Últimas noticias

El alto el fuego en Gaza muestra cómo la “Tormenta de Al-Aqsa” llevó a Israel al borde del colapso. Análisis

Administrator | Lunes 20 de enero de 2025
Iqbal Jassat *
El ministro israelí de extrema derecha Itamar Ben-Gvir acusó al régimen de Benjamín Netanyahu de “rendirse completamente ante HAMAS”, tachando el acuerdo de alto el fuego en Gaza como un “acuerdo de rendición”.
Por una vez, tenía razón, afirma Ramzy Baroud, periodista y autor palestino-estadounidense.
El sentimiento público en el régimen colonial de asentamientos sobre el acuerdo de alto el fuego, que entró en vigor el domingo por la mañana, según lo reflejado en varias plataformas mediáticas dentro del régimen sionista, es categórico:
“El acuerdo de paz que acaba de firmar con HAMAS fue claramente una victoria para HAMAS y una derrota para Israel”, ha recalcado.
La alegría y el júbilo entre los palestinos en la asediada Franja de Gaza, a pesar de la colosal destrucción y el gran número de vidas perdidas, refleja un ánimo de victoria por la resistencia firme, la paciencia y la profunda fe de que la verdad prevalecerá sobre la falsedad.
Más de 15 meses resistiendo las brutales políticas militares de tierra arrasada de la entidad sionista, que resultaron en la destrucción de vidas y propiedades, la maldad inhumana de privar a la población de agua, comida, atención médica y el desplazamiento de toda la población, es una hazaña notable.
Netanyahu y su banda criminal de señores de la guerra no lograron desalojar ni desmembrar el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) basado en Gaza. Su fracaso está envuelto en vergüenza, humillación y desesperación.
Y peor aún, junto con su exministro de asuntos militares Yoav Gallant, enfrenta órdenes de arresto.
Con la reputación del régimen colonial hecha trizas, HAMAS y todas las demás facciones de resistencia tienen legítimamente motivos para celebrar la victoria derivada de la histórica Tormenta de Al-Aqsa del 7 de octubre.
Indudablemente, la opinión mundial se ha vuelto en contra de Israel a pesar de los enormes recursos que gastó en proyectos de Hasbará (propaganda).
El éxito de la Resistencia puede medirse por el hecho de que HAMAS negoció la liberación de cientos de prisioneros palestinos, muchos de los cuales habían sido condenados a cadenas perpetuas.
En contraste, HAMAS solo libera a tres cautivos. Cuatro más serán liberados poco después. En total, durante la primera fase, un total de 33 retenidos serán liberados.
El intercambio a cambio está claramente inclinado a favor de HAMAS, añadiendo, metafóricamente, sal a la herida del sionismo.
Es crucial enfatizar que Israel ha fracasado en todos sus objetivos militares establecidos al comienzo de la guerra genocida, los cuales incluían la eliminación total de HAMAS en Gaza.
Habiendo sobrevivido y añadido miles de combatientes a sus filas, HAMAS y otros grupos de la Resistencia como la Yihad Islámica Palestina, han superado a Israel y a sus patrocinadores occidentales encabezados por Estados Unidos.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, reconoció públicamente este hecho hace apenas unos días, para consternación de sus aliados sionistas en EE.UU. y Tel Aviv.
Los medios proisraelíes han admitido a regañadientes que el costo del genocidio de 15 meses del régimen de apartheid ha sido asombroso.
No solo HAMAS ha logrado matar a cientos de soldados del régimen israelí y herir a miles más en Gaza desde el 7 de octubre, sino que la deuda del régimen también ha aumentado descontroladamente.
Estimaciones de economistas revelan que su economía y mercado laboral se han visto gravemente dañados. La emigración está en su punto más alto, erosionando el ideal romántico mal ubicado de la “leche y la miel”.
Israel es hoy mucho más débil de lo que era el 6 de octubre de 2023. Los casos de genocidio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y crímenes de guerra en la Corte Penal Internacional (CPI); las resoluciones pendientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en relación con los asentamientos ilegales y la posibilidad de que su membresía sea retirada son escenarios que lo perseguirán, ya que los regímenes forajidos merecen ser sancionados.
El mundo, especialmente los jóvenes en los campus universitarios y las capitales occidentales, ha llegado a comprender y a rebelarse contra el sionismo como una ideología política racista y expansionista, muy distante del judaísmo.
No es sorprendente que el historiador judío y aclamado autor Ilan Pappe haya descrito al régimen actual en Tel Aviv como neo-sionista.
“Los viejos valores del sionismo ahora son mucho más extremos, [en] una forma mucho más agresiva que antes, tratando de lograr en un corto período de tiempo lo que la generación anterior de sionistas intentaba lograr de manera mucho más lenta, incremental y gradual”, declaró recientemente.
“Históricamente, me atrevo a decir con algo de cautela que esta es la última fase del sionismo. Históricamente, tales desarrollos en movimientos ideológicos, ya sean coloniales o imperiales, usualmente el capítulo final es el más despiadado, el más ambicioso. Y luego es demasiado y caen y colapsan”, añadió.
Sin embargo, dada la reputación deshonrosa de Israel en cuanto a su desprecio por las leyes internacionales, particularmente el Derecho Internacional Humanitario, es probable que Netanyahu y su banda criminal de señores de la guerra hagan todo lo posible por sabotear el alto el fuego.
Ya se ven señales de descontento entre ellos y también de desesperación, ya que un alto el fuego significa derrota y fracaso en alcanzar cualquiera de los objetivos militares de Netanyahu.
La población palestina en la sitiada Gaza, a pesar de sufrir pérdidas inimaginables, dolor y sufrimiento durante los últimos 15 meses de bombardeos implacables día y noche, ha permanecido firme en su determinación de liberarse de décadas de ocupación, persecución y terrorismo sionista.
HAMAS y otros grupos de Resistencia en Gaza y en toda la región están comprometidos con el acuerdo de alto el fuego, pero son conscientes de que, como en acuerdos anteriores, Israel tiene la propensión de socavarlo.
Pero el mundo está observando y es consciente de las sucias artimañas que Israel es capaz de hacer para descarrilar el acuerdo y culpar a HAMAS.
* miembro ejecutivo de Media Review Network, Johannesburgo, Sudáfrica.
Palestina: una tregua es tan solo una tregua
Víctor de Currea-Lugo*
Claro que me alegra que haya un compromiso que pare la matanza en Palestina y que libere a las personas que han perdido su libertad, pero es que la tregua no significa ni el fin de la ocupación, ni mucho menos del sionismo.
Los contactos y las negociaciones indirectas empezaron a los pocos días de la Operación Diluvio de Al-Aqsa (del 7 de octubre de 2023). Y más allá de la merecida alegría de las familias que recuperan a los suyos, del silencio de los bombarderos y de los fusiles, quedan varias preguntas: ¿qué se acordó que no está escrito?
