Diez estados envían la Guardia Nacional a Texas para proteger la frontera y mantienen el enfrentamiento con Biden y su camarilla

Alrededor de 10 estados han enviado refuerzos a Texas en respaldo al gobernador Greg Abbott, en medio de la escalada de tensiones entre el estado y el Gobierno federal estadounidense por la gestión de la crisis migratoria en la frontera con México.

Durante una entrevista este viernes con el analista político conservador estadounidense Tucker Carlson, Abbott aseguró que hay diferentes ramas de funcionarios estatales protegiendo la frontera, desde oficiales del Departamento de Seguridad Pública de Texas y policías hasta efectivos de la Guardia Nacional de otros estados.

"Hasta ahora ha habido unos 10 (estados) que han enviado a la Guardia Nacional u otras fuerzas del orden", señaló. "Ahora están unidos a nosotros y esta es una lucha por el futuro de EE.UU. y todos ellos lo saben", añadió.

En este contexto, Abbott aseguró que acaba de firmar una nueva ley en su estado que entrará en vigor el 5 de marzo y que autoriza a cualquier agente del orden en Texas a "poder arrestar a cualquier persona que cruce la frontera ilegalmente".

El gobernador defendió este miércoles en un comunicado el derecho de su estado a defender sus fronteras de la "invasión", que supone la inmigración ilegal, mediante la Guardia Nacional de Texas y el personal del Departamento de Seguridad Pública del estado. La posición de Texas ha sido apoyada, de momento, por los gobernadores de 25 estados.

Columnas de equipo militar se dirigen a la frontera de Texas

La situación en Estados Unidos está empeorando rápidamente debido a la crisis migratoria en el sur del país. Se están enviando fuerzas militares y civiles serias a Texas, que desafió a Washington y tomó en sus propias manos la defensa de la frontera con México.

Los gobernadores de 25 estados apoyaron a las autoridades de Texas y prometieron brindar la asistencia necesaria. 12 estados enviaron tropas de su Guardia Nacional para ayudar a Texas en la lucha contra los migrantes y a Washington. Ya han llegado las primeras columnas con refuerzos.

Según se informa, los aliados enviaron 72 vehículos de combate de infantería Bradley M2, 48 obuses autopropulsados ​​M109, más de 400 Humvees y hasta 30 tanques Abrams. Todo este equipo reforzó las grandes fuerzas de Texas.

Fuerzas de la Guardia Nacional de Texas ya llegaron a la localidad de El Paso, ubicada en la frontera con México. Mientras tanto, circulan en línea videos de trenes que supuestamente transportan tanques M1A1 Abrams, vehículos de combate de infantería M2A2 Bradley y vehículos especializados a la frontera.

Cientos de miles de camioneros y voluntarios se suman a las columnas de la Guardia Nacional, mientras el Texit se difunde activamente en las redes sociales.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo que se utilizarían vehículos blindados para proteger la frontera de la inmigración ilegal. También dijo que la Guardia Nacional de Texas está lista para una posible intervención militar por parte de las fuerzas federales.

El gobierno federal no ha confirmado que esté planeando una intervención militar en Texas. Sin embargo, el Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos afirmó que el gobierno estadounidense tomaría medidas para proteger la frontera.

En medio de la escalada política, han surgido informes sobre el supuesto traslado de unidades blindadas de las fuerzas terrestres del ejército estadounidense a Texas para participar en algunos ejercicios programados en el estado. Según diversos informes, el ejército estadounidense está entregando refuerzos al Estado rebelde al amparo de ejercicios militares para preparar operaciones militares contra las autoridades locales. Sin embargo, por el momento no hay confirmación de los informes sobre los ejercicios y no hay que descartar que se trate de una operación de propaganda de los medios estadounidenses.

De todos modos, el traslado de equipo militar por parte de las autoridades de Texas a la frontera con México es ya una señal muy clara de la creciente tensión entre el gobierno estatal y federal.

La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, se desplaza hacia la frontera de EE.UU. con México, en Texas, a lo que ha denominado como "zona de guerra".

"Estoy de camino a la zona de guerra en la frontera sur para apoyar a Texas, [al gobernador] Greg Abbott y la Guardia Nacional. [Joe] Biden está fracasando, por lo que seguiremos haciendo todo lo posible para ayudar a asegurar la frontera", escribió en su cuenta en X.

