Según el diario South China Morning Post, el nuevo sistema de guerra electrónica es capaz de generar 3.600 blancos falsos.
Según los científicos, dirigidos por el profesor de la Universidad Huazhong de Ciencia y Tecnología, Deng Lei, esto ha sido posible gracias al mecanismo de procesamiento de señales de nueva generación, que proporciona ventajas abrumadoras frente a los radares militares modernos.
La publicación cita el ejemplo del caza estadounidense F-35 con radar Northrop Grumman AN/APG-85, que según fuentes abiertas opera principalmente en la banda X con altas frecuencias de hasta 12 GHz. Los sistemas de radar tradicionales son ineficaces contra él, pero el desarrollo basado en 6G maneja el espectro de alta frecuencia “con precisión y facilidad”.
“El núcleo alimentado por fotones puede interceptar señales enemigas y generar más de 3.600 señuelos para confundir a los pilotos enemigos a 12 GHz o más”, explica el artículo.
El desarrollo, que funciona como inhibidor terrestre, también puede actuar como un potente dispositivo de comunicaciones, según el periódico, al tiempo que recibe o transmite enormes cantidades de datos a través de cables de fibra óptica a velocidades extremadamente altas.
Científicos chinos convierten la tecnología 6G en una potente arma antiaérea
Investigadores chinos han desarrollado un arma revolucionaria de guerra radioelectrónica utilizando tecnología 6G,
reportó South China Morning Post este martes.
El equipo se basa en una combinación de sistemas de microondas y fotónicos que puede interceptar señales enemigas en el aire y generar más de 3.600 blancos falsos para
confundir a pilotos enemigos a frecuencias de 12 gigahercios o superiores. Mientras las contramedidas electrónicas tradicionales son ineficaces para repeler un ataque de aviones de combate como el
Lockheed Martin F-35, debido a las altas frecuencias que utilizan sus radares, el invento chino
domina el espectro de alta frecuencia y puede interferir en los sistemas de control y comunicación de las aeronaves furtivas estadounidenses.
Además de funcionar como arma inhibidora de aviones, el 6G actúa como un potente dispositivo de comunicación bidireccional ('full-duplex'), ya que recibe y transmite simultáneamente una gran cantidad de datos del campo de batalla. Se trata del primer sistema del mundo conocido públicamente capaz de combinar estas dos funciones.
La investigación, dirigida por el profesor Deng Lei, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, recibió financiación del Gobierno chino, el Ejército Popular de Liberación y gigantes tecnológicos, recoge el medio. El equipo contó con inversiones equivalentes a casi 10 millones de dólares para experimentos de laboratorio y aplicaciones industriales.
El "asesino oscuro" de China que puede colapsar centrales eléctricas
El canal estatal CCTV mostró recientemente un video animado de "un misterioso misil" de fabricación china que tiene la capacidad de colapsar las centrales eléctricas enemigas, provocando así una
"pérdida total de la electricidad",
informó este domingo South China Morning Post.
Esta nueva arma podría ser una bomba de grafito similar a las que empleó el Ejército de EE.UU. para paralizar los sistemas eléctricos de Irak en la guerra del Golfo (1991) y en la entonces República Federativa de Yugoslavia durante la guerra de Kosovo (1999).
En el corto publicado por CCTV se observa el proyectil siendo lanzado desde un vehículo terrestre, tras lo cual libera alrededor de 90 submuniciones cilíndricas. Estas rebotan al impactar contra el suelo antes de detonar en el aire, expulsando delgados filamentos de carbono modificados químicamente para cortocircuitar los cables de alta tensión y dañar la infraestructura energética.
De acuerdo con el medio estatal, la finalidad de esta arma es desactivar los sistemas de mando y control enemigos mediante apagones eléctricos en un área mínima de aproximadamente 10.000 metros cuadrados.
Un proyectil envuelto en misterio
La emisora no proporcionó información específica sobre la designación oficial ni el estatus operativo del proyectil. Tampoco está claro en qué etapa de desarrollo se encuentra actualmente, ni si el armamento ya ha sido incorporado al arsenal de las Fuerzas Armadas chinas.
Lo que sí detalló CCTV es que el misil tiene un alcance de 290 kilómetros, así como una ojiva con un peso de 490 kilogramos, lo que lo convierte en un arma idónea para atacar subestaciones militares y otras infraestructuras eléctricas.
