Ni las VPN se salvan del espionaje del Mossad: La inteligencia sionista detrás las empresas tecnológicas que ofrecen «privacidad de datos»

En este artículo abordaremos el espionaje que realiza el Mossad a través de la Unidad 8200, la cual pertenece al Directorio de Inteligencia Militar de las FDI y ha estado involucrada en proyectos de vigilancia como Pegasus y Cellebrite, dos grandes softwares para robar y extraer información de los dispositivos de comunicación.

Cuando hablamos de «inteligencia militar», nos referimos a las múltiples tácticas empleadas por los cuerpos y las agencias de espionaje para obtener información sin que el enemigo sea consciente de ello. Las VPN, que se supone deben ser para ayudar a incrementar el anonimato de los internautas, pudiera ser una fuente de datos para el Mossad.

Cada teléfono tiene una «cédula» que lo identifica cuando se conecta a la red, este identificador se conoce como IP. Las VPN significan «Red Privada Virtual» y funcionan como blindaje, ya que le genera una dirección distinta al equipo cuando realizamos una conexión a internet. Toda la actividad digital es enviada al dueño o proveedor de la VPN, quien es el que recibe y envía realmente lo que estás haciendo desde tu teléfono o PC.

Tres grandes compañías a nivel mundial son las que controlan prácticamente el mercado de las VPN:

• La estadounidense, Ziff Davis (anteriormente J2 Global, Inc.)
• Nord Security (Tesonet), Lituania.
• y la que nos interesa, Kape Technologies, «Israel».

Kape Technologies tiene su sede principal en reino unido —esto ya nos debe llamar la atención— y maneja al menos 4 VPN a nivel mundial: CyberGhost VPN, ZenMate VPN, Private Internet Access y ExpressVPN.

Según Forbes Advisor, de acuerdo a varias encuestas realizadas por internet, el 80% de los usuarios tienen VPN para incrementar la seguridad digital, y de acuerdo a Websiterating.com, aproximadamente 1.600 millones de personas mantienen uso de ellas a nivel mundial y más de la mitad se siente de manera segura.

fuente Forbes Advisor

El dueño es un sionista de nombre Teddy Sagi, nombre que también apareció en la lista de los Pandora (Pandora Papers) y su estrecho vínculo con el ejército israelí es muy evidente. En 2019, estuvo presente en la graduación de licenciados de las FDI a quienes les ha entregado ayuda en becas para sus estudios académicos través del programa «Del uniforme a los estudios» y IMPACT!. Hasta la fecha, el empresario y ahora dueño de una de las 3 empresas que controlan las VPN (privacidad de datos) a nivel mundial, había entregado cerca de 3 millones de dólares. Es decir, en su empresa de «ciberseguridad» muy probablemente trabajan agentes del Mossad y soldados de las FDI pertenecientes a la Unidad 8200.

La interrelación entre lo tecnológico y militar son factores que en la guerra son importantes. Si son las FDI (Fuerzas Armadas de Israel) quienes manejan los datos de cientos de millones de usuarios, el supuesto anonimato y seguridad que existe a través de las VPN, solo son un mito.

Todo hemos leído las denuncias contra Goolge y Facebook sobre su papel en el espionaje masivo a nivel mundial. Estas empresas tecnológicas vendrían siendo la mayor fuente de información y almacenamiento de datos de la CIA, el Departamento de Estado de Estados Unidos y Pentágono.

La Unidad 8200, principalmente, es un centro de capacitación, formación y especialización en tecnología de la información. Su objetivo, es crear poderosos cuadros (agentes) con grandes conocimientos informáticos para desarrollar softwares y equipos de alta potencia que puedan ser utilizados en la inteligencia y el espionaje de las FDI a nivel mundial. Posteriormente, y a través de fachadas empresariales como la de Kape Technologies, aplicar todos los conocimientos adquiridos. Gadi Mazor, director y encargado de la parte tecnológica de la conocida plataforma israelí de crowdfunding OurCrowd y ex alumno de Unidad 8200, denomina al centro de capacitación «el Harvard de los emprendedores».

Para poder estudiar dentro de este programa militar, el postulante debe sobresalir entre todos los demás y, posteriormente, estos reciben becas y beneficios, así como posibilidades de desarrollar proyectos tecnológicos con asesoramiento de veteranos de la academia. De todos los proyectos, solo se financian los más sofisticados. La elección se lleva a cabo en medio en un evento donde asisten los del gran capital.

