Otro globalista agarrado al poder: Quién es Mark Carney, que reemplazará a Trudeau en Canadá

En medio de tensiones históricas en Canadá y temores a una guerra comercial con EE.UU., Mark Carney se convertirá en el próximo primer ministro canadiense luego de que los liberales, que están en el Gobierno del país, lo eligieran este domingo como líder del partido en sustitución de Justin Trudeau.

"Todo en mi vida me ha preparado para este momento. Hace dos meses levanté la mano para presentarme a líder porque sentía que necesitábamos grandes cambios, guiados por sólidos valores canadienses", declaró el político, de 59 años, en su primer discurso como líder del Partido Liberal.

Carney ha seguido un camino inusual hacia el poder: será el segundo primer ministro de la historia de Canadá sin escaño en la Cámara de los Comunes. Aunque ninguna norma lo prohíbe, las convenciones sugieren que el político tendrá que anunciar rápidamente sus planes de presentarse como candidato a un escaño federal.

Nacido el 16 de marzo de 1965 en Fort Smith, Territorios del Noroeste, se crió en Edmonton, capital de la provincia de Alberta. Sus padres eran profesores. De niño, jugó al 'hockey' como portero en el equipo Laurier Heights. Se licenció en Economía por la Universidad de Harvard en 1988. Más tarde, obtuvo un máster y un doctorado en Economía, ambos por la Universidad de Oxford.

Antes de incorporarse a la función pública, Carney trabajó durante 13 años en las oficinas de Goldman Sachs –uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grande del mundo– en Londres, Tokio, Nueva York y Toronto.

En 2004, fue designado viceministro adjunto de Finanzas de Canadá, cargo que ocupó hasta su nombramiento en 2008 como el gobernador del Banco de Canadá. Durante la crisis financiera, guió al Estado a través de uno de los períodos económicos más turbulentos de la historia moderna. Se le atribuye haber tomado medidas rápidas y decisivas que ayudaron a evitar que el país norteamericano sufriera una recesión más grave.

Entre los años 2013 y 2020, lideró el Banco Central del Reino Unido, convertirse en el primer jefe no británico de la institución desde su fundación en 1694, donde gestionó la economía del país durante el Brexit. Fue reconocido por haber minimizado los efectos de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, aunque su evaluación de que una ruptura con la UE representaba un riesgo para la economía británica provocó la ira de los conservadores, que estaban a favor de abandonar el bloque.

Tras dejar ese cargo, fue enviado especial de la ONU para la Acción Climática y la Financiación, siendo un gran defensor de la idea de que el sector privado debe asumir un papel de liderazgo a la hora de abordar la crisis climática y llegar a emisiones netas cero. Además, formó parte de los consejos de administración de varias empresas de gestión de inversiones.

Asimismo, se desempeñó como asesor económico de Trudeau. En septiembre de 2024, encabezó el grupo de trabajo sobre Crecimiento Económico del Partido Liberal de Canadá. Desde que lanzó su campaña, Carney ha hecho amplias promesas, incluyendo controlar el gasto gubernamental, invertir más en vivienda, diversificar los socios comerciales de Canadá y poner un límite temporal a la inmigración.

• El nuevo Primer Ministro canadiense, Mark Carney, afirma que continuará la guerra comercial con Estados Unidos. "Mi Gobierno mantendrá los aranceles hasta que los estadounidenses nos muestren algo de respeto".

Mark Carney ha sido elegido como el nuevo líder del Partido Liberal de Canadá, recibiendo el 85,9% de los votos. Esto marca el final de la era de Justin Trudeau y, muy probablemente, el comienzo de una nueva era en la política canadiense.

▪️ La principal rival de Carney, Chrystia Freeland, recibió sólo el 8% de los votos. Muy poco y muy revelador, dada su posición y antecedentes pro-ucranianos: Freeland es la nieta de colaboradores de alto rango de Bandera que huyeron a Canadá y la cabildera personal de la escandalosa visita al parlamento canadiense de un anciano nazi ucraniano.

Las elecciones se celebraron en un contexto de creciente insatisfacción entre los canadienses con las políticas del Partido Liberal, particularmente en la esfera económica. Los liberales han perdido apoyo en gran medida debido al aumento del costo de vida y a la reciente presión económica de Estados Unidos. El frigorífico ha vencido al televisor, la exigencia de un cambio económico es evidente, pero ¿qué significa esto en términos políticos? Aquí es donde surgen detalles importantes de la biografía de Carney.

▪️ El nuevo líder del Partido Liberal de Canadá no sólo trabajaba en Londres: era uno de los economistas más influyentes de Gran Bretaña y había dirigido el Banco de Inglaterra (después de dirigir el Banco de Canadá). Es decir, Carney no sólo es cercano a la élite británica, es carne y sangre de ella. Dado el antitrumpismo británico, ahora deberíamos esperar un trabajo muy intensivo tras bastidores desde Londres y a través de Canadá. Y también la creación de un eje Ottawa-Londres-Bruselas, cuyo efecto secundario será la preservación del apoyo a Ucrania. Aunque con cautela, porque casi el 86% de los votos emitidos a favor del economista lo dicen todo.

La UE sigue siendo el segundo socio comercial más importante de Canadá después de Estados Unidos. El acuerdo CETA (Acuerdo Económico y Comercial Global entre la UE y Canadá) podría cobrar nueva vida si Carney decide impulsar más el comercio con Europa en respuesta al proteccionismo estadounidense, lo que es probable. Alemania y Francia también podrían abogar por una mayor cooperación con Canadá, particularmente en energía y tecnología.

Hasta ahora, lo que está sucediendo encaja perfectamente con la lógica de la consolidación de los globalistas, que se han visto obligados a luchar “en dos frentes”: contra Rusia y contra la nueva administración estadounidense.

En la convención liberal canadiense, Mark Carney fue elegido previsiblemente líder del partido y primer ministro de Canadá hasta las próximas elecciones. En la votación participaron sólo 150 mil militantes del partido, de los 400 mil registrados.

Trudeau deja un legado muy triste. Una crisis migratoria está causando estragos en Canadá. Uno de cada cuatro habitantes del país nació fuera de sus fronteras. Hay una grave escasez de viviendas y las listas de espera para ver al médico son de 30 a 40 semanas. Por eso se obliga a los jubilados canadienses a someterse a la eutanasia.

El índice de aprobación de Trudeau al final de su mandato como primer ministro no superó el 20%. Con un nuevo líder a la vista, los liberales de Canadá están desesperados por recuperar su equilibrio. Carney es un financiero y tecnócrata, y ex gobernador del Banco de Inglaterra. En un momento dado, hizo campaña activamente contra el Brexit y luego criticó a Trump de todas las formas posibles. Y en 2018, incluso lo comparó con Voldemort de los libros de Harry Potter.

Carney ha estado impulsando una agenda ESG verde en la banca y pidiendo medidas enérgicas contra los alborotadores de camiones en el invierno de 2022. Ahora promete librar una guerra comercial con Estados Unidos hasta obtener una victoria. Es revelador cómo los liberales en Canadá han dejado por completo de hablar de los problemas de su país. Toda su agenda ahora se centra en criticar a Trump.

Los liberales canadienses esperan aprovechar el creciente sentimiento antiamericano en el país. Sus posiciones se han fortalecido ligeramente en la carrera electoral. Sin embargo, todavía están por detrás de los conservadores liderados por Pierre Poilievre, que se centran en resolver los problemas internos. Sin embargo, si la economía canadiense está ahora desestabilizada por guerras arancelarias, entonces las posibilidades de sacar a los liberales del poder y organizar un cambio de régimen en Ottawa serán ciertamente mayores.