Además ¿qué puede ser materia de interpretación ambigua y por tanto de nuevas tensiones? ¿qué será cumplido y que no? Israel no ha respetado lo firmado con Hezbollah, así que es fácil dudar de su palabra, especialmente después de que Hamas libere a los detenidos.
Y si lo anterior no fuera poco, ¿qué pasa con el genocidio, la limpieza étnica y la ocupación de los palestinos? No es la primera vez que la resistencia palestina y el Estado de Israel negocian, llegan a un acuerdo e intercambian detenidos, pero sí es la primera vez que Israel llega tan débil y fracturado a un acuerdo.
Israel acepta la tregua por la presión de su propia sociedad por los detenidos por Hamas y por su fracaso militar al no lograr ni el exterminio de Hamas y, ni siquiera, la invasión total del territorio de Gaza. Por el lado palestino, esta tregua es lo menos malo que le puede pasar a los gazatíes, pero no por eso es bueno del todo.
Israel no pudo lograr sus anunciados rescates militares, ni siquiera logró controlar el ahora destruido norte de Gaza, donde hasta hace pocos días seguía sufriendo bajas por la acción de la resistencia. Israel cede no por convicción, sino con sabor a fracaso.
El 6 de mayo de 2024, mediadores internacionales hicieron una propuesta aceptada por Hamas. Esta incluía retiro de las tropas israelíes de las zonas pobladas de Gaza, cese de hostilidades, limitaciones de operaciones aéreas de Israel, liberación por parte de Hamas de los detenidos, liberación de palestinos, libre movilización de los desplazados palestinos y entrada sin restricciones de ayuda humanitaria.
Ahora, 8 meses después, Israel firma una propuesta en los términos que ya Hamas había propuesto y aceptado ¿Eran necesarios los bombardeos y las masacres de ese tiempo a esta parte? La tregua aquí no es un logro de la paz, sino más bien un fracaso de la guerra.
Otro fracaso de Netanyahu en Palestina
Netanyahu insistía en que no firmaría sin lograr sus objetivos: destruir Hamas y rescatar a los ciudadanos israelíes. Lo dijo claramente: “la idea de que detendremos la guerra antes de alcanzar todos nuestros objetivos está fuera de discusión”. Pero finalmente firmó.
Estas negociaciones son para esta coyuntura, para lo sucedido desde el 7 de octubre de 2023. Aquí no se dice nada de la ocupación, de la limpieza étnica, ni del genocidio que lleva décadas. Presentar una tregua como la paz facilita que Israel trate de lavar su cara, pero no podemos olvidar que parte del daño está hecho a Israel.
Recordemos que un genocidio no tiene que ver con el número de muertos, así que la intención genocida de Israel no desaparece porque suspenda por un tiempo la matanza. El desafío de la comunidad internacional se mantiene, aunque muchos apagarán sus pocos reflectores amparados en la tregua.
Lo cierto es que el mundo no estuvo a la altura ni de las promesas del derecho, ni los musulmanes a la altura de su deber de defender la umma, ni los árabes de defender a sus hermanos. Ni tampoco la prensa de defender la verdad, ni la academia de defender la razón.
Aquí cabe preguntar si Arabia Saudita tiene con la tregua suficientes argumentos para formalizar sus relaciones con Israel y si saldrá la ONU a decir que logró algo y a ponerse medallas.
Es cierto que Israel hipotecó parte de su futuro. Destruyó Gaza, pero no venció. Militarmente demostró que es vulnerable frente a Irán, que no pudo frente a Hizbollah, que es débil. Socialmente, su sociedad está fracturada y los miles que huyeron de Israel lo pensarán dos veces antes de regresar.
Pero el mayor fracaso israelí fue a su promesa de ofrecer un lugar seguro y legal a los judíos: no hay hoy lugar más inseguro para los judíos que Israel, ni lugar más ilegal para permanecer que los territorios ocupados. El sionismo como proyecto fracasó.
Pero este fracaso del sionismo se pagó con cientos de miles de litros de sangre palestina. El precio ha sido doloroso. La causa palestina no sería hoy la misma sin lo sucedido el 7 de octubre de 2023, pero el precio ha sido inefable.
Hamas se mantiene y todo indica que se mantendrá como eje articulador de más de una docena de grupos de resistencia. Según la información disponible, el flujo de nuevos combatientes se conserva, lo que es entendible si pensamos que en los palestinos están frente a un genocidio, abandonados del mundo y sin más opción que resistir.
El daño hecho a la imagen de Israel es considerable, pero estamos en un mundo que cree que Estados Unidos ganó en Vietnam. La economía israelí está golpeada, pero tiene la billetera estadounidense a su disposición. Israel violó todo el derecho internacional, pero esas normas son meras recomendaciones de aplicación selectiva.
Si dejamos que el mundo cierre el debate sobre el genocidio con esta tregua, estaremos condenando a los palestinos a una nueva matanza, sea en una semana o en un par de años. Pero tal vez habremos olvidado lo que pasó en los últimos meses, tal como ya olvidamos lo sucedido en los últimos 76 años.
* Médico, profesor universitario, escritor, trabajador humanitario, y periodista.
Catar: El acuerdo entre Hamás e Israel es el mismo que hace 13 meses, que se desperdiciaron sin sentido
El primer ministro de Catar, Mohammed bin Abdulrahman al Thani, criticó que las partes negociadoras del cese al fuego en la Franja de Gaza perdieran tanto tiempo antes del acuerdo alcanzado esta semana. En este sentido, afirmó en una entrevista concedida al canal SkyNews que en diciembre de 2023 se discutían las mismas condiciones que finalmente se acordaron.
"Básicamente, son 13 meses de negociación desperdiciados en detalles que no tienen sentido y no valen una sola vida de las que hemos perdido en Gaza, ni una sola vida de rehenes perdida a causa de los bombardeos", sostuvo.
El papel de Сatar, anfitrión en las conversaciones durante todo este tiempo, era el de "garante y mediador", aunque también tenía la responsabilidad de hacer que el acuerdo se concretara.
Al Thani sugiere desarrollar una "red de seguridad" para resolver cualquier problema concerniente al acuerdo antes de que "detone". Sin embargo, el objetivo es la paz y "no habrá paz sin un Estado palestino al final del día", advirtió.
El resurgimiento de Hamás y la fragilidad estratégica de Israel: la máscara sionista se cae
El análisis del Jerusalem Post capta sin querer una verdad que Israel y sus animadores en los medios occidentales preferirían ocultar: a pesar de más de 15 meses de bombardeos y bloqueos incesantes, a pesar de que el autoproclamado “ejército más moral del mundo” afirma haber desmantelado la infraestructura de Hamás, el grupo ha emergido de las cenizas de Gaza con su estructura de mando intacta y su control inquebrantable. Pero más allá de los titulares, lo que esto realmente revela es la innegable fragilidad de los llamados objetivos estratégicos de Israel. Los crímenes de guerra y las masacres cometidas en Gaza sólo han dejado al descubierto ante el mundo el rostro desnudo de la brutalidad sionista.
