Geoestrategia

Irán y su influencia en el nuevo orden estratégico de Asia Occidental

Administrator | Jueves 19 de diciembre de 2024
Xavier Villar
La caída del gobierno de Bashar al-Asad en Siria y la consiguiente transformación del país en un “Estado fallido” —un territorio fragmentado por la acción de diversos grupos internos y potencias extranjeras como Turquía, Estados Unidos, Catar e Israel— ha supuesto un severo golpe a uno de los pilares estratégicos de la denominada “Red de Resistencia”.
En los últimos días, la intensificación de la presencia operativa del régimen de Israel en Siria ha evidenciado un cambio significativo en su estrategia regional. Los esfuerzos israelíes por destruir infraestructuras defensivas y puntos estratégicos clave, junto con las incursiones terrestres de su ejército en territorio sirio —incluso más allá de los altos del Golán ocupados—, reflejan la determinación del régimen de Tel Aviv de establecer un “nuevo orden”
en Asia Occidental. Este avance supone una clara escalada en el enfrentamiento geopolítico en la región, lo que representa una amenaza directa a los intereses del conocido como Eje de Resistencia.
Además, se está presenciando una desmilitarización forzada de Siria, bajo la intervención directa de Israel y Estados Unidos. Según analistas internacionales, el objetivo de esta estrategia es garantizar que Siria no cuente con armas ni con una infraestructura militar capaz de desafiar los intereses israelíes en la región. Los ataques se justifican en nombre de la seguridad nacional de Israel y la lucha contra supuestas amenazas terroristas, aunque muchos consideran que la verdadera intención es consolidar un control geopolítico más amplio sobre la zona.
En una fase posterior, se prevé la participación activa de Estados Unidos y la Unión Europea en lo que se denomina la “reconstrucción estatal” y la “reforma del sector de seguridad” en Siria. Este proceso incluirá la creación de un nuevo ejército sirio, entrenado y supervisado por fuerzas extranjeras. Según diversas fuentes, la misión principal de esta nueva fuerza será controlar los movimientos internos de la población y reprimir cualquier forma de disidencia que pueda surgir contra la influencia israelí o la presencia occidental en la región.
Ante este escenario, se hace urgente una revisión estratégica por parte de Irán para frenar, e incluso revertir, la ofensiva israelí. El proyecto de un “nuevo orden en Asia Occidental”, impulsado por Israel, ha logrado un avance significativo con la caída del gobierno de Bashar al-Asad. No obstante, según varios analistas iraníes, la victoria definitiva aún parece distante.
En este contexto, Irán podría revertir la situación mediante el diseño e implementación de una estrategia adecuada, tal y como ocurrió después de la ocupación de Irak y Afganistán por parte de Estados Unidos, cuando la gestión del orden de seguridad regional pasó a manos del Eje de Resistencia.
Según analistas iraníes, uno de los elementos clave en esta nueva fase estratégica debe ser un cambio de enfoque hacia Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos. A pesar de que, en términos generales, ambas naciones han formado parte de la estrategia de contención occidental, podrían llegar a establecer una cooperación táctica temporal con Teherán para alterar la actual ecuación estratégica en la región.
Los analistas señalan que las acciones de Turquía, uno de los vértices del triángulo de poder en Asia Occidental junto con Irán y Arabia Saudí, han permitido a Ankara tomar la delantera en los últimos años. Durante esta etapa de transición, Turquía ha logrado superar a Arabia Saudí tanto en los ámbitos político como militar. Además, ha eliminado una de sus principales preocupaciones de seguridad en la región: la situación en Siria, lo que le ha permitido consolidar su influencia y posición en la región.
Estas fuentes subrayan que el contexto geopolítico actual representa una oportunidad para forjar un modelo de cooperación entre Teherán y Arabia Saudí. Este acercamiento podría marcar una colaboración inédita en la región, en la que Irán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos trabajen conjuntamente para gestionar el creciente protagonismo de Turquía en Asia Occidental. En este sentido, se estaría abriendo una nueva fase en la dinámica de poder regional, donde las alianzas tradicionales podrían ser desafiadas por una cooperación estratégica entre actores que hasta ahora han sido adversarios.
