Últimas noticias

Desorientación geopolítica y sumisión a potencias extranjeras: España y la OTAN, reunión Rutte - Sánchez

Administrator | Martes 28 de enero de 2025
Pedro Sánchez ha reiterado en múltiples ocasiones el compromiso de España de alcanzar el 2% del PIB en gasto de defensa para 2029, en línea con los acuerdos de la OTAN.
España ha aumentado su gasto militar hasta el 1.26% del PIB en 2024, acercándose al objetivo del 2% de la OTAN.
Pero el presidente Sánchez recalcó al secretario general, que España aporta a la OTAN mucho mas que ese 2% que Rutte exige, actuando mas como vocero del gobierno de Trump, que como portavoz de una organización militar en la que están presentes 30 países.
Contexto del compromiso de España con la OTAN
Objetivo del 2%: Los países de la OTAN acordaron en 2014 destinar al menos el 2% de su PIB a defensa para 2024. España, sin embargo, ha postergado su cumplimiento hasta 2029, algo aceptado por la Alianza.
En 2023, España destinó el 1.26% del PIB a defensa (unos €18.500 millones).
Para 2029, implicaría aumentar el gasto en €10.000 millones adicionales anuales.
Presión geopolítica: La guerra en Ucrania y las tensiones globales han acelerado las demandas de la OTAN para que los aliados cumplan la meta.
¿Qué significaría cumplir el 2% en 2029?
Inversión en la industria de defensa española: Proyectos como el FCAS (avión de combate europeo de 6ª generación) o las fragatas F-110.
Modernización militar: Adquisición de drones, ciberseguridad y sistemas de inteligencia. En este punto, Sánchez y Rutte han compartido el diagnóstico de que la industria europea de defensa debe reforzarse.
Refuerzo de misiones OTAN: España participa activamente en misiones en Letonia, Irak y el Mediterráneo.
Pero el gobierno Español debe de enfrentarse a desafíos importantes para conseguir aprobar en presupuestos ese aumento de la aportación a la OTAN
Aprobación política: Aumentar el gasto militar podría generar tensiones en la coalición de gobierno (PSOE-Sumar), donde hay sectores críticos con el presupuesto bélico.
Enfoque "no tradicional": España insiste en que parte de su inversión se destine a "seguridad multidimensional" (ciberseguridad, cambio climático, migraciones).
La defensa del flanco su de Europa: No podemos olvidar que el paraguas de la OTAN no protege las ciudades españolas de Ceuta y Melilla en el norte de áfrica.
Y aquí tenemos un importante punto de desencuentro entre la OTAN y España.
Según el Artículo 6 del tratado, la defensa colectiva se aplica a territorios de los miembros en Europa y América del Norte. Ceuta y Melilla, al estar en el norte de África, no están cubiertas automáticamente por este artículo.
Aunque la OTAN podría interpretar el ataque como una amenaza a la seguridad de España (y por extensión a Europa), la activación del Artículo 5 requiere unanimidad entre los 32 miembros. Algunos países podrían cuestionar la obligación legal y otros, como EEUU o Francia, tienen a Marruecos como socio militar y económico de alta prioridad en el norte de áfrica.
No olvidemos que en la reunión de la OTAN en Madrid en junio de 2022, España solicitó que estas ciudades estuvieran bajo protección de la OTAN, pero el gobierno de España no recibió garantías, por lo tanto España debería pensar en sus propios intereses ya que si el único posible punto de confrontación militar que puede tener España, no entra en la protección de la OTAN, quizás se debería plantear el grado de esfuerzo que debería empeñar en esta organización.
Rutte que es un liberal admirador de Margaret Thatcher, Churchill o Reagan, sin duda vino a España a presionar al gobierno para que aumente la aportación a la OTAN. Rutte se ha mostrado, cuando fue ministro de exteriores y primer ministro Neerlandés, como un duro rival político contra los países del sur de Europa.
La OTAN y China
China representa un "desafío sistémico" para la OTAN según el Concepto Estratégico de 2022 de la OTAN. China es percibida como una Amenaza la seguridad euroatlántica mediante ciberataques, desinformación y alianzas con Rusia, así como la militarización el Indo-Pacífico y la presión sobre Taiwán, así como en la competencia tecnológica (5G, inteligencia artificial).