Israel entró en esta última ronda de derramamiento de sangre bajo el pretexto de la “defensa”, proclamando la eliminación de Hamás como un objetivo estratégico central. Sin embargo, después de arrojar decenas de miles de toneladas de explosivos sobre una de las zonas más densamente pobladas de la Tierra, el resultado no es un triunfo sino una humillación. Casi 50.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, yacen muertos, con sus nombres grabados para siempre en los anales de la resistencia contra la opresión. Se han despilfarrado miles de millones de dólares en ayuda militar financiada por los contribuyentes estadounidenses -esencialmente, asistencia social para el expansionismo sionista-. Sin embargo, el supuesto depredador máximo de los ejércitos de Oriente Medio no ha logrado desmantelar una fuerza guerrillera que opera desde túneles y refugios improvisados.
¿Qué ha logrado exactamente Israel? Su incapacidad para asegurar una victoria decisiva contra Hamás, y mucho menos contra Hezbolá o los hutíes, ha planteado preguntas existenciales sobre su futuro. La ironía es tan cruda como condenatoria: mientras se jacta de ser una superpotencia regional, Israel nunca ha estado más inseguro.
El Post admite a regañadientes lo que no puede negar: Hamás ha emergido, no derrotado, sino envalentonado. Sus camionetas blancas que hacen desfilar a combatientes armados entre los escombros de Gaza son una declaración de supervivencia. A pesar del intento de Israel de presentar a Hamás como una fuerza agotada, la capacidad del grupo para reafirmar su control pone de relieve una dolorosa verdad para Tel Aviv: no se puede bombardear una idea hasta someterla.
Esta resiliencia no es exclusiva de Hamás. Se refleja en toda la región, desde los sofisticados arsenales de misiles de Hezbolá en el Líbano hasta la incesante resistencia de los hutíes en Yemen. Israel, a pesar de todas sus ventajas tecnológicas, no puede superar en maniobras a una red de resistencia descentralizada que prospera gracias al mismo caos que sus agresiones crean.
Pero la mayor víctima de la desventura de Israel no es sólo su maltrecha reputación, sino también la desmoronada fachada de legitimidad moral que el sionismo ha usado durante mucho tiempo como máscara. El mundo ha sido testigo de los horrores de Gaza en tiempo real. Hospitales bombardeados, ambulancias convertidas en escombros, familias enteras aniquiladas, todo en nombre de la “autodefensa”. Sin embargo, las cifras cuentan una historia diferente: casi 50.000 muertos, la mayoría de ellos mujeres y niños. Los crímenes de guerra de Israel no son anomalías, son características de un proyecto colonial cuya única respuesta a la resistencia es la escalada.
En todo caso, la última operación de Israel ha profundizado su crisis existencial. Para un Estado que se promociona como un faro de democracia y precisión militar, la realidad es completamente diferente. Los miles de millones de dólares en ayuda estadounidense no pueden protegerlo de la asimetría de la guerra de guerrillas. El reconocimiento diplomático de los estados árabes no puede borrar el resentimiento latente en las calles de El Cairo, Ammán y más allá. Lo más condenatorio es que su propia existencia es más precaria que nunca. Israel está cada vez más rodeado de adversarios que no sólo no se dejan intimidar sino que se envalentonan.
El Jerusalem Post puede ver la supervivencia de Hamás como una mera victoria propagandística, pero es mucho más que eso. Es un recordatorio de que el control de Israel se está debilitando, no sólo en Gaza sino en toda la región. El proyecto sionista, por muy bien financiado o militarizado que esté, no puede soportar indefinidamente los costos morales, políticos y estratégicos de sus acciones. A Israel se le ha caído la máscara y lo que hay debajo es un Estado que lucha por justificar su existencia ante la creciente condena mundial.
"Israel fracasó": Periodista saca duras conclusiones sobre la guerra de Gaza
Con el apoyo total de Estados Unidos, Israel ha devastado la Franja de Gaza, matando a decenas de miles de sus habitantes y causando una crisis humanitaria en el enclave palestino, pero ha fracasado a la hora de alcanzar sus dos objetivos, estima el periodista estadounidense Max Blumenthal en su análisis de la guerra en el primer día de alto el fuego.
"Israel masacró, mató de hambre y atacó a Gaza en plan Dresde, y el régimen estadounidense le dio todo lo que necesitaba para hacerlo. Pero fracasó en sus dos objetivos principales: liberar a los cautivos por la fuerza y erradicar a Hamás", escribió el periodista en su cuenta de X.
Para corroborar su argumento, Blumenthal publicó el video de una multitud que aplaude y corea a un grupo de milicianos armados de Hamás en algún lugar de la Franja.
En esta misma línea, The Wall Street Journal señaló este domingo que el movimiento palestino no ha sido eliminado pese a las reiteradas promesas lanzadas en esa dirección por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que asegura ahora a sus "frustrados partidarios de derecha" que conseguiría una "victoria total" más tarde.
Mientras, "Hamás se atribuye una victoria a pesar de sus grandes pérdidas y hace desfilar a sus combatientes por las calles de Gaza, porque ha alcanzado su propio objetivo de sobrevivir a la embestida", indica el medio.
Abú Obeida, portavoz de las Brigadas de Ezzeldin Al Qassam, el brazo armado de Hamás, comentó este domingo que el acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes podía haber sido alcanzado hace más de un año.
"El acuerdo al que se llegó habría sido posible hace más de un año, si hubiera convenido a las ambiciones de Netanyahu y a su Gobierno fascista, que insistieron en continuar el genocidio y pretendían desplazar a nuestro pueblo y destruir todo lo posible. A lo largo de esta guerra, fuimos los más interesados en detenerla cuanto antes", aseguró en un video emitido por el grupo en su canal de Telegram.
El vocero subrayó que las Brigadas y otras facciones de la resistencia palestina se hallan comprometidas con el acuerdo de alto el fuego y reitera su disposición a cumplir sus términos y adherirse a sus condiciones.
Cronología: Eventos clave durante 470 días de guerra israelí en Gaza
Alireza Akbari
Tras el anuncio, HAMAS afirmó que el acuerdo era el resultado de la “legendaria resistencia” del pueblo palestino y de la “valiente resistencia” en la Franja de Gaza durante más de 15 meses.
“El acuerdo para detener la agresión sobre Gaza es un logro para nuestro pueblo, nuestra resistencia, la Umma [comunidad islámica] y el mundo libre. El acuerdo es un hito en el conflicto con el enemigo, en el camino hacia la consecución de los objetivos de nuestro pueblo: la liberación y el retorno”, decía el comunicado.