Una de las gerentes principales de esta empresa, Emi Palmor, es veterana de las fuerzas FDI y de la Unidad 8200. Hoy, es parte de los primeros 20 miembros de la Junta de Supervisión de Facebook. En pocas palabras, es encargada del monitoreo y control del espionaje.

No puede caber duda de que pueda existir una conexión íntima entra estas dos grandes organizaciones de espionaje. Por ejemplo, la NSA, desde el 2009 ha venido trabajando arduamente para incrementar la capacidad de monitoreo a nivel mundial bajo el proyecto tecnológico Aquaint, que significa «Advanced QUestion Answering for INTelligence». Un poderoso software de Inteligencia Artificial que procesa «toneladas» de información y es capaza de arrojar patrones, y deducir posibles escenarios.

Estos proyectos tecnológicos, en parte, son desarrollados y financiados entre Israel y Estados Unidos a través de fundaciones de cooperación bilateral, como la BIRD, la cual apoya más de 30 iniciativas al año. No es coincidencia, que luego de los ataques indiscriminados del ejército sionista contra El Líbano y las explosiones de los equipos de comunicación buscapersonas que asesinaron a decenas de personas, se haya conocido que la empresa que fabricó los dispositivos que estallaron resultó ser una fachada de la Unidad 8200.

Este centro de inteligencia son los creadores realmente del software de espionaje Pegasus. Muchos de ellos trabajan en las empresas tecnológicas sionistas, también son muy solicitados los puestos laborales de Silicon Valley o en el corredor de alta tecnología de Boston.

El ex-agente de la NSA, Edward Snowden, reveló en 2015 que la organización había llevado, junto a otros países y bajo la alianza llamada «Five Eyes» (muy probablemente la Unidad 8200 estaba involucrada) un proyecto de espionaje masivo a través de Google Play para monitorear la información de los dispositivos de los usuarios. Además, pudo demostrar cómo Estados Unidos recolectaba datos a través de Facebook.

La capacidad de inteligencia y espionaje que ejerce el sionismo y Estados Unidos a nivel mundial, y su función dentro de las operaciones militares, no es algo que se deba poner en duda. Podríamos imaginar por un momento a la NSA, CIA, Mossad, Unidad8200 y MI6 juntos trabajando contra Palestina, El Líbano e Irán, Rusia, Venezuela, etc. Estamos hablando de la Gran Guerra Asimétrica a la que se ha estado enfrentando no solo el Eje de Resistencia, sino de todos los países objetivo del sionismo y la OTAN. Resistir ante esto es un logro irrefutable para los pueblos.

En 2010 más de 30 mil máquinas de Irán sufrieron un curioso ataque cibernético, e incluso puso en riesgo a una planta nuclear en Natanz, Irán. Resulta ser, que el gusano informático había tomado cerca de 1.000 máquinas que participaban en la producción de materiales nucleares y con un script automatizado les estaba dando instrucciones de autodestruirse. El investigador y escritor de varios libros, David Sanger, en su libro «Confrontar y ocultar: Las guerras secretas de Obama y el sorprendente uso del poder estadounidense», reveló que el virus fue creado por Estados Unidos e Israel y que éste tenía por nombre «el bicho». Luego, fue conocido como Stuxnet y, según analistas, estiman que el software malicioso retrasó por casi dos años el programa iraní.

La estrategia de 2023 de Estados Unidos contempla que Rusia, China e Irán son los principales objetivos militares de Washington y la de OTAN. Todo lo que acontezca en Medio Oriente, y Asia Central afecta directamente los intereses estratégicos de estos 3 países. Occidente comprende que para debilitar a Rusia necesita destruir a Irán, y para lograr contener el avance de China debe debilitar a Moscú. Sin embargo, los objetivos planteados contra la nación rusa no están saliendo como fueron planificados, por lo que ahora deben hacer que el objetivo a mediano plazo sea la reducción al mínimo o destrucción de Irán en Medio Oriente.

No solo la ciencia tecnológica está siendo usada para la violencia, genocidio y destrucción: Qué es la Unidad 9900 de las FDI

Imaginemos por un momento cómo sería nuestra civilización si usara la ciencia y tecnología para la conservación de la vida, la transformación y el cuidado de nuestro planeta. ¿Por qué esto parece imposible? Esta situación ocurre porque los intereses particulares e individuales de pequeños grupos se imponen en contra de las mayorías, y lo que debería ser para la transformación positiva de nuestra civilización, se usa para oprimir y destruir.