Sin embargo España y China mantienen relaciones económicas prioritarias:
Comercio bilateral: China es el principal proveedor de España fuera de la UE (electrónica, textiles, maquinaria) y un mercado clave para productos españoles (alimentación, farmacéuticos, turismo).
Inversiones chinas en España: Empresas como COSCO (puerto de Valencia), State Grid (Red Eléctrica) o Huawei (infraestructuras 5G) reflejan la penetración económica china.
Turismo: Antes de la pandemia, China era el tercer mercado emisor de turistas a España, una de sus principales actividades económicas.
Por lo que España tiene que buscar el equilibrio en las relaciones con la OTAN, UE y China.
EE.UU. y la OTAN instan a España (y la UE) a limitar la cooperación tecnológica con China (ej: exclusión de Huawei en redes 5G críticas). España ha restringido parcialmente a Huawei, siguiendo directrices de la UE y la OTAN.
La UE define a China como "socio, competidor y rival sistémico", promoviendo una estrategia de reducir dependencias sin desacoplarse. España apoya esta línea, priorizando el multilateralismo y evitando alinearse con la confrontación EE.UU.-China.
El dilema estratégicos de España con China
Defensa vs. Economía:
¿Cómo proteger infraestructuras críticas (puertos, energía) con inversión china sin dañar relaciones comerciales con la potencia asiática?
Taiwán: España respeta la política de "Una sola China", pero la OTAN "vigila" la posible escalada en el estrecho de Taiwán, provocada mayormente por las acciones de EEUU, UK y sus aliados AUKUS, apoyando al gobierno Taiwanés en contra de los intereses Chinos.
En el futuro España buscará, o mas bien se verá empujada, a una mayor coordinación OTAN-UE contra China
Si Pekín apoya a Rusia en Ucrania o incrementa la presión sobre Taiwán, España podría verse forzada a endurecer su postura.
España y la UE buscarán autonomía en sectores clave (microchips, energía limpia), reduciendo dependencia de China.
España mantendrá lazos comerciales con China, pero priorizando la seguridad colectiva occidental.
Conclusión:
España navega un equilibrio delicado
Como miembro de la OTAN y la UE, debe alinear su seguridad con los valores democráticos occidentales.
Como socio económico de China, busca beneficios sin comprometer su posición estratégica ante sus socios de la OTAN.
El desafío será gestionar las tensiones entre un Occidente en confrontación con China y sus propios intereses nacionales. La UE actuará como amortiguador, pero la presión de la OTAN podría inclinar la balanza y obligar a España a adoptar posturas más duras en el futuro.
Sánchez - Trump
En cuanto a las relaciones del gobierno de Sánchez con el gobierno de Trump, llevarán un camino de acercamiento político a pesar de que Sánchez apoyó abiertamente a las políticas del partido demócrata de EEUU.
Trump en referencias a España, recordó que España es uno de los países que aún no ha llegado al 2% de desembolso presupuestario para la OTAN, incluso la tildó de "amiga o parte" de los BRICS. No se si por la natural ignorancia geográfica de los Estadounidenses, o como parte de una política de amenazas que obligue a los miembros Europeos de la OTAN, a aumentar la aportación a la organización militar.
A España concretamente, la amenazó con aumentar los aranceles a los productos Españoles si no acataba las órdenes presupuestarias del gobierno de Trump.
La política de Trump del palo y la zanahoria estará muy activa contra los supuestos socios de EEUU que no acaten las "ordenes imperiales" de la potencia norteamericana.
Relaciones Gibraltar – Marruecos: Un Análisis a Todos los Niveles
Koldo Salazar
Las relaciones entre Gibraltar y Marruecos son un tema fascinante y complejo que se entrelaza en diversas dimensiones, incluyendo la economía, la geopolítica, la cultura y la historia. A medida que estas dos entidades continúan interactuando, es esencial examinar cómo sus relaciones se desarrollan y qué implicaciones tienen para ambas partes y la región en general.