La principal preocupación de la República Islámica en el ámbito regional radica en la necesidad urgente de desarrollar una nueva estrategia para frenar los planes de Israel en la región. Según fuentes cercanas a la diplomacia iraní, el objetivo de Israel sería la creación de un nuevo Asia Occidental bajo su hegemonía, respaldado por Estados Unidos.
Expertos en política internacional, como Mohsen Yalilvand, señalan que, en su intento por contener a China, Estados Unidos redirigirá su atención hacia Asia Oriental, lo que implicaría una delegación de las responsabilidades en Asia Occidental a Israel. De acuerdo con este análisis, Estados Unidos estaría delegando a Israel la tarea de gestionar los conflictos y la dinámica geopolítica de la región para centrarse en otros frentes estratégicos más alineados con sus intereses en el Pacífico.
En Israel, respaldado por Estados Unidos, crece la convicción de que el contexto actual ofrece una oportunidad única para redefinir el mapa político de Oriente Próximo. Este giro estratégico tiene como objetivo transformar la ecuación de poder en la región y desmantelar el Eje de la Resistencia, una alianza que se articula en torno a un objetivo común: reducir y contrarrestar la influencia de Israel. La búsqueda de la hegemonía israelí en la región, según los analistas, pasa por una serie de movimientos militares, políticos y diplomáticos, con el fin de debilitar a aquellos actores clave que se oponen a su influencia, entre ellos Irán, Siria, Líbano y Palestina.
A pesar de estos intentos israelíes reconfigurar la región según sus propios intereses, Irán ha dejado en claro que posee las capacidades políticas y militares necesarias para desafiar sus objetivos. Además, la posibilidad de formar una alianza con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos para contrarrestar el expansionismo turco podría reforzar la estrategia iraní a largo plazo. Esta cooperación, aunque inédita, representaría un cambio significativo en la dinámica regional, creando un frente común capaz de hacer frente a las amenazas emergentes y equilibrar el creciente protagonismo de Turquía en el contexto geopolítico de Asia Occidental.
Israel en Siria: Ocupación, Control y el Futuro de la Región
El vacío de poder dejado por el colapso del gobierno sirio ha desatado una serie de movimientos estratégicos en la región, entre los que destaca la entrada de tropas israelíes en áreas clave.
El Ejército israelí cruzó la zona desmilitarizada establecida en 1974, que separa los territorios controlados por Siria de los ocupados por Israel en los Altos del Golán. En este contexto, las tropas israelíes han ocupado nuevas posiciones tanto en los Altos del Golán como en el estratégico Monte Al-Sheikh, consolidando así su presencia en Siria.
El ministro de asuntos militares israelí, Yisrael Katz, anunció que las fuerzas de su país permanecerán en el Monte Al-Sheikh durante todo el invierno. Según informó la agencia IRNA, citando a la cadena Al Jazeera, Katz subrayó que ha ordenado al ejército estar preparado para mantener su posición en esta zona clave durante la temporada invernal.
“El control de Al-Sheikh, dada la situación actual en Siria, tiene una gran importancia estratégica en términos de seguridad”, afirmó Katz. La montaña, también conocida como Monte Hermón, otorga a Israel una posición privilegiada con vistas hacia el sur de Siria, consolidando su capacidad de vigilancia y control en una región marcada por tensiones históricas y conflictos recientes.
En las últimas horas, las fuerzas israelíes han intensificado su ofensiva en Siria, ocupando nueve localidades en los Altos del Golán. Según informaciones de fuentes locales, las tropas israelíes han obligado a los habitantes de estas localidades a abandonar sus hogares y trasladarse hacia zonas más interiores del país, lo que ha incrementado el éxodo de civiles en medio del conflicto.
