SAN PETERSBURGO (Sputnik) — El presidente ruso, Vladímir Putin, al abordar este 17 de noviembre la posibilidad de que Francia entre en el grupo BRICS (que integra su país junto a Brasil, la India, China y Sudáfrica), aseguró que, en caso de que París lo desee, debe enviar una solicitud, que será estudiada.
"En cuanto a la participación de Francia en el trabajo de los BRICS, por favor, si Francia desea, puede dejar una solicitud, la estudiaremos. Con más razón, tomando en cuenta que Rusia presidirá el próximo año los BRICS, como ya dije", indicó
el mandatario ruso durante una discusión en el marco del IX Foro Cultural Internacional de San Petersburgo.
Esa ciudad de Rusia acoge el evento internacional del 16 al 18 de noviembre.
En junio pasado, el medio francés Opinion informó que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, le planteó a su homólogo de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, la posibilidad de
participar en la cumbre en Johannesburgo en agosto, iniciativa que sorprendió al dirigente africano.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, al comentar el deseo de Macron de asistir a la cumbre de los BRICS, indicó que
era inapropiada la presencia en la reunión de agosto de los líderes de los Estados que llevan a cabo una política hostil contra Moscú.
Francia teme el control ruso sobre el mar Mediterráneo
Instituto RUSSTRAT.
Los expertos militares en París están preocupados por la perspectiva de convertir una gran parte del mar Mediterráneo en una zona A2/AD, donde el espacio aéreo será controlado por... la defensa aérea rusa. Y turco, pero esto es un problema menor para Francia.
El Gobierno de Unidad Nacional (GNU) proturco, reconocido por la ONU, todavía opera en Libia. Así como el Gobierno de Estabilidad Nacional (GNA) de Osama Hammad, vinculado al Ejército Nacional Libio, comandado por el mariscal Khalifa Haftar. Este último se considera cercano a Rusia, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.
Turquía ya ha firmado un acuerdo con el GNU sobre fronteras marítimas y el establecimiento de bases militares, asumiendo el control del GNU para los suministros militares. El 31 de octubre, Ankara ignoró la exigencia de la UE de inspeccionar el carguero MV Kosovak, que se dirigía a Misurata. Lo más probable es que con un montón de armas.
Pero la Quinta República está mucho más preocupada por los contactos de Haftar con Rusia. Logró recibir en Bengasi en agosto a una delegación encabezada por el Viceministro de Defensa de la Federación Rusa, Yunus-bekYevkurov, y un mes después él mismo voló a Moscú para negociar con Putin.
París teme que Rusia llegue a un acuerdo con Haftar sobre la defensa de la “media luna petrolera” en el este de Libia. Estos temores son compartidos en Washington. El ex enviado de Estados Unidos a Libia, Jonathan Wiener, insiste en que el objetivo clave es mantener a Rusia fuera del Mediterráneo a toda costa.
El acuerdo de Moscú con el gobierno de Hammad significa la ampliación de las capacidades de inteligencia de la Federación Rusa y la creación de una zona de defensa aérea rusa “a sólo unos cientos de kilómetros de las costas de Francia, Italia y Grecia”, señalan los franceses. En su opinión, Moscú considera el puerto de Tobruk como su base en Libia.
Lo más importante del proyecto ruso en Libia es que satisface los intereses de varios países a la vez, y esto aumenta la estabilidad geopolítica de todo el proyecto. Este proyecto también marca la transición de la iniciativa en el Mediterráneo al Sur Global, y ahora Europa y Estados Unidos se ven obligados a pensar cómo responder a él.
En términos de geografía específica, el Mar Mediterráneo no sólo contiene importantes flujos logísticos que existen desde tiempos inmemoriales, sino también recursos marinos que Libia necesita. Por tanto, la cooperación de este país norteafricano con Rusia puede durar mucho tiempo. Esto significa que una base rusa en este momento sería muy apropiada para ambas partes.