En 1915, o sea 2 años antes de que la Declaración Balfour anunciara la creación de un “hogar nacional judío” en Palestina, Herbert Samuel, quien trabajaba entonces en el ministerio de Exteriores del Reino Unido, llamaba a la creación de un Estado judío para movilizar la diáspora en favor del Imperio británico. Herbert Samuel precisaba sin embargo que aquel Estado judío nunca debía llegar a ser capaz de garantizar su propia seguridad por sí mismo y que debía depender para siempre del apoyo militar del Reino Unido.
Este mismo Herbert Samuel, ya convertido en Alto Comisario de Su Majestad en la Palestina bajo mandato británico, designó al antisemita Mohamed Amin al-Husseini como gran muftí de Jerusalén, mientras que enviaba su propio hijo, Edwind Samuel, a prestar servicio en las filas de la Legión Judía del sionista revisionista Vladimir “Zeev” Jabotinsky.
La política trazada por Herbert Samuel todavía está vigente y el sionista revisionista Benyamin Netanyahu, primer ministro de Israel e hijo del secretario particular de Jabotinsky, se ocupó de garantizar al Hamas 2 700 millones de dólares entre 2012 y 2023 (Cf. VAI 2505), que sirvieron para preparar el ataque “sorpresivo” del 7 de octubre de 2023 contra Israel.
La locura genocida que mueve a una parte de la población israelí, mientras que la mayoría prefiere la opción de la paz (Cf. VAI 3270), se refleja en la locura que se apodera de una parte de la población pakistaní.
- En Israel, Moshe Saada, diputado del Likud, dijo al canal 14 de la televisión lo que quiere hacer con la población de la franja de Gaza: «Sí, quiero hambrear a los gazauitas. Sí, esa es nuestra obligación.»
El cantante popular israelí Kobi Peretz también expresó su convicción de que Dios ha ordenado a Israel aniquilar al enemigo bíblico Amalek. «Yo no siento piedad por ningún civil de Gaza, sea joven o viejo… No tengo piedad», declaró Kobi Peretz al diario israelí Yedioth Ahronoth, que publica sus palabras en primera plana.
- El periodista y escritor israelí Gideon Levy confirma al cotidiano Haaretz[1]: «De manera lenta pero segura, aparecen los daños a largo plazo que dejó el ataque del 7 de octubre. Más allá de las horribles tragedias personales y nacionales,[el 7 de octubre] dio un vuelco total a la sociedad israelí. Destruyó, quizás para siempre, los restos del bando de la paz y de la humanidad, legitimando la barbarie como un noble mandamiento.»
- En paralelo, durante una conferencia nacional por Palestina realizada el 10 de abril en Pakistán, dos personalidades religiosas pakistaníes muy influyentes, el gran muftí de ese país, Muhammad Taqi Uthmani, y el ex presidente de la Comisión del Calendario Islámico, Muneeb-ur-Rehman, publicaron una fatwaen la que llaman a la guerra santa de los Estados musulmanes contra Israel, debido a su actitud inhumana contra la población de Gaza [2].
Otra personalidad pakistaní, el jefe de la oposición en el parlamento, Fazal-ur-Rehman, maldijo públicamente a Estados Unidos, cuya «
economía corre detrás de los judíos» [
3].
- El 13 de abril, cientos de miles de pakistaníes desfilaron en Karachi llamando a apoyar la yihad mientras que la Asamblea Nacional adoptaba, por unanimidad, una resolución en la que exhorta al reconocimiento del Estado de Palestina y exige que el ejército israelí se retire de los territorios palestinos ocupados [4].
- El llamado a la yihad contra Israel ya está encontrando un eco inesperado en Bangladesh, con numerosos ataques contra cadenas comerciales estadounidenses.
- El derramamiento de sangre trae inexorablemente más derramamiento de sangre.
Notas