Claudio Mutti
El 7 de febrero de 2025 Donald Trump firmó una orden ejecutiva que creaba en la Casa Blanca una «Oficina de la Fe» dirigida por su asesora espiritual Paula White-Cain, la pastora de la «teología de la prosperidad» que predica el «evangelio de la salud y la riqueza» [1]. Investida con su nueva función, la reverenda pastora declaró: «Tengo autoridad para declarar la Casa Blanca lugar sagrado. Es mi presencia la que la santifica» [2]. Los siete rabinos del «Sanedrín Naciente», el tribunal supremo que dirigirá Israel cuando se reconstruya el Templo de Jerusalén, enviaron al Presidente una sincera felicitación por su establecimiento en este cargo. «Le expresamos nuestra sincera gratitud», reza el mensaje oficial enviado a Trump desde el Monte Sión, «por llevar la fe a la vanguardia de la cultura estadounidense y mundial al establecer la Oficina de la Fe en la Casa Blanca. Su reconocimiento de la importancia de la religión en la vida pública es un paso hacia la restauración de los valores morales y el liderazgo espiritual en el mundo» [3]. La carta del «Sanedrín naciente», en la que se desea éxito a la «misión divina» del presidente estadounidense, reproduce las dos caras de una «moneda del Templo» acuñada en 2017 para celebrar el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén y, simultáneamente, el centenario de la Declaración Balfour. El anverso muestra los perfiles de Donald Trump y Ciro el Grande, a quien la tradición judía atribuye la reconstrucción del Templo destruido por los babilonios, con la inscripción (en hebreo e inglés) «Cyrus - Balfour - Trump Declaration 1917-2017»; en el reverso aparece la imagen del Templo de Jerusalén [4]. Otra moneda, con los perfiles de Trump y Ciro en el anverso y Trump y Netanyahu en el reverso, fue acuñada en 2018 para celebrar el 70 aniversario de la independencia del «Estado de Israel»; en hebreo e inglés, dos inscripciones rezan: «Y me encargó que le construyera una casa en Jerusalén» y «Guerra de los Hijos de la Luz contra los Hijos de las Tinieblas».
El tema de la «Guerra de los Hijos de la Luz contra los Hijos de las Tinieblas» ha sido particularmente frecuente en la imaginería y la propaganda trumpistas. El 7 de junio de 2020 monseñor Carlo Maria Viganò, antiguo nuncio de la Santa Sede en Estados Unidos, escribió una carta al presidente Donald Trump que comenzaba así: «Estamos asistiendo en estos meses a la formación de dos alineamientos que yo describiría como bíblicos: los Hijos de la Luz y los Hijos de las Tinieblas». El 1 de enero de 2021, el agitador estadounidense Steve Bannon declaró en una entrevista con monseñor Viganò: «Esta es una batalla que hará historia entre los hijos de la Luz y los hijos de las Tinieblas» [6].
Hay numerosos judíos sionistas en el círculo del presidente Trump: además de su hija Ivanka (convertida en 2009) y su yerno Jared Kushner (antiguo asesor principal del presidente), el 19 de noviembre de 2024 «The Jerusalem Post»[7] publicó una lista de los más influyentes: Stephen Miller, subjefe de gabinete de la Casa Blanca y asesor de seguridad nacional de EEUU; David Melech Friedman, a quien Trump había nombrado embajador en Israel en 2016; el «filántropo» multimillonario Steven Charles Witkoff, enviado especial de EEUU a Oriente Medio; Miriam Adelson, redactora jefe del periódico «Israel Hayom», clasificada por Bloomberg Billionaires como la quinta mujer más rica del mundo (con un patrimonio neto de 32.400 millones de dólares) y financiadora de iniciativas políticas conservadoras en EEUU e Israel; el banquero Boris Epshteyn, asesor estratégico de la campaña presidencial de Trump en 2020; Howard Williams Lutnick, presidente de Cantor Fitzgerald y del BGC Group, financista de las campañas presidenciales de Donald Trump en 2020 y 2024, actualmente Secretario de Comercio; la modelo Elizabeth Pipko, portavoz nacional del Partido Republicano y creadora de un «museo virtual interactivo» sobre la «Shoah» en el marco del proyecto Lest People Forget, destinado a combatir el «antisemitismo» y el «negacionismo»; Lee Michael Zeldin, miembro republicano de la Cámara de Representantes por el estado de Nueva York de 2015 a 2023 y actualmente administrador de la EPA (Agencia de Protección Medioambiental); la experta Laura Elizabeth Loomer, «orgullosa islamófoba» y activa partidaria de Trump en la campaña para las elecciones presidenciales de 2024; Sidney Ferris Rosenberg, influyente presentador de radio y periodista deportivo; William Owen Scharf, asistente del Presidente y secretario de personal de la Casa Blanca; Marc Jeffrey Rowan, «filántropo» con un patrimonio neto estimado por Forbes en 8.800 millones de dólares.