Previamente, Noem prometió enviar alambre de púas a la zona fronteriza con México, en caso de que Biden o fuerzas federales decidan oponerse a los métodos de Abbott para frenar el flujo migratorio.

"Llevaré alambre de púas desde Dakota del Sur si es necesario para que [Greg Abbott] haga su trabajo", dijo la gobernadora.

Posición de republicanos

Noem se refirió así a la decisión de cercar un tramo de unos cuatro kilómetros en la zona que rodea al parque Shelby, en la ciudad texana de Eagle Pass. Este lugar está situado del lado estadounidense del río Bravo, considerado como la frontera fluvial entre los dos países.

Debido a esa medida, llevada a cabo por la Guardia Nacional de Texas, la Patrulla Fronteriza no pudo acceder al parque municipal donde hay una rampa para los botes que utilizan sus agentes para navegar hacia el río Bravo y un área en la que revisan a los migrantes que ingresan al territorio norteamericano. Pero un fallo de la Corte Suprema anuló la orden que impedía a los agentes acceder al parque y les permitía cortar el alambre de concertina instalado en Texas.

La posición antiinmigrantes de Texas ha recibido el apoyo de al menos 25 estados. Además de Dakota del Sur, a Abbott lo apoyan Alabama, Alaska, Arkansas, Carolina del Sur, Dakota del Norte, Florida, Georgia, Iowa, Idaho, Indiana, Luisiana, Misisipi, Misuri, Montana, Nebraska, Nevada, Nuevo Hampshire, Ohio, Oklahoma, Tennessee, Utah, Virginia, Virginia Occidental y Wyoming.

La movilización de Noem a Texas se da, además, en medio de los rumores de que podría ser elegida como compañera de fórmula del expresidente Donald Trump, para los comicios presidenciales de este 2024.

Justamente Trump también ha respaldado a Abbott en esta escalada de tensiones entre Texas y el Gobierno federal.

El exmandatario defendió el derecho de Texas a defender sus fronteras de la "invasión" y acusó a Biden de "entregar la frontera" e "instigar una invasión masiva de millones de inmigrantes ilegales".

Las unidades provienen de regiones que anteriormente expresaron su desacuerdo con la decisión de la administración Biden en el campo de la inmigración y apoyaron abiertamente la posición del liderazgo del estado de Texas.

Un grupo de estadounidenses en contra de la migración ilegal planea una movilización motorizada bajo el nombre de 'Take Back Our Border' ('Recuperar nuestra frontera'), en el transcurso de la cual esperan la próxima semana visitar tres estados y varios puntos limítrofes en el sur del país, donde llevarán a cabo manifestaciones pacíficas.

Según informa la revista estadounidense Wired, el convoy es organizado, entre otros, por Pete Chambers, un teniente coronel retirado del Ejército de EE.UU., que viene coordinando el recorrido a través de un canal de Telegram, que ya cuenta con más de 1.000 miembros. Chambers conversó sobre sus planes este jueves con el sitio de extrema derecha InfoWars, del famoso teórico de la conspiración y presentador Alex Jones. De cuerdo con la página del evento, la mayor parte de la caravana partirá el próximo 29 de enero en el estado de Virginia y atravesará Florida, Luisiana y Texas. Se calcula que el convoy se comenzó a organizar hace aproximadamente un mes.

El portal Vice señala que sus participantes, que a la vez se hacen llamar "patriotas", se autodenominan como "el ejército de Dios" y aseguran que su misión es enfrentar a quienes, en su opinión, están conspirando para mantener abiertas las fronteras y destruir el país. "Este es un momento bíblico y monumental que ha sido preparado por Dios", "estamos asediados por todos los lados por fuerzas oscuras del mal", afirmaron dos organizadores de la marcha, citados por el medio.

Una de las caravanas se detendrá cerca de la ciudad de Eagle Pass, en Texas, en medio de la escalada de tensiones entre ese estado y el Gobierno federal por el manejo de la crisis migratoria. No obstante, Scotty Saks, un presentador de radio que patrocina el convoy, le aseguró al medio que la manifestación no tiene nada que ver con las disputas entre Texas y la Administración del presidente Joe Biden. "Nos mantendremos dentro de la idea de hacer que esta asamblea pacífica sea lo más grande posible, a manera de declaración a los funcionarios federales, estatales y locales de que no queremos fronteras abiertas", indicó.