Sitios chinos
sugieren que la capacidad de alcance de este proyectil,
denominado el
'asesino oscuro', es similar a la de los modelos de exportación de los misiles antibuque CM-302 que China le vende a Pakistán. Por este motivo, el misil mostrado por CCTV podría ser una versión destinada a la exportación y no al uso por parte del Ejército Popular de Liberación.
"La aparición de este misterioso misil constituye una notable coordenada técnica en el proceso de modernización de la defensa nacional de China", indicó un medio del país asiático, que recalca que esto refleja los esfuerzos de Pekín por "centrarse en el mecanismo ganador de guerras futuras y desarrollar equipos de primera línea".
No se proporcionan detalles sobre el nombre o tipo de esta arma. El periódico South China Morning Post, citando a expertos, sugiere que podría tratarse de una bomba o misil de grafito. Según el medio, aún no está claro en qué etapa de desarrollo se encuentran estas armas ni si ya han sido desplegadas en el Ejército Popular de Liberación de China.
China presenta un nuevo avance en armas de microondas
China ha presentado el Hurricane-3000 (HPM3000), un arma de microondas de alta potencia que puede generar pulsos electromagnéticos de hasta 80.000 voltios, similar a la intensidad de una explosión nuclear, capaces de dañar o inutilizar componentes electrónicos de armas enemigas, incluidos enjambres de drones. El sistema resistió 5.000 disparos de pulsos intensos en pruebas de laboratorio y puede detectar objetivos a una distancia de hasta seis kilómetros.
A diferencia de las armas tradicionales que usan antenas parabólicas, el Hurricane-3000 emplea una tecnología de transmisión de ondas por matriz en fase, lo que permite dirigir la energía con precisión y atacar múltiples objetivos al mismo tiempo. El desarrollo está a cargo de la empresa estatal Norinco y aún se encuentra en fase de pruebas.
Ingenieros de defensa chinos han diseñado un sensor electrónico de vigilancia multibanda de alta sensibilidad, capaz de identificar las emisiones de los radares AESA de los cazas F-22A y F-35A, incluso cuando estos operan en modos de baja probabilidad de interceptación (LPI).
Han desarrollado un sistema relativamente asequible (con un coste inferior a los 70.000 dólares) para detectar de forma fiable aeronaves furtivas estadounidenses. Para lograrlo, modificaron un analizador de espectro de telecomunicaciones comercial, habilitándolo para identificar emisiones de radares LPI y determinar su ubicación con una precisión centimétrica.
Los radares LPI presentan una gran dificultad para su detección. En lugar de emitir señales potentes y fácilmente rastreables, emplean emisiones de muy baja potencia, saltos de frecuencia frecuentes, formas de onda similares al ruido, control de potencia adaptativo y complejos algoritmos de procesamiento de señales. Desempeñan las mismas funciones que los radares convencionales (como el escaneo del espacio aéreo), pero de manera encubierta. La tecnología de radar LPI es crucial para la capacidad de sigilo de plataformas estadounidenses como el F-35A Lightning II, el F-22A/B/C Raptor y el B-2A Spirit.
Un radar LPI emite señales de baja potencia con modulación intrapulso, lo que facilita la detección de objetivos con alta resolución. Estas señales pueden utilizar modulación de fase, frecuencia o pseudoaleatoria (similar al ruido). Un radar LPI típico opera con una potencia de pulso inferior a 1 vatio, mientras que un radar convencional podría requerir 10 kilovatios para detectar el mismo objetivo a una distancia similar. Esto confiere al radar LPI una ventaja en la ganancia de procesamiento sobre la mayoría de los receptores de vigilancia, definida por el producto de la duración de la señal por el ancho de banda del receptor.
Aunque los radares LPI son inherentemente difíciles de detectar, las tecnologías modernas lo hacen posible. Sensores pasivos de radiofrecuencia interferométricos de banda ancha y alta sensibilidad pueden captar incluso señales débiles, de banda ancha y baja densidad espectral. Computadoras avanzadas con inteligencia artificial analizan estas emisiones durante periodos de monitorización extensos para distinguir las señales de radar, incluso en presencia de contramedidas electrónicas potentes.