Gibraltar, un pequeño territorio británico situado en la entrada del mar Mediterráneo, ha sido un punto estratégico durante siglos. Por otro lado, Marruecos, con su diversa geografía y rica historia, se encuentra justo al sur del Estrecho de Gibraltar. Aunque las relaciones históricas no han sido siempre directas, la proximidad geográfica ha llevado a interacciones significativas entre ambos.
Desde el punto de vista geopolítico, Gibraltar ha tenido un papel crucial como una de las puertas de entrada al Mediterráneo y como un puesto estratégico en las rutas comerciales hacia y desde Europa. La posición de Gibraltar ha hecho que sea de interés para Marruecos, especialmente en el contexto de las dinámicas de poder regional y la lucha por la influencia en el norte de África y el sur de Europa.
Marruecos ve en Gibraltar una oportunidad para expandir su influencia en la región, y aunque la relación ha estado marcada por tensiones políticas y cuestiones de soberanía – dada la historia de Gibraltar y su estatus como territorio británico – ambos lados han buscado áreas de cooperación. Los encuentros diplomáticos y el aumento del diálogo entre Marruecos y el Reino Unido han dado lugar a un enfoque más conciliador en la relación.
Impacto Económico
En términos económicos, Gibraltar y Marruecos también han visto un aumento en las interacciones. El comercio entre ambos ha ido en aumento en los últimos años, especialmente en sectores como el turismo, la pesca y los servicios financieros.
Gibraltar, conocido por sus servicios financieros y su puerto, puede ofrecer oportunidades de inversión para empresas marroquíes. Asimismo, las empresas gibraltareñas pueden beneficiarse de un acceso más fácil a los mercados del norte de África a través de Marruecos.
El turismo es otro sector donde ambas partes pueden integrar esfuerzos. Gibraltar, conocido por su historia y su biodiversidad, atrae a visitantes que, en muchos casos, también están interesados en explorar Marruecos, creando así potenciales sinergias turísticas.
Cultura y Sociedad
La relación entre Gibraltar y Marruecos también se extiende a la dimensión cultural. Gibraltar tiene una población diversa que incluye descendientes de inmigrantes de varias partes del mundo, incluyendo Marruecos. Las comunidades en Gibraltar y en las ciudades del norte de Marruecos, como Tánger, han mantenido lazos culturales que enriquecen la identidad de ambas partes.
Eventos culturales, intercambios artísticos y gastronómicos pueden servir como puentes entre las comunidades, promoviendo un entendimiento mutuo y una cooperación más profunda en el ámbito social.
Desafíos y Perspectivas Futuras
A pesar de las oportunidades existentes, hay desafíos significativos que ambas partes deben abordar. Las tensiones políticas en torno al estatus de Gibraltar, especialmente en relación con España, pueden complicar los esfuerzos de colaboración.
Sin embargo, el fortalecimiento de las relaciones entre Marruecos y el Reino Unido, así como el interés de Gibraltar en diversificar sus relaciones económicas y culturales, ofrecen un camino positivo para futuras interacciones.
Con un enfoque colaborativo, se pueden explorar oportunidades en áreas como la sostenibilidad, la cultura y el comercio, creando una relación mutuamente beneficiosa que potencie el desarrollo y el entendimiento entre Gibraltar y Marruecos.
Conclusión
En resumen, las relaciones entre Gibraltar y Marruecos abarcan una serie de dimensiones que incluyen la geopolítica, la economía y la cultura. A medida que ambas partes continúan navegando por la complejidad de su historia y su contexto actual, es evidente que existen oportunidades significativas para el desarrollo y la cooperación en el futuro. Con un enfoque en la diplomacia y el diálogo, Gibraltar y Marruecos pueden construir una relación robusta que beneficie a ambos lados, contribuyendo así a la estabilidad y el desarrollo regional.
Análisis: Estados Unidos y España se encaminan hacia una ruptura estratégica
Michael Walsh
Bajo la administración Trump, el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y España parece encaminarse hacia la solución de una paradoja estratégica. Por un lado, las comunidades de defensa e inteligencia de Estados Unidos y España comparten un sincero deseo de ampliar y profundizar su asociación bilateral en materia de seguridad.