El avance militar, respaldado por unidades blindadas, ha penetrado hasta 18 kilómetros dentro del territorio sirio, alcanzando posiciones cercanas a la autopista internacional que conecta Damasco con Beirut. Este movimiento sitúa a las fuerzas israelíes a solo 23 kilómetros de la capital siria.
El ejército israelí ha informado que su fuerza aérea y naval ha llevado a cabo más de 350 ataques, dirigidos a instalaciones militares en Damasco y Latakia. Según las autoridades israelíes, estos ataques han resultado en la destrucción de entre el 70 % y el 80 % de las propiedades y activos militares estratégicos de Siria en ambas ciudades.
Entre los activos destruidos se incluyen aviones de combate, radares, sistemas de defensa aérea, barcos de guerra y almacenes de municiones, según el ejército israelí.
El régimen de Israel ha afirmado que el objetivo de su ofensiva en Siria es evitar que las armas que pertenecían al ejército sirio “caigan en manos de facciones extremistas sirias o de Hezbolá”.
Durante varios días, los líderes de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), anteriormente conocido como Frente al-Nusra, afiliado a Al-Qaeda en Siria y respaldado por Turquía, se abstuvieron de condenar la invasión israelí de su país ni la consiguiente pérdida de soberanía que esta implica para Siria. Este silencio, en medio de los recientes desarrollos militares en la región, ha generado especulaciones sobre la postura del grupo, uno de los más influyentes en la Siria post-Asad.
Hace apenas unos días, Obeida Arnaout, portavoz de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), se negó a responder a las preguntas del entrevistador sobre los más de 300 ataques israelíes contra Siria, durante una entrevista concedida a la cadena británica Channel 4. El mismo portavoz había mantenido una reunión con un grupo de expertos proisraelíes solo unos días antes de su entrevista con Channel 4.
Finalmente, el líder de Hayat Tahrir al-Sham, Abu Mohammad al-Golani, se pronunció el sábado 14 de diciembre sobre la invasión israelí de Siria, calificándola de “escalada injustificada”. Al-Golani advirtió que Siria “no puede ser arrastrada a conflictos que solo traigan más destrucción”. Además, hizo un llamado a la comunidad internacional para que intervenga y “asuma sus responsabilidades” frente a los acontecimientos en curso.
A pesar de estas declaraciones, las relaciones entre HTS e Israel siguen siendo objeto de especulaciones. En este contexto, la revista Foreign Policy informó que Israel habría proporcionado armas y asistencia financiera, de manera secreta, a al menos 12 grupos rebeldes sirios. Además del apoyo israelí a los grupos armados sirios contra Bashar al-Asad, la declaración de Ehud Olmert, primer ministro israelí en ese entonces, quien afirmó: “Si Al-Asad hubiera hecho la paz con Israel en 2008, los sirios no habrían sufrido la guerra civil, porque habría abierto las puertas de Washington y Europa para Al-Asad, lo que habría prevenido la guerra civil”, subraya aún más el papel del régimen israelí en los desarrollos en Siria.
Según varios expertos iraníes, como Jamileh Kadivar, Hayat Tahrir al-Sham se define actualmente como una organización salafista con una orientación interna flexible, capaz de adaptarse a los cambios. A lo largo de los años, el grupo ha empleado principios salafistas para gestionar la provincia de Idlib, bajo su control, conocida como el “Gobierno de Salvación de Siria”. Desde 2016, la organización ha mencionado en diversas ocasiones el concepto de “zona suní” y la creación de una entidad suní, lo que pone de manifiesto una visión político-teológica claramente sectaria y anti-chií.