De cualquier modo, el evento (que invita a participar a militares activos y retirados, veteranos, camioneros, comerciantes y medios de comunicación, entre otros colectivos) se está difundiendo como una muestra masiva de apoyo al gobernador de Texas, Greg Abbott, quien defendió este miércoles el derecho de su estado a proteger sus fronteras de la "invasión" que supone la inmigración ilegal.

"Situación volátil"

La posibilidad de que estalle un conflicto de fuerzas entre el Gobierno federal y la Guardia Nacional de Texas hace que la presencia del convoy fronterizo y su retórica, de corte nacionalista cristiana, añadan una dimensión peligrosa a la ya tensa situación, afirma Ruth Braunstein, profesora asistente de sociología en la Universidad de Connecticut.

"Cuando las personas creen que están trabajando en nombre de Dios, podrían estar dispuestas a recurrir a medidas relativamente extremas. Y entonces tenemos una situación políticamente volátil que podría volverse mucho más volátil, en parte debido a esta retórica", explica.

El congresista republicano de Texas Keith Self, otro de los promotores del convoy, recalcó en una entrevista este viernes para Fox News que se pretende que la movilización sea pacífica y calcula que podrían participar hasta 700.000 vehículos. Al respecto, el presentador Saks subrayó que el evento en Texas se llevará a cabo en una propiedad privada situada a unos 25 minutos de Eagle Pass, lo que, según él, permitirá identificar y retirar a cualquiera que genere alborotos.

Pese a todo argumento, hay sectores en el país que creen que en la marcha podrían infiltrarse agentes encubiertos o personas malintencionadas y hacer que el acto desemboque en un acto violento, comparable con el asalto al Capitolio de EE.UU. en 2021. Una cantidad considerable de estadounidenses opina que los caóticos acontecimientos de ese 6 de enero fueron orquestados por el FBI.

"Las narrativas inherentes al nacionalismo cristiano ofrecen una justificación moral para involucrarse en la violencia", insistió Braunstein, citando una encuesta que reveló que casi un tercio de los republicanos cree que "los verdaderos patriotas estadounidenses tal vez tengan que recurrir a la violencia para salvar al país".

• Resulta que Soros ha canalizado 3 millones de dólares hacia al menos 5 grupos de izquierda en Texas durante el año pasado para que los demócratas puedan intentar convertir otro gran estado en un basurero liberal.
• El fiscal general de Kentucky, Russell Coleman, en X: "Si el gobernador Beshear no lo dice, lo haré yo". "Kentucky apoya a Greg Abbott y el derecho de Texas a la autodefensa en la frontera sur". "La fallida frontera abierta del presidente Biden ha permitido que el veneno que está matando a nuestros niños llegue a Kentucky y nos haya convertido en un estado fronterizo".

Las autoridades de Texas anuncian el reclutamiento de voluntarios para patrullar zonas fronterizas de "alta amenaza".

Además, fuentes oficiales no dejan de enviar mensajes a los tejanos como los siguientes:

Tejanos, en estos tiempos difíciles, es de suma importancia que nos mantengamos decididos y firmes en nuestras decisiones.

La crisis fronteriza exige nuestra atención y no debemos permitir que nos manipulen o influyan fuerzas externas, incluidas las de Rusia y Ucrania.

Protéjase de la manipulación: sea cauteloso y perspicaz cuando se trata de información y narrativas de fuentes con motivos ocultos. Verifique la información de fuentes locales y confiables.

Proteger los intereses de Texas: El destino de nuestro estado debe ser determinado por los tejanos, para los tejanos. Mantengamos nuestra soberanía y no dejemos que intereses externos interfieran en nuestras decisiones.

Unidad Texana: Ahora, más que nunca, es vital que estemos juntos, unidos en nuestro compromiso de proteger nuestras fronteras, apoyar a nuestros defensores y dar forma a nuestro futuro.

Resiliencia texana: La fuerza y la resiliencia de Texas siempre han sido nuestros principios rectores. Asegurémonos de que nuestras decisiones se tomen en el mejor interés de nuestro estado, sin manipulación externa.

¡Defendamos con orgullo nuestros valores de Texas y aseguremos que el futuro de nuestro estado permanezca en manos de los texanos!