Para Madrid, esto se debe al cálculo estratégico de que es mejor protegerse de los Estados Unidos para evitar una dependencia excesiva, un desajuste y una incertidumbre en las relaciones entre España y la Unión Europea (UE). Para Washington, esto se debe al imperativo político de una mayor autonomía estratégica en Europa y una mayor distribución de la carga en el norte de África y el Sahel.
Por otra parte, los estadounidenses y los españoles se encuentran en lados opuestos de los debates políticos sobre los objetivos de gasto de los estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), las operaciones militares en curso de las Fuerzas de Defensa de Israel en la Franja de Gaza y Cisjordania, y el impacto de Silicon Valley en la democracia.
El problema para ambos países es que está claro que hay acontecimientos importantes en el horizonte, como la Cumbre de la OTAN de 2025 y el proceso por genocidio de Sudáfrica contra Israel, que brindarán enormes ventanas de oportunidad para que la administración Trump y el 119º Congreso de los Estados Unidos actúen sobre sus quejas.
Por lo tanto, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos debería tratar de aliviar algo de presión sobre el sistema mediante una gestión proactiva de las relaciones, de manera de lograr el equilibrio adecuado entre los agravios políticos y los intereses estratégicos de ambas partes.
Una opción que deberían considerar es trasladar de inmediato determinadas unidades militares de la Base Naval de Rota (España) a la Base Naval de Ksar Saghir (Marruecos), incluida la Compañía del Equipo de Seguridad Antiterrorista de la Flota (FAST) en Europa . Esta medida tendría claras ventajas.
En primer lugar, resolvería un problema de imagen de los mensajes que recibe la Casa Blanca. En segundo lugar, enviaría una señal temprana al Gobierno de España de que la asociación estratégica corre el riesgo de romperse. En tercer lugar, proporcionaría un mecanismo para ampliar y profundizar la cooperación en materia de seguridad entre Marruecos y Estados Unidos, algo que será necesario si la administración Trump decide abandonar la asociación estratégica con España.
Desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, la relación bilateral en materia de seguridad entre España y Estados Unidos ha sido, en general, sólida. En materia de cooperación en materia de seguridad, el Gobierno español ha desplegado periódicamente sus fuerzas armadas para luchar junto a Estados Unidos y otros Estados miembros de la OTAN.
Entre los ejemplos se incluyen Afganistán, Irak y Libia. El Gobierno de España también ha desplegado sus fuerzas armadas para llevar a cabo operaciones de seguridad no tradicionales a gran escala con los Estados Unidos y otros estados miembros de la OTAN. Entre los ejemplos se incluyen Libia, Somalia y Yemen.
En términos de posicionamiento global, España alberga un nodo importante en la red de bases estadounidenses en el exterior. La Base Naval de Rota (NS Rota) es un nodo crítico para el apoyo logístico y la presencia estratégica en Europa y África. Entre otras cosas, la NS Rota alberga a la Compañía del Equipo de Seguridad Antiterrorista de la Flota (FAST) en Europa.
La compañía FAST en Europa se encarga de proporcionar fuerzas de seguridad para armas estratégicas y fuerzas de seguridad antiterroristas de respuesta rápida y de despliegue avanzado en amplias zonas de Europa y África. Esto incluye evacuaciones de puestos diplomáticos estadounidenses en tiempos de crisis.
Dicho esto, ha habido algunos contratiempos importantes en la asociación estratégica a lo largo del camino. Uno de ellos se produjo durante la primera administración Trump. Fue por la extensión del NS Rota. En ese momento, el Gobierno de España intentó utilizar esa extensión como palanca en las negociaciones comerciales bilaterales. Eso no le cayó bien a la Casa Blanca.
Autonomía estratégica
Aunque el primer ministro de España, Pedro Sánchez, una vez declaró que es “ un militante proeuropeo ”, al Gobierno de España le ha resultado difícil perseguir sus intereses nacionales y adoptar una política exterior de su preferencia únicamente a través de la Unión Europea (UE) y la OTAN.

TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas