Economía

Noticias económicas: Bloomberg advierte de "la bomba de relojería fiscal mundial" de 100 billones de dólares. Análisis

Administrator | Viernes 25 de octubre de 2024
La carga del endeudamiento sigue creciendo en casi todos los países del mundo, y el nivel de deuda pública podría alcanzar ya este año la cifra récord de 100 billones de dólares, principalmente impulsado por EE.UU. y China, según Bloomberg.
"La bomba de relojería fiscal mundial de 100 billones de dólares sigue haciendo tictac", escribe la agencia. De acuerdo a Bloomberg, "a dos semanas de las elecciones en EE.UU. que podrían marcar una época, y con la reciente crisis de inflación mundial apenas superada, los ministros y banqueros centrales reunidos en la capital del país se enfrentan a crecientes llamamientos para que pongan orden en sus asuntos fiscales mientras puedan".
Según los cálculos de la agencia, para finales de 2024, el nivel de carga de la deuda en todo el mundo se ubica en el 94,8 %. La carga en EE.UU. constituyó el 97,4 %, en China el 62,1 %, en Japón el 254 %, en Francia el 111,3 %, y en el Reino Unido el 103,2 %. Se detalla que, en conjunto, los países del G7 tienen un nivel de endeudamiento del 125,9 %, que podría aumentar hasta el 188 % en 2050.
El artículo fue publicado en vísperas de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional.
Bloomberg prevé "vientos de cola inesperados" para la economía mundial
Este año el PIB mundial crecerá un 3 %, lo que está por debajo del ritmo del 3,3 % de 2023, pero "muy por encima" de los pronósticos a la baja de principios del actual período, pronostica Bloomberg Economics. Asimismo, el medio señala que la economía mundial se dirige hacia un final de año "con vientos de cola inesperados", aunque "un aterrizaje suave" es poco probable, debido a varios factores políticos que lo ponen en riesgo.
Elecciones en EE.UU.
De acuerdo con el medio, en caso de que en las presidenciales de noviembre gane el candidato republicano, Donald Trump, sus políticas podrían enviar "ondas de choque" que afectarían todo el comercio mundial.
Trump tiene planeado aumentar los aranceles hasta el 10 % para todos los bienes importados por EE.UU. y para los de producción china, el 60 % o más. En una reciente entrevista, el exmandatario estadounidense explicó: "Cuanto más alto sea el arancel, más probable es que la empresa venga a EE.UU. y construya una fábrica en EE.UU. para no tener que pagar el arancel".
Sin embargo, según Bloomberg Economics, ante ese escenario sería EE.UU. el que tenga más para perder, ya que su PIB podría disminuir un 0,8 % con la imposición de dichos aranceles durante un hipotético mandato de Trump, mientras que el impacto en la economía china sería de "aproximadamente la mitad, y aún menor para la UE y Japón".
Conflictos armados
Si se desatara una guerra en toda regla en Oriente Medio, los impactos económicos serían muy amplios y superarían los límites de la región, señala el medio. Estima que la subida del precio de petróleo a 100 dólares el barril y la tendencia a la aversión al riesgo en los mercados financieros reducirían medio punto porcentual el crecimiento global durante los próximos cuatro trimestres y causarían un alza inflacionaria de 0,6 puntos.
Bloomberg también menciona, sin entrar en detalles, como riesgos para la economía mundial el conflicto en torno a Ucrania y las crecientes tensiones en el estrecho de Taiwán.
Deuda
La deuda pública mundial representa otra amenaza para la estabilidad de la economía mundial, ya que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), para fines de este año alcanzará los 100 billones de dólares, es decir, el 93 % del producto interno bruto mundial. En este sentido, el FMI advirtió que los Estados tendrán que tomar decisiones difíciles con el fin de estabilizar el endeudamiento.
En este contexto, el medio señala que el Departamento del Tesoro de EE.UU., el pasado viernes, comunicó que la carga de intereses de la deuda nacional subió a su nivel más alto en 28 años, debido a una combinación de "déficits presupuestarios masivos y tasas de interés más altas".