El vicegobernador de Texas responde a una pregunta sobre una posible 'guerra civil'

Cuando se le preguntó si esta situación "se convertirá en una guerra civil", Patrick respondió:

“Creemos que constitucionalmente tenemos razón, tenemos derecho a defender a nuestros ciudadanos, tenemos derecho a defender este país y simplemente estamos haciendo nuestro trabajo. Estos hombres y mujeres jóvenes que sirven a nuestra Guardia Nacional y nuestro DPS son los mejores de los mejores, ¿por qué querría enviar a alguien para enfrentarlos?", dijo.

Para aquellos que no captan el subtexto de lo que el vicegobernador Patrick está diciendo aquí, es una amenaza bastante implícita de que un intento de usar la fuerza por parte del gobierno federal se enfrentará a su vez con la fuerza por parte de Texas. Esto sigue a que el Gobernador de Oklahoma hizo amenazas similares el otro día, aludiendo a la posibilidad de que las fuerzas estatales entren en combate con sus homólogos federales.

Las implicaciones de lo que todo esto significa están empezando a ser obvias para todos. Si el gobierno federal responde, corre el riesgo de una escalada que desemboque en una guerra civil. Si no lo hacen, entonces, por primera vez en la historia de Estados Unidos, los Estados Unidos habrán establecido exitosamente un precedente de anulación, lo que resultará en una erosión de la autoridad central.

Actualmente no hay buenas opciones para Washington.

Exanalista del Pentágono: la crisis en Texas "es como nuestra antigua guerra civil"

La crisis actual en Texas se parece a la Guerra Civil estadounidense de 1861-1865, señaló a Sputnik el exanalista del Pentágono, Michael Maloof. La Administración Biden debe cambiar su política debido a que no logrará resolver la cuestión con el método de la fuerza, afirmó.

"Es como nuestra antigua Guerra Civil. En el siglo XIX, hermanos enfrentados, que toman partido. Así es como funcionó. Y esperamos evitarlo de nuevo. Pero el potencial está ahí, y esperemos que las cabezas más frías puedan manejarlo", señaló Maloof.

A pesar de la reciente sentencia del Tribunal Supremo de EEUU sobre las barreras de alambre en la frontera de Texas, la Patrulla Fronteriza, una agencia federal, no se ha movido hasta ahora para derribar las barreras, subrayó el exanalista principal de política de seguridad en la Oficina del Secretario de Defensa de EEUU. El fondo de la cuestión es que la Patrulla Fronteriza "no quiere tener un enfrentamiento con los funcionarios estatales, muchos de los cuales probablemente viven uno al lado del otro la mayor parte del tiempo y trabajan en estrecha colaboración el resto del tiempo", explicó el experto.

La situación actual en el sur de EEUU está convirtiéndose en una confrontación potencial entre el estado de Texas y 25 estados republicanos que le apoyan, por un lado, y el Gobierno federal, por otro, señala Maloof. "Vamos a ver hasta dónde llega", añade.

"Si nos fijamos en los estados implicados, la mayoría están justo en el centro y acercándose hacia el este. Y es realmente una clara división de estados azules contra estados rojos en el país por el momento, que es donde se han trazado las líneas políticas. Y todo esto está ocurriendo de cara a las elecciones de 2024. Tal y como van las cosas ahora, si Biden gana la reelección, podría haber una gran explosión en el país", apuntó Maloof.

Esto sucede a tiempo que los demócratas piden a Biden que federalice la Guardia Nacional de Texas, poniendo así en peligro la Operación Estrella Solitaria del estado.

La Operación Estrella Solitaria es un proyecto en Texas iniciado en 2021 por el gobernador Greg Abbott. La operación, con un costo de 2.000 millones de dólares al año, tiene como objetivo frenar el flujo de inmigrantes irregulares hacia Estados Unidos a través de Texas y tomar una serie de medidas para asegurar la frontera.

"No habría duda sobre una confrontación", advirtió Maloof. El experto recordó que algunos estados ya están trayendo sus guardias nacionales a Texas, mientras Montana y Arizona ya lo han hecho.

"El Gobierno federal tendría que federalizarlos a todos. ¿Tiene dinero para ello? Tendría que pagar a esos reservistas porque es una llamada al servicio activo para el Gobierno federal. Ahora mismo no está en el presupuesto", expuso el analista.