Bassem Sayyoni, uno de los fundadores del Gobierno de Salvación en Idlib, explicó que “cuando Al-Golani necesitaba las fatwas de takfir (excomunión), recurría a aquellos que podían declarar a los grupos como takfiríes bajo el pretexto de colaborar con extranjeros. Cuando los intereses cambian, la estrategia también lo hace, orientándose hacia una que requiere apertura”. Según Sayyoni, es posible que Al-Golani recurra nuevamente al takfir contra personas o grupos específicos, especialmente chiíes, si los intereses lo exigen.
En este contexto, Al-Golani también calificó la guerra de Israel en Gaza y Líbano como una guerra de Irán y la región, un comentario que algunos analistas iraníes interpretan como una manifestación clara de su postura anti-República Islámica.
Irán percibe lo que está sucediendo en Siria como parte del plan israelí para redibujar la región conforme a sus propios intereses políticos. A este respecto, varios expertos iraníes han comenzado a plantear posibles alternativas para contrarrestar esos planes. En primer lugar, las probabilidades de que Irán cruce el umbral nuclear son cada vez mayores. En segundo lugar, los líderes políticos iraníes consideran que el plan israelí de un “nuevo Medio Oriente (Asia Occidental)” representa un riesgo no solo para la República Islámica, sino también para Arabia Saudí. A ello se suma el creciente papel de Turquía en la nueva ecuación regional. Por lo tanto, la estrategia iraní se orienta a construir una alianza temporal con los saudíes y también con los Emiratos Árabes Unidos, con el objetivo de contrarrestar el eje Ankara-Tel Aviv.
Análisis: Palestina y Siria bajo fuego
Pablo Jofré Leal
En estos días, el Levante mediterráneo es escenario de una intensificación de una agresión amplia, sostenida y criminal a manos de potencias occidentales, el régimen nacionalsionista israelí, junto a la participación de Turquía. ¿Los principales blancos?: Siria y Palestina.
En el caso específico de Siria, que lleva ya 13 años de una política de agresión, invasión y destrucción del país a manos de grupos terroristas, apoyados por potencias extranjeras, ha entrado de lleno en una espiral de fragmentación. Con el paso de los días, desde la acción militar que sorprendió por la rapidez, la magnitud y el avance sin contención a manos de grupos terroristas, nos va quedando claro y coincido con las palabras de Seyed Ali Jamenei (1) que, los sucesos en Siria, que han significado la caída del gobierno del expresidente Bashar al-Asad, es producto de un plan conjunto llevado a cabo por la triada conformada por Estados Unidos, el régimen sionista y Turquía.
Una caída del gobierno sirio que destaca la toma del poder por las bandas terroristas lideradas por el grupo Hayat Tahrir al Sham (2) y su líder el extremista Abu Mohammad al-Golani, por el cual Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares desde el año 2013 evidenciando la hipocresía crónica del régimen estadounidense que, al mismo tiempo que ha formado y apoyado material y financieramente a decenas de grupos extremistas, dice perseguir a sus líderes, que hoy están al mando de un estado que marcha inevitablemente a su fragmentación. Una postura hipócrita de Washington y los europeos que incluso están activando acciones para quitar de las listas y organizaciones terroristas a los que han masacrado a decenas de miles de sirios e iraquíes, incluyendo a ciudadanos estadounidenses y de países de la Unión Europea.
En el caso específico del ente sionista y del régimen turco, la expresión concreta de su accionar y pretensiones se formula concretamente, en la ocupación de territorio sirio, tanto en el norte del país a manos de las fuerzas del ejército del gobierno de Recep Tayip Erdogan y de la zona sur más allá incluso del ocupado Altos del Golan, para adentrarse a pocos kilómetros de la ciudad de Damasco, por parte del régimen nacionalsionista israelí. Los objetivos del ataque y desintegración de Siria son evidentes:
  • Apropiación de territorios de Siria para avanzar en su disolución tal como la conocemos. Fragmentar el país, bajo el dominio de distintos poderes extranjeros.
  • La búsqueda de Estados Unidos de fortalecer su posición en la región.