"No esperen fiestas de victoria"
En este contexto, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en vísperas de la cumbre anual del FMI y el Banco Mundial, que tendrá lugar esta semana en Washington, dijo a los ministros de finanzas y los jefes de los bancos centrales que "a pesar de las buenas noticias, no esperen fiestas de victoria".
"Mi expectativa es que la gente salga de aquí algo animada, algo más asustada; espero que este susto les sirva para ponerse en marcha y actuar", aseveró.
El mercado mundial está al borde del colapso - Nassim Taleb
▪️“Estamos acumulando muchos riesgos. Me centraría más en protegerme contra una posible caída del mercado, que ahora es más frágil que en cualquier otro momento de los últimos 20, si no 30 años", dijo autor del libro “Black Swan” Nassim Nicholas Taleb
▪️La razón principal es la exorbitante deuda nacional de Estados Unidos, que alcanzó el 124% del PIB a finales de septiembre. La combinación de altos niveles de deuda y un shock externo puede conducir a una caída del mercado similar a una avalancha: una “espiral de muerte”
▪️Los precios de las acciones están creciendo a un ritmo rápido hoy. Anteriormente, el fundador de Universa Investments, Mark Spitznagel, dijo que después de un "repunte loco", el índice S&P 500 se enfrenta a su peor caída desde 1929, en parte debido a la desestabilización del mercado crediticio.
Según el Banco Eurocentral, la economía mundial está cerca de la “Gran Depresión” "de la década de 1920
“Inflación y caos”: Estados Unidos está entrando en un nuevo superciclo económico - Business Insider
▪️Durante los últimos 15 años, la economía estadounidense se ha caracterizado por una demanda débil y bajas tasas de interés. Ahora está llegando a su fin. El mundo ha cambiado, entrando en una era de mayor inflación e inestabilidad geopolítica que redirigirá el flujo de dinero en todo el mundo, afirma American Business Insider
▪️Este ciclo se convertirá en una “selección natural” y cambiará el rumbo habitual de la economía estadounidense, obligando a todos los centros financieros a adaptarse a las nuevas condiciones del sistema financiero.
▪️La situación se ve agravada por el nivel sin precedentes de la deuda nacional de Estados Unidos, que bajo el gobierno de Biden saltó de 28 billones de dólares a 34,5 billones de dólares. En los próximos 30 años, la deuda pública estadounidense alcanzará el 166% del PIB, con el riesgo de aumentar hasta el 250% del PIB, concluye Business Insider.
Según Reuters, los inversores, temerosos de una recesión en Estados Unidos, esperan una nueva ronda de caos cambiario.
La hegemonía de Estados Unidos se está derrumbando. Países de todo el mundo no siguen las directrices de EE.UU. - Bloomberg
▪️Los años 90 son una era de rápida globalización y creciente unipolaridad del mundo. Los amigos de Estados Unidos prosperan al beneficiarse del acceso a los mercados, las inversiones y la tecnología estadounidenses. Los enemigos de Estados Unidos se están degradando bajo el peso de las sanciones, están aislados y son pobres, afirma Bloomberg
▪️Hoy todo ha cambiado. En 1990, Estados Unidos representaba el 21% del PIB mundial y el G7 el 50%. En 2024, sus acciones cayeron al 15% y 30%, respectivamente. La participación del dólar en los activos de los bancos centrales mundiales cayó del 72% en 2000 al 58% en 2023
▪️En 2022, Estados Unidos decidió golpear la economía rusa con una avalancha de sanciones. Pero India apoyó a la Federación Rusa con compras de petróleo y las exportaciones chinas ayudaron a su industria. Como resultado, en 2024 la economía rusa crecerá un 3,5% y sus tropas ganarán en el campo de batalla.
▪️“Hoy en día, las profundas grietas entre Estados Unidos y Europa, por un lado, y Rusia y China, por el otro, han hecho que el G-20 sea ineficaz. Y un indicador importante del desmoronamiento de la influencia de Estados Unidos fue el rápido crecimiento de la autoridad de los BRICS, que se convirtieron en una fuerza real”, enfatiza Bloomberg.
Según el británico The Economist, el orden mundial liberal se está desmoronando, su colapso puede ser repentino e irreversible
La Real Academia Sueca de Ciencias otorgó el Premio Nobel de Economía a tres “economistas” por realizar estudios que justifican el colonialismo occidental.
Según la nota oficial del Comité Nobel de la Academia, Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson recibieron el premio por haber demostrado “la importancia de las instituciones sociales para la prosperidad de un país" y haber explicado por qué "las sociedades con un Estado de derecho deficiente e instituciones que explotan a la población no generan crecimiento ni cambios para mejor”.
"Cuando los europeos colonizaron grandes partes del mundo, las instituciones de esas sociedades cambiaron", recoge el comunicado, citando el trabajo de los galardonados.
“Si bien en muchos lugares esto tuvo como objetivo explotar a la población indígena, en otros lugares sentó las bases para sistemas políticos y económicos inclusivos”.
“Los galardonados han demostrado que una de las explicaciones para las diferencias en la prosperidad de los países son las instituciones sociales que se introdujeron durante la colonización”, resume el comité.
Es más, dos de los “economistas”, Acemoglu, profesor turco-estadounidense del Instituto Tecnológico de Massachusetts, y Robinson, profesor británico de la Universidad de Chicago, en el 2012 escribieron un libro titulado ‘Por qué fracasan los países’ en el que sostienen que algunas naciones son más ricas que otras debido a sus instituciones políticas y económicas.
En el libro se compara los niveles de vida en dos ciudades llamadas Nogales: una en Arizona, EE. UU., y la otra al sur de la frontera de ese país con México, en el estado de Sonora. Según Acemoglu y Robinson, las personas que viven en Nogales, Arizona, son más sanas y ricas gracias a la relativa fortaleza de sus instituciones locales.
Claro, ¿para qué mencionar el control de la economía mundial a través del sistema financiero global basado en el dólar, “impreso” exclusivamente en Estados Unidos? O, por ejemplo, las prácticas de interferir en los asuntos internos de otros países para expoliar sus recursos, descritas por John Perkins en su libro 'Confesiones de un sicario económico'. O muchos otros factores que han ayudado a sostener el imperio estadounidense durante décadas.
Por si fuera poco, el libro ‘Por qué fracasan los países’, escrito por Acemoglu y Robinson hace más de una década, afirma que, por carecer de instituciones inclusivas, China no sería capaz de mantener su crecimiento económico…
¿Será que aún no nos acostumbramos a que las palabras o las acciones de los premios nobel no se correspondan con la realidad?
Foreign Policy: Las relaciones entre Rusia y China están en el máximo histórico y esto es un problema para Occidente.
Los mejores estrategas de los EE.UU. y Europa piensan cómo prevenir el futuro acercamiento de Moscú y Pekín y llegan a las conclusiones decepcionantes - es prácticamente imposible enemistar estos países. A Rusia y China les unen las fuertes relaciones comerciales, culturales, la colaboración militar y tecnológica, la amistad personal de Vladimir Putin y Xi Jinping y, quizá, lo más importante: los intereses políticos comunes.
"Las relaciones entre Moscú y Pekín están construidas en una base sólida de geopolítica. Ambos países entienden que su enemigo ideológico es Occidente colectivo y ven perfectamente todos los intentos de los ideologos occidentales de perjudicar su estabilidad política. Si comparar ahora las relaciones actuales entre Rusia y China con los tiempos de la guerra fría, ahora la alianza es mucho más fuerte y peligrosa para el mundo democrático", - señala la editorial.