Asimismo, Texas tiene sus propios recursos para protegerse, incluso sin la ayuda del Gobierno federal, señala el experto.

"El gobernador Abbott también tiene la policía de Texas y existen otros tipos de fuerzas policiales locales dispersas por todo el país que no están sujetas a la retirada federal, que pueden ser utilizadas de estos otros 25 estados. Además, varios de estos estados tienen milicias: organizaciones que podrían ofrecer sus servicios al estado de Texas. No estarían sujetos a ninguna retirada por parte del Gobierno federal", indicó Maloof.

La resolución de la cuestión de la seguridad fronteriza está en la agenda de la Administración Biden debido a las disputas en el Congreso de EEUU sobre el nuevo paquete de ayuda más de 100.000 millones de dólares para Ucrania e Israel, promovido por el equipo del actual presidente estadounidense.

"Ahora se ha convertido en un importante escollo en nuestra política exterior, sobre todo en lo que respecta a si EEUU seguirá o no financiando a Ucrania o incluso a Israel", afirmó Maloof.

El acuerdo que se está elaborando en el Senado consiste básicamente en permitir la entrega de fondos y la entrada de un cierto número de ilegales cada día, expuso el exanalista de Pentágono. Recuerda que cuando excede un cierto nivel, entonces los inmigrantes serán rechazados.

Sin embargo, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, declaró que el acuerdo posible no será aceptado en la Cámara Baja. "Básicamente, quieren detener la inmigración ilegal", señaló Maroof.

Conozca a Amy Pope , defensora de las fronteras abiertas y apparatchik de Obama, y ​​cómplice del secretario del DHS, Alejandro Mayorkas. Como Subsecretaria de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas, la ONG más importante en el campo de la migración, desempeña un papel integral en el aumento de inmigrantes ilegales en la frontera sur de EEUU.

En el régimen de Obama, como experta en políticas, ocupó cargos que sonaban llamativos: Subjefa de Gabinete del Departamento de Justicia, Asistente Adjunto del Presidente, Asesor Adjunto de Seguridad Nacional, Asistente Especial del Presidente, Directora de Seguridad Transfronteriza, Ejecución del Interior (2010- 2016). Durante el mandato de Trump, fue socia del bufete de abogados Schillings del Reino Unido, miembro asociado del grupo de expertos Chatham House del Reino Unido y miembro principal no residente del Atlantic Council (2017-2020). Es decir, una influencer globalista.

Mientras estaba en Chatham, el grupo de expertos sin fines de lucro Migration Policy Institute (MPI) encargó a Pope un libro blanco sobre “Inmigración y seguridad nacional de Estados Unidos”. El Instituto aboga por la residencia legal permanente de inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos y la política migratoria global. Organizaciones progresistas como la Fundación Gates y la Sociedad Abierta de George Soros financian el MPI. Los sospechosos de siempre. El informe concluyó que los terroristas nacionales representan la amenaza más importante, mientras que los solicitantes de asilo representan una amenaza relativamente baja.

¿Es una coincidencia que su conclusión se convirtiera en la principal prioridad de seguridad del secretario Mayorkas del DHS en materia de extremismo violento interno?

Antes de las elecciones de 2020, compareció ante la Oxford Union del Reino Unido, la sociedad de debate más prestigiosa del mundo. Denunció al presidente Trump por su política de construir el muro fronterizo y limitar la inmigración, proclamando mojigatamente “que este presidente ha fracasado en todos los aspectos a la hora de mantener a Estados Unidos a salvo de daños”, la esencia del razonamiento kafkiano.

Pope fue asesor principal sobre migración en la administración Biden antes de convertirse en director adjunto de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU. El año pasado, el Departamento de Estado, que proporciona importantes subvenciones a la OIM, hizo una campaña exitosa para que ella fuera elegida Directora General por un período de cinco años.

Su coronación se produjo en la 87.ª Asamblea de las Naciones Unidas, donde se reunió con líderes mundiales sobre movilidad humana para “aprovechar el poder de la migración”, donde la migración es un poderoso motor para cumplir la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Está orgullosa de trasladar a decenas de millones de personas de sus tierras de origen para desestabilizar a las naciones occidentales anfitrionas.