El comunicado también señaló que el acuerdo fue impulsado por la responsabilidad del movimiento de resistencia popular basado en Gaza hacia el pueblo firme de la Franja de Gaza para detener la agresión sionista contra los palestinos oprimidos en la franja completamente sitiada.
Entre la tarde del miércoles, cuando se alcanzó el acuerdo de alto el fuego, y la mañana del domingo, cuando entró en vigor, los ataques aéreos israelíes en toda Gaza mataron al menos a 120 palestinos, incluyendo 32 mujeres y 30 niños, e hirieron a 266 personas más, según un conteo oficial de la Defensa Civil de Gaza.
La escalada previa al alto el fuego trajo más muertes y devastación a un territorio ya golpeado y sitiado.
Durante los últimos 15 meses, desde octubre de 2023, el régimen israelí llevó a cabo una campaña genocida a gran escala en la Franja de Gaza, que cobró la vida de al menos 46,800 personas e hirió a más de 110,600.
El régimen sionista llevó a cabo 10 015 masacres en el territorio sitiado, exterminando a 1 600 familias palestinas. Hasta ahora, se han reportado al menos siete fosas comunes solo en los hospitales de Gaza.
El régimen también expandió su agresión genocida hacia Líbano, Siria y Yemen durante este periodo, después de no lograr ninguno de sus objetivos militares en Gaza.
En Líbano, el régimen de Benjamín Netanyahu asesinó a altos líderes de Hezbolá y realizó masivos ataques aéreos contra civiles libaneses. A pesar de la embestida, la resistencia libanesa se mantuvo hombro con hombro con el pueblo oprimido de Gaza.
Después de 15 meses de agresión desenfrenada, el régimen de Tel Aviv no logró cumplir con su objetivo militar más importante: el desmantelamiento de HAMAS y otros grupos de resistencia en Gaza.
Hacemos un repaso a la cronología de los eventos que definieron la guerra genocida israelí en Gaza.
7 de octubre de 2023: La resistencia palestina en Gaza, liderada por HAMAS, lanzó una operación militar histórica contra la entidad sionista en respuesta a décadas de ocupación y apartheid.
La operación sin precedentes sorprendió al régimen israelí y a sus aliados occidentales, causando daños significativos y destruyendo el mito de la invencibilidad del ejército israelí.
17 de octubre de 2023: El régimen israelí atacó el Hospital Árabe Al-Ahli en Gaza, en la primera gran agresión genocida. El ataque dejó al menos 500 muertos, en su mayoría niños y mujeres.
27 de octubre de 2023: Israel anunció un cerco total a Gaza. El cerco consistió en una combinación de ataques aéreos, ofensivas terrestres y la evacuación de residentes palestinos del norte de Gaza hacia el sur en un intento de limpiar étnicamente a la población local.
3 de noviembre de 2023: El líder del movimiento de resistencia libanés Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, en su primer discurso tras el estallido del genocidio israelí en Gaza, dijo que Estados Unidos era “totalmente responsable de la guerra en curso contra Gaza y su pueblo, e Israel es simplemente una herramienta de ejecución”.
4 de noviembre de 2023: El campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, fue blanco de múltiples ataques aéreos israelíes, los cuales causaron numerosas bajas, la mayoría niños y mujeres.
11 de noviembre de 2024: Un ataque israelí alcanzó una tienda de campaña que albergaba a una familia desplazada en el campamento de Nuseirat, matando al menos a tres personas, incluidos los padres de unos gemelos de 10 años que sufrieron graves heridas. Aproximadamente 24 personas más resultaron heridas y fueron trasladadas al Hospital Awda en Nuseirat.
15 de noviembre de 2023: Las tropas de ocupación israelíes irrumpieron en el hospital más grande de Gaza, Al-Shifa, en la ciudad de Gaza, después de un cerco que duró varios días, durante los cuales el personal médico informó que pacientes, incluidos recién nacidos, murieron por falta de electricidad y suministros.
4 de diciembre de 2023: Las fuerzas de ocupación israelíes lanzaron su primer gran asalto terrestre en el sur de Gaza, hacia la principal ciudad del sur, Jan Yunis.
2 de enero de 2024: Saleh al-Aruri, un destacado estratega y subcomandante del movimiento de resistencia HAMAS, con sede en Gaza, fue asesinado en un ataque con drones israelíes en el suburbio de Dahiya, al sur de Beirut.
El ataque también mató a sus compañeros de resistencia Samir Afandi (Abu ‘Amer), Azzam al-Aqra’, Zaki Shahin, Mohammed al-Reis, Mohammed Bshasha y Ahmed Hamoud.
12 de enero de 2024: Estados Unidos y el Reino Unido lanzaron una serie de misiles de crucero contra objetivos civiles en Yemen, en respuesta a la solidaridad de Yemen con Gaza.
29 de febrero de 2024: Más de 100 palestinos fueron asesinados en un ataque contra convoyes de ayuda humanitaria después de que las fuerzas israelíes abrieran fuego contra multitudes desesperadas reunidas alrededor de los camiones de ayuda.
1 de abril de 2024: Los ataques israelíes mataron a siete trabajadores de World Central Kitchen que entregaban ayuda en Gaza. El equipo había recibido previamente autorización de seguridad del ejército israelí.
Mayo de 2024: El régimen israelí ordenó la evacuación de Rafah y lanzó ofensivas, desplazando a cientos de miles de palestinos. Bombardeó el campo de Tel al-Sultan en Rafah, que había sido designado como zona segura, incendiando el campamento y matando al menos a 50 palestinos.
30 de mayo de 2024: Estados Unidos y el Reino Unido llevaron a cabo una serie de ataques aéreos sobre Saná y Al-Hudayda, Yemen. Los ataques mataron a 16 personas e hirieron a 42.
31 de mayo de 2024: El Ejército yemení lanzó un ataque con misiles contra el portaaviones USS Dwight D. Eisenhower en el mar Rojo. El ataque fue en respuesta a los bombardeos de EE.UU. y Reino Unido sobre la provincia de Al-Hudayda, que mataron al menos a 16 personas, así como su apoyo al genocidio israelí en Gaza.
Junio de 2024: Israel atacó el campo de refugiados de Nuseirat en Gaza central. Uno de los ataques mató a decenas de palestinos después de que se dirigiera a una escuela gestionada por la ONU que albergaba a desplazados.
Dos días después, las fuerzas israelíes mataron a 274 palestinos en una de las peores masacres.
31 de julio de 2024: Ismail Haniya, el líder político de HAMAS, fue asesinado en Teherán por el régimen israelí. Estaba en Irán para asistir a la ceremonia de inauguración del presidente iraní Masud Pezeshkian.
