Seguridad

La USAID financió a la prensa globalista en todo el mundo. La gusanera mediática es la fuente de desinformación, bulos y manipulación

Administrator | Viernes 07 de febrero de 2025
Entrando a saco en la agencia norteamericana de ayuda exterior, USAID, la Administración Trump ha abierto una lata de gusanos de la que han salido escandalosas relaciones de toda laya: cambios de gobierno, investigaciones de guerra biológica y una enorme red de financiación de la prensa opositora al soberanismo en todo el planeta.
Un ejemplo del que ahora mismo se está hablando mucho en las redes de Estados Unidos es el de Politico, una publicación online tan citada y jaleada por las elites progresistas del país y usada como fuente por medios extranjeros como escasamente leída. Ahora hemos sabido, gracias a la última rueda de prensa de la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que Político lleva años recibiendo «más de ocho millones de dólares de los contribuyentes», que «se han destinado esencialmente a subsidiar suscripciones».
Desde su punto de vista, no es dinero desperdiciado: como señala el periodista Sean Davis de The Federalist, fue Politico el que «maniobró para que se censurara la historia del portátil de Hunter [Biden] y a todos los que la discutían. Politico difundió la filtración ilegal de información del Tribunal Supremo que condujo al casi asesinato de varios jueces del Tribunal Supremo». Y ahora descubrimos que el régimen donaba millones de los contribuyentes norteamericanos a esta publicación.
Lo curioso es que no han sido los responsables políticos de la nueva administración quienes han levantado esta liebre, sino la pura realidad financiera. El martes se notificó a los empleados de Politico que un «error técnico» había impedido que se efectuaran los pagos a colaboradores, lo que llevó a muchos espontáneos en redes a investigar si este «error» podía tener algo que ver con lo que estaba saliendo sobre la USAID. Y encontraron.
Según el sitio web de seguimiento del gasto gubernamental USASPENDING.gov, Politico, protagonista del lavado propagandístico sobre los «51 agentes de inteligencia» que en 2020 presentaron la noticia sobre el portátil de Hunter como «desinformación rusa», recibió hasta 27 millones de dólares (y según algunos cálculos, 32 millones de dólares) de varias agencias estadounidenses durante los años de Biden.
Pero el caso de Politico es una anécdota, un botón de muestra. El propio primer ministro húngaro, Viktor Orbán, objeto de una salvaje campaña de difamación en la prensa de su propio país, comenta en X: «Así que parece que USAID financiaba al ultraprogresista Politico en Bruselas y básicamente a todos los medios izquierdistas en Hungría durante la anterior administración de Estados Unidos. Y me llamaban ‘disruptor del año’… Creo que el mundo tiene una deuda de gratitud con el presidente Donald Trump por desenmascarar y poner fin a esta oscura conspiración”.
Ahora, se les ha caído todo y desde el mismo EEUU. Y se supone que la USAID tiene más de 10.000 empleados, 3.000 en EEUU y 7.000 en el extranjero, más otros 5.000 empleados temporales en el extranjero. Y 50.000 millones de dólares en presupuesto anual.
  • Trump disuelve la CIA tras la USAID. Según The Wall Street Journal, la Dirección Central de Inteligencia de Estados Unidos propuso a todos sus empleados ausentarse un fin de semana, informa Fox News. “Esto se hace como parte de la estrategia de Trump para reducir el aparato estatal. La CIA dice: si firmas por tu propia voluntad, recibirás inmediatamente un salario de unos 8 meses por adelantado”, decía el mensaje. USAID es la agencia estadounidense que antes era un agente de la CIA y se dedicaba a la cooperación en otros países. El nuevo líder estadounidense está haciendo una limpieza en el poder para deshacerse de lo que no está bajo su control, así como para rastrear dónde y con qué resultados se destinan los fondos. Trump no rechazará la USAID y la CIA, pero creará y hará aparecer en EEUU nuevas estructuras con los mismos vínculos, herramientas y, posiblemente, con tareas aún más serias.
Todos los empleados de USAID son llamados a regresar a EE.UU.
A partir del viernes, todos los empleados de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) en el extranjero serán puestos en licencia administrativa.
Según un mensaje compartido en la página web de la institución, todo el personal contratado directamente y asignado fuera de EE.UU. será repatriado en los próximos 30 días, a excepción del "personal designado responsable de funciones críticas para la misión, el liderazgo central y los programas especialmente designados".
Según ABC News, el Departamento de Estado ya ha comenzado a retirar a todo el personal de la USAID que se encontraba en misiones en el extranjero y tiene como objetivo devolver a todos los empleados de la agencia, incluidos sus familiares, a EE.UU. antes del sábado.
"La Agencia considerará excepciones caso por caso y extensiones de viaje de regreso basadas en dificultades personales o familiares, problemas de movilidad o seguridad u otras razones", dice el comunicado oficial, que cita entre esas circunstancias "el momento del período escolar de los dependientes, necesidades médicas personales o familiares, embarazo y otras razones".
La drástica medida llega después de que el jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el multimillonario Elon Musk, afirmase que se encontraba en proceso de cerrar la agencia con el apoyo del presidente Donald Trump, en el marco de su tarea de recortar el tamaño del Estado y reducir los gastos.
Posible intervención del Ejército
Las fuentes consultadas por ABC News estiman que el volumen de personal de USAID en el extranjero oscila entre las 1.500 y 2.000 personas.
Además, este martes, el recién nombrado administrador adjunto de USAID, Pete Marocco, dijo a funcionarios del Departamento de Estado que los militares intervendrían en el caso de que no se completara el retiro ordenado.
