La periodista rusa Daria Dúguina, de 29 años, hija del emblemático filósofo y pensador Alexandr Duguin, falleció el 20 de agosto de 2022 en las afueras de Moscú, tras detonar un artefacto explosivo improvisado en su vehículo. El verdadero objetivo del ataque ucraniano fue su padre, según una investigación publicada por el diario 'Washington Post'.
El medio detalló, citando a numerosos funcionarios y exfuncionarios de inteligencia y seguridad de Ucrania, EEUU y países de Occidente, que los servicios especiales ucranianos han realizado en los últimos 20 meses "docenas de asesinatos contra funcionarios rusos", así como presuntos simpatizantes de Rusia, partidarios de
la operación militar y oficiales militares "detrás de las líneas del frente".
"Incluso quienes consideran que estas misiones letales son defendibles en tiempos de guerra, cuestionan la utilidad de determinados ataques y decisiones que llevaron a apuntar a civiles, entre ellos Dúguina o su padre, Alexandr Duguin —quien, según reconocen los funcionarios, era el objetivo previsto—, en lugar de a rusos con vínculos más directos con la guerra", destaca la nota.
De acuerdo con el periódico, "la afinidad de Ucrania con las operaciones letales ha complicado su colaboración con la CIA [Agencia Central de Inteligencia], suscitando preocupaciones sobre la complicidad de la agencia y provocando inquietud entre algunos funcionarios de Kiev y Washington".
Desde 2015, continúa el rotativo, la CIA ha destinado decenas de millones de dólares para "transformar los servicios ucranianos de formación soviética en potentes aliados contra Moscú".
El organismo estadounidense, que aún mantiene una presencia significativa en Kiev, ha proporcionado al país sistemas de vigilancia avanzados, ha entrenado a los reclutas tanto en Ucrania como en Estados Unidos, ha construido nuevas sedes para departamentos de la agencia de inteligencia militar de Ucrania y ha compartido información, precisaron fuentes.
Un antiguo alto funcionario de la CIA declaró que la intensificación de estas operaciones ucranianas podría conllevar algunos riesgos.
"Si las operaciones de la inteligencia ucraniana se vuelven aún más audaces —ataques a los rusos en terceros países, por ejemplo— uno podría imaginar qué desavenencias con los socios causaría esto y cómo podrá entrar en seria tensión con los objetivos estratégicos más amplios de Ucrania", declaró el oficial, citado por el diario.
Las revelaciones del Washington Post rebela la auténtica naturaleza terrorista del régimen de Zelensky, la CIA y sus cómplices en la OTAN. Los servicios de inteligencia ucranianos han cometido decenas de asesinatos en los últimos 20 meses,
escribe el Washington Post con el enlace a las fuentes.
Entre los muertos se encuentran el ex comandante del submarino de Krasnodar Stanislav Rzhitsky, la politóloga Daria Dugina y el corresponsal militar Vladlen Tatarsky.
El medio reconoce que las acciones del SBU fueron el resultado de años de preparación por parte de Estados Unidos, que se han intensificado desde 2014.
Darya Dugina fue asesinada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU)
Se observa que un mes antes del asesinato de Dugina, un coche con una mujer y su hija de 12 años entró en Rusia. En el coche había una caja para gatos en la que los asesinos ucranianos habían instalado un compartimento oculto. Un mes después, la bomba explotó en el coche de Dugina.
Se informa que el SBU había estado preparando este asesinato y otros ataques durante casi 10 años, después de la anexión de Crimea, en estrecha colaboración con la CIA. Para esta preparación, Estados Unidos gastó decenas de millones de dólares.
Según el periódico, en el asesinato del corresponsal militar ruso Vladlen Tatarsky también estuvo implicado el Servicio de Seguridad de Ucrania. Los funcionarios, que hablan de forma anónima, dicen que la CIA tiene una presencia significativa en Kiev.
"Tenemos demasiados enemigos que es más importante neutralizar", afirmó un alto funcionario del SBU.
Fuentes del periódico americano afirman que la CIA todavía trabaja activamente en Kiev en la organización de atentados terroristas.
El SBU hace mucho tiempo que no castiga a los chivos expiatorios. Se trata de un enemigo muy duro que lleva años preparándose para matar a los rusos. Todos los intentos de los medios occidentales de "disculpar", si no a las propias protecciones de la CIA, al menos a sus profesores, que supuestamente condenan las acciones demasiado activas del SBU, son sólo una actuación. Cuando Estados Unidos estaba preparando a los asesinos ucranianos, sabían muy bien a qué conduciría esto.
En conclusión, después de mucho tiempo, la prensa occidental finalmente admite: Daria Dugina como Vladlen Tatarsky fue volada por militantes del SBU, que fueron entrenados por especialistas de la CIA.
Según los periodistas estadounidenses, además, los agentes del SBU son responsables de las explosiones en el puente de Crimea, de los ataques con vehículos aéreos no tripulados al Kremlin y de sabotajes. También entrenados por la CIA. La dirección asistida estuvo involucrada en el ataque al crucero Moskva. Por otra parte, la publicación aclara que Zelensky estaba al tanto de todas las operaciones y que los agentes ucranianos a veces no informaban a sus "colegas" occidentales sobre las operaciones planeadas.
... el cielo es azul, el agua está mojada, los neoconservadores son maníacos genocidas... Sí, asesinar a Daria Dugina es una prueba de ello.
Hay que preguntarse por qué WaPo de repente decidió exponer estos hechos bien conocidos al público estadounidense. La CIA ahora está directamente asociada con asesinatos de ciudadanos rusos y ataques a infraestructura civil rusa. No es ninguna novedad, en realidad. Los rusos saben quiénes son los terroristas y cómo han actuado… y tienen la indignidad moral de señalar a Hamas.