La plataforma para compartir vídeos YouTube ha eliminado la cuenta del Ministerio de Exteriores de Irán por su apoyo a Palestina.
YouTube, una subsidiaria de la empresa de tecnología multinacional estadounidense Google, ha cerrado la cuenta de la Cancillería iraní después de que ésta compartiera un vídeo en inglés titulado “Resistencia, la única opción de Palestina”.
La plataforma ha acusado a la cuenta de la Cartera de Exteriores iraní de infringir supuestamente su “política sobre organizaciones criminales violentas” en una aparente referencia a los grupos de la Resistencia Islámica palestina que luchan contra 75 años de la ocupación de su territorio por parte del régimen de Israel.
Este vídeo mostraba que en las circunstancias en las que los círculos internacionales, incluidas las Naciones Unidas, durante 75 años de la ocupación de Palestina, no demostraron la capacidad y la voluntad real para detener la ocupación y el genocidio israelíes contra el pueblo palestino, la nación y la Resistencia palestinas optaron correctamente por la resistencia y la lucha como la única manera de enfrentar y castigar al ocupante.
YouTube retiró primero el vídeo y luego cerró la cuenta sin un previo aviso, en un nuevo ataque a la libertad de expresión.
Anteriormente, YouTube había suprimido también las cuentas de
HispanTV, Press TV y muchos otros medios de comunicación iraníes sin previo aviso ni, explicaciones siguientes.
Las autoridades iraníes han denunciado a menudo que las ofensivas contra los medios de comunicación iraníes, que promete siempre ser la voz de los sin voces, constituyen una flagrante “
violación de la libertad de expresión y la libre circulación de la información”.
Desde el inicio de la guerra genocida israelí en la Franja de Gaza en octubre pasado que ha matado a más de 36 050 civiles palestinos, en su mayoría mujeres y niños, YouTube y otras plataformas como X o Instagram han cerrado las cuentas de muchos medios y activistas propalestinos en todo el mundo y han eliminado contenidos relativos a la masacre de civiles por Israel en un intento de ocultar la verdad de la guerra.
Es posible que la empresa matriz de WhatsApp esté colaborando con Israel para ayudarlo a luchar contra el "terrorismo".
En su blog, Paul Biggar, fundador de Tech For Palestina, pregunta “si [las fuerzas israelíes] obtienen esta información de Meta” directamente. “¿Por qué Meta no ha publicado su informe de transparencia para el segundo semestre de 2023? [...] ¿Meta rescindirá inmediatamente el acceso a cualquier información de WhatsApp por parte del gobierno, el ejército y las fuerzas del orden israelíes?
Recuerda que el “director de seguridad de la información de Meta, Guy Rosen, es el máximo responsable de la toma de decisiones políticas. Es israelí, vive en Tel Aviv y estuvo en la Unidad 8200. La Unidad 8200 es la NSA israelí y es el departamento que construyó y administra Lavender. Los conocedores me dicen que Rosen es la persona más asociada con las políticas anti-‘antisionismo’ y también es responsable de la supresión del contenido palestino”.
Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Meta, ha sido un "importante partidario de la propaganda de Israel". Por ejemplo, donó 125.000 dólares a ZAKA, uno de los grupos que creó la propaganda de atrocidades falsas del 7 de octubre.
Por otra parte, los servidores de WhatsApp almacenan metadatos de los usuarios: gráficos sociales y datos de conexión, que podrían ser aprovechados por la inteligencia estadounidense en el marco de los programas FISA/PRISM, y parte de ellos compartidos con Israel.
Análisis: Los hechos concretos sobre el terrorismo palestino desacreditan la narrativa occidental
Larry Johnson
Si bien Israel y Occidente insisten repetida e incesantemente en que Hamás no es más que uno de los grupos terroristas más mortíferos y formidables del mundo, los datos recopilados y publicados por el
Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel desacreditan esa narrativa. La acusación contra Hamás es falsa. No tienes que creer en mi palabra, te voy a mostrar los datos. Las siguientes tablas y hojas de cálculo contienen datos recopilados por Israel entre el 27 de septiembre de 2000 y el 26 de abril de 2024. [Israel continúa actualizando las cifras en el sitio web vinculado anteriormente.]
Además, Israel no incluye las bajas sufridas como resultado del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Israel lo llama
Espadas de Hierro . En contraste con la lista meticulosa de los nombres de cada víctima israelí y extranjera muerta, que supuestamente murió a manos de palestinos, los datos
de Espadas de Hierro no nombran a las víctimas, especialmente a los 40 niños que, según los funcionarios israelíes, fueron asesinados por Hamás. Me parece curioso, por decir lo menos.
La primera víctima israelí en 2000 fue el sargento David Biri, de 19 años, de Jerusalén, que resultó mortalmente herido en un bombardeo cerca de Netzarim, en la Franja de Gaza, el 27 de septiembre. La última víctima, que murió el 26 de abril, fue
Sharif Suad , de 35 años, de la ciudad beduina de Sallama, cerca de Karmiel. Un misil antitanque lanzado desde el Líbano alcanzó el camión que conducía en la zona del Monte Dov, en la frontera libanesa. Entre esas fechas, hubo 592 ataques adicionales. Eso sí, estos son ataques que resultaron en la muerte de un israelí o un ciudadano de otro país.
Está bastante claro que el “terrorismo” atribuido a los palestinos ha tenido una tendencia a la baja desde 2003. No son mis cifras, son cifras del gobierno israelí. Es digno de mención que el punto más alto de la violencia palestina en el lapso de cinco años (2000 a 20005) se conoce comúnmente como la
Segunda Intifada .
El número de israelíes muertos y heridos es igualmente revelador. Un total de 1.552 israelíes murieron durante ese período de 24 años y 5.595 resultaron heridos. Una mirada atenta a los datos muestra que el 76% de las muertes ocurrieron durante el período de cinco años que marcó la Segunda Intifada y un enorme 92% de los heridos ocurrieron durante ese mismo período.
La posterior disminución de los ataques y las víctimas tras el final de la Segunda Intifada es, en mi opinión, el resultado de dos cosas: una mayor seguridad fronteriza (y otras medidas de seguridad) por parte de Israel y un cambio en la visión palestina sobre la eficacia del terrorismo, especialmente los atentados suicidas. Por ejemplo, el último atentado suicida con bomba dentro de Israel, reivindicado por Hamás, ocurrió el 29 de enero de 2007. [Nota: el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí atribuye un atentado suicida con bomba el 18 de julio de 2012 en Bulgaria a los palestinos, pero no proporciona más datos de identificación.]
Me sorprendió saber que sólo un tercio (33%) de las muertes fueron el resultado de ataques con bombas, mientras que los bombardeos representaron el 62% de todas las personas heridas. Las armas de fuego representaron otro tercio de las muertes, mientras que los cohetes, los apuñalamientos y los accidentes de vehículos provocaron la muerte del resto de las víctimas.
La histeria pública en Occidente sobre el terrorismo de Hamás no está respaldada por los datos: sólo el 15% de los ataques durante los últimos 24 años fueron atribuidos a Hamás, actuando solo o en concierto con otra entidad palestina. No estoy sugiriendo que Hamas sea una organización pacifista (no lo es), pero tampoco es una entidad política involucrada en una violencia implacable.
Etiquetar a Hamás como una organización estrictamente terrorista es, en mi opinión, una forma de evitar abordar las cuestiones políticas fundamentales que sustentan la guerra entre los sionistas y el pueblo palestino. Esta no es sólo una batalla entre musulmanes y judíos, aunque muchos en Occidente ciertamente intentan retratarla como tal. La verdad del asunto es que Hamás es ahora la entidad más popular entre el pueblo palestino, e Israel jugó un papel directo en elevarlo a esa posición, aunque sin saberlo.
Tampoco podemos ignorar el hecho de que poco después de que Hamás se organizara formalmente en 1987, el Gobierno de Israel se embarcó en una acción encubierta para canalizar dinero hacia Hamás con el fin de crear una alternativa a Fatah y la Autoridad Palestina. Esto se hizo para sabotear cualquier perspectiva de una solución legítima de dos Estados.
La insistencia israelí en que Hamás es un grupo terrorista terrible simplemente no está respaldada por los hechos. Las diatribas sionistas acerca de que Hamas no es más que matones asesinos quedan desmentidas por el número tremendamente desproporcionado de palestinos que han sido masacrados, no sólo por las Fuerzas de Defensa de Israel, sino también por colonos armados. La realidad se hace evidente cada día que pasa, mientras Israel continúa bombardeando y ametrallando a los palestinos en sus hogares y en sus refugios temporales. El recuento desequilibrado de cadáveres cuenta la verdadera historia y es una que la CIJ ha declarado que es genocidio.