Además de estos, cabe mencionar al popular locutor de radio Mark Levin, quien en diciembre de 2019, durante la celebración de la festividad de Hanukkah en la Casa Blanca, aclamó a Donald Trump como «el primer presidente judío de los Estados Unidos» [8]. El funcionario de la Casa Blanca dijo que Donald Trump se había convertido al judaísmo dos años antes en la sinagoga de la secta Jabad Lubavitch en la ciudad de Nueva York. David Elias Goldberg, miembro del Centro Judío de Estudios Antisemitas, también entrevistó al funcionario, según el cual «Trump fue “instado” por su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner a abrazar la fe». Al parecer, en un principio Trump se mostró reacio, al considerar que ello podría mermar el apoyo del electorado evangélico». Luego, informa ‘Israel Today News’, «cambió de opinión y se convirtió oficialmente a principios de 2017. La ceremonia tuvo lugar en privado y se mantuvo en estricto secreto durante unos dos años» [9]. Pero ya en septiembre de 2015 el rabino millonario Kirt Schneider, invitado a la Torre Trump de Nueva York, puso sus manos sobre la cabeza de Donald Trump y lo bendijo en hebreo y en inglés, declarando: «Las dos únicas naciones que tienen una relación privilegiada con Dios son Israel y los Estados Unidos de América» [10].
El 7 de octubre de 2024, en el aniversario de la operación «Inundación de al-Aqsa» de Hamás, Trump fue acompañado por un «superviviente de la Shoah» a la tumba de Menajem Mendel Schneerson, el séptimo y último Rebe de la secta jasídica de Jabad Lubavitch, que en 1991 declaró a sus seguidores: «He hecho todo lo que he podido para traer al Mesías, ahora os paso esa misión a vosotros; haced todo lo que podáis para traerlo» [11]. En relación con el acontecimiento mesiánico, el eminente rabino Yekutiel Fish atribuyó una misión decisiva a Trump: «Todo el mundo está centrado en Gaza, pero esto es sólo una parte de la agenda del fin de los tiempos, que concierne a los judíos que viven dentro de las fronteras de Israel como predijeron los profetas; y la Torá incluye explícitamente a Gaza ahí. Lo que Trump está haciendo es limpiar Gaza de todos los que odian a Israel. No podrán quedarse en Israel después de la venida del Mesías. (…) Esto afectará a Gaza, a la mitad del Líbano y a gran parte de Jordania. Vemos que estamos casi allí: Siria ha caído, Líbano casi ha desaparecido, hemos arrebatado Gaza. El escenario está casi preparado para el Mesías. Pero, ¿cómo pueden quedarse aquí los palestinos cuando estamos a punto de recibir al Mesías? El Mesías necesita que alguien se ocupe de él y ese es el trabajo de Donald Trump. Trump simplemente está llevando a cabo las últimas tareas necesarias antes de que el Mesías sea revelado» [12].