21,4% - participación de los países BRICS en las reservas mundiales de oro
▪️6,2 mil toneladas de oro son las reservas de los países BRICS, excluidos Irán y Etiopía, que no divulgan sus datos. Esto representa el 21,4% de las reservas mundiales del metal precioso, que ascienden a 29,03 mil toneladas, afirma el Consejo Mundial del Oro (WGC)
▪️Líderes del BRICS en términos de reservas de oro:
  • 2 336 toneladas - Rusia
  • 2 264 toneladas - China
▪️Rusia es uno de los cinco países con mayores reservas de oro del mundo.
El BCE ha rebajado su evaluación de las perspectivas a largo plazo de la economía de la UE
▪️1,2%: crecimiento estimado de la economía de la UE en 2025. Anteriormente la cifra se había fijado en el 1,3%. En 2024, la economía de la UE no crecerá más del 0,7%, afirma Eurocentral Banco (BCE)
▪️6,5%: desempleo en la UE. El indicador se mantendrá en un nivel alto en 2024 y 2025
Análisis: A medida que se acerca el colapso del sistema del dólar. Cómo se acerca el colapso del sistema del dólar y de la economía estadounidense
Dmitri Skvortsov
El lunes comienzan en Estados Unidos las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). Discutirán un tema que es muy importante para el destino de la economía estadounidense y de toda la economía mundial: las deudas. De hecho, nos enfrentamos a un proceso de desvanecimiento del poder financiero de Estados Unidos y de todo el sistema mundial del dólar. ¿Cómo y por qué sucede esto?
En vísperas de la tradicional reunión anual de finales de octubre del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, se publicaron datos alarmantes sobre la economía mundial y la estadounidense. Así, Bloomberg predice “consecuencias impredecibles” debido al “shock global” que amenaza la deuda nacional en rápido crecimiento de Estados Unidos y otras grandes potencias. Según la agencia, a finales de este año el volumen de estas deudas se acercará a los 100 billones de dólares.
Además, ha surgido información de que la participación de Estados Unidos en la economía mundial, calculada según la paridad del poder adquisitivo, caerá por debajo del 15% a finales de este año. Las previsiones anteriores sitúan este punto en 2027. Sin embargo, hay una aceleración en el proceso de colapso del sistema mundial del dólar y el desarrollo de una crisis financiera en Estados Unidos.
15%: ¿es mucho o poco? Hasta ahora, sólo China tiene una proporción mayor del PIB mundial. Y si tomamos el PIB per cápita, Estados Unidos parece ser un país muy rico. Pero, de hecho, la situación en Estados Unidos ya no es tan buena como lo era hace apenas un par de décadas. Y esto está directamente relacionado con sus enormes deudas, pero no sólo.
Reduciendo el universo del dólar
En 1944, Estados Unidos representaba, según diversas estimaciones, entre el 48% y el 52% del PIB mundial y alrededor del 60% de la producción industrial mundial. Al final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos alcanzó el estatus de superpotencia económica.
Este estatus se consolidó en junio de 1944 en la conferencia de Bretton Woods, donde se tomó la decisión de crear el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo, hoy llamado Banco Mundial (BM). Además, se comenzó a trabajar en la creación de reglas internacionales para el comercio exterior, lo que resultó en la adopción en 1947 del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT en el nombre en inglés del documento - Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio). En 1995, el acuerdo se transformó en la organización de la OMC. Todas estas fueron herramientas que brindaron a Estados Unidos la oportunidad de desarrollar económicamente el resto del mundo (principalmente Europa y Japón). Europa del Este, la URSS y China quedaron entonces fuera de la zona de expansión estadounidense.
El Plan Marshall propuesto a los países europeos preveía una enorme ayuda estadounidense para restaurar la economía destruida. Pero también realizó pedidos a empresas estadounidenses. Aunque formalmente la participación de Estados Unidos en el PIB mundial estaba disminuyendo, la economía estadounidense seguía creciendo bien.