Además de la Unidad 8200 especializada en el espionaje, está la 9900 conformada por jóvenes autistas y son los encargados día y noche de observar las imagines satelitales 3D en tiempo real que generan los satélites de Israel sobre Palestina y El Líbano. El más mínimo cambio o señal de movimiento enemigo es reportada de inmediato a los superiores. A este grupo se les denomina «los ojos de Israel».

En «Israel» (palestina ocupada) toda persona a partir de los 18 años debe cumplir obligatoriamente servicio militar. De esto no se escapan lo jóvenes con síndrome de autismo o pensamiento neurodivergente, quienes al tener una capacidad de concentración mayor y ser capaces de llevar a cabo tareas que necesitan máxima atención, son usados por el ejército para fines militares en áreas exigentes.

El programa se conoce como Ro´im Rachok, que significa «ver más allá del horizonte». Nació como propuesta inicial en 2012 donde estuvieron a cargo 3 agentes del Mossad. Hoy, esta área de inteligencia tiene a más de 300 jóvenes trabajando en sus oficinas 24 horas diarias.

No es que los jóvenes con esta gran capacidad deban ser tratados diferentes, al contrario, el punto aquí es cómo el sionismo instrumentaliza y usa todo lo que esté a su alcance para llevar a cabo proyectos expansionistas. Más allá de que sea un intento de impulsar integración, significa hacer uso de su condición especial para lograr objetivos militares. Se convierten simplemente en armas que deben cumplir su función.

Ahora imaginemos el escenario con las empresas que controlan el mercado de las VPN y como «nuestro anonimato» les sirve para mejorar y desarrollar las operaciones de inteligencia, conocer patrones, tendencias y anticipar escenarios, logrando obtener un gran campo de acción contra el objetivo. Además, no solo incrementa la efectividad del arte operacional en el Teatro de Operaciones, sino la capacidad de desarrollar mucho más la disuasión integrada.

Si tomamos en cuenta los acontecimientos en Venezuela y la decisión del Gobierno en bloquear algunas redes sociales, deberíamos preguntarnos si ha sido una táctica correcta o simplemente esta acción aumenta la posibilidad de que el enemigo obtenga información de datos mucho más fácilmente, ya que la gran mayoría de los venezolanos para acceder, por ejemplo, a X (antes Twitter) necesita obligatoriamente de una VPN.

Curiosamente, luego de este anuncio la empresa Proton VPN, con sede en Suiza, ofreció a los venezolanos acceder a su servicio de manera «gratuita». Sin embargo, al ingresar a la aplicación observamos varios elementos interesantes: Las IP que ofrecen son de Polonia, Estados Unidos, Rumania y Japón. Es decir, países del círculo que controla el Departamento de Estados de Estados Unidos.

Otro elemento preocupante, es la presencia de antenas de Starlink que operan en Venezuela sin regulación por parte del Estado. Estos equipos son traídos principalmente desde Colombia hasta Venezuela de manera ilegal, pero son previamente activados fuera del país para luego reactivarlos internamente a través del servicio «móvil regional» que presta la empresa para los viajeros. Una vez dentro del territorio, pueden funcionar perfectamente a pesar de que según la compañía no cuentan con los permisos para su funcionamiento. La razón es poque los satélites cercanos están desplegados en toda Colombia.

¿Cuántas empresas tecnológicas de procesamiento de Big Data de VPNs podrían ser parte de estos proyectos de Israel y EE.UU., siendo un factor clave para la toma de decisiones en medio de las guerras cibernéticas, revuelta de colores, golpes blandos, guerra híbrida o multidimensional?

Influir en las emociones, opiniones y comportamientos, ya es un logro importante en el Teatro de Operaciones y una victoria asegurada. Si hacemos una lectura más amplia sobre esta dimensión, la preocupación definitivamente aumenta. ¿Sería inocente no pensar que estas grandes empresas y centros de inteligencia no están conexas en un bloque intentando contrarrestar la influencia china y rusa a nivel mundial? Por ejemplo, conectar las agencias de inteligencia y espionaje de la OTAN y las unidades especiales del Mossad con Starlink no sería descabellado, aun sabiendo que esta empresa estadounidense es contratada por el Pentágono para colaborar activamente a favor en las operaciones militares de las fuerzas occidentales en Ucrania.