Este discurso escatológico está presente en las palabras de Pete Brian Hegseth, el pintoresco exponente del «reconstruccionismo cristiano» [13] a quien Trump nombró secretario de Defensa. En un discurso pronunciado en 2019 en el hotel Rey David de Jerusalén con motivo de la conferencia anual del canal Arutz Sheva (Noticias Nacionales de Israel), Hegseth ensalzó el «vínculo eterno» entre Israel y Estados Unidos y enumeró los «milagros» que atestiguan el «apoyo divino» a la causa sionista, el último de los cuales será la reconstrucción del Templo judío en la zona donde actualmente se levanta la mezquita de al-Aqsa: «La dignidad de capital adquirida por Jerusalén», dijo, «fue un milagro, y no hay razón para que no sea posible el milagro de la restauración del Monte del Templo» [14].
Es bien sabido que el fundamentalismo evangélico prosionista [15] comparte con el judaísmo la creencia de que la construcción del Tercer Templo en Jerusalén dará paso a la era mesiánica; cuando la administración Trump trasladó la embajada estadounidense a Jerusalén en 2017, Laurie Cardoza-Moore, exponente del evangelicalismo sionista, saludó en «Haaretz» la «obediencia a la Palabra de Dios» de Trump: «Al establecer la embajada en Jerusalén, el presidente Donald Trump está implementando una de las iniciativas históricas y de dimensión bíblica de su presidencia. Al igual que muchos judíos en Israel y en todo el mundo, los cristianos reconocen la conexión judía con la Biblia a través de la designación de Jerusalén como la capital del antiguo Israel y el sitio del primer y segundo Templo. De acuerdo con los profetas Ezequiel, Isaías y el Apóstol Juan del Nuevo Testamento, todos los israelíes esperan la reconstrucción del Tercer Templo» [16]. El 22 de mayo de ese mismo año, Donald Trump, acompañado de su esposa Melania, su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner, se convirtió en el primer presidente estadounidense en ejercicio que visitaba el Muro de las Lamentaciones, anexionado ilegalmente por la entidad sionista.
En 2019 la administración Trump confirmó la postura estadounidense al enviar en visita oficial a Jerusalén a Mike Pompeo, un secretario de Estado que – ironías de la historia – llevaba el mismo nombre que el general romano que conquistó la ciudad en el año 63 a. C. «Por primera vez en la historia, un secretario de Estado estadounidense visitó la Ciudad Vieja de Jerusalén en compañía de un alto responsable político israelí. Fue una visita histórica que reforzó las expectativas israelíes y constituyó un reconocimiento tácito de la soberanía israelí sobre el emplazamiento del Monte del Templo y la Explanada de las Mezquitas. (…) Mike Pompeo, acompañado por el primer ministro Benjamin Netanyahu y el embajador estadounidense en Israel David Friedman, visitó también el túnel del Muro de las Lamentaciones y la sinagoga situada bajo tierra en el supuesto emplazamiento del santuario del Templo» [17], donde se le mostró una maqueta del futuro Templo [18]. Durante una entrevista durante la festividad de Purim (que celebra el exterminio de la clase política persa hace 2500 años), el secretario de Estado insinuó que «el presidente Donald Trump podría haber sido enviado por Dios para salvar al pueblo judío y que “confiaba en que la obra del Señor estaba haciéndose”» [19].
Como observa Daniele Perra en este mismo número de «Eurasia», el «mito movilizador» del Tercer Templo, adscribible a los «mitos teológicos» señalados por Roger Garaudy como mitos fundacionales de la entidad sionista, «atribuye al judaísmo una especie de función sociológica de transmisión y proyección del conflicto israelo-palestino hacia el resto del mundo y confiere un talante apocalíptico al momento geopolítico actual».
Notas:
[2] The White House, President Trump announces appointments to the White House Faith Office
https://www.whitehouse.gov, 7 febbraio 2025; Trump istituisce l’Ufficio della Fede con una foto da “Ultima cena” | A guidarlo la discussa predicatrice Paula White,
https://www.tgcom24.mediaset.it, 10 febbraio 2025.
[3] “We extend our heartfelt gratitude for bringing faith to the forefront of American and global culture through the establishment of the Faith Office in the White House. Your recognition of the importance of religion in public life is a step toward restoring moral values and spiritual leadership in the world” (Letter from the Nascent Sanhedrin to President Donald J. Trump, Jerusalem, Wednesday, February 12, 2025).