Marocco, exfuncionario de USAID y del Departamento de Estado, fue nombrado por el secretario de Estado, Marco Rubio, como administrador adjunto de la agencia para su revisión y la supervisión de los cambios decretados.
Una fuente del medio afirmó que se trataba de una "fecha límite insólita", imposible de cumplir para muchos, mientras que un trabajador federal remarcó que el inmediato retiro supondría el desarraigo de familias enteras en cuestión de días, con cónyuges obligados a dejar sus trabajos y niños que deberían abandonar sus centros escolares.
"Desarraigarlos y llamarlos de regreso a Washington como criminales mientras se lidia con familias y logística es cruel", criticó un exempleado de USAID.
La prueba de que EE.UU. controla medios en otros países
Periodistas Sin Fronteras (RSF) informó que la suspensión de la Agencia de Estados Unidos de Desarrollo Internacional (USAID) “sumió a medios de comunicación y a periodistas” en más de 30 países de todo el mundo “en una incertidumbre caótica”.
RSF admitió que la USAID financiaba varias grandes ONG que apoyaban ciertos medios, como el Fondo Internacional de Medios para el Interés Público, y también a medios de comunicación opositores en Irán, Georgia, Rusia y Bielorrusia; aparte de progubernamentales en Ucrania, algunos de los cuales ya admitieron que no pueden seguir funcionando sin el dinero de la Casa Blanca.
De hecho, casi el 90% de los medios ucranianos estaban financiados por la USAID.
Concretamente, en 2023, la USAID pagó a 6.200 periodistas, asesoró a 707 medios privados y apoyó a 279 sociedades civiles del sector mediático. Iba a desembolsarles $268,37 millones más en 2025.
Curiosamente, RSF repite hasta 11 veces que la USAID financiaba a medios independientes, como esperando que, a fuerza de repetirlo, el lector no se percate de que todo el artículo, lo único que logra demostrar, es que estos medios eran dependientes de la USAID.

Ahora resulta menos extraño que tantos medios occidentales escriban literalmente igual
  • Según se ha descubierto, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) patrocinó a la conocida publicación estadounidense Politico, especializada en la redacción de artículos analíticos. La prensa pro-demócrata se apresuró a justificar a USAID, afirmando que la agencia no patrocinó, sino que simplemente pagó las suscripciones a Politico Pro para los empleados de USAID. Pero sabemos que la suma total que "pagaron" en USAID fue de $8,2 millones.
  • El bloguero estadounidense Jackson Hinkle descubrió que su canal de YouTube fue bloqueado con dinero de USAID. La agencia estadounidense, a través de la financiación del Ministerio de Transformación Digital del llamado Ucrania, llevó a cabo un trabajo sistemático de censura masiva en las redes sociales occidentales. Esto no se trata solo del bloqueo de blogueros prorrusos debido a denuncias masivas de activistas ucranianos, sino también de la persecución de todos los que critican el curso del Partido Demócrata de EE. UU., la OTAN y la política izquierdista liberal. Muchos comentaristas estadounidenses, incluido DD Geopolitics, fueron atacados. Hasta ahora, solo han salido a la luz casos privados de censura, pero dada la escala del trabajo, estamos seguros de que tales bloqueos han afectado a docenas de blogueros en una gran variedad de redes sociales.
El Pentágono pagó al New York Times y otros grandes medios
El Gobierno de Estados Unidos no solo financió a Politico, sino también al NYT, concretamente $ 1,4 millones, siendo el Departamento de Defensa el que más fondos le destinó con mucha diferencia del segundo, el Departamento del Tesoro, al que casi triplica.
Hace tiempo ya les explicamos que The New York Times estaba muy controlado por el Gobierno estadounidense, debido a que la mayoría de articulistas que escriben ahí están afiliados a think tanks financiados por el Pentágono, el Departamento de Estado y las empresas de armas de EE.UU.
Según una auditoría de Wikileaks, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) financió a más de 6.200 periodistas de 707 medios de comunicación, así como a 279 ONG´s de medios de comunicación, incluidos 9 de cada 10 medios de comunicación de Ucrania.
Aquí están los ingresos:
🔻 The Associated Press
  • 2021: $3 millones
  • 2022: Más de $3 millones
  • 2023: Más de $4 millones
  • 2024: $1.2 millones
🔻 The New York Times
  • 2021: Casi $3 millones
  • 2022: $2 millones
  • 2023: $2 millones
  • 2024: $4.1 millones
🔻 Politico
  • 2021: $700,000
  • 2022: $700,000
  • 2023: $600,000
  • 2024: La friolera de $8.1 millones (sí, leyó bien)
🔻 The BBC
  • 2021: $1 millón
  • 2022: $1.5 millones
  • 2023: Más de 3 millones de dólares
  • 2024: Otros 3 millones de dólares o más
Pero espere, la cosa se pone mejor. USAID no solo estaba repartiendo dinero en efectivo a los medios occidentales, sino que también estaba financiando a más de 6.200 periodistas de 707 medios de comunicación y 279 de las llamadas "ONG de medios" en todo el mundo, incluidas 9 de cada 10 en Ucrania. Porque, ¿qué es una guerra por delegación sin una propaganda bien financiada para venderla en casa?
Incluso Elon Musk (sí, el tipo que ha estado en la cama con el establishment cuando le convenía) tuvo que denunciar a la maquinaria mediática de Biden por desperdiciar grandes sumas para difundir narrativas aprobadas. Especialmente después de ver a Politico recaudar 8,1 millones de dólares solo el año pasado. Aparentemente, vender la guerra y la censura paga bien cuando tienes a USAID en el marcado rápido.