30 de julio de 2024: Fuad Shukr, un comandante de alto rango del movimiento de resistencia Hezbolá, fue asesinado en un ataque aéreo israelí en los suburbios del sur de Beirut.
El ataque aéreo apuntó a un edificio en un vecindario congestionado de Haret Hreik. Fue llevado a cabo por un dron cargado con tres cohetes, que impactaron un edificio de apartamentos cerca de un hospital.
17 de septiembre de 2024: La explosión masiva de bíperes portátiles en Líbano mató al menos a 12 personas e hirió a casi 3000, enviando ondas de choque a través de la región.
Menos de 24 horas después, una serie similar de explosiones afectó a radios de walkie-talkie en todo el país, condenadas ampliamente como un acto flagrante de terrorismo por el régimen de apartheid israelí.
20 de septiembre de 2024: Ibrahim Aqil, un comandante de alto rango de Hezbolá, fue asesinado por Israel en un ataque aéreo que apuntó a un edificio de apartamentos en el suburbio de Dahiya en Beirut, Líbano. El ataque mató al menos a 14 personas e hirió a otras 66.
27 de septiembre de 2024: Seyed Hasan Nasralá, el líder de Hezbolá, fue asesinado en un ataque aéreo israelí en Beirut, Líbano. El ataque involucró una serie de bombardeos que destruyeron varios edificios en los suburbios del sur de Beirut.
Ali Karaki, un comandante de alto rango de Hezbolá, y Abás Nilforushan, un asesor militar iraní de alto nivel, también fueron asesinados en este acto cobarde de terrorismo.
29 de septiembre de 2024: El ejército de Yemen lanzó un misil dirigido al Aeropuerto Ben Gurión, el cual esquivó múltiples sistemas de defensa aérea y sacudió al régimen.
13 de octubre de 2024: Hezbolá lanzó un ataque con drones contra los cuarteles de la Brigada Golani cerca de Binyamina. El ataque mató a varios soldados del régimen.
16 de octubre de 2024: Yahya Sinwar, un líder icónico del movimiento de resistencia HAMAS, fue asesinado por las fuerzas de ocupación israelíes en el vecindario de Tel al-Sultan, en Rafah, al sur de la Franja de Gaza.
Su último acto de desafío se convirtió en inmortal e inspiró a una nueva generación de combatientes de resistencia.
19 de octubre de 2024: Hezbolá lanzó un ataque con drones contra la residencia privada del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en Cesarea. El dron impactó la casa de Netanyahu, causando daños.
12 de noviembre de 2024: Coincidiendo con el cuadragésimo día del martirio del líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, Hezbolá intensificó las operaciones contra las bases estratégicas y militares israelíes, alcanzando los 145 km dentro de los territorios ocupados utilizando diversos drones y misiles.
18 de noviembre de 2024: El movimiento de resistencia Hezbolá atacó la residencia privada del comandante de la Fuerza Aérea Israelí, el mayor general Tomer Bar, en Tel Aviv en otro ataque de alta precisión.
22 de noviembre de 2024: La Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro israelí de asuntos militares Yoav Gallant.
27 de noviembre de 2024: Un alto el fuego entre el régimen israelí y el movimiento de resistencia basado en Líbano, Hezbolá, fue anunciado por el ministro de Relaciones Exteriores de Catar.
31 de diciembre de 2024: Las Fuerzas Armadas de Yemen llevaron a cabo una operación de alto perfil dirigida a infraestructura clave de Israel. Un misil balístico hipersónico, denominado Palestina-2, impactó con precisión el Aeropuerto Ben Gurión, causando daños significativos.
11 de enero de 2025: Estados Unidos, Reino Unido e Israel lanzaron ataques en las provincias yemeníes de Saná, Hudayda y Amran. Estos ataques apuntaron a la infraestructura y a centros civiles de Yemen, coincidiendo con manifestaciones masivas en Yemen en solidaridad con Palestina.
15 de enero de 2025: Después de 470 días de genocidio en la Franja de Gaza, un acuerdo de alto el fuego entre HAMAS y el régimen israelí entró en vigor en las primeras horas de la mañana.
En materia de terrorismo, Israel supera a Hamás
Larry C. Johnson
La jueza Napolitano me ha hecho hoy una pregunta pertinente: ¿por qué se habla de rehenes a las personas liberadas por Hamás y de prisioneros a las liberadas por Israel? Creo que la respuesta es sencilla: Israel y sus partidarios en los medios de comunicación occidentales controlan el relato. Sin embargo, si se analizan los hechos que abarcan el período comprendido entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2022, surge un panorama radicalmente diferente sobre quién es el verdadero terrorista en Israel.
Utilicé Perplexity.ai, un excelente motor de búsqueda, para obtener respuestas a la pregunta más amplia de quién es la mayor entidad terrorista en Israel/Palestina. Utilizo la definición de terrorismo de Bibi Netanyahu, es decir, el uso de la violencia contra civiles con fines políticos.
Mi primera pregunta ¿quién es el mayor asesino?
Entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2022, aproximadamente 10.712 palestinos fueron asesinados por fuerzas israelíes o colonos, según datos de B'Tselem, una organización israelí de derechos humanos.
Entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2022, los palestinos mataron a aproximadamente 1.106 israelíes, según datos de B'Tselem.
¿Se entiende la idea? Por cada israelí asesinado por palestinos, Israel mató a 10 palestinos. Esa proporción ha aumentado drásticamente desde el 7 de octubre: Israel mató al menos a 46 palestinos por cada israelí que murió.
¿Qué pasa con los rehenes y prisioneros? ¿Cuántos rehenes israelíes tomaron los palestinos entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2022?
Entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2022, los palestinos tomaron como rehenes a al menos 19 israelíes, según incidentes documentados de alto perfil, como el secuestro del soldado israelí Gilad Shalit en 2006 y otros retenidos durante períodos prolongados.
¿Cómo se compara eso con la cantidad de palestinos que Israel capturó y encarceló? Las cifras son impactantes (no para los palestinos):
Entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2022, Israel encarceló a decenas de miles de palestinos. Las cifras específicas incluyen:
• Durante la Segunda Intifada (2000-2005), más de 28.000 palestinos fueron encarcelados solo en abril de 2003.
• En 2007, el número promedio mensual de palestinos en detención administrativa era de aproximadamente 830, incluidas mujeres y menores.
• En total, desde 1967, más de 800.000 palestinos han sido encarcelados por Israel en algún momento, según estimaciones palestinas.
Hamás no toma rehenes porque sean terroristas, sino que responde a la toma de rehenes de miles de palestinos por parte de Israel. La gran mayoría de los palestinos detenidos y encarcelados no tienen orden judicial ni se les concede un juicio justo. Esta flagrante injusticia es uno de los principales factores que impulsan la violencia, que a Occidente le gusta presentar como una violencia injustificada de los palestinos.
