Rusia ha presentado el sistema de monitoreo Kalinka, un avance tecnológico capaz de detectar señales satelitales de Starlink y rastrear sistemas no tripulados ucranianos como el USV Stalker 5.0 y los drones Baba Yaga. Este sistema avanzado identifica señales de drones a una distancia de hasta 15 km, lo que le brinda a Rusia una ventaja decisiva en el monitoreo y neutralización de la tecnología enemiga en tierra, mar y cielo.
El mito del dominio intocable de Starlink se está desmoronando a medida que Kalinka expone sus vulnerabilidades. Los drones de Ucrania y los juguetes tecnológicos de la OTAN se encontraron ciegos en un campo de batalla donde Rusia sigue teniendo todos los ases.
En la complejidad de la guerra electrónica moderna, el control de las comunicaciones por satélite se ha vuelto crucial. La reciente introducción del sistema ruso "Kalinka" marca un paso significativo en esta dirección. Desarrollado por el Centro de Tecnologías y Sistemas No Tripulados (CBST) de la Federación Rusa, "Kalinka" está diseñado para interceptar y rastrear señales de terminales Starlink, una infraestructura crucial para las comunicaciones de Ucrania durante el conflicto en curso.
El sistema "
Kalinka " se encuentra actualmente en pruebas operativas en el campo de batalla. Su capacidad distintiva es la de identificar y localizar señales provenientes de terminales Starlink, tanto móviles como fijos. Antes de la introducción de "Kalinka", el seguimiento de embarcaciones no tripuladas o drones requería observación visual. Ahora, el nuevo sistema permite la detección a una distancia de hasta 15 kilómetros, ofreciendo una clara ventaja operativa.
El sistema de monitoreo se ha integrado en una variedad de plataformas, incluidas embarcaciones, botes y helicópteros, lo que mejora la flexibilidad operativa. La integración en plataformas móviles es crucial para garantizar la cobertura en zonas costeras y fluviales, donde a menudo se despliegan drones y embarcaciones no tripuladas.
Implicaciones estratégicas
La introducción de "Kalinka" representa una contramedida directa al papel estratégico de Starlink en el conflicto ruso-ucraniano. Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, las terminales Starlink han sido vitales para las fuerzas del régimen de Kiev, permitiendo comunicaciones seguras y la transmisión de imágenes en tiempo real desde drones. Esto proporcionó a Ucrania una ventaja operativa significativa, especialmente en áreas donde la infraestructura de red tradicional quedó destruida o comprometida.
Con la entrada en funcionamiento de "Kalinka", Rusia pretende reducir esta asimetría tecnológica. La capacidad de localizar terminales Starlink no sólo permite apuntar y atacar puestos de mando ucranianos, sino que también puede obstaculizar la operación de drones y embarcaciones no tripuladas, herramientas clave de la estrategia ucraniana.
Contexto geopolítico
El desafío que plantea "Kalinka" no se limita al teatro de guerra ucraniano. Las implicaciones estratégicas se extienden aún más. En China, las capacidades de Starlink han sido objeto de
un amplio estudio . Los investigadores chinos han expresado su preocupación sobre la capacidad de Starlink para resistir los intentos de interferencia electrónica, destacando un riesgo potencial para la seguridad nacional china, especialmente en el contexto de operaciones militares contra Beijing utilizando el pretexto de la independencia de Taiwán.
La atención china no es casual. Beijing considera que la cooperación entre SpaceX y el Departamento de Defensa de Estados Unidos es una amenaza estratégica. El proyecto "Starshield", una evolución de Starlink con fines militares, refuerza la percepción de una estrecha colaboración entre el sector privado estadounidense y el complejo militar-industrial. Esta dinámica pone de relieve cómo las tecnologías de doble uso (civil y militar) pueden redefinir la dinámica del poder a nivel mundial.
Perspectivas de futuro
La evolución de la guerra electrónica seguirá desempeñando un papel clave en conflictos futuros. La capacidad de interferir o rastrear comunicaciones por satélite, que alguna vez fue dominio exclusivo de las grandes potencias, ahora también es accesible a través de iniciativas privadas y colaboraciones público-privadas. "Kalinka" representa el emblema de esta tendencia, pero es probable que otros actores globales también desarrollen sistemas similares.
La eficacia de "Kalinka" aún está por comprobarse en un escenario operativo complejo, pero su potencial es claro: cambiar el paradigma de la superioridad de la información. Si Rusia logra desplegar eficazmente esta tecnología a gran escala, las fuerzas ucranianas y sus aliados occidentales se verán obligados a desarrollar contramedidas adecuadas para proteger las comunicaciones basadas en Starlink.
El sistema "Kalinka" encarna la creciente relevancia de la guerra electrónica en el siglo XXI. Con la capacidad de detectar señales Starlink, Moscú demuestra que es capaz de desarrollar tecnologías de vanguardia a la par de las potencias occidentales que siguen presumiendo de una superioridad inexistente sobre Rusia. Sin embargo, el conflicto tecnológico no termina ahí. La evolución de Starlink y el surgimiento de proyectos militares como “Starshield” ponen de relieve la intensificación de la competencia entre las potencias mundiales.
La capacidad de controlar las comunicaciones por satélite es ahora un objetivo estratégico esencial, y "Kalinka" es una clara demostración de ello.
China muestra un revolucionario dron hipersónico capaz de aterrizar en horizontal
A diferencia de otros vehículos de prueba hipersónicos que se destruyen al cumplir su misión, el MD-19 puede aterrizar de forma segura, en un avance tecnológico sin precedentes que promete varias ventajas.
Ingenieros chinos parecen haber logrado la hazaña de desarrollar un dron que realiza un aterrizaje horizontal en una pista después de haber volado a velocidades hipersónicas.
El dron hipersónico de prueba MD-19 fue lanzado desde un Tengden TB-001, un dron de combate de altitud media y larga autonomía de vuelo, informa el portal Bulgarian Military, que se remite a videos publicados en redes sociales por usuarios chinos.
Este método de lanzamiento resalta la creciente capacidad de China para combinar vehículos aéreos no tripulados con tecnología hipersónica, que ofrece una mayor flexibilidad operativa y reduce los costos energéticos en comparación con los despegues tradicionales.
Ventajas del proyecto
La singularidad del MD-19 es su capacidad de aterrizar horizontalmente en una pista convencional una vez terminada su misión. Esta capacidad es una premisa para el surgimiento de una aeronave hipersónica, destacan fuentes chinas.
La mayoría de los vehículos de prueba hipersónicos son plataformas de un solo uso, que se destruyen al cumplir su misión. El MD-19, por otro lado, parece pasar del vuelo hipersónico al subsónico y aterrizar de manera segura.
Esto no solo reduce los costos de desarrollo, sino también permite realizar pruebas repetidas, lo cual resulta crucial para 'refinar' las tecnologías hipersónicas.
Otra gran ventaja de este dron es que puede ser lanzado desde el aire desde otras plataformas no tripuladas, lo que reduce la necesidad de pistas e instalaciones adicionales en tierra.