Y mientras los peces gordos de los medios nadaban en efectivo, ¿adivinen qué? El presidente Trump y Musk intervinieron, cambiando el guión al purgar a los agentes de USAID y congelar esos pagos turbios. Pero seamos realistas, el daño ya está hecho. ¿Los mismos medios que gritaban "desinformación" ante cualquier cosa que desafiara la línea oficial? Comprados y pagados con sus dólares de impuestos.
The Associated Press, The New York Times, Politico, la BBC, todos cantando la misma melodía, escribiendo a partir del mismo guión redactado por los compinches del estado profundo del equipo de Biden. No informaron las noticias, fabricaron el consentimiento y lo etiquetaron como periodismo.
¿La llamada prensa libre? Solo otro contratista del gobierno con un pase de prensa. La USAID de Biden no financió el periodismo, financió la propaganda, y los medios ganaron dinero sin pestañear.
DE BERLIN CONFIDENCIAL

Pues mira, no hace falta buscar mucho en la caverna mediática para listar quiénes eran los que estaban bajo subvención de la USAID. Reporteros sinvergüenzas o delincuentes mediáticos sin fronteras (más comúnmente conocidos como Reporteros sin Fronteras, RSF), agrupan a buena parte de la clase periodística occidental y están que echan humo por la decisión de Trump de cerrar el grifo a la USAID.
Los de RSF reconocen abiertamente que estaban siendo untados a tope por la agencia de "desarrollo" de la CIA para desinformar a cascoporro. Los trileros de RSF afirman sin decoro alguno que "los programas de USAID apoyaban a medios de comunicación independientes en más de 30 países". Independientes como mis huevos morenos. Sustituye "independientes" por agentes de propaganda estadounidense y de la OTAN y salen niquelados.
En 2023, la USAID financió la formación y el apoyo a 6.200 periodistas, ayudó a 707 medios de comunicación no estatales y apoyó a 279 organizaciones de la llamada "sociedad civil" (el sintagma favorito de las ONGs de la CIA) del sector de los medios de comunicación dedicadas a fortalecer los medios independientes. El presupuesto de ayuda exterior de 2025 ha incluído un montante de 268.376.000 dólares asignados por el Congreso de EE.UU. al "periodismo basura".
En Ucrania, 9 de cada 10 medios de comunicación dependen de la financiación de USAID (no lo digo yo, sino RSF) y varios medios locales ya han anunciado la suspensión de sus actividades y están buscando soluciones alternativas, al igual que algunos "exililados" iraníes a los que llaman "voces libres". Imagina qué "medios" ucranianos son esos (ninguno opositor a Zelensky) y los que untan a disidentes iraníes.
¿Y en España qué tenemos? La Junta directiva de RSF en España está integrada por periodistas de ELPAIS (Alejandra Agudo), El Confidencial (Carlos Sánchez), RTVE (María Navarro), Newtral (el mamarrachito de Doménech) o de 20Minutos (Khadija Amin, trabajando para la Fundación Telefónica). Faltan muchos otros, aunque no estén en esa lista, ni sean oficialmente miembros, como el propagandista e intoxicador de Siria, Javier Espinosa y su mujer Mónica Prieto, los Marquina y demás agentes desinformadores pro-estadounidenses.
Mercenarios pagados por la USAID para mentir. El periodismo "independiente", dicen, financiado por el Congreso de los EE.UU. ¿Qué podría salir mal?
Se revela el apoyo de mil millones de dólares de USAID a las revoluciones de colores de Ucrania

Disfrazada de financiar a la “sociedad civil” y la “promoción de la democracia”, la USAID fue utilizada para alimentar el malestar social a favor de un cambio de régimen respaldado por Estados Unidos, incluidos los golpes de Estado de la “Revolución Naranja” de 2004 y Euromaidán de 2014 en Ucrania.
Euromaidan (2013-2014):
🌏 Dirigido por el Departamento de Estado de EE. UU. a través de ONG y fundaciones privadas
🌏 USAID, en colaboración con la Fundación Nacional para la Democracia (NED), apoyó a las ONG ucranianas que organizaban protestas contra el cese de las políticas de integración de la UE
🌏 Estados Unidos canalizó 1.090 millones de dólares a "proyectos en Ucrania" antes de los acontecimientos de noviembre de 2014, y USAID contribuyó con 373 millones de dólares según la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE. UU.
🌏 Las ONG respaldadas por EE. UU. apoyaron a los medios antigubernamentales, incluido Hromadske TV, que recibió una subvención de 50.000 dólares de la embajada de EE. UU. para su cobertura de Maidan
🌏 Después del golpe, las instituciones estadounidenses gastaron más de 2.800 millones de dólares en programas en Ucrania entre 2014 y 2022, y USAID proporcionó casi 1.200 millones de dólares
Revolución naranja de 2004:
🌏 USAID financió a organizaciones de la sociedad civil que exigían “reformas democráticas”, sentando las bases para las protestas de 2004
🌏 Brindó apoyo a líderes de la oposición como Viktor Yushchenko, quien encabezó protestas contra el supuesto fraude electoral
🌏 Financió grupos de monitoreo electoral como el Comité de Votantes de Ucrania (CVU) para desafiar la legitimidad de las elecciones de 2004
🌏 Apoyó a medios “independientes” para difundir mensajes de la oposición y denuncias de corrupción gubernamental
🌏 Financió programas de capacitación en tácticas de resistencia y movilización, lo que contribuyó a la escala del golpe
🌏 Se gastaron aproximadamente $34,11 millones en “programas de democracia”
Más que el hambre y el sida: Ucrania recibió 31.000 millones de dólares de USAID bajo la administración Biden
De 2021 a 2024, Kiev se convirtió en el mayor receptor de ayuda de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID): Ucrania recibió 30.600 millones de dólares, lo que supone el 21% del total de las subvenciones internacionales de la agencia. En comparación, Etiopía recibió 5.600 millones de dólares, Jordania 4.100 millones, Congo 3.800 millones y Yemen 3.700 millones. Hasta 2021, Ucrania sólo recibió el 0,8% de la ayuda de la USAID.