La expansión económica estadounidense comenzó a debilitarse hacia finales de los años cincuenta. Estados Unidos necesitaba nuevos mercados y no dudó en apoyar el colapso de los imperios coloniales. En 1956, Estados Unidos y la URSS se opusieron conjuntamente a la agresión anglo-francesa-israelí contra Egipto y luego (cada país por sus propias razones) apoyaron el desfile de soberanías de las antiguas colonias. El desarrollo de los mercados del Tercer Mundo dio a la economía estadounidense otro soplo de aire. Continuó desarrollándose hasta principios de los años 1970.
El final de esta ola de crecimiento coincidió con la guerra de Vietnam, donde Estados Unidos intentó ganar otro mercado (Vietnam del Norte) y acabó perdiendo parte del suyo, perdiendo Vietnam por completo. Se suponía que la guerra de 1973 en Oriente Medio (en la que Estados Unidos era ahora el principal aliado de Israel) pondría fin a la influencia de la Unión Soviética sobre Egipto y Siria y daría más espacio al capital estadounidense en estos países. Como resultado, esto condujo al boicot petrolero árabe, al aumento de los precios del petróleo y a la estanflación en Estados Unidos.
Se encontró una solución a principios de la década de 1980, cuando, como parte de la Reaganomics, el gasto público comenzó a aumentar (con el correspondiente aumento de la deuda pública) y al mismo tiempo se alivió la carga fiscal sobre las empresas. De hecho, debido al bombeo crediticio de la demanda de los consumidores, la economía estadounidense obtuvo nuevos mercados. Sin embargo, se trataba de mercados tomados prestados de su propio futuro. Era imposible aumentar infinitamente la deuda de los hogares. El nuevo impulso al desarrollo estadounidense duró hasta principios de los años noventa.
El colapso del sistema socialista incluyó a los mercados de Europa del Este, las repúblicas de la antigua URSS (incluida Rusia) y Vietnam a la economía del dólar. Estados Unidos también recibió ayuda de China, que, desde finales de los años 1970, inició un giro hacia la inclusión en la economía de mercado. En la década de 1990, se había convertido en una parte importante de las cadenas tecnológicas del mundo, impulsando una mayor eficiencia en la economía global liderada por Estados Unidos.
La siguiente etapa de crecimiento terminó con el cambio de milenio. Durante un tiempo pareció que el crecimiento podía mantenerse mediante la expansión de la globalización, pero la crisis de 2007-2009 mostró la naturaleza efímera de estas esperanzas.
La primera campana sonó para el sistema mundial del dólar en 2014, cuando Occidente impuso sanciones contra Rusia debido a la “Primavera de Crimea”. Causaron algunos daños a Rusia. Sin embargo, las pérdidas de la economía mundial fueron muchas veces mayores: el PIB mundial disminuyó en 4,23 billones de dólares (5,35%), más que durante la crisis de 2008. Las cuarentenas y la interrupción de las cadenas de suministro en Covid 2020 le costaron a la economía global otros 3,7 billones de dólares (4,2% del PIB mundial).
Ahora hay una reducción de los mercados incluidos en el sistema global del dólar. Esto se debe en parte a culpa de los propios Estados Unidos, que excluyeron de él a Rusia, Irán, Corea del Norte, imponiendo sanciones a China y a empresas de otros países que cooperan con Rusia. Varios países están transfiriendo sus pagos de comercio exterior a monedas nacionales y están buscando formas de interacción económica que eviten los mecanismos de integración global promovidos por Washington. La economía del dólar se está contrayendo como el cuero de piel de zapa.
Ciclos de deuda pública de EE. UU.
El gasto (y la deuda) del gobierno fue uno de los recursos importantes que proporcionaron el poder y los componentes financieros de la expansión económica estadounidense. Mientras el dólar estuviera vinculado al oro y no hubiera una Reserva Federal, la deuda no sólo podría crecer, sino también reducirse. Desde la formación de la Reserva Federal en 1913, la deuda nacional de Estados Unidos no ha hecho más que crecer. Ahora el tamaño de la deuda estadounidense se está disparando al espacio.