[6] TRANSCRIPT: Steve Bannon’s ‘War Room’ interview with Abp. Viganò, lifesitenews.com, 4-1-2021. Sobre los orígenes y la fortuna de este tema, véase C. Mutti, Le sètte dell’Occidente, “Eurasia”, 2/2021, pp. 12-15.
[7] Luke Tress, The who’s who of Jews in Trump’s inner circle?, “The Jerusalem Post”,
https://www.jpost.com, 19-11-2024.
[8] Radio Talk Show Host Mark Levin Calls President Trump “the First Jewish President of the United States”,
https://www.c-span.org, 11-12-2019.
[9] “However, he had a change of heart and officially converted in early 2017. The ceremony was held in private, and closely guarded for nearly two years” (Donald Trump converted to Judaism two years ago, according to White House official,
https://israeltodaynews.blogspot.com/2019/02).
[10] “Il rabbino Kirt Schneider (…) è un milionario ebreo, figura televisiva degli ‘ebrei messianici’. Le sue trasmissioni televisive settimanali sono diffuse da più di trenta canali cristiani in circa duecento paesi; tra questi, i canali ‘Yes’ e ‘Hot’ in Israele. Solo negli Stati Uniti, le sue trasmissioni richiamano ogni settimana 1.600.000 telespettatori. Kirt Schneider dirige un impero della telecomunicazione che conta un milione e mezzo di seguaci su Facebook, X (già Twitter) e YouTube” (Pierre-Antoine Plaquevent – Youssef Hindi, Il millenarismo teopolitico di Israele, Edizioni all’insegna del Veltro, Parma 2025, p. 31).
[12] “Everyone is focused on Gaza, but that is only one part of the end-of-days agenda, which has the Jews living in Israel’s prophesied borders. The Torah explicitly includes Gaza. What Trump is doing is cleaning out Gaza of all the haters of Israel. They cannot be in Israel after the Messiah comes. (…) This will include Gaza, half of Lebanon, and much of Jordan. And we see that we are almost there. Syria fell. Lebanon is half gone. Gaza is ripped up. The stage is nearly set for Messiah. But how can the Palestinians be here when we go to greet the Messiah? The Messiah needs someone to take care of this, and in this case, it is Donald Trump. Trump is merely carrying out the final tasks needed before Messiah is revealed” (Adam Eliyahu Berkowitz, Trump’s Gaza Plan is “The Final task before Messiah”,
https://israel365news.com, 5-2-2025).
[13] “A day after Hegseth was announced for the Cabinet position, Brooks Potteiger, a pastor within the Communion of Reformed Evangelical Churches (CREC), posted on X that Hegseth is a member of the church in good standing. The CREC, a denomination of Christian Reconstructionism, is considered by some academics to be an extremist, Christian supremacist movement” (Shannon Bond e altri, What’s behind defense secretary pick Hegseth’s war on ‘woke’,
https://www.npr.org, 14-11-2024.
[14] “The decoration of Jerusalem as a capital was a miracle, and there is no reason why the miracle of the re-establishment of Temple on the Temple Mount is not possible” (Pete Hegseth at Arutz Sheva Conference, youtube.com). Cfr. Daniele Perra, Paleotrumpismo, neotrumpismo e post-trumpismo, in: AA. VV., Trumpismo, CinabroEdizioni, Roma 2025, pp. 22-23.
[15] Pierre-Antoine Plaquevent – Youssef Hindi, Il millenarismo teopolitico di Israele, cit., pp. 82-96.
[16] “We American Christians Welcome Trump’s Obedience to God’s Word on Jerusalem”, “Haaretz”, 6-12-2017.
[17] Pierre-Antoine Plaquevent – Youssef Hindi, Il millenarismo teopolitico di Israele, cit., p. 97.
[18] Pompeo en visite historique au mur Occidental aux côtés de Netanyahu et Friedman, “The Times of Israel”,
https://fr.timesofisrael.com, 21-3-2019.
[19] Pompeo says Trump may have been sent by God to save Jews from Iran, “The Times of Israel”, 22-3-2019.