Fuerzas de Badr iraquí pueden cambiar las reglas del juego ante la ocupación de EEUU-Israel en Palestina

El secretario general del partido político Badr en Irak, Hadi al-Ameri, calificó a la entidad sionista de “estúpida”.

“Gracias a Dios, que creó estúpidos a nuestros enemigos. Estos estúpidos (enemigos) subestiman el valor del martirio y creen que con sus cobardes asesinatos de altos dirigentes como Ismail Haniya y el comandante Fuad Shukr, son capaces de acabar con el fuego de la Resistencia y las armas de enfrentamiento contra ellos”, dijo Al-Ameri hace unos días.

El alto dirigente político iraquí añadió que los israelíes y los estadounidenses “ciertamente” han calculado mal y subrayó que la “sangre de los mártires” servirá como otra fuente de motivación para los combatientes de la Resistencia en la batalla contra la entidad sionista.

Al-Ameri se apresuró a agregar que la decisión de expulsar a las fuerzas de ocupación estadounidenses de Irak es “una decisión irreversible y pronto publicaremos un calendario para ello”.

La terminología utilizada por el destacado líder político iraquí no fue sorprendente, pero no estuvo en la línea esperada. Ya había hablado de Gaza antes, pero tiende a centrarse más en cuestiones internas.

A pesar de tener antecedentes militares, una vez que entró en la política y como exministro de Transporte en el gabinete iraquí, se limitó principalmente a los asuntos políticos internos. ¿Son sus comentarios una señal de que los 20 000 soldados de las fuerzas de Badr bajo su mando se unirán al movimiento de Resistencia iraquí más amplio, activo contra la ocupación estadounidense en Irak y Siria, así como contra el genocidio de Gaza?

Es difícil responder a esta pregunta. Al-Ameri prometió en enero de 20202 vengar el martirio de Abu Mehdi al-Muhandis, subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (UMP) de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), pero no cumplió su promesa, para gran desesperación del pueblo iraquí

Por otro lado, todos recordamos cómo las fuerzas de Badr desempeñaron un papel destacado en la batalla contra el grupo terrorista takfirí Daesh, con el propio Al-Ameri sirviendo en el campo de batalla.

Sin embargo, la resistencia iraquí ha dejado enfáticamente claro que el largo calendario del gobierno para la retirada de las fuerzas de ocupación estadounidenses de Irak no satisface sus demandas ni la paciencia estratégica que ha practicado durante meses.

La Resistencia Islámica en Irak también está expandiendo rápidamente sus operaciones contra objetivos del régimen israelí; más recientemente, ha llevado a cabo operaciones conjuntas con el Ejército yemení, en una señal de una cooperación más estrecha entre los grupos de la Resistencia de la región en apoyo de Gaza.

Hasta ahora, ha pasado por tres fases: atacar a las fuerzas de ocupación en Irak, atacar la profundidad de la ocupación israelí y realizar operaciones conjuntas cualitativas con el Ejército yemení, que recientemente abrió una oficina oficial en la capital iraquí, Bagdad.

La oficina del movimiento popular yemení Ansarolá se abrió en el distrito de Al-Yadriya de Bagdad, una base bien conocida para las Unidades de Movilización Popular, lo que envía otro mensaje de cooperación.

El concepto de operaciones unificadas entre los miembros del Eje de la Resistencia no es un término sin sentido. Es una realidad sólida en la medida en que incluso Washington y el régimen de Tel Aviv han reconocido la amenaza y están luchando por tratar de contenerla.

La postura actual de la Resistencia iraquí es que ha concedido a los sucesivos gobiernos iraquíes tiempo para permitir los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la ocupación extranjera, en particular la estadounidense, desde suelo iraquí.

Sin embargo, cada vez, Estados Unidos ha dado el visto bueno a lo que el gobierno iraquí debería haber sabido: Washington es una parte engañosa que no genera confianza ni integridad y no tiene intención de poner fin a sus malignas aventuras.

Siendo esta la posición de la Resistencia iraquí, esta tomará la decisión apropiada para poner fin a la ocupación estadounidense lo antes posible, y es capaz de hacerlo.

El secretario general de Kataeb Seyed al-Shuhada, Abu Ala Al-Walai, que opera bajo el paraguas de la Resistencia Islámica en Irak, afirma: “Reiteramos nuestro llamamiento al mundo islámico para que seamos los primeros en fortalecer y promover la unidad de los sectores contra nuestro enemigo”.

Se cree que este tema se trató en una reunión reciente entre Abu Ala al-Walai y el secretario general de la agrupación iraquí Asaib Ahl al-Haq, el sheij Qais al-Jazali,.