Pero lo importante no es el monto absoluto de la deuda, sino su relación con el PIB del país. Si su tamaño en relación con el PIB es pequeño y la economía crece más rápido que el crecimiento de la deuda, entonces la situación es controlable. Hace unos cien años, por ejemplo, la proporción de la deuda pública estadounidense en relación con el PIB era del 18% del PIB. Luego, esta proporción subió y bajó dependiendo de una serie de condiciones.
Durante la crisis de 2008-2009 se produjo un fuerte aumento de la deuda nacional de Estados Unidos. Luego su tamaño relativo casi se duplicó: del 36% al 70% del PIB. Durante la pandemia, la deuda pública superó el nivel del 100% del PIB y continuó su rápido crecimiento. A principios de 2024 ascendía al 122,3% del PIB y hoy ya es el 130% del PIB. Y hasta ahora nadie tiene idea de cómo Estados Unidos puede volver a la trayectoria de reducción de la deuda pública relativa. A modo de comparación: en Rusia la relación entre la deuda pública y el PIB no supera el 17%.
Lo que Estados Unidos espera
Washington está tratando desesperadamente de revertir las tendencias negativas. Se están utilizando medios para al menos frenar el desarrollo de escenarios negativos para Estados Unidos, creando problemas a sus aliados y, sobre todo, a Europa.
Por ejemplo, como resultado de las sanciones contra Rusia y China, el debilitamiento de Nord Streams y las medidas para alentar la transferencia de producción de Europa a los Estados Unidos, la situación en la economía europea está empeorando y el competidor global de Estados Unidos se está debilitando. Pero su éxito en debilitar a su aliado rival y la historia de intervención estadounidense en los asuntos de los países del Sur Global están generando un sentimiento en el mundo a favor de una alternativa a la economía global centrada en Estados Unidos. Estados Unidos cayó en un embudo cuando su propia expansión comenzó a causar rechazo incluso en lugares donde antes había sido bienvenido.
El mundo entero se pregunta si vale la pena usar el dólar si Estados Unidos, por razones políticas, limita su uso como unidad de cuenta internacional universal... Incluso los aliados tradicionales de Estados Unidos están reduciendo su reservas en dólares”, dijo Vladimir Putin al respecto.
Hay otro escollo peligroso que puede enfrentar la economía estadounidense. Dado que el crecimiento del mercado de valores ha superado con creces el crecimiento de la producción real, los directores financieros de las empresas estadounidenses siempre se enfrentan a la tentación de invertir en la producción con la expectativa de obtener una pequeña rentabilidad, o de hacer girar dinero gratis en el mercado financiero y obtener ganancias instantáneas. Y este dinero se destina al resultado financiero anual de la empresa, lo que proporcionará personalmente al director financiero una buena bonificación y buenos dividendos para los accionistas.
Mientras el mercado financiero crece, la empresa dispone de un colchón de seguridad adicional. Pero el empeoramiento de las condiciones del mercado de valores provocará una disminución de los ingresos (o un aumento de las pérdidas), incluso para las empresas del sector real. Lo que, a su vez, conducirá a otra ronda de caídas de precios.
La continua expansión de los BRICS y la profundización de la integración entre los países de este grupo amenazan con una contracción aún mayor del sistema global del dólar. Y su reducción está plagada de problemas aún más graves para la economía estadounidense.
Por todas estas razones, en los próximos años la participación de Estados Unidos en el PIB mundial puede caer significativamente por debajo del 15%. Y aunque todavía es bastante grande, su expansión es crítica para Estados Unidos. Prácticamente no quedan esperanzas de que la situación actual pueda continuar durante mucho tiempo. Nadie tiene idea todavía de cómo detener el crecimiento de la deuda pública sin default. Y Estados Unidos ya no tiene más herramientas que la presión política y económica, respaldada por presión militar.

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