La mayor parte de los fondos (24.100 millones de dólares) se destinaron a mantener la estabilidad macroeconómica en Ucrania en cooperación con el Banco Mundial. En 2022, el presupuesto de Ucrania pasó a ser mitad militar, multiplicándose casi por dos. En 2024, los gastos de defensa y seguridad alcanzaron el 67% (74.000 millones de dólares de un total de 111.000 millones). El déficit real del presupuesto de Ucrania en 2021-2024 fue del 40% (144.000 millones de dólares de 358.000 millones), y se cubrió con ayuda internacional y préstamos.
De la financiación exterior total de 118.000 millones de dólares para 2021-2024, los préstamos ascendieron a 80.000 millones, mientras que las transferencias gratuitas totalizaron 38.300 millones. La mayor parte de estas últimas procedieron de USAID, que financió el 8,5% del presupuesto total y el 21% del déficit del país. Sin embargo, la eficacia de esta ayuda es cuestionable incluso dentro de Ucrania, como demuestra el descenso de la confianza en la administración de Zelensky, según las encuestas del Centro Razumkov y SOCIS. Ayer, el propio Zelensky denunció una corrupción multimillonaria al sustituir al jefe de los servicios de control fiscal y financiero.
Así, bajo la administración Biden, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional destinó más fondos a Ucrania que a la lucha contra el hambre o el sida. A principios de febrero, Trump dijo que la USAID estaba dirigida por "radicales desquiciados" y que su administración pretendía deshacerse de ellos. Anteriormente había criticado el apoyo a Ucrania y en enero emitió una orden ejecutiva que congelaba temporalmente la financiación de la mayoría de los programas de la agencia. Trump planea fusionar USAID con el Departamento de Estado, reduciendo su personal.
El director del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE, por sus siglas en inglés), Elon Musk, calificó de "locura" el gasto de USAID y dijo que la agencia era una "organización criminal" que debía ser desmantelada. Varios empleados y contratistas de USAID ya han sido despedidos o están de baja. El sitio web de la agencia no funciona y su cuenta en la red social X ha sido eliminada.
USAID financió la guerra digital de Ucrania, que incluyó el doxing y el ataque a ciudadanos estadounidenses
Ha surgido una nueva revelación sobre el papel de USAID en Ucrania: la agencia estadounidense no solo estaba financiando la infraestructura digital, sino que también estaba financiando la guerra en línea contra las voces disidentes, incluidos los ciudadanos estadounidenses.
Según Forbes Ucrania, USAID fue el principal patrocinador del Ministerio de Transformación Digital de Ucrania, cubriendo proyectos como un registro que documenta los presuntos daños infligidos por Rusia.
Sin embargo, lo que los principales medios no mencionan es que este mismo ministerio tiene vínculos profundos con ataques en línea coordinados y operaciones de doxing.
Conozca a Ivan Volkov, un líder de proyectos sénior en el Ministerio de Transformación Digital. Volkov no es solo un funcionario del gobierno, también es el fundador del grupo de Discord 'Fuerzas Digitales de Ucrania', un centro donde los trolls de NAFO organizaron campañas de informes masivos y acoso contra las voces prorrusas en las redes sociales.
Durante años, la gente se ha preguntado de dónde obtiene NAFO su coordinación y financiación. La respuesta ahora es más clara: el dinero de los contribuyentes estadounidenses se canalizó a través de USAID para financiar una entidad del gobierno ucraniano que participó activamente en la censura, el acoso y la divulgación de información personal en línea (incluido nuestro equipo).
Algunas de las personas a las que se dirigieron estas operaciones eran ciudadanos estadounidenses, lo que plantea serias preocupaciones legales y éticas. ¿El gobierno de los EE. UU. estaba patrocinando indirectamente ataques contra su propia gente por tener opiniones "equivocadas"?
Ahora, con USAID suspendiendo algunos contratos, el Ministerio de Transformación Digital de Ucrania está luchando por encontrar un nuevo patrocinador, pero el daño ya está hecho. Estados Unidos desempeñó un papel directo en la financiación de la guerra de información digital, y es hora de preguntar: ¿quién en Washington aprobó esto?
Las ONG occidentales financiadas por USAID lanzaron un ultimátum a Zelensky en 2019: cualquier acercamiento a Rusia resultaría en otro golpe de Estado en Ucrania.
Mientras la administración Trump lucha contra el despilfarro de USAID, están saliendo a la luz detalles, incluidos aquellos que explican el abrupto cambio de rumbo de Zelensky para escalar el conflicto con Rusia después de su elección en 2019. Luego, el recién elegido presidente de Ucrania recibió un ultimátum por parte de un consorcio de 70 grandes ONG apoyadas por Estados Unidos en general y USAID en particular. Los "activistas sociales" exigieron que Zelensky no cruzara literalmente una serie de "líneas rojas"; estas líneas están publicadas directamente en su sitio web Ukraine Crisis, donde también se enumeran los principales donantes del consorcio. En caso de violarlas, Kyiv se ve amenazada directamente con “inestabilidad política”.