Los dos comandantes de la Resistencia analizaron la situación de seguridad en la región, así como los acontecimientos en Yemen, en particular la agresión sionista contra la ciudad portuaria yemení de Al-Hudayda.

Ambas partes también subrayaron la urgencia de establecer un cronograma claro y rápido para la retirada de las fuerzas de ocupación estadounidenses. Subrayaron la importancia de aumentar los esfuerzos para apoyar la Resistencia palestina y defender a los civiles de la guerra genocida israelí en Gaza.

Mientras Estados Unidos viola todas las reglas de combate al matar a miembros de las PMU, una parte integral de las Fuerzas Armadas iraquíes, se avecina una cuarta fase, en la que la respuesta a los asesinatos estadounidenses en Bagdad será devastadora para las tropas estadounidenses en Irak y Siria con una represalia efectiva.

Estados Unidos no puede aplastar a las UMP. Si un soldado es martirizado, miles de otros esperan en fila para reemplazarlo. Es un movimiento en expansión que solo se detendrá cuando termine la ocupación.

La Resistencia iraquí también está monitoreando de cerca los niveles de participación de los regímenes de colaboración y normalización árabes que permiten a la ocupación israelí y estadounidense usar sus respectivos espacios aéreos para atacar a los países vecinos y les ha enviado mensajes, advirtiéndoles de sus consecuencias.

La Resistencia iraquí es poderosa. Tiene la capacidad de cambiar la ecuación en Asia Occidental. El hecho de que las fuerzas de Badr se unan a la batalla por la libertad de Irak y Palestina de la ocupación sin duda ayudará, pero no desviará la atención del camino.

En sus declaraciones, Kataeb Hezbolá de Irak ha indicado que ya no pedirá a sus miembros que se abstengan de realizar operaciones militares contra el régimen estadounidense-israelí.

“La serie de asesinatos selectivos de dirigentes en zonas civiles confirma la incapacidad del enemigo sionista-estadounidense para enfrentarse a los combatientes de la Resistencia en el campo de batalla”, declaró Kataeb Hezbolá en una declaración a principios de esta semana.

“La escalada de agresión del enemigo y la expansión de la traición en la región no debilitarán a las fuerzas de la Resistencia en su continuo lanzamiento de golpes, apoyando a los oprimidos y buscando venganza por los actos traicioneros y crímenes contra la humanidad cometidos contra los civiles”, recalcó Hezbolá iraquí.

Más importante aún, la declaración afirmó la “plena disposición de Kataeb Hezbolá a continuar en el camino de la firmeza, el camino del (tercer Imam de los chiíes) Imam Husein (P), llevando su lema inmortal: ‘Nunca humillado’”.

Si bien la Resistencia iraquí está mostrando respeto al gobierno de Bagdad, también ha dejado en claro que su paciencia tiene un límite con Hadi al-Ameri o sin Hadi al-Ameri.

Un Eje que ha reconfigurado el desbalance del poder que se tenía en la región hacia un horizonte de mayor fuerza de los pueblos en resistencia.

Hoy, en esa zona del mundo, los procesos de desestabilización, agresiones, invasiones, ocupación y hasta colonización, como es el caso de Palestina en estos 10 meses sometida a un proceso de exterminio a manos del régimen nazisionista muestran claramente y sin discusión alguna, el papel ejecutor llevado a cabo por la triada conformada por Estados Unidos, la Unión Europea junto a los títeres regionales. Esto es el régimen nacionalsionista israelí acompañado por monarquías árabes, que suelen apoyar los crímenes contra los propios pueblos árabes de Siria, Irak, Yemen, El Líbano y Palestina, incluso en regiones más alejadas como es el Magreb contra Libia y el pueblo saharaui.

Resulta evidente que, desde el inicio del despertar islámico el año 2011 e incluso un lustro antes, hablar del Eje de la Resistencia es hablar del fortalecimiento de una idea, de una visión de desarrollo para Asia occidental, donde no es posible estabilizar la región y pensar un futuro sin la presencia de poderes hegemónicos, sin que la presencia y la voz de este Eje de la resistencia sea considera, sea parte del equilibrio geopolítico de la región y que esté presente en cualquier mesa de negociación.

El Eje de la Resistencia es una creación vital en esta zona del mundo, donde el nombre del asesinato teniente general Qasem Soleimani cumplió un eje articulador de las fuerzas, que son las que conforman este movimiento de fuerzas profundamente teñidas del necesario esfuerzo de combatir a Washington y los suyos, de defensa de los pueblos de la zona de la influencia y acción criminal del nacionalsionismo. Una conducta de resistencia frente a los afanes de dominio de aquellos poderes hegemónicos a la baja pero que se resisten a morir.

Eje de la Resistencia conformado por la República Islámica de Irán a través de la Fuerza Quds, el movimiento de Resistencia islámica de El Líbano (Hezbolá), elas fuerzas militares sirias, el Movimiento Ansarolá de Yemen, Fuerzas de Movilización Popular (Al-Hashd Al-Shabi) y Kataeb Hezbolá de Irak, la Yihad islámica y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y otros aliados y grupos aliados. Un eje que día a día amplia su influencia que forma parte de la lucha por la soberanía y autodeterminación, teniendo como centro a Palestina, e insisto en ello porque es una línea central de la política de este movimiento: resistencia antiimperialista y antisionista.

Una breve arqueología de la historia reciente permite consignar que el Eje de la resistencia tiene su punto de nacimiento en la Guerra de los 33 días el año 2006 cuando las fuerzas de Hezbolá propinaron una derrota contundente a las fuerzas invasoras israelíes en el sur de El Líbano. Una victoria de enorme trascendencia. Un Eje de la Resistencia, que tiene su génesis en el triunfo de las fuerzas de Hezbolá, que se enfrentaron con éxito a las fuerzas israelitas que pretendieron invadir El Líbano en julo del 2006. Una victoria significativa que avergonzó a las que se comentaba, eran las invencibles fuerzas sionistas. Esto, unido a la participación en la defensa de Siria, de las fronteras de El Líbano tras el inicio de las agresiones en marzo del año 2011 y el apoyo decidido a la causa palestina muestra que los logros de los miembros del Eje de la resistencia son la consecuencia de no rendirse ante los complots de los enemigos (1)

Este año 20224 donde el escenario regional en Asia occidental no cesa en las agresiones contra los pueblos de la región, que en el caso de Palestina se extiende ya por 76 años y maximizado a partir del 7 de octubre de 2023 con un proceso de genocidio que ha significado, según cifras entregadas por la Revista Médica Británica The Lancet al menos 186 mil muertos (el 8 % de la población de la Franja de Gaza) gran parte de ellos mujeres y niños. Tal realidad hace imprescindible que el Eje de la Resistencia continúe su labor de defensa de las sociedades donde sus fuerzas son pilares fundamentales en mantener su soberanía o en otros casos la lucha por su autodeterminación. Un Eje que día a día ofrece nuevos elementos, que simbolizan un trabajo de unión y búsqueda de perspectivas para los pueblos que lo conforman, pero con un claro llamado a su ampliación lo que genera el terror de las huestes enemigas.

El trabajo del eje de la resistencia es enorme, primero, pues se trata de combatir la hegemonía crónica de occidente, que se ha instalado en Asia occidental en la búsqueda crónica de satisfacer sus apetitos políticos y económicos. Como también, combatir el sionismo y sus afanes de ocupante, colonialista, racista y criminal contra el pueblo palestino y sus acciones genocidas permanentes. Se ha sumado a ello la lucha contra las bandas terroristas en Siria que, unido a la presencia de tropas estadounidenses y turcas, que con sus acciones han asesinado a cientos de miles de personas, desplazado a millones de seres humanos, destruido ciudades e infraestructura vital de Siria, pero también en Irak, con el robo descarado de sus riquezas petrolíferas, que termina en países europeos e incluso en la propia entidad sionista. La República de Irán y los componentes del Eje de la Resistencia han demostrado, a lo largo de estos 18 años – desde aquella guerra de los 33 días en El Líbano - que son los verdaderos garantes de una integración regional independiente del imperialismo y sus aliados sionistas y wahabitas.

En el caso de la República Islámica de Irán, este país es hoy el verdadero referente regional en general y del Eje de la resistencia en particular. Un país, que resiste y avanza. Esto, a pesar del intenso bloqueo, una política de sanciones y cerco, que significó incluso el llevar adelante la llamada Defensa Sagrada frente al ataque catalizado y financiado por occidente por parte de Irak entre 1980-1988, apenas unos meses después del triunfo de la Revolución Islámica. Una nación persa, que ha soportado el trabajo sistemático de originar caos y destrucción por parte de los organismos de seguridad de occidente, el asesinato de científicos nucleares iraníes, el ataque criminal contra centros sagrados, asesinato de militares de alto rango, el bombardeo de sedes diplomáticas en el extranjero y otra serie de tácticas criminales. Irán, a pesar de ello ha logrado potenciarse y avanzar en forma autónoma desarrollando una industria nacional en todos los ámbitos, incluso el militar, que la tiene convertida hoy en una potencia regional con la que se debe contar sí o sí.

Es este marco regional y con el papel decisivo de Irán lo que ha permitido crear y fortalecer una alianza político-militar de indudable poder. Siria y la recuperación de su soberanía. Fortalecimiento de organizaciones palestinas. Con Hezbolá en El Líbano. Ansarolá en Yemen sometido desde el año 2015 a una guerra de agresión por parte de su inamistoso saudí y una coalición de países títeres. Irak y sus organizaciones de resistencia, que han significado el apuntalar a un país que durante décadas estuvo sometido a una ocupación denigrante y lesiva no sólo para su sociedad. Un Eje de la Resistencia al cual se teme, una alianza político-militar.

El Occidente digitado y sometido por Estados Unidos, con esta Europa convertida en el patio trasero de Washington y especialmente la entidad nacionalsionista israelí temen la estatura militar, política y moral que ha alcanzado Irán en la región en su defensa y apoyo de la lucha de Siria, Irak, el Líbano, Yemen y El Líbano, unido a su trabajo político permanente de defensa del pueblo palestino. Las autoridades de Teherán han sostenido, en todos los foros en que su voz se deja sentir, que están en condiciones de redoblar sus esfuerzos para impulsar planes de integración regional en la idea de construir estados soberanos, que política y culturalmente sean independientes de occidente.

Estados Unidos, la OTAN y sus aliados vasallos en Asia occidental, ante esta legítima amenaza a su dominio se han embarcado en una política de “demonizar a Irán” de catalogar a los miembros del Eje de la Resistencia como entidades terroristas, con esa doble moral tan propia de la hipocresía de un occidente que se niega a perder sus privilegios a través de la acción de la Coalición árabe-occidental liderada por Estados Unidos y que cuenta con el apoyo de Europa, Turquía, Israel, Arabia Saudí y las Monarquías feudales del Golfo Pérsico. Una coalición de exterminio y saqueo, responsable del origen de la crisis en la región, de su prolongación, el aval y financiamiento de los grupos terroristas.

Si bien es cierto la defensa de los países, principalmente del Levante Mediterráneo es el leit motiv de la lucha del Eje de la Resistencia, Irán ha dejado claro que Palestina es y seguirá siendo el Eje de la Resistencia y ello no es negociable, en un marco donde varios de los países árabes que solían apoyar la causa palestina se han plegado a los objetivos de agresión de occidente, traicionado a sus propios pueblos, que ven en la Resistencia palestina su propio esfuerzo personal de lucha contra los poderes de regímenes monárquicos corruptos y la presencia de un occidente que desprecia los valores y principios del Islam.

Se suele sostener en la conmemoración del Día Mundial de Al-Quds (2) que el trabajo de occidente y su alianza es, con relación a Palestina, el distanciar al mundo islámicos del ideal de la liberación de Palestina mediante la creación de discordias entre el mundo islámico, así como con el surgimiento de los grupos terroristas en la región que sirven a intereses occidentales o ideologías criminales como la sionista. Se añade que, ante esa realidad, no existe otra opción más que la unidad, la resistencia y la lucha incesante. Recordemos que el Día Mundial de Al-Quds se remonta al nacimiento mismo de la Revolución iraní, por mandato del fallecido ayatolá Jomeini, que ha permitido a millones de hombres y mujeres mantener viva la llama de la autodeterminación del pueblo palestino y al mismo tiempo levantar el nombre del Eje de la Resistencia hasta las alturas que tiene hoy.

Un objetivo que año a año incrementa su llamado a unir las fuerzas de la Resistencia contra el imperialismo, el sionismo y las doctrinas que traicionan el islam y a los pueblos. Esto, bajo la máxima, que la única vía para hacer frente de manera victoriosa al régimen criminal e ilegitimo de Israel es seguir el modelo de resistencia de Hezbolá y HAMAS y extender el discurso y la acción de la Intifada por toda la geografía palestina, en especial a Cisjordania, además de ofrecer apoyo material y todo aquel que necesite la resistencia antisionista y antiimperialista en general.

Hoy, con un Israel definitivamente embarcado en una política de ocupación, colonización y exterminio que no cesará sin que ello signifique su propia y necesaria destrucción. Una política genocida que no vislumbra vuelta atrás, más aún con acciones que fía a día la consignan como la entidad más criminal que haya dado la humanidad en los últimos 80 años, con una conducta que la hace merecedora de la denominación de nacionalsionismo, como símil del aquel nacionalsocialismo que generó millones y millones de muertos en su guerra, principalmente europea.

Una entidad sionista que es hoy el centro de los ataques desde el Líbano, Yemen, Siria, Irak y la valiente, digna y ejemplar resistencia palestina. Un régimen israelí infanticida, que comete sus acciones violatorias del derecho internacional in que aquello le signifique sanción alguna. Incluso sin que sus horrendos asesinatos hayan llevado a cabo el concretar el boicot para participar en festivales internacionales de la canción, eventos de competencia futbolística o impedir su participación el as Olimpiadas de París 2024. La hipocresía y la protección del ente sionista es evidente desde ese mundo occidental ciego, sordo y mudo frente a los crímenes de guerra y lesa humanidad que comete su hijo putativo.

Un Israel cuya ideología lo lleva al despeñadero, sin vuelta atrás, ampliando sus asentamientos, asesinando al pueblo palestino, violando las leyes internacionales; una solución basada en la falsa idea de una entente cordial entre Palestina y la entidad sionista es simplemente una utopía, una trampa que busca garantizar la continuidad de la ocupación colonialista y criminal israelí en las tierras palestinas. En ese marco, el Eje de la Resistencia tiene un papel fundamental de apoyar la lucha, por todos los medios, del pueblo palestino. Recuerdo que, en una reunión efectuada en los campamentos de refugiados palestinos en El Líbano, hace unos años atrás, un alto funcionario de la Vicepresidencia de Irán sostuvo ante miembro de la Resistencia y ciudadanos palestinos residentes en El Líbano que el pueblo y las autoridades iraníes, particularmente Seyed Ali Jamenei consideran la Resistencia palestina como una línea roja y una cuestión innegociable y que significa ayudar con todos los medios a la Resistencia palestina”. ¿Significa ello que Irán podría incluso proveer armas a los palestinos en los territorios ocupados?

El apoyar a palestina implica también dotarlos de armas, de elementos de defensa frente al ocupante sediento de sangre. Para el ex ministro de Defensa Iraní, y actual ministro del Interior Ahmad Vahidi en una entrevista dada hace algunos años esa idea se expresó de la siguiente manera “se podría, fácilmente armar a palestinos en la Cisjordania Ocupada. La dotación de armas podría mejorar la eficacia de los ataques de represalia que realizan los palestinos sobre los israelíes e infligir más daño sin tener que sacrificarse. Somos testigos de una agresión sionista permanente donde el pueblo palestino, por carecer de medios y debido a las presiones trata de atropellar con sus vehículos a los invasores o se lanzan con cuchillos de cocina contra soldados y colonos armados hasta los dientes” (3) Ese armar con toda la legitimidad que tiene se ha ido dando pero…ser requiere más porque la propia carta de la ONU así lo permite tal como lo establece el capítulo VII, en sus diversos articulados, ante un actor internacional que amenaza o quebranta la paz (4)

El pueblo palestino tiene suficientes motivos para llevar a cabo ataques de venganza, represalia contra los sionistas en 76 años de ocupación, colonización y exterminio de un pueblo que ha vivido en una Intifada intensa. Décadas donde los esfuerzos sionistas por someterla y silenciarla han fracasado. Y seguirán fracasando porque la inevitabilidad histórica, en base al sacrificio, la lucha, el esfuerzo de la sociedad palestina, y el trabajo realizado por el Eje de la Resistencia es conseguir la eliminación del sionismo. Cuanta verdad en esas palabras y hoy esa capacidad palestina se ha visto reflejada, en que, a pesar de los crímenes atroces cometidos por el régimen infanticida israelí, la respuesta palestina ha significado enfrentar la agresión con resultados que tienen en crisis al ente criminal.

Las declaraciones iraníes, en el sentido que Eje de la Resistencia tiene en su centro a Palestina y que se está dispuesto y en condiciones de apoyarlo en su lucha contra el sionismo son de gran importancia. Ello, en momentos que el exterminio de la población palestina de la Franja de Gaza significa decenas de asesinatos diarios, la destrucción de sus pueblos, aldeas, ciudades, escuelas, universidades, mezquitas, hospitales. Todo bajo un mundo impávido, organismos internacionales obsequiosos y cobardes. Hoy, sólo el eje de la resistencia ofrece un norte de dignidad frente a tanto atropello y tanta traición. Un eje que se ha convertido en una fuerza poderosa que sirve de freno de contención contra el sionismo y sus aliados, que son esos países occidentales que suelen desgarrar vestiduras al hablar de democracia y derechos humanos, pero los violan permanentemente. Un Eje de la Resistencia que ha sido capaz de visibilizar la lucha de cada una de las naciones que lo integran y en especial el pueblo palestino.