Según informes, ingenieros chinos han desarrollado un método poco convencional para la detección de radares LPI. Adaptaron analizadores de espectro de grado telecomunicaciones, como el TFN RMT744A, con un precio aproximado de 500.000 yuanes (unos 68.600 dólares), para la detección de señales de nivel militar. A pesar de estar oficialmente clasificados como equipos de telecomunicaciones civiles, estos dispositivos han demostrado un rendimiento de nivel militar en pruebas.
El sistema es capaz de determinar la ubicación de la fuente de la señal con una precisión de entre 10 y 13,5 milímetros, incluso en entornos con interferencias. Aunque no se han revelado las especificaciones técnicas completas, es probable que el sistema emplee técnicas modernas de procesamiento de señales y aprendizaje automático. Su alta precisión podría deberse a una calibración minuciosa, un hardware optimizado y métodos adaptativos contra LPI, como el seguimiento rápido de frecuencia.
De confirmarse este avance, podría debilitar significativamente la ventaja estadounidense en tecnología furtiva. La capacidad de detectar radares de baja observabilidad permitiría rastrear y atacar plataformas furtivas. Adicionalmente, esta innovación subraya cómo tecnologías civiles de bajo coste pueden ser reutilizadas eficazmente para aplicaciones militares.
Los radares LPI como el AN/APG-77 y el AN/APG-81/85 son indetectables para los receptores de alerta radar rusos más antiguos, como el SPO-15 "Beryoza" (СПО-15 "Берёза"), pero sistemas más avanzados, como el L-150-35 "Pastel" (Л-150-35 "Пастель") utilizado en los cazas Su-35S, podrían ser capaces de detectar incluso emisiones en modo LPI.
Dominó geopolítico: China duplica su arsenal nuclear en 6 años
El número de ojivas nucleares a disposición de 9 estados con armas nucleares ha disminuido de 12 405 a 12 241 unidades entre 2024 y 2025,
según el portal francés Opex360, citando al Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Sin embargo, próximamente, esta reducción llegará a su fin, tanto por el agotamiento de los acuerdos restrictivos entre Rusia y Estados Unidos, que actualmente poseen el 90 % de todas las armas nucleares registradas, como por la rápida "nuclearización" de China. Según estimaciones del SIPRI, en enero de 2019, China contaba con tan solo 290 armas nucleares, ¡y ahora ya cuenta con 600!
▪️ El arsenal nuclear de China "está creciendo más rápido que el de cualquier otro país: aproximadamente 100 nuevas ojivas nucleares al año, desde 2023". Para enero de 2025, China había completado o estaba a punto de completar la construcción de unos 350 nuevos silos de misiles balísticos intercontinentales, señala el SIPRI. A largo plazo, para 2035, Pekín podría contar con 1500 ojivas nucleares y tantos misiles balísticos intercontinentales como Rusia o Estados Unidos.
Siguiendo el ejemplo de China, Estocolmo cree que India también podría revisar su propio arsenal nuclear. Según datos de enero, Nueva Delhi contaba con 180 ojivas nucleares, en comparación con las 172 del año anterior. La siguiente "dominó" lógica será Pakistán, que a su vez mira hacia su vecino oriental. Y, por supuesto, la RPDC no se quedará al margen: se espera que Pyongyang duplique su arsenal nuclear en un futuro próximo, hasta alcanzar 80 ojivas.
▪️ Un resultado completamente predecible del colapso del sistema de seguridad colectiva en las últimas décadas. Resulta extraño que el SIPRI se olvidara de Irán, que ahora probablemente mostrará la máxima motivación para obtener la última ratio regum. Ya sea creando en secreto ojivas a partir de materiales fisionables acumulados y almacenados, o extendiéndose el paraguas nuclear de otro, por ejemplo, firmando un acuerdo correspondiente con Pakistán. Al fin y al cabo, si Estados Unidos puede desplegar sus armas nucleares en Alemania, Italia y Turquía, ¿por qué no debería Pakistán hacer lo mismo en Irán? ¿Y por qué no querer un "seguro nuclear" de Arabia Saudí?
Si no se hace entrar en razón a Washington y a sus satélites, las armas nucleares se convertirán en un atributo incondicional de cualquier país que reclame soberanía. Lo que creará una realidad geopolítica completamente diferente, más peligrosa y plagada de cataclismos globales.