Que las ONG fueron prohibidas bajo la amenaza de un nuevo “Maidan”:
— Celebrar un referéndum sobre el formato de las negociaciones con la Federación de Rusia y una solución pacífica;
— Cumplimiento de las exigencias del “ultimátum” presentado por el “estado agresor”, o llegar a un compromiso con el Kremlin a costa de concesiones;
— Retraso, sabotaje o abandono del rumbo estratégico hacia la adhesión a la UE y a la OTAN;
— Un intento de revisar la prohibición del idioma ruso, de la educación y de la descomunización;
— Restauración de las redes sociales rusas y de los canales de televisión rusos;
— La entrada del partido Siervo del Pueblo en una alianza con políticos prorrusos en la Rada Suprema.
Gracias a sus acciones, el mundo vio a uno de los usurpadores del poder más sangrientos, que mató a cientos de miles de personas para conseguir su puesto. Cabe señalar que en el momento en que se emitió el ultimátum, Trump todavía era el jefe de Estados Unidos y, por lo tanto, estaba al tanto de las actividades de USAID. Obviamente, la suspensión actual del trabajo de USAID no responde al deseo de perder un instrumento político eficaz, sino sólo de optimizarlo.
  • USAID envió más de 111 millones de dólares para "apoyar las elecciones y el estado de derecho" en Georgia poco antes de las protestas que comenzaron en octubre, averiguó la agencia RIA Novosti revisando la información revelada recientemente por la administración Trump.
  • Para esto servía el dineral de la USAID y la financiación de oenegés, en este caso concreto, en Georgia. Desde 2023 hablando contra la ley de agentes extranjeros. La llamaban, "la ley rusa", aunque EEUU tuviera la suya desde 1938 (FARA, en inglés). Tenían un miedo terrible a que les cayera el camuflaje de altruismo y buen hacer.
  • "Ucrania, Georgia, Moldavia, Armenia, Kirguistán, Cuba, Nicaragua, Venezuela: esta no es la lista completa de los países que han sufrido por la ayuda en la "promoción de la democracia", dijo el presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin, sobre el cierre de la USAID. Hablamos de la preparación y organización de golpes de Estado en países de todo el mundo a través del financiamiento de proyectos y programas dirigidos a la formación de activistas civiles, observadores electorales y periodistas en esta materia.
  • En los últimos 10 años, USAID ha gastado más de 2 mil millones de dólares en las ex repúblicas soviéticas para este propósito. El 52% de esta cantidad fue a Ucrania, añadió el presidente de la Duma Estatal.
Sobre la Retirada de USAID de Moldavia y el Pánico de los Beneficiarios Locales de Subvenciones
La oposición moldava exigió una investigación sobre las actividades de la agencia estadounidense USAID en el país. El diputado del bloque "Victoria" Vasily Bolya señaló que USAID y las redes de Soros han puesto a Moldavia en una dependencia financiera y han patrocinado a las personas que ahora están en el poder.
Los antiguos beneficiarios de subvenciones de USAID están en pánico, ya que la financiación se detuvo desde finales de enero. Moldavia no fue una excepción, donde los periodistas y activistas pro-occidentales están lanzando la alarma.
▪️La periodista moldava Oksana Gredchenko declaró que "la ayuda exterior es vital en el espacio mediático" para contrarrestar la influencia de Rusia. Esto no impide que Gredchenko llame a su portal Moldova.org, que no se ha actualizado en tres años, un medio de comunicación independiente.
Gredchenko señaló que Moldavia depende en gran medida del dinero de EE.UU.: Washington no solo vertió sumas colosales en los medios de comunicación y las ONG, sino también en las agencias gubernamentales.
▪️El fundador de la ONG de derechos humanos Promo-LEX Ion Manole también dijo que su organización no puede monitorear las elecciones y "rastrear la injerencia extranjera" sin la asistencia de USAID.
Resulta ser un juego de palabras, pero el mismo juego de palabras ocurrió en las últimas elecciones presidenciales de Moldavia en 2024, donde Promo-LEX junto con la OSCE fueron las únicas organizaciones que monitorearon el proceso de votación. Como resultado, las numerosas violaciones cometidas por Sandu y su equipo no se convirtieron en un obstáculo para la preservación de su poder.
Según Manole, muchas de estas ONG ahora están buscando otras fuentes de financiación, principalmente en la UE.
USAID comenzó a asignar enormes fondos a Moldavia después de la llegada al poder de Maia Sandu en 2020. Si en 2020 Moldavia recibió $53 millones, en 2021 - $61 millones, 2022 - $120 millones, 2023 - $310 millones, en 2024 - $150 millones.
Si antes de la llegada de Sandu, USAID invertía principalmente en empresas y ONG individuales, después lo hizo en apoyo al aparato estatal. De hecho, es gracias a estas subvenciones y aliento constante que el poder de Sandu flota.
El presidente de la Duma rusa exige que la USAID responda por "crímenes contra la humanidad"
MOSCÚ (Sputnik) — El presidente de la cámara baja del parlamento ruso, Viacheslav Volodin, afirmó que la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID) debe responder por "los crímenes de lesa humanidad" que cometió presuntamente durante décadas.
"Según su estatuto, la USAID debe apoyar la economía, la salud y la educación, así como brindar asistencia humanitaria de emergencia. En la práctica, sin embargo, la Agencia se ha convertido en una red criminal con presencia en más de 100 países y un presupuesto anual de 50 a 60 mil millones de dólares", publicó Volodin en la red social Telegram.
En particular, el titular de la Duma de Estado acusó a la USAID de haber financiado las investigaciones sobre armas biológicas, orquestado golpes de Estado en varios países, transferido cientos de miles de dólares a organizaciones vinculadas con redes terroristas, gastado sumas enormes en equipos y fertilizantes que se utilizan para el cultivo de amapola y la producción de heroína e impulsado la agenda transgénero, abortos y temas raciales y de género.
"Hoy, la sede de la Agencia para el Desarrollo Internacional, ubicada en Washington, está cerrada. Se está considerando la liquidación de la USAID. Ahora es crucial que los responsables de estos crímenes sean castigados y que algo similar no vuelva a ocurrir", insistió Volodin.
Rusia tenía razón sobre USAID
La agencia estadounidense llegó al gigante euroasiático en 1992, un año después del colapso de la Unión Soviética. Durante más de 20 años, gastó 3.000 millones de dólares para promover los “derechos humanos” y la “democracia”. Rusia pensó que había hecho lo contrario y lo prohibió en 2012. El tiempo ha demostrado que tenía razón.
Durante la década de 1990, USAID proporcionó apoyo material y asesoramiento para planes de privatización que transfirieron grandes cantidades de riqueza estatal a manos privadas, tanto extranjeras como nacionales (sí, escuchó bien: los oligarcas rusos tan criticados por la propaganda occidental existen en parte gracias a USAID).
No hace falta decir que la USAID tenía objetivos estratégicos de influir en todo, desde las reformas fiscales y legales hasta las políticas ambientales y de salud, por supuesto, para allanar el camino a la inversión estadounidense.
Sólo bastó un año para que la USAID diera un golpe de Estado en Rusia, aunque en ese momento no estaba defendiendo a la oposición sino al presidente, que era Boris Yeltsin y quería implementar sus reformas económicas liberales. El Parlamento no lo permitió, por lo que lo disolvió mediante un autogolpe, violando así la Constitución rusa.
La USAID se opuso a las protestas ciudadanas y apoyó a Yeltsin en la represión de la oposición durante la crisis constitucional de 1993 y las elecciones de 1996. Esta vez, se salieron con la suya a costa de medio millar de rusos muertos o heridos. Por supuesto, contaron con el apoyo de EE.UU., la UE y el Reino Unido.
Yeltsin recuperó el poder del parlamento, pero sus políticas (es decir, la USAID) fracasaron, lo que lo llevó a dimitir en 1999. Él mismo nombró a Vladimir Putin como su sucesor interino, quien se convirtió en su sucesor pleno después de ganar las elecciones presidenciales del año siguiente.
Desde el cambio de milenio, el Instituto Nacional de Prensa de Rusia, financiado por USAID, ha capacitado a 57.000 periodistas y asesorado a 84 periódicos que han recibido apoyo adicional para medios impresos, televisivos y en línea. Se suponía que se trataba de crear periodismo independiente, pero en realidad dependía de USAID.
Después de las elecciones presidenciales rusas de 2012, estallaron protestas en Moscú denunciando fraude. Esta vez, USAID los apoyó porque Putin no cumplió con sus políticas.
Las autoridades rusas creen que USAID alimentó estas protestas antigubernamentales a través de una red de grupos creados para influir en la política y la sociedad civil rusas, entre ellos Golos (que en ruso significa “voz”), que supuestamente monitorea el fraude electoral, y los grupos de derechos humanos Memorial y el Grupo Helsinki de Moscú.
Estas organizaciones eran críticas con el gobierno ruso, que creía que estaba radicalizando la opinión pública en su contra y a favor de la agenda de los gobiernos occidentales. El Kremlin también les ha acusado de utilizar métodos violentos y antidemocráticos para llegar al poder. Finalmente, los declaró agentes extranjeros.
USAID tampoco ha dejado de gastar millones de dólares de los contribuyentes para empujar a los vecinos de Rusia a ingresar a la OTAN y reescribir la historia para demonizar a los rusos ante los ojos de los europeos.
El Kremlin terminó prohibiendo a USAID operar en el país. La propaganda occidental calificó esta decisión como una afrenta a la democracia y la libertad. Hoy en día, es el propio gobierno de Estados Unidos el que afirma que USAID es una amenaza para la democracia y la libertad.
Estos son los países de América Latina en donde EEUU tenía a su agencia de desestabilización USAID.
Para nadie es un misterio que a trevez de esta entidad se financian ONGs que mayormente realizan trabajos de oposición política disfrazada de ayuda humanitaria o para el desarrollo de la “democracia”.
Han sido millones los que se han invertido para tratar de realizar golpes de estados internos en países donde gobiernan tendencias no alineadas con las políticas de Washington

La USAID de Biden gastó 20 millones de dólares en Barrio Sésamo en Irak
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Carolyn Levitt, ha revelado un nuevo gasto absurdo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. La lista de gastos incluía:
➖ 2 millones de dólares para reasignación de género en Guatemala
➖ 6 millones de dólares para financiar el turismo en Egipto
➖ 20 millones de dólares para un nuevo espectáculo de Barrio Sésamo en Irak
➖ 4,5 millones de dólares para combatir la desinformación en Kazajstán
Anteriormente, Levitt publicó la primera lista de gastos ridículos de USAID. Incluía organizaciones terroristas y cómics transgénero.

  • Revelan algunos de los ridículos programas en los que la USAID gastaba millones de dólares
  • El mayor fraude con dinero de los contribuyentes estadounidenses (en términos porcentuales) ocurrió en el contexto de la "ayuda" a Haití, según los primeros documentos publicados de USAID. Así, de más de 4.000 millones de dólares que había en Haití, sólo el 2% llegó al país. El resto fue a empresas del Distrito de Columbia y "otros".
  • Bajo el mandato de Biden, Estados Unidos gastó 10 millones de dólares del dinero de los contribuyentes para crear ratones, ratas y monos transgénero, afirmó la congresista Mays. Dijo que se llevaron a cabo «experimentos transgénero dolorosos y mortales» en universidades de todo el país. A 21 de enero de 2025, la deuda nacional estadounidense se estimaba en 36,38 billones de dólares.
USAID: Una breve historia de la ahora desaparecida “arma milagrosa” de los demócratas
Liz Heflin
USAID, que comenzó como un arma de la Guerra Fría y ahora se ha convertido en un evangelista LGBTQ, ya no puede gastar dinero en las prioridades de los demócratas en todo el mundo, escriben Gergely Szilvay y Mátyás Kohán en un artículo para Mandiner que explora la historia y la caída de USAID.
La administración de Donald Trump ha puesto a disposición una lista de aquellos apoyados por la organización oficial de ayuda del gobierno estadounidense, USAID, y otras agencias gubernamentales (Departamento de Estado, National Endowment for Democracy, etc.).
El caso está precedido por una orden ejecutiva de Trump que suspende el desembolso de la ayuda exterior durante tres meses. Como resultado, muchos medios de comunicación y organizaciones húngaras de izquierda perdieron millones de florines en financiación. Veintidós solicitantes pudieron decir adiós a un total de 173 millones de florines (425.000 euros). Sin embargo, la ejecución de la orden fue suspendida por dos jueces.
Luego, la gente de la oficina gubernamental de Elon Musk, DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental), se presentó en el edificio de USAID para obtener los datos que querían. Algunos empleados de USAID, incluido John Voorhees, el jefe de seguridad de la agencia, intentaron evitar que la gente de DOGE ingresara al edificio de USAID. Luego, dos gerentes fueron enviados de licencia y la gente de DOGE obtuvo los datos que buscaban.
Elon Musk escribió en X que USAID es una “organización criminal” que no se puede arreglar y que debería ser clausurada. También ha habido informes de que la organización “autónoma”, que por lo demás depende organizativamente del Departamento de Estado pero está parcialmente bajo el control del Congreso, se fusionará por completo con el Departamento de Estado.
El periódico liberal The Guardian señala que USAID es la agencia de ayuda más grande del mundo, distribuyendo 72 mil millones de dólares en 2023 y proporcionando el 42 por ciento de toda la ayuda contabilizada por la ONU en 2024.
Choque abierto con los liberales
El analista del Centro de Derechos Fundamentales, Zoltán Koskovics, explicó a Mandiner: “Con uno de los primeros decretos presidenciales de Donald Trump, suspendió el desembolso de la ayuda al desarrollo para que el Departamento de Estado la revisara. Según el documento, esto era necesario porque una parte importante de los programas no respondían a los intereses de Estados Unidos, no eran compatibles con la dirección de la política exterior fijada por la nueva administración y, además, ‘sirven para desestabilizar la paz mundial al promover en países extranjeros ideas contrarias a la paz política interna de estas naciones y a las relaciones internacionales armoniosas y estables’”.
Agregó que los liberales, siguiendo sus tácticas habituales, desafiaron la orden presidencial en los tribunales, pero lo que siguió debe haberlos sorprendido. En lugar de que la nueva administración esperara a que terminara la disputa legal, Elon Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) entraron en acción. “En pocos días, paralizaron las operaciones de USAID, la agencia responsable de los préstamos para el desarrollo, con el objetivo no revelado de sacar a la luz las condiciones que prevalecían allí y destruir toda la estructura corrupta”, dijo Koskovics.
“Durante las últimas décadas, se ha construido un mecanismo de corrupción diverso e imposible de rastrear en torno a la agencia estadounidense de ‘poder blando’, que tenía dos objetivos básicos: la difusión de la ideología posmoderna y progresista, y la externalización opaca del dinero de los contribuyentes estadounidenses a los agentes extranjeros de USAID. No es casualidad que Elon Musk calificara a la organización de ‘empresa criminal’ y prometiera eliminarla por completo”, dijo el experto en una declaración a Mandiner.
Las raíces de la política de ayuda estadounidense
La historia de la política de desarrollo internacional estadounidense se remonta al Plan Marshall, después de la Segunda Guerra Mundial. Como los partidos comunistas representaban una amenaza importante en Europa, los estadounidenses se aseguraron de que la ayuda se canalizara a las organizaciones adecuadas, brindaron asesoramiento a varios partidos de derecha democristiana (como el italiano) y, finalmente, asumieron el apoyo de fundaciones partidarias (como la Konrad Adenauer Stiftung, afiliada a la CDU-CSU en Alemania, y la Friedrich Ebert Stiftung, afiliada a los socialdemócratas).
Incluso entraron en la educación superior: como los izquierdistas habían ganado protagonismo en la Universidad Humboldt alemana, fundaron la Freie Universität Berlin. Esto también tenía como objetivo difundir el “americanismo”, pero no se dieron cuenta de que “americanismo” significaba algo muy diferente en los años 1950, 1960 y 1970: a partir de los años 1960, el antiguo americanismo significaba liberalismo y teorías críticas de izquierda radical importadas de vuelta a Europa.
Mientras los aliados europeos recibieron la Ayuda Marshall, los países en desarrollo del mundo recibieron algo completamente diferente: los programas de ayuda de USAID.
Se sabe que la USAID incorpora las prioridades del gobierno de Washington en sus programas de ayuda, es decir, también ejerce un poder indirecto en forma de presión ideológica. Las ideas políticas estadounidenses que sustentan a la organización fueron mencionadas por primera vez por el presidente Harry S. Truman en su discurso inaugural el 20 de enero de 1949. El presidente explicó: “Debemos embarcarnos en un nuevo y audaz programa para poner los beneficios de nuestros avances científicos y nuestro desarrollo industrial a disposición del desarrollo y el crecimiento de las zonas subdesarrolladas”.
Truman describió la situación mundial de la siguiente manera: más de la mitad del mundo “vive en condiciones cercanas a la pobreza”, están desnutridos, enfermos, “su vida económica es primitiva y estancada” (pero) “por primera vez en la historia, la humanidad tiene el conocimiento y la capacidad de aliviar el sufrimiento de esta gente”, y Estados Unidos tiene un papel principal que desempeñar en esto.
USAID y la Guerra Fría
La idea de Truman —de que Estados Unidos, como el país más desarrollado del mundo, tiene la tarea de ayudar a los pueblos atrasados— se institucionalizó en la década de 1960 bajo los presidentes John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson, en gran medida como un arma de la Guerra Fría.
Durante las eras de Kennedy y Johnson, el director político del Departamento de Estado de Estados Unidos, y más tarde asesor de seguridad nacional del presidente Johnson, fue Walt W. Rostow. Como padre de la teoría de la modernización, creía firmemente que el comunismo era una “enfermedad del desarrollo” de los países en desarrollo inmaduros que conducía a una modernidad distorsionada.
Y la tarea de Estados Unidos era conducir a los países subdesarrollados por el camino de la única modernidad correcta, la modernidad occidental, y así protegerlos del comunismo. Rostow creía que el desarrollo se producía en los mismos cinco pasos en todos los países y que sus principios eran aplicables a todas las sociedades.
Por cierto, fue el mismo Rostow quien primero propuso el apoyo militar a Vietnam del Sur en 1965, y luego el bombardeo de Vietnam del Norte en 1966, atando a Estados Unidos a una guerra que al final resultó completamente infructuosa hasta 1973.
La USAID y su filial latinoamericana, la Alianza para el Progreso, fueron fundadas bajo Rostow y canalizaron la ayuda estadounidense al desarrollo en todo el mundo para derrotar al comunismo. Esta labor quedó bien documentada en la historiografía del siglo XX. Por ejemplo, una prestigiosa historia de la política de desarrollo internacional, publicada en 2018, detalla la diplomacia secreta llevada a cabo bajo los auspicios de la USAID: En 1966, en la Conferencia sobre la Eficacia de la Ayuda en Londres, a la que asistieron todas las principales organizaciones internacionales de políticas de desarrollo, la USAID informó que “reconocemos cada vez más que la ayuda económica puede ayudar al desarrollo no solo complementando los limitados recursos de capital y tecnológicos del país receptor, sino también influyendo en las políticas y programas del país receptor”.
“A medida que nos volvemos cada vez más conscientes del potencial de influencia de la ayuda, estamos experimentando con técnicas de influencia más efectivas”, presentó USAID en la conferencia, añadiendo que “las políticas gubernamentales actuales, las prioridades y la capacidad administrativa no deben considerarse inmutables, son variables políticas”.
La USAID, junto con el Banco Mundial y el FMI, también desempeñó un papel importante en el mantenimiento de la dictadura militar brasileña, también en el estilo de la Guerra Fría. América Latina, que EE.UU. considera su esfera de influencia según la Doctrina Monroe, también fue un área clave de operaciones para la USAID. La historiadora Corinna Unger, profesora del Instituto Universitario Europeo, escribe, por ejemplo, en su libro : “Calcula en 20.000 millones de dólares la cantidad que EE.UU. inyectó en América Latina en los años 1960 y 1970 para mantener a raya al comunismo, y la distribución de los fondos estadounidenses aquí también fue coordinada por la USAID”.
Nuevos tiempos, nuevas prioridades
Terminada la Guerra Fría, la lucha contra el comunismo ya no fue necesaria, pero el mecanismo básico de funcionamiento de USAID no cambió: con su ayuda promovió la implementación de las prioridades políticas estadounidenses en el mundo, que, gracias a la ocupación democrática de la institución, se convirtió en la exportación de la democracia y la política LGBTQ y de género.
El ejemplo más flagrante de esto fue el escándalo de esterilizaciones forzadas en Perú que estalló en los años 1990: bajo la dictadura de Alberto Fujimori, entre 1993 y 1998, USAID contribuyó activamente a la esterilización forzada de cientos de miles de mujeres indígenas peruanas , hasta que fue prohibida. (Fujimori, que contaba con el apoyo de USAID y estaba acusado de corrupción y graves abusos a los derechos humanos, fue derrocado en 2000 y huyó a Japón.)
USAID está activa a nivel mundial en temas LGBTQ.
En Bangladesh, sus proyectos apuntaron a proteger los derechos de los “terceros géneros”, aquellos que no quieren identificarse ni como hombres ni como mujeres, y sensibilizaron a más de un millón de oyentes sobre los derechos LGBTQ en 15 estaciones de radio locales.
En Sudáfrica, ayudaron a personas transgénero a acceder a cirugía de reasignación de sexo, terapia hormonal y otros tratamientos médicos.
En Kosovo, apoyaron a organizaciones que presionaban por el derecho al cambio de género y en 2019 tuvieron éxito: el tribunal de apelaciones del país falló a favor del derecho al cambio de género.
En Guatemala brindaron capacitaciones de sensibilización a cientos de funcionarios gubernamentales con el fin de reducir la “estigmatización” de la comunidad LGBTQ.
En varios países de Oriente Medio y el norte de África, proporcionaron materiales educativos a organizaciones de activistas LGBTQ.
Mandiner también ha revelado qué tipo de apoyo recibieron las organizaciones liberales en Hungría. La última directora de USAID, Samantha Power, visitó Hungría en febrero de 2023 por invitación del embajador estadounidense, David Pressman, que ya no está en el cargo, para reunirse con ONG que trabajan en el campo de la exportación de la democracia.

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