Publiqué un análisis de los incidentes terroristas atribuidos a los palestinos durante el período de agosto de 2000 a abril de 2024 (puede leerlo aquí si no lo recuerda). A continuación, una sinopsis de las principales conclusiones:
He completado la limpieza inicial de los datos publicados en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel , que enumera todos los presuntos ataques terroristas palestinos durante el período de 23 años y cuatro meses (es decir, desde 2000 hasta el 26 de abril de 2024). Durante este período, el Gobierno israelí identifica 672 ataques terroristas atribuidos a los palestinos.
Ahora bien, aquí están las cifras realmente interesantes: 105 de los ataques se atribuyen a Hamás, 58 a la Yihad Islámica y 5 a Hezbolá. En otras palabras, sólo el 25% de los ataques están asociados a un grupo palestino específico. El 75% restante se atribuye a culpables anónimos. El número total de muertos por la violencia palestina durante este período de más de 23 años es de 1.455. Esa es la cantidad de víctimas que figura en el sitio del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel. Y, como señalé en mi reciente artículo ( Hamás es una organización terrorista de tercera categoría ), los israelíes mataron a 7.065 palestinos durante el mismo período de tiempo. En otras palabras, los israelíes mataron a casi cinco veces la cantidad de palestinos. Esto puede explicar por qué los palestinos llevaron a cabo ataques "terroristas": buscaban venganza, retribución.
2000 — Los resultados de la búsqueda no proporcionan datos específicos sobre el número de ataques terroristas llevados a cabo por Hamás en 2000.
Perplexity.ai confirma esos hallazgos, pero refleja un sesgo occidental en
2001 — Los resultados de la búsqueda no proporcionan datos específicos sobre el número de ataques terroristas llevados a cabo por Hamás en 2001.
Cabe señalar que la base de datos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel muestra varios ataques en 2000 y 2001, que marcaron el inicio de la Segunda Intifada . La Segunda Intifada continuó hasta 2005 y marcó un aumento de los ataques palestinos:
Los siguientes incidentes importantes fueron atribuidos a Hamás en 2002:
1. Masacre de Pésaj (27 de marzo de 2002): Un atentado suicida en el Hotel Park en Netanya mató a 30 personas e hirió a 140. Este ataque fue llevado a cabo conjuntamente por Hamás y la Jihad Islámica Palestina.
2. Atentado con bomba en el supermercado Kiryat HaYovel (29 de marzo de 2002): Reivindicado por Hamás, este atentado mató a 2 personas e hirió a 28.
3. Atentado con bomba en el autobús de la intersección de Patt (18 de junio de 2002): Un ataque suicida contra un autobús en Jerusalén mató a 19 personas e hirió a más de 74.
4. Ataque del autobús Immanuel (16 de julio de 2002): Hamás se atribuyó la responsabilidad de este ataque con explosivos y disparos, que mató a 9 personas e hirió a 20.
5. Atentado con bomba en la Universidad Hebrea (31 de julio de 2002): Un atentado con bomba en la Universidad Hebrea de Jerusalén mató a 9 personas e hirió a unas 80.
6. Atentado con bomba en el autobús de la intersección de Meron (4 de agosto de 2002): Este ataque mató a 9 personas e hirió a 38; Hamás se atribuyó la responsabilidad.
7. Atentado con bomba en un autobús de la calle Allenby (19 de septiembre de 2002): Un atentado suicida en Tel Aviv mató a 6 personas e hirió a unas 70.
8. Atentado con bomba en la calle Geha (10 de octubre de 2002): Este ataque mató a una persona e hirió a 12; Hamás se atribuyó la responsabilidad.
9. Atentado con bomba en la gasolinera Sonol (27 de octubre de 2002): Tres personas murieron y aproximadamente 18 resultaron heridas en este ataque atribuido a Hamás.
10. Atentado con bomba en un autobús de Kiryat Menachem (21 de noviembre de 2002): Un atentado con bomba en un autobús en Jerusalén mató a 11 personas e hirió a más de 50; Hamás se atribuyó la responsabilidad.
En 2003, Hamás fue responsable de varios ataques terroristas, principalmente de atentados suicidas. Los incidentes clave incluyen:
1. Atentado suicida con bomba en el autobús 37 de Haifa (5 de marzo de 2003): un atentado suicida con bomba en un autobús Egged en Haifa mató a 17 personas e hirió a 53. Muchas de las víctimas eran estudiantes universitarios. Hamás se atribuyó la responsabilidad del ataque.
2. Atentado con bomba en el autobús 6 de Jerusalén (18 de mayo de 2003): un atentado suicida con bomba en un autobús en Jerusalén mató a 7 personas e hirió a 20. Hamás se atribuyó la responsabilidad.
3. Atentado con bomba en el autobús Shmuel HaNavi (19 de agosto de 2003): un atentado suicida con bomba en un autobús en Jerusalén mató a 23 personas e hirió a más de 130. Hamás fue responsable de este ataque.
4. Ataque en la parada de autobús de Tzrifin (9 de septiembre de 2003): un atentado suicida con bomba en una parada de autobús cerca de una base militar israelí mató a 9 personas e hirió a 30. Hamás se atribuyó la responsabilidad.
5. Atentado con bomba en el Café Hillel (9 de septiembre de 2003): Un atentado suicida en el Café Hillel de Jerusalén mató a 7 personas e hirió a más de 50. Hamás también se atribuyó este ataque.
En 2004, Hamás fue responsable de varios ataques terroristas, incluidos atentados suicidas y ataques con cohetes, dirigidos principalmente contra civiles y personal militar israelí. Entre los ataques notables atribuidos a Hamás se incluyen:
1. 14 de marzo de 2004 – Puerto de Ashdod: Un doble atentado suicida llevado a cabo conjuntamente por Hamás y las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa de Fatah mató a 10 personas e hirió al menos a 16.
2. 31 de agosto de 2004 – Beersheba: Dos atentados suicidas coordinados en autobuses mataron a 16 personas e hirieron a más de 100.
3. 28 de junio de 2004 – Sderot: Un ataque con cohetes Qassam mató a dos israelíes, lo que marcó el primer ataque mortal con cohetes por parte de Hamás.
4. Septiembre de 2004 – Sderot: Otro ataque con cohetes Qassam mató a dos niños israelíes.
En 2005, Hamás llevó a cabo muchos menos ataques terroristas en comparación con años anteriores, en gran medida debido a su adhesión al alto el fuego y al impacto de las operaciones israelíes que debilitaron su liderazgo. Sin embargo, Hamás siguió estando vinculado a al menos dos incidentes notables:
1. 18 de enero de 2005: Un atentado suicida en Gaza mató a un oficial de seguridad israelí e hirió a otros ocho. Hamás se atribuyó la responsabilidad de este ataque, que ocurrió antes del alto el fuego.
2. 21 de septiembre de 2005: Individuos relacionados con Hamás estuvieron involucrados en el secuestro y asesinato de un residente israelí de Jerusalén en Cisjordania.
La violencia palestina disminuyó en 2006, tras la Cumbre de Sharm el-Sheikh de 2005 , en la que el presidente palestino Mahmoud Abbas y el primer ministro israelí Ariel Sharon acordaron adoptar medidas definitivas para reducir las hostilidades. La Cumbre no puso fin a las hostilidades. Los palestinos, principalmente Hamás, siguieron disparando cohetes contra Israel, mientras que Israel siguió encarcelando y matando palestinos durante los siguientes 17 años. Aunque Occidente persiste en difundir el mito de que Hamás es una organización terrorista incontrolable, Hamás mató a muy pocos israelíes durante este período.
Estos son los resultados de Perplexity.ai para el período 2007-2022:
En 2007, Hamás participó en múltiples ataques terroristas, principalmente mediante el lanzamiento de cohetes contra ciudades israelíes. Los incidentes clave incluyen:
1. Ataques con cohetes: Hamás fue responsable de aproximadamente el 22% de los cohetes disparados desde Gaza hacia Israel ese año. Estos incluyeron:
• 30 de julio de 2007: Un misil Grad disparado por Hamás impactó un barrio residencial en Ashkelon, causando conmoción y daños materiales, pero no lesiones físicas.
• 2 de agosto de 2007: Siete misiles Grad de fabricación iraní fueron lanzados por militantes de Hamás desde Egipto hacia Eilat, con misiles que se pasaron de largo y alcanzaron Aqaba, Jordania, matando a una persona e hiriendo a varias.
En 2008, Hamás participó en numerosos ataques terroristas, principalmente con cohetes y morteros contra Israel. Los detalles clave incluyen:
• Ataques con cohetes y morteros: Más de 3.200 cohetes y morteros fueron disparados desde Gaza hacia Israel durante el año, matando a ocho israelíes y un ciudadano extranjero, hiriendo a varios más y causando daños materiales generalizados. Estos ataques se intensificaron significativamente hacia finales de año después de que Hamás declarara el fin de un alto el fuego el 18 de diciembre. Sólo en diciembre, se lanzaron 361 cohetes contra ciudades israelíes como Sderot y Ashkelon.
• Abril de 2008: Hombres armados de Hamás se infiltraron en Israel y mataron a dos civiles israelíes en la terminal de combustible de Nahal Oz.
En 2009, Hamás llevó a cabo numerosos ataques terroristas, principalmente con cohetes y morteros contra civiles e infraestructuras israelíes. Los detalles clave incluyen:
• Guerra de Gaza (Operación Plomo Fundido): Desde el 27 de diciembre de 2008 hasta el 18 de enero de 2009, durante el conflicto entre Israel y Hamás, se dispararon más de 750 cohetes y morteros desde Gaza hacia Israel. Estos ataques mataron a tres personas, hirieron a 182 civiles y causaron conmoción y ansiedad a cientos más. Los cohetes apuntaron a ciudades como Ashdod, Beersheba y Gedera, alcanzando áreas residenciales, escuelas y jardines de infancia.
• Período de posguerra: Después de la guerra, Hamás continuó con ataques esporádicos con cohetes durante 2009, pero con una frecuencia reducida en comparación con el período de guerra.
En 2010, Hamás fue responsable de varios ataques terroristas, principalmente con cohetes y morteros contra comunidades israelíes cercanas a Gaza. Los detalles específicos incluyen:
• Ataques con cohetes: Hamás y otros grupos militantes lanzaron aproximadamente 150 cohetes y morteros contra Israel durante el año. Estos ataques causaron lesiones, daños materiales y sufrimiento psicológico, pero resultaron en relativamente pocas muertes.
• 18 de marzo de 2010: Un cohete Qassam disparado por Hamás mató a un trabajador agrícola tailandés en la comunidad de Netiv HaAsara, al sur de Israel.
• Agosto de 2010: Hamás se atribuyó la responsabilidad de un ataque con disparos cerca de Hebrón que mató a cuatro civiles israelíes.
En 2011, Hamás fue responsable de varios ataques terroristas, principalmente con cohetes y morteros contra civiles e infraestructuras israelíes. Entre los incidentes más importantes se incluyen:
• Ataques con cohetes y morteros: Hamás lanzó cientos de cohetes y morteros desde Gaza hacia Israel durante todo el año. Estos ataques causaron heridos, daños materiales y sufrimiento psicológico, pero resultaron en relativamente pocas muertes.
• 18 de agosto de 2011: Si bien Hamás no se atribuyó directamente la responsabilidad, se le implicó en apoyar o facilitar una serie coordinada de ataques cerca de Eilat. Estos ataques implicaron hombres armados que tendieron una emboscada a vehículos, matando a ocho israelíes e hiriendo a docenas.
• 29 de octubre de 2011: Un cohete Grad disparado por Hamás impactó en Ashdod, causando heridos y daños.
En 2012, Hamás fue responsable de numerosos ataques terroristas, principalmente con cohetes y morteros contra Israel. Entre los incidentes más importantes se incluyen:
• Ataques con cohetes y morteros: hasta abril de 2012 se lanzaron más de 360 ​​cohetes y morteros, y alrededor de 300 de ellos durante los enfrentamientos entre Gaza e Israel en marzo de 2012. Estos ataques causaron heridos y daños materiales.
• Enero de 2012: Se dispararon dos morteros que contenían fósforo blanco contra la zona del Consejo Regional de Eshkol, violando el derecho internacional. No se informó de heridos ni daños.
• 24 de octubre de 2012: Se dispararon más de 65 cohetes contra el sur de Israel en un solo día, hiriendo a varias personas, incluidos trabajadores extranjeros y un policía.
En 2013, Hamás fue responsable de varios ataques terroristas, principalmente con cohetes y morteros lanzados desde Gaza contra comunidades israelíes. Entre los incidentes específicos se incluyen:
• Ataques con cohetes y morteros: se produjeron disparos esporádicos de cohetes durante todo el año, aunque con menor intensidad que en años anteriores. Estos ataques causaron daños materiales y sufrimiento psicológico, pero relativamente pocas víctimas.
En 2014, Hamás fue responsable de numerosos ataques terroristas, principalmente durante la Guerra de Gaza de 2014 (Operación Margen Protector), que duró del 8 de julio al 26 de agosto. Los detalles clave incluyen:
• Ataques con cohetes y morteros: Hamás y otros grupos militantes lanzaron más de 4.500 cohetes y morteros contra Israel durante el conflicto. Estos ataques apuntaron a ciudades importantes como Tel Aviv, Jerusalén y Haifa, causando víctimas, daños materiales y angustia psicológica.