El Papa siguió con una vuelta de victoria como panelista sobre migración en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático COP28 y el Foro Económico Mundial. Su lema es “partes interesadas de todo el mundo”. Su ideología está profundamente arraigada en la doctrina de "Estados Unidos el último".

La OIM pretende trabajar estrechamente con los gobiernos y otras agencias de las Naciones Unidas para permitir el reasentamiento. Para lograr ese objetivo, proporciona a los migrantes subsudios en efectivo, suministros y asistencia de tránsito, además de coordinar y gestionar estaciones de paso de la ONU como los campamentos de Lajas Blancas y Bajo Chiquito en Panamá.

Debido a una migración sin precedentes, el audaz plan estratégico del Papa es aumentar el presupuesto de 2024 a 7.900 millones de dólares, casi tres veces más que el presupuesto de 2023. Podemos estar seguros de que el Departamento de Estado ayudará a llenar ese vacío.

El Papa está subvirtiendo los valores y principios estadounidenses al facilitar una insurgencia extranjera ilegal, extraoficialmente de más de ocho millones, principalmente hombres en edad militar. Desestabilizar el orden social y socavar el estado de derecho es la definición de insurreccional. Irónicamente, viola la definición de trata de personas de las Naciones Unidas: “El delito de trata de personas consta de tres elementos centrales: el acto, los medios y el propósito”. Quitar fondos a la ONU y sus ONG ayudará a reducir los flujos migratorios globales.

Análisis: Los acontecimientos en Texas: ¿una nueva Guerra Civil?

Alexander Dugin

En Estados Unidos, la cuna del pragmatismo, el pragmatismo ha desaparecido. Los globalistas, especialmente bajo el régimen de Biden, representan una forma extrema de dictadura globalista, rompiendo lazos con la tradición típicamente estadounidense establecida por Charles Peirce y William James. La tradición del pragmatismo se basó en una completa indiferencia hacia la prescripción de contenido normativo tanto para el sujeto como para el objeto. Para un verdadero pragmático, las percepciones del sujeto sobre sí mismo, el objeto u otro sujeto son irrelevantes; lo que importa es que todo funcione efectivamente mediante la interacción. Sin embargo, los globalistas difieren significativamente y se alinean más estrechamente con los positivistas británicos y los fervientes materialistas franceses. Persisten con una brutalidad totalitaria, dictando quién y qué debe ajustarse a sus prescripciones.

Para un pragmático, es intrascendente si uno cambia de género o permanece igual, siempre que le funcione. Por el contrario, los globalistas exigen cambios de género, haciéndolos cumplir a través de la ley y promoviéndolos como un valor universal y progresista. Cualquiera que se oponga a esta opinión es tildado de “fascista” o comparado con Trump o Putin. Insistirán en este enfoque, independientemente de su eficacia o de su naturaleza contraproducente.

Sorprendentemente, los globalistas comparten muchos rasgos con los ucranianos: un parecido inquietante.

Cuando los globalistas deciden aumentar la inmigración ilegal, persiguen implacablemente esta agenda, tildando a quienes defienden la inmigración regulada o el control fronterizo de “fascistas”, partidarios de Trump o agentes de Putin. Siguen aplicando sus políticas prescriptivas hasta el extremo, aunque resulten totalmente ineficaces. Para un globalista, cualquiera que no esté de acuerdo con su punto de vista en la práctica no existe (ni debería existir).

Por lo tanto, podemos estar seguros de que los progresistas del Partido Demócrata y los neoconservadores de ambos partidos (igual de obstinados y desconectados del pragmatismo, el realismo o el conservadurismo tradicional, alienando así la verdadera esencia de Estados Unidos) están dirigiendo al país hacia una inevitable guerra civil. Se niegan a entablar un diálogo significativo, sin tener en cuenta si sus políticas funcionan o no. Su atención sigue centrada en hacer cumplir sus ideales: derechos de las personas transgénero, inmigración ilegal, posturas a favor del derecho a decidir, fronteras abiertas, energía verde e inteligencia artificial. Esto representa una profunda contradicción filosófica dentro del sistema estadounidense.

Hoy en día, Estados Unidos está gobernado por aquellos que están profundamente desconectados de su identidad y, por tanto, una nueva guerra civil en Estados Unidos parece inevitable. Los globalistas están dispuestos a asegurar su estallido.