  • Acrecentar una política de máxima presión contra la República Islámica de Irán y la federación rusa en el cual el objetivo con este último país es eliminar su presencia militar tanto en la base naval de Tartus como la base aérea de Hmeimim (3)
  • Promover el apoyo permanente al régimen nacionalsionista israelí y propiciar el logro de su objetivo de expansión.
Resulta inaceptable y vergonzoso el silencio cómplice de la ONU que no aplica medida alguna para detener las acciones militares del régimen nazisionista israelí que está violando todo el derecho internacional. Ha traspasado toso los límites establecidos con el acuerdo firmado el año 1974, ha quebrantado la zona de amortiguación pasando incluso por encima de las fuerzas de la ONU estacionadas en la zona y arremetiendo contra territorio sirio en profundidad
A la hora del análisis resulta evidente que el proceso de diálogos de Astana, ni aquellos propiciados en Ginebra pudieron cambiar el destino de Siria , cuyo ataque masivo – contando incluso con la intervención de Turquía, uno de los miembros de Astaná - comenzó a planearse a la luz de la decisión de Washington, la OTAN y el sionismo de intensificar la presión y los ataques contra el eje de la resistencia y sobre todo contra la República Islámica Irán y la federación rusa en un escenario internacional de conflictos en amplias zonas del planeta.
Para esa labor de zapa se utilizó a los grupos terroristas salafistas, aprovechando un momento de incertidumbre en el apoyo a Siria tanto de Rusia como de Irán: la política de sanciones, la guerra llevada a cabo por la alianza entre Estados unidos, Rusia y su testaferro ucraniano contra Rusia. El asesinato de líderes de la resistencia tanto del Líbano, Palestina, como también asesores de alto nivel iraní. Los ataques en las profundidades del territorio ruso y las propias indecisiones del gobierno de Bashar al Asad, quien nunca se decidió a abrir el frente del Golán, que hubiese significado dispersar las fuerzas sionistas y con ello avanzar en el necesario combate contra el ente nacionalsionista.
El acercamiento de Al Asad a algunos países árabes, sobre todo Arabia saudí, como también la ingenuidad de creer en las promesas turcas expresadas en los diálogos de Astana y que dejaron en evidencia la labor de zapa cumplida por Erdogan con discursos pro palestinos, por ejemplo, ue simplemente son la verbalización hipócrita de un dirigente, que nunca ha cesado de apoyar al régimen sionista en el suministro de petróleo, por ejemplo y ahora participando activamente en la fragmentación de Siria.
Todo ello había sido advertido por la República Islámica de Irán al gobierno sirio y sin embargo la dirección llevada a cabo por el gobierno sirio fue aminorar las relaciones fluidas y cercanas que se tenían con el Cuerpo de Guardianes de la revolución islámica y no seguir las recomendaciones estratégicas dadas a conocer en la asesoría militar que Irán proporcionó al gobierno sirio y su ejército.
El presidente del parlameneto iraní Mohamad Baqer Qalibaf ha señalado que “si el gobierno de Al Assad hubiera escuchado nuestras advertencias y no hubiera descuidado el diálogo con su pueblo, el pueblo no habría sido testigo de estos disturbios y ataques terroristas. El asesinato del íderes de Hezbollá fue más grave para irán que la caída de Basahr Al Asad” Baquer ha afirmado que hoy, la nación siria no estaría al borde del caos interno, del ajuste de cuentas sectario y del daño a los bienes nacionales, y no habría sido testigo de las repetidas agresiones del régimen sionista y la destrucción de su infraestructura si el gobierno hubiera prestado atención a las advertencias de Irán (4).
Las presiones de los regímenes monárquicos del Golfo Pérsico son los que permiten encontrar su origen en la decisión de reintegrar a Siria en el seno de la Liga árabe en mayo del 2023 de la cual había dio expulsada el año 2011. Allí se le “recomendó” llevar a cabo una serie de medidas relacionadas principalmente con Irán, que han ido quedando en evidencia con el transcurso de los días.
Lo que sostengo no quita en modo alguno la defensa sostenida de la soberanía siria por parte del gobierno de Bashar Al-Asad, su ejército y parte importante de su sociedad antes de los errores estratégicos cometidos desde hace un año a la fecha. Una conducta valerosa frente a la claudicación de gran parte de los países árabes de la región. Pero…el final trágico de Siria, la caída del gobierno, la derrota con escaso combate de las fuerzas armadas sirias tras el avance terrorista, la participación de países que hoy la fragmentan, el silencio obsequioso de la Liga árabe y la inevitable fragmentación valida la tesis de los errores estratégicos de Al Assad y su gobierno, en la última etapa de su gobierno.
Duele enormemente que, tras 13 años de agresiones terroristas, la muerte de 600 mil sirios, el desplazamiento de 9 millones de personas y cinco millones como refugiados en países vecinos, principalmente, terminen con un país sometido hoy al poder de aquellos que lo han destruido. Con toda lógica, ante ese panorama, el esfuerzo iraní de tantos años, no se podía expresar en inmolarse ante una dirigencia y un ejército que finalmente no enfrentó al terrorismo y su ofensiva lo que originó un avance incontenible desde Idlib, Homs, Alepo y llegar a Damasco sin apenas encontrar resistencia en un par de semanas.
El corte de suministros a la resistencia libanesa y palestina a partir de la decisión de fragmentar Siria y que aquellos grupos terroristas agrupados en la llamada Coalición Nacional Siria, principal organización opositora, apoyada por Turquía, y Hayat Tahrir al Sham, grupo terrorista takfiri cuyo líder es el extremista Abu Mohammad Al Jolani. Convertido en testaferro del mismo gobierno estadounidense a cuyas tropas Al Jolani combatió en Irak el año 2003 desde las filas de Al Qaeda y su integración posterior a Daesh liderado por Abu Bakr al Baghdadi.
Hoy, este terrorista ha devenido en principal figura de las fuerzas que derrotaron a Al Assad y con toda probabilidad le será útil a Washington y el sionismo, hasta que decidan eliminarlo bajo la decisión de reflotar e intensificar las acusaciones de terrorista que hoy retocan. Al Jolani en esta operación de maquillaje ha sido entrevistado por la cadena de noticias CNN. Además, el departamento de Estado norteamericano está trabajando por sacar a Hayat Tahrir al Sham de la lista de entidades terroristas. ¿Se necesitan más pruebas para mostrar la implicancia del agonizante gobierno de Joe Biden?
Palestina
Nuestra palestina gloriosa, digna, valerosa, esta Palestina que día a día abofetea nuestra cobardía e hipocresía como sociedades incapaces de apoyar con todo lo que merece, para derrotar al régimen nacionalsionista judeo israelí y sus apoyos.
El pueblo palestino y sus organizaciones de resistencia exigen nuestro sostén: político, diplomático, la aplicación de la Carta de las Naciones Unidas en su capítulo siete. Palestina requiere que los gobiernos cobardes, timoratos, medrosos, sin vergüenza alguna, corten sus relaciones nefastas con el nazisionismo. Palestina, desde nuestras sociedades, precisa que avancemos en la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra el ente neonazi israelí. No comprar los productos que generan en los territorios palestinos ocupados y al mismo tiempo boicotear a todas aquellas empresas extranjeras que se benefician de la política de ocupación, colonización y exterminio. Denunciar sus acciones, impedir que sigan llenándose sus bolsillos, ser capaces de alzar nuestra voz y llamarlos cómplices del genocidio.
Palestina no demanda más de los estudios de Amnistía Internacional, como aquel presentado hace un par de días que constata lo que sabemos: Palestina sufre un genocidio a manos del régimen más criminal de los últimos 80 años. El informe titulado “Es como si fuéramos seres infrahumanos: el genocidio de Israel contra la población palestina de Gaza”, documenta el proceso de exterminio (continuación de aquel que lleva ya 76 años) tras la operación Tormenta de Al Aqsa de octubre de 2023.
Se señala en este documento que “Israel ha venido sumiendo a la población palestina de Gaza en un infierno de destrucción sin ningún pudor, continuamente y con absoluta impunidad. Israel ha llevado a cabo actos prohibidos por la Convención sobre el Genocidio, con la intención específica de destruir a la población palestina de Gaza. Entre ellos figuran: matanza de miembros de la población palestina de Gaza, lesión grave a su integridad física o mental y sometimiento intencional de ella a condiciones de existencia que habrían de acarrear su destrucción física”.
Mes tras meses, consigna el informe, el régimen sionista ha tratado a la población palestina de Gaza como un grupo infrahumano que no merece derechos humanos ni dignidad, demostrando así su intención de causar su destrucción física”, ha explicado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional. “Nuestras fulminantes conclusiones deben servir de llamada de atención a la comunidad internacional: lo que está ocurriendo es genocidio. Hay que ponerle fin ya”.
Estamos plenamente de acuerdo en esta conclusión, pero… ¿qué hacemos para detenerlo? Donde está la decisión, como ha sido con otros países de dotar de armas a la resistencia palestina y defenderse de colonos extranjeros sionistas, de defender sus tierras frente al ataque de las hordas neonazis. Donde están las sanciones internacionales para castigar a los jerarcas del Cuarto Reich versión israelí, donde está castigarlos económicamente, bloquearlos, impedir que sigan recibiendo armas.
Resulta embrutecedor y vergonzoso que la Asamblea general siga sosteniendo que debe cesar la agresión, el genocidio, las muertes contra el pueblo palestino, principalmente mujeres y niños y todo queda en un llamado dirigido a una sociedad como es la israelí, ciega, sorda y muda. Una sociedad mayoritariamente responsable de los crímenes contra el pueblo palestino y partícipe, principalmente, de mujeres y niños. Como cómplices son las comunidades sionistas alrededor del mundo que apoyan la limpieza de imágenes de los asesinos, como sucede en Chile con la comunidad judía de Chile (CJCH). Se requiere obligar a los criminales a la sociedad judeo sionista que frenen sus crímenes, que no sigan bebiendo de la sangre de un pueblo, para llevar adelante sus planes mesiánicos, falsos, mitológicos.
Se requiere detener a los criminales civiles y militares de la entidad infanticida y terrorista israelí. Que nuestros gobiernos emitan directivas, que castiguen la incitación al genocidio y la complicidad de aquellas comunidades judías del planeta que encubren, maquillan los crímenes del régimen israelí y suelen defender a los victimarios bajo una narrativa victimista. Comunidades que han tenido una conducta despreciable amparando el asesiantos de mujeres y niños.
En el caso específico, un estudio revela el temor generalizado a la muerte que la guerra israelí en Gaza ha infundido en corazones de los niños de la franja de gaza costera. La investigación, cuyos resultados se publicaron este miércoles 11 de diciembre, fue realizada por el Centro Comunitario de Formación para la Gestión de Crisis, una ONG con sede en Gaza, y la organización benéfica War Child Alliance, con sede en Londres. Se demostró que hasta el 96 por ciento de los niños en Gaza siente que su muerte es inminente y el 49 por ciento realmente desea morir. La evaluación también reveló que el 92 % de los menores “no acepta la realidad”, el 79 % sufre pesadillas y el 73 % presenta síntomas de agresión. Unicef por su parte ha calificado de “un infierno” la situación de un millón de niños palestinos en la Franja de Gaza debido a los ataques indiscriminados de Israel.
“Este informe deja al descubierto que Gaza es uno de los lugares más horrorosos del mundo para los niños”, afirmó Helen Pattinson, directora ejecutiva de War Child Alliance. Quien además ha destacado que “además de la destrucción de hospitales, escuelas y hogares, un rastro de destrucción psicológica ha causado heridas invisibles, pero no menos destructivas en niños que no tienen ninguna responsabilidad por esta guerra”. Por su parte La compañía Airwars, de Reino Unido, describe el genocidio nazisionista israelí en la Franja de Gaza como el “conflicto más destructivo y fatal” de los últimos tiempos. La empresa británica, que rastrea guerras aéreas internacionales en todo el mundo, dijo en un nuevo informe que Israel lanzó una de las campañas militares más intensas del siglo 21, después que la resistencia palestina lanzara su operación Tormenta de Al Aqsa (5).
Tanto en Siria como en Palestina se expresa en toda su dimensión las palabras dadas a conocer por el presidente del Parlamento iraní, Muhammad Baqer Qalibaf quien señaló que “la región está siendo testigo de una rápida transformación para formar un nuevo orden y debemos actuar inteligentemente, para convertir los desafíos actuales en oportunidades…confiamos en que el futuro de Siria no será acorde a lo que planean los conspiradores”.
Irán es plenamente consciente que la caída del gobierno sirio, los ataques contra El Líbano y el genocidio contra palestina causa perturbaciones en el camino de lucha de la resistencia pero esa resistencia ha dado pruebas evidentes de adaptación y eso implica que conceptos como intensificación de la lucha, uan dinámica de combate más precisa, efectiva y donde los esfuerzos deben redoblarse darán finalmente la victoria frente a aquellos que hoy, ebrios en su sensación de triunfo encontraran en los pueblos que conforman el eje de la resistencia un escollo que será, finalmente, su derrota para ser recordados sólo como lo que han sido: criminales, ocupantes, colonizadores y genocidas.
Artículo Para Hispantv
  • No debe dudarse de que lo ocurrido en Siria es producto de un plan conjunto estadounidense y sionista. Es verdad que un Estado vecino de Siria está desempeñando y ha desempeñado ahí un papel evidente. También ahora lo está desempeñando —esto lo ven todos—, pero el factor principal, el conspirador y planificador principal, el centro de mando principal están en Estados Unidos y el régimen sionista. Tenemos indicios de ello y esos indicios no le dejan a uno lugar a dudas. https://spanish.khamenei.ir/news/6305
  • Hayat Tahrir al Sham. Traducido del árabe como “organización de Liberación del levante, hunde sus raíces en organizaciones terroristas como Al Qaeda y Daesh. El medio alemán DW muestra en sus artículos la evidencia de la dicotomía que los afecta: siguen mantenido a HTS como la entidad terrorista que es o simplemente toman decisiones destinadas a blanquear a este grupo criminal. “En el pasado, HTS estuvo vinculado a grupos extremistas como Al Qaeda y el Estado Islámico (EI), por lo que Estados Unidos la considera una "organización terrorista extranjera". Por su parte, el Reino Unido la cataloga como una "organización terrorista proscrita". La Unión Europea, en cambio, tiene dos listas que sancionan a grupos terroristas. En la lista autónoma de la UE, el grupo HTS no figura como grupo terrorista, explica a DW un portavoz de Exteriores. Sin embargo, en la segunda lista, que se basa en la postura de la ONU, el HTS es considerado perteneciente a una organización sancionada. Si la ONU retirase a HTS de esa lista, Bruselas haría lo mismo, añade el portavoz. https://www.dw.com/es/siria-es-hayat-tahrir-al-sham-una-organizaci%C3%B3n-terrorista/a-71041529
  • Mijail Bogdanov, viceministro de Asuntos Exteriores ruso, ha señalado que la base naval de Tartus y la aérea de Hmeimim son aprte de un esfuerzo mayor de lucha contra el terrorismo y “considerando que la lucha contra el grupo terrorista Daesh no ha terminado, Moscú espera que el nuevo liderazgo permita que Rusia siga operando sus bases en el país árabe https://www.hispantv.com/noticias
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