• Infiltraciones en túneles: Hamás utilizó una red de túneles para llevar a cabo intentos de infiltración en territorio israelí. Las fuerzas israelíes frustraron varios ataques, pero representaron una amenaza significativa para objetivos civiles y militares.
• Víctimas: El lanzamiento de cohetes y otros ataques causaron la muerte de seis civiles israelíes (incluido un trabajador extranjero) y heridas a docenas.
En 2015, Hamás participó en varios ataques terroristas, principalmente mediante el lanzamiento de cohetes y otras actividades militantes dirigidas contra Israel. Entre los incidentes clave se incluyen:
• Ataques con cohetes: Los disparos esporádicos de cohetes desde Gaza hacia Israel continuaron durante todo el año, aunque con una intensidad menor en comparación con años anteriores.
• 1 de octubre de 2015: Operativos de Hamás llevaron a cabo un ataque con disparos cerca de Nablus, matando a dos civiles israelíes que viajaban en su automóvil.
• 19 de noviembre de 2015: Un terrorista afiliado a Hamás mató a dos israelíes e hirió a uno en un ataque con arma blanca y disparos cerca del cruce de Gush Etzion.
2016 — Los resultados de la búsqueda no proporcionan datos específicos sobre el número de ataques terroristas llevados a cabo por Hamás en 2016.
En 2017, Hamás llevó a cabo varios ataques terroristas, principalmente con lanzamiento de cohetes y otras actividades militantes dirigidas contra Israel. Los detalles clave incluyen:
• Ataques con cohetes: Durante todo el año se produjeron disparos esporádicos de cohetes desde Gaza hacia Israel, aunque con una intensidad menor en comparación con años anteriores. Estos ataques causaron daños materiales y angustia psicológica, pero resultaron en relativamente pocas víctimas.
• Actividades en túneles: Hamás continuó desarrollando su red de túneles para posibles ataques o infiltración en territorio israelí.
• 14 de julio de 2017: Si bien no se atribuyó directamente a Hamás, el grupo elogió un ataque con disparos en el Monte del Templo en Jerusalén que mató a dos oficiales de policía israelíes.
En 2018, Hamás fue responsable de numerosos ataques terroristas, principalmente relacionados con el lanzamiento de cohetes desde Gaza contra Israel. Los detalles clave incluyen:
• Ataques con cohetes y morteros: Más de 1.000 cohetes y morteros fueron disparados contra Israel durante todo el año, con escaladas significativas en mayo y noviembre. Estos ataques causaron lesiones, daños a la propiedad y angustia psicológica.
• Marzo de 2018: Hamás organizó y apoyó protestas violentas a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel durante la "Gran Marcha del Retorno", que incluyó intentos de violar la valla fronteriza, arrojar explosivos y lanzar dispositivos incendiarios. Estas actividades causaron incendios y daños a tierras agrícolas israelíes.
• 12 y 13 de noviembre de 2018: Durante una importante escalada, Hamás lanzó más de 460 cohetes contra Israel en 24 horas, lo que marcó uno de los bombardeos más intensos en años.
En 2019, Hamás participó en varias actividades terroristas, principalmente a través de ataques con cohetes y enfrentamientos violentos a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel. Los detalles clave incluyen:
• Ataques con cohetes y morteros: Durante todo el año continuaron los disparos esporádicos de cohetes y morteros desde Gaza hacia Israel. Estos ataques causaron daños materiales y angustia psicológica, pero resultaron en relativamente pocas víctimas.
• Violentas protestas en la frontera: Hamás apoyó y orquestó protestas semanales como parte de la "Gran Marcha del Retorno", que a menudo implicaban intentos de violar la valla fronteriza, arrojar explosivos y lanzar dispositivos incendiarios, causando incendios y daños a las tierras agrícolas israelíes.
• Escalada de noviembre de 2019: Durante un breve conflicto entre Israel y la Jihad Islámica Palestina (PIJ), Hamás permitió que la PIJ operara desde Gaza, pero no intensificó directamente sus propios ataques de manera significativa.
En 2020, Hamás llevó a cabo varios ataques terroristas, principalmente con lanzamiento de cohetes y otras actividades militantes dirigidas contra Israel. Los detalles clave incluyen:
• Ataques con cohetes y morteros: Los disparos esporádicos de cohetes desde Gaza hacia Israel continuaron durante todo el año, aunque con una intensidad relativamente baja en comparación con años anteriores. Estos ataques causaron daños materiales y angustia psicológica, pero resultaron en pocas víctimas.
• Dispositivos incendiarios: Los operativos de Hamás lanzaron globos y cometas incendiarios, causando incendios y daños a tierras agrícolas en el sur de Israel.
• Actividades de túneles: Hamás continuó sus esfuerzos para reconstruir y expandir su red de túneles para posibles ataques o infiltración en territorio israelí.
En 2021, Hamás fue responsable de importantes actividades terroristas, principalmente durante el conflicto de mayo de 2021. Los detalles clave incluyen:
• Ataques con cohetes: durante el conflicto de 11 días en mayo, Hamás y la Yihad Islámica Palestina (PIJ) lanzaron más de 4.000 cohetes contra Israel, apuntando a ciudades como Tel Aviv y Jerusalén. Estos ataques mataron a 10 civiles israelíes e hirieron a más de 300.
• Violencia fronteriza: Hamás también apoyó manifestaciones violentas a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel durante este período.
• Víctimas: el conflicto resultó en una destrucción generalizada en Gaza debido a los ataques aéreos de represalia israelíes, con más de 260 palestinos muertos, incluidos militantes y civiles.
En 2022, Hamás fue responsable de múltiples ataques terroristas, principalmente relacionados con el lanzamiento de cohetes y otras actividades militantes dirigidas contra Israel. Los detalles clave incluyen:
• Ataques con cohetes y morteros: se informó de disparos esporádicos de cohetes desde Gaza hacia Israel durante todo el año, aunque con una intensidad relativamente baja en comparación con años anteriores.
• Actividades fronterizas violentas: Hamás siguió apoyando y orquestando manifestaciones violentas a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel, incluidos intentos de violar la valla y lanzar dispositivos incendiarios que causaron daños a tierras de cultivo israelíes.
• Infraestructura militante: Hamás se centró en reconstruir sus redes de túneles y almacenar armas para futuros conflictos.
El núcleo de este conflicto es que Israel está trabajando febrilmente para privar a los palestinos de su propio Estado. Los palestinos están luchando para conseguir un Estado. Es así de simple. Pero encontrar una solución a algo tan simple es increíblemente complejo. Acojo con agrado el actual alto el fuego porque representa una pausa en el genocidio, pero no me hago ilusiones de que la violencia vaya a continuar hasta que el mundo se una y acepte que los palestinos merecen una patria y un Estado.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas