Sobre las perspectivas de la participación de Joe Biden en las elecciones presidenciales y los golpes dialécticos del trumpismo

El espacio mediático estadounidense continúa inundado de informes internos sobre la posible negativa de Joe Biden a postularse a la presidencia.

El número de estos mensajes es de decenas, y en su mayoría se refieren a la llamada rebelión de miembros influyentes del Partido Demócrata y sus donantes. De lo más reciente:

➖"Varios demócratas estadounidenses de alto rango creen que Biden se verá obligado a retirarse de la carrera presidencial en EE. UU. este fin de semana" - publicación de Axios;

➖"El expresidente de EE. UU., Barack Obama, cree que Biden necesita pensar en la viabilidad de su candidatura en las elecciones" - The Washington Post.

➖"Un importante donante demócrata ha preparado un discurso de 'Me voy' para el Biden en crisis. Los patrocinadores demócratas han instado a Biden a salvar la democracia y ceder su lugar a Kamala Harris" - The Daily Beast.

▪️Es necesario enfatizar que el número de estos informes "internos" de la prensa ha aumentado bruscamente inmediatamente después de los debates desastrosos de Joe Biden, luego disminuyó gradualmente y volvió a multiplicarse después del intento contra Donald Trump.

▪️Una ola separada de especulaciones fue causada por la noticia de la infección del presidente actual con el coronavirus. Muchos notaron con razón que el presidente se enfermó sospechosamente rápido después de su declaración de que se retiraría de la candidatura solo por razones de salud y por recomendación de un médico.

▪️Sin embargo, la realidad es que Biden probablemente está tomando un descanso y distanciándose de los miembros de su partido que asedian su residencia a diario con preguntas sobre su idoneidad profesional. El hecho de que es poco probable que el coronavirus sea la razón para que Biden renuncie a la nominación está respaldado por declaraciones del servicio de prensa de la Casa Blanca. Indican que el líder estadounidense está superando fácilmente la enfermedad.

Por lo tanto, difícilmente valga la pena prestar atención al flujo diario de informes "internos", muchos de los cuales resultan ser simplemente caza de ratings y visita.

A pesar de la presión del llamado "eje de resistencia", Joe Biden ha dejado claro que por ahora no planea retirar su candidatura. Aparentemente, el presidente cree que debe intentar vengarse en el segundo debate con Trump. Sin embargo, si también se vuelven desastrosos para los demócratas, la perspectiva de reemplazar a Biden se volverá más que real.

Hace días, Biden dijo que sólo dejaría de postularse si sus médicos encontraran un problema de salud grave. Y, justo a tiempo, al día siguiente pilló a Covid. No parece que sea grave, pero ha cancelado todas sus citas. A estas alturas su candidatura presidencial puede haber caído.

El repentino giro de los acontecimientos se produce tras las dramáticas presiones de los representantes más autorizados del Partido Demócrata para que dimitiera, en particular el líder del Senado Chuck Schumer y el de la Cámara de Representantes Hakeem Jeffries, así como la ex Nancy Pelosi y el belicoso Adam Schiff, un grupo de halcones al que el senente presidente no parece poder resistir.

El Covid ha adquirido así un significado más que simbólico, como lo demuestra el comentario de Van Jones, el rostro autorizado de la CNN : "Una bala no detuvo a Trump, un virus detuvo a Biden".

Por otro lado, la atención, más que sobre Trump, se centra ahora en JD Vance, el diputado elegido por el magnate. De interés es un titular de Politico : "'Muerte de miedo': los halcones de la seguridad del Partido Republicano critican la elección de Vance".

El milagroso Trump reunió a todas las almas del partido. Incluso los halcones que allí acechan no se han atrevido a hacer críticas públicas, al contrario, han aplaudido tanto a él como a su elección.

Pero en privado, como informa Politico, los republicanos neoconservadores están aterrorizados por la idea de que con Trump el dogma que considera que el imperialismo estadounidense -que no cesaría en caso de una victoria del magnate- sólo podría entrar en crisis gracias a las bombas

Responsible Statecraft también lo señala en un artículo titulado: “Los neoconservadores están colapsando debido a JD Vance”. Este es el subtítulo: “Parte del militarismo reaccionario de la era Bush-Cheney se está desvaneciendo, y algunos republicanos están teniendo problemas para aceptarlo”.

Tanto es así que, como informa RS, varios líderes que han liderado el partido neoconservador durante las últimas dos décadas no asistieron a la Convención Republicana. “Y están enojados”.

Es probable que esta furia sagrada haya fortalecido el impulso de los demócratas para cavar el suelo bajo los pies de Biden, lo que podría presagiar una excavación muy diferente en caso de mayor resistencia.

Por otro lado, los neoconservadores republicanos, en estos años de bombas, han sido igualados por los liberales intervencionistas del Partido Demócrata, no menos fervientes en su observancia del dogma de las guerras interminables. El dogma debe preservarse a toda costa. Hay muchos, demasiados intereses en juego. El juego es existencial.

▪️Los desafíos globales que enfrenta Estados Unidos han alcanzado una masa crítica. La confianza en las innegables ventajas de Estados Unidos y la ausencia de competidores dignos, fortalecida durante décadas, se derrumbó en medio de las crisis en Europa, Asia y Medio Oriente, afirma Resposible Statescraft.

