Estado no pueden creer que las rebeliones sean posibles sin intervención foránea como siempre lo han hecho, sino por la voluntad libertaria de los pueblos que quieren escapar de la opresión de Occidente mismo.

Después que el gobierno estadounidense haya destruido de modo maquiavélico prácticamente la fuerza y economía de Europa, cobran mayor importancia los conflictos actuales generados perversamente donde algunos miembros de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), apoyados e incentivados por Francia y Estados Unidos, amenazan con una intervención militar o plan de agresión que comience lo antes posible en Níger, para destituir a la junta militar que gobierna el país tras el derrocamiento de su presidente prooccidental, aún más, ahora que se juzgará con pruebas al presidente derrocado y a sus cómplices locales y extranjeros ante las instancias nacionales e internacionales competentes por alta traición, socavar la seguridad interior y exterior de Níger, y especialmente por llamar a la invasión del país.

Analicemos la realidad actual.

América

El reciente conflicto provocado en Colombia debido a una riña familiar del hijo del presidente Gustavo Petro no está aislado de los intereses de Washington en cuanto a recuperar el mercado y dominio de esa nación.

Como se conoce, Nicolás Petro fue denunciado por su esposa ante la revista de ultraderecha “Semana” por presuntos dineros mal habidos que implicarían a narcotraficantes y la campaña del mandatario. La justicia con estas declaraciones periodísticas arrestó a Nicolas y su cónyuge llevándolos a un juicio exprés que no se conocía antes. El resultado fue que ambos están en libertad, con algunas limitaciones, sin comprobarse nada hasta ahora, sin embargo, con una campaña de desprestigio espectacular desde la oposición exigiendo ya la renuncia de Gustavo Petro y anunciando marchas abrumadoras.

Cabe mencionar tres hechos similares: el derrocamiento de Pedro Castillo en Perú y la represión de la interina Dina Boluarte, lo que indica el uso del aparato judicial-militar; el derrocamiento o impedimento a varios presidentes progresistas como en Honduras, Bolivia y Brasil, por ejemplo; el asesinato de Allende después de provocar un clima de crisis violenta. En ellos tuvo influencia directa el régimen estadounidense y la narrativa de los Medios Masivos de Desinformación (MMdeD) fueron determinantes para generar el caos y eliminación de oponentes.

Por tanto, en Latinoamérica se están ubicando puntos de conflicto factible y opciones de retorno a gobiernos neoliberales como es el caso de Chile, la polarización en Argentina, la oposición externa a Arévalo en Guatemala, entre otros, sin olvidar el bloqueo cruel que sufren Cuba, Venezuela y Nicaragua, por parte del Pentágono.

África

Allí se recuerda que más de 30 millones de africanos fueron secuestrados y llevados como esclavos a Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, con una violencia sin igual por Bélgica, Gran Bretaña, y otras, que les permitieron enriquecerse a costa del sufrimiento de dichos pueblos. Nunca hasta ahora los pueblos africanos han sido sujetos de la historia plenos como el mundo multipolar lo plantea.

Ante el derrocamiento del presidente de Níger por una junta patriótica, Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, entre otros, han advertencia que habrá una intervención directa de no reponer a Mohamed Bazoum de inmediato. Para ello, con dicho “estímulo”, algunas naciones de la Comunidad Económica de Estados de África (CEDEAO), declararon que intervendría militarmente contra la Junta Militar en una semana.

Cabe destacar sólo dos hechos clave: Francia posee más de 2800 toneladas de reserva de oro extraídas de este territorio sin tener ninguna mina, mientras que Níger con cerca de 700 minas, no posee reservas de oro. Además, se detiene el proyecto de 13 000 millones de dólares para un gasoducto que conecte gigantescos yacimientos de gas de Nigeria con Europa, amenazado presuntamente por el reciente golpe de Estado en Níger.

Al respecto, el Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP), encabezado por el general Abdourahamane Tiani, apoyado por Malí y Burkina Faso, ha exigido la retirada de las fuerzas militares francesas y se han dado cuenta que ya no es igual que antes donde la OTAN enviaba su ejército abrumador y finalizaba con una masacre. El pueblo ha salido a las calles a dar su apoyo incondicional.

Nigeria, testaferro de Occidente, ha tenido un traspié al negar el senado de la República permiso para un ataque armado, Ghana ha manifestado la necesidad de diálogo, Burkina Faso y Mali agregan que todo ataque a Níger será considerado una declaración de guerra a ellos, el grupo Wagner parece haber entrado ya en acción, Argelia y Chad han tomado una posición de soberanía africana, todo lo cual indica que no será tan fácil destruir este proceso anti neocolonialista. Un estadio absolutamente lleno apoyando el cambio ha sido el catafalco para Macron, complementado por las multitudinarias muestras de apoyo en Ghana, aunque éste diga que no reconoce al nuevo gobierno.

Es fundamental ahora escuchar la lectura que desde los pueblos africanos hacen sobre su propia realidad en estos nuevos procesos de emancipación rechazados siempre por las potencias coloniales a sangre y fuego. Hay que estar muy atento en toda nación africana sedienta de desarrollo de las agresiones, bloqueos, sabotajes (llamados erróneamente sanciones), puesto que la desestabilización no se ha detenido. Libia, Sudán, Burundi, Mauritania, Nigeria mismo, RCA, República Democrática del Congo, Somalia, Sudán del Sur, castigados por Occidente se encuentran en su radar para continuar las crisis, ahora aún más fuertes por su apoyo a los grupos terroristas.

Asia

La agudización de la dominación de Taiwán por USA junto a una militarización excesiva pueden conducir muy pronto a un enfrentamiento que causaría una guerra internacional. Occidente y sus agencias de inteligencia empleando los MMdeD están incentivando el conflicto por Cachemira donde se implicaría a la India y Pakistán, o a China contra la India, las dos Coreas, o simplemente incentivar la guerra contra Irán desde el ente sionista. Siria continúa ocupada y es un punto crucial. Palestina puede ser un foco muy pronto a estallar en alta dimensión.

Otros puntos de enfrentamiento

La guerra de USA y la OTAN contra la Federación Rusa a través de Ucrania, se prevé desde ya con el avance de Rusia hasta los oblast de Jarkov y Odesa, limitando aún más las presuntas contraofensivas que, fracasadas, hacen a EE.UU. analizar hasta cuando continuará. Al ser confirmada la información culpabilizante que posee Zelensky sobre Biden y que lo hundiría, permite entender que continúe pese a que todo indica lo absurdo de este proyecto.

Asimismo, se sigue incentivando artificialmente las crisis de Polonia con Bielorusia, el tema de Kosovo chantajeando a Serbia, Armenia y Kazagistán en confrontación, los intentos de denostar a Irán siempre en fortaleza, la destitución del premier en Pakistán, todo con el objetivo de convertir a la muerte en su mejor aliado.

Finalmente, cuando el pueblo nipón agradece la catástrofe de Hiroshima y Nagasaki, y el gobierno japonés, el secretario General de la ONU, Occidente, se conduelen falsamente ocultando mencionar al autor real que es el gobierno estadounidense y amparándose en que “La muerte cayó del cielo” (Barak Obama), haciendo énfasis en la presunta amenaza nuclear de Rusia, la claridad es plena y no hay que engañarse: cambiar la historia es su meta como una demostración de desesperación ya que en el campo militar su cobardía y fracaso es evidente.