El Tratado de Lausana se firmó el 24 de julio de 1923 entre Turquía y las potencias aliadas.
Mehmet Perinçek
Mehmet Perinçek
El Tratado de Lausana se firmó el 24 de julio de 1923 entre Turquía y las potencias aliadas.
El Tratado sustituyó al anterior Tratado de Sèvres, que se había firmado en 1920 tras la derrota del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, pero que nunca llegó a ratificarse debido a la Guerra de Independencia liderada por Mustafa Kemal Atatürk.
El Tratado firmado entre el gobierno revolucionario de Ankara, que lideró la Guerra de Independencia, y las Potencias Aliadas tras el éxito de la lucha independentista supuso el reconocimiento internacional de la República de Turquía como Estado soberano.
El autor, politólogo e historiador de United World International Mehmet Perinçek hizo una evaluación del Tratado, centrándose en la cooperación entre Turquía y la Rusia soviética.
Turquía y la Rusia soviética al mismo lado del frente
En el contexto de la Conferencia de Lausana, había dos bandos. Uno eran las Potencias Aliadas que pretendían repartirse el territorio de Turquía entre ellas. El otro era la Rusia soviética junto a Turquía en el bando de los "países compartidos". La Rusia soviética había mostrado su apoyo a Turquía durante la Guerra de Independencia de Turquía en aspectos militares, financieros y de relaciones internacionales. Cuando se trató de conseguir que los Estados imperialistas aceptaran a Turquía como país independiente mediante la firma de un acuerdo en la Conferencia de Lausana, la Rusia soviética volvió a ponerse del lado de Turquía.
"Las potencias aliadas intentaron impedir la participación de la Rusia soviética"
Las potencias aliadas intentaron evitar que la Rusia soviética participara en la Conferencia de Lausana con la intención de dejar a Turquía aislada y débil, presionándola para que aceptara condiciones más duras. Sin embargo, Turquía insistió constantemente en la necesidad de la presencia de la Rusia soviética en la conferencia a través de numerosas notas diplomáticas. Debido a los esfuerzos tanto de Turquía como de la Rusia soviética, la Conferencia de Lausana sólo permitió a la Rusia soviética participar en las negociaciones sobre el estrecho turco.
La estrategia de Lenin en la Conferencia de Lausana
El propio Lenin reveló la estrategia y los objetivos de la Rusia soviética en la Conferencia de Lausana. Estos incluían como primer paso asegurar que las Potencias Aliadas aceptaran las demandas nacionales de Turquía. Además, el objetivo era garantizar la seguridad y la paz en el Mar Negro cerrando el Estrecho a los buques de guerra de los estados imperialistas.
Chicherin: más turco que los turcos
Chicherin, Comisario del Pueblo para Asuntos Exteriores de la Unión Soviética, trabajaba casi como un representante oficial de la delegación turca. Lord Curzon, el Ministro de Asuntos Exteriores británico, llegó a comentar que Chicherin parecía más turco que los turcos y dijo bromeando que creería que Chicherin "llevaba un fez y se presentaba como Ismet Pasha". Ismet Pasha, en varias conversaciones, reconoció que Chicherin había defendido a Turquía casi más que la delegación turca.
Leí personalmente todos los informes que Chicherin envió a Moscú y recibió de allí. La Conferencia de Lausana no se limitó a reuniones formales, sino que también incluyó un intenso trabajo entre bastidores de los funcionarios de la delegación en hoteles, cafés, restaurantes y en las calles. En base a estos informes, es evidente que la Rusia soviética proporcionó un fuerte apoyo a Turquía tanto durante las discusiones relativas al Estrecho como durante las conversaciones informales entre bastidores. La soberanía de Turquía sobre el Estrecho era crucial para la paz en el Mar Negro. Chicherin abogó sinceramente por la plena soberanía turca sobre el Estrecho. Chicherin llegó a afirmar: "Una Turquía desarmada en el Estrecho se convertiría en masilla en manos de las grandes potencias. Una Turquía soberana sería el cimiento de la paz".
Una victoria para los pueblos oprimidos
El Tratado de Lausana es una gran victoria no sólo para la plena soberanía de Turquía, sino también para la Unión Soviética y todos los pueblos oprimidos.
El sometimiento de Turquía a Estados imperialistas o el establecimiento de Estados títeres como el llamado "Kurdistán" o la "Gran Armenia" habrían supuesto una amenaza para la Unión Soviética. Las potencias imperialistas pretendían utilizar Turquía como base contra la Revolución Soviética y otras civilizaciones euroasiáticas y asiáticas que estaban despertando.
Asesinato de Vorovsky
El imperialismo no ha cambiado su postura contra la cooperación turco-rusa. Hace 100 años, el imperialismo trató de perturbar las relaciones turco-rusas mediante el asesinato del representante soviético, Vatslav Vatslavovich Vorovsky, en mayo de 1923. Eso también fue un mensaje para Turquía.
Durante ese período, Ismet Pasha también recibió numerosas amenazas de asesinato. El asesinato tenía como objetivo dejar aislada a Turquía en la Conferencia de Lausana obstaculizando la cooperación entre Turquía y la Unión Soviética. Cabe destacar que Ismet Pasha asistió personalmente al funeral de Varovsky expresando su solidaridad con la Rusia soviética.