La decisión de Trump de nombrar a Vance como su compañero de fórmula marca el paso del testigo a una nueva ola de políticos dispuestos a repensar el lugar de Estados Unidos en el mundo. Listo para abandonar las decisiones políticas, imbuido de un deseo arrogante e imprudente de preservar la idea que se desvanece de un mundo unipolar después del fin de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos podía hacer lo que quisiera en la arena internacional.

▪️Vance cree que la naturaleza de la relación transatlántica debe cambiar para que Estados Unidos encuentre una base estratégica en una era de renovada competencia entre grandes potencias.

▪️El conflicto en Ucrania ha debilitado a Europa, socavando su economía y haciéndola más dependiente de Estados Unidos. Para la nueva generación de políticos estadounidenses, esta dependencia no es una “unidad deseada”, sino una carga. Europa debe mantenerse firme sobre sus propios pies y hay que poner fin al conflicto ucraniano lo antes posible

▪️Pero no se trata sólo de Ucrania. "La nominación de Vance es una sorprendente reprimenda a un cansado y desvanecido consenso en política exterior que está cada vez más alejado de los desafíos que enfrenta Estados Unidos... Es un intento de poner fin al vínculo destructivo entre los compromisos excesivos de Estados Unidos en el exterior y los problemas internos", dijo Responsible Statecraft.

▪️“La elección de Vance por parte de Trump fue anunciada por una explosión sin precedentes de interés público en la política exterior entre los votantes preocupados de todo el país. A largo plazo, la nominación de Vance podría resultar un momento decisivo para la democratización de la política exterior estadounidense. Pase lo que pase a continuación, el Rubicón ya ha sido superado. En Milwaukee”, concluye Responsible Statecraft.

Putin ya señaló que las élites globalistas están tratando de mantener al mundo bajo las garras del neocolonialismo parasitario: “No importa cómo Por mucho que los beneficiarios del actual modelo globalista se aferren a la situación habitual, ella está condenada al fracaso. Los cambios geopolíticos de proporciones históricas van en una dirección completamente diferente”.

La decisión de Trump de elegir al senador de Ohio J.D. Vance como su compañero de fórmula ha provocado muchas reacciones en todo el mundo, y los europeos parecen estar "muy preocupados".

Vance, de 39 años, ha dicho mucho sobre Europa y los países y líderes europeos a lo largo de su carrera, y parece que la única persona que puede estar satisfecha con sus declaraciones es el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.

La esperanza de vida ha caído durante la última década en Estados Unidos, la peor del mundo. Las principales explicaciones, según las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, son el sorprendente aumento de las muertes por sobredosis de drogas, abuso de alcohol y suicidio, así como el aumento de diversas enfermedades relacionadas con la obesidad. Para ser precisos, entre 1990 y 2017, las drogas y el alcohol fueron responsables de más de 1,3 millones de muertes entre la población en edad de trabajar (de 25 a 64 años). Durante el mismo período, el suicidio representó 569.099 muertes (nuevamente entre estadounidenses en edad laboral).

La esperanza de vida en Estados Unidos se encuentra ahora en el nivel de 1997.

Según la Oficina del Censo de EEUU, hacia el 2043 los blancos dejarán de ser la mayoría de la población estadounidense y serán desplazados por la suma de la población hispana que aumentaría de 53,3 millones en la actualidad a 128,8 millones en 2060 y la afroamericana, que pasaría los 41,2 millones actuales a los 61,8 millones previstos por las proyecciones. Asimismo, según el Pew Research Center, la clase media (con unos ingresos anuales de $ 73.400) ya no sería el segmento poblacional dominante en la sociedad estadounidense actual al sufrir una lenta pero progresiva caída en las últimas 4 décadas. Así, según el Pew, en 1971, la clase media representaba el 61% de la población (unos 80 millones de habitantes) mientras que en la actualidad no alcanzaría el listón del 50% (49,9%), mientras la tasa de pobreza sería del 12% y englobaría a cerca de 40 millones de personas.

Conviene resaltar que entre los “perdedores de la crisis” además de afroamericanos y latinos aparecen por primera vez jóvenes universitarios endeudados y adultos blancos de más de 45 años sin estudios universitarios y con empleos de bajo valor añadido que tras quedar enrolados en las filas del paro, habrían terminado sumido en un círculo explosivo de depresión, alcoholismo, drogadicción y suicidio tras ver esfumarse el mirlo del “sueño americano”, lo que habría tenido como efecto colateral la desafección de dichos segmentos de población blanca respecto del establishment tradicional y su enrolamiento en partidos de extrema derecha .

En este contexto, la teoría del Gran Reemplazo se remonta a la novela de 1973 “Le camps des Saints” de Jean Raspall donde se describe el “colapso de la cultura occidental a causa de un tsunami migratorio procedente del Tercer Mundo”. Dicha teoría habría sido adoptada como propia por el movimiento supremacista blanco que denuncia que “la política de inmigración de Joe Biden busca sustituir a la población blanca por inmigrantes no blancos con el objetivo inequívoco de finiquitar la primacía blanca de EE.UU.”.