Política

La agenda verde: Los parques fotovoltaicos causarán la muerte de más de 17 millones de aves al año. La alianza bancaria cero-neto (NZBA) echa el cierre en un fracaso estrepitoso

Administrator | Lunes 08 de septiembre de 2025
En España, los parques fotovoltaicos ocupan una superficie de aproximadamente 50.000 hectáreas. Esta cifra equivale al 0,2 % de la Superficie Agraria Útil.
El crecimiento de la energía fotovoltaica ha sido del 166 % desde 2016. Castilla-La Mancha y Extremadura son las comunidades autónomas con mayor desarrollo fotovoltaico, con más de 11.000 hectáreas. En algunas zonas del país, se están llevando a cabo expropiaciones de terrenos de olivos para la instalación de plantas solares. Según algunas plataformas y asociaciones, se estima que podrían talarse hasta 100.000 olivos para instalar placas solares.
Aves e insectos confunden las instalaciones solares con superficies inundadas
Un estudio estima que las plantas fotovoltaicas provocan 17,3 millones de muertes aviares anuales a nivel global. La investigación, publicada en Renewable and Sustainable Energy Reviews y dirigida por la ecóloga Trish Fleming, asegura que el diseño actual de los parques solares requiere cambios urgentes para proteger la biodiversidad.
En 2023, los paneles solares cubrían aproximadamente 37.886 kilómetros cuadrados de la superficie terrestre. Estas instalaciones generan un fenómeno llamado contaminación lumínica polarizada. La luz, al rebotar en superficies lisas y oscuras, se polariza linealmente, imitando la firma óptica del agua. Las aves migratorias, sobre todo las acuáticas, caen en la trampa perceptiva. La ecóloga afirma que «el resplandor reflectante de los paneles solares imita la apariencia de cuerpos de agua, confundiendo a las aves migratorias y desviándolas de su curso». El «efecto lago» es particularmente peligroso para especies que realizan sus desplazamientos migratorios de noche.
Los estanques de evaporación, usados para limpiar paneles o enfriar turbinas, causan la muerte de aves por envenenamiento. Los insectos acuáticos diurnos confunden los paneles con lugares de reproducción o alimentación, depositando huevos sobre esta superficie y condenando a las larvas a la muerte. La científica recomienda «recubrir los paneles solares con nanotecnología para reducir la contaminación lumínica polarizada. Un cambio que podría evitar que las aves confundan los paneles con agua».
Cierran una planta termosolar de mil millones de dólares
La central termosolar de Ivanpah, ubicada en el desierto de Mojave, dejará de operar tras 11 años de funcionamiento. Una de las causas de su clausura es el impacto que ha tenido en la fauna local. Miles de aves han muerto calcinadas al volar a través de los haces de luz generados por los espejos. Ecologistas tachan la central como una trampa mortal para los pájaros debido a que el brillo de las placas atrae a muchos insectos. Las aves, al intentar capturarlos, mueren, según los ambientalistas, «asadas a la parrilla sobre espejos deslumbrantes». Cifran la muerte anual de pájaros en 28.000.
LA TEMPERATURA GLOBAL LLEVA DOS AÑOS CAYENDO EN PICADO

Este mes de julio vuelve a caer la temperatura global, según las mediciones por satélite de la Universidad de Alabama en Huntsville (UAH), y ya es la más baja desde junio de 2023, hace dos años. En los 15 meses transcurridos desde abril del año pasado, la temperatura global ha caído la friolera de 0,6 °C. A este ritmo, en tan solo cinco años estaríamos en la siguiente glaciación (–3 °C), lo que obviamente no va a pasar. Pero creo que la ONU debería preocuparse de que el mundo se esté enfriando tan deprisa y pedirnos que aumentemos nuestras emisiones de CO₂.
Una bandada de cisnes negros se posa en España
ARC
En el análisis de datos, los científicos utilizan la regla de las tres sigmas, también conocida como regla empírica. Esta regla establece que, en una distribución normal, aproximadamente el 68 % de los datos se encuentra dentro de una desviación estándar de la media (representada por la letra griega sigma), el 95 % dentro de dos desviaciones estándar y el 99,7 % dentro de tres desviaciones estándar. Esta regla ayuda a comprender cuándo nos encontramos ante un suceso extraordinario, cuyo dato se encuentra a más de tres sigmas (desviaciones estándar) de la media de ese tipo de sucesos.
Por definición, un evento de tres sigmas solo sucede como mucho en el 0,3 % de las veces. Ello lo convierte en un evento inesperado. En 2001, Nassim Taleb desarrolló su teoría de que los eventos extremadamente raros de consecuencias extremas, incluso catastróficas, juegan un papel mayor de lo que les correspondería, siendo determinantes en la historia. Basándose en una tradición que se remonta a los antiguos romanos, Taleb denominó cisnes negros a estos eventos altamente improbables de gran impacto.

Figura 1. Área quemada en España entre 2012 y 2024, según el Sistema global de información de incendios forestales (GWIS). En gris el rango de los datos, en azul la media de los datos, y en rojo los datos de 2025. Lo sucedido en agosto de 2025 se sale completamente de la escala de los últimos 13 años, constituyendo un evento de tres sigmas. Datos: GWIS.
Los incendios que han asolado un tercio de millón de hectáreas en España en tan solo dos semanas de agosto constituyen un evento de tres sigmas. El Sistema Global de Información sobre Incendios Forestales (GWIS) de la Unión Europea analiza semanalmente desde 2012 la superficie del planeta que se quema utilizando los satélites del sistema ‘Copernicus’. La media semanal de superficie quemada en España oscila entre 220 hectáreas en enero y 10 mil hectáreas en agosto, mientras que el máximo entre 2012 y 2024 fue de 68 mil hectáreas en la segunda semana de julio de 2022. Sin embargo, en agosto de 2025 se ha pulverizado este récord, quemándose 134 mil y 200 mil hectáreas en dos semanas sucesivas, dos y tres veces más que el máximo registrado desde 2012. Atendiendo a una distribución normal, ello constituye un evento de tres sigmas que cabría esperar que sucediera cada tres siglos, en las condiciones que ha habido en los últimos 13 años. Constituye, por tanto, un cisne negro.
¿Ha podido contribuir el cambio climático a este cisne negro? El aumento de CO2 estimula el crecimiento de la vegetación, un fenómeno que se observa a nivel global, incrementando el combustible del que se alimentan los incendios forestales. Además, el aumento de la temperatura hace más frecuentes e intensas las olas de calor, el único fenómeno meteorológico extremo que el IPCC ha podido confirmar que ha experimentado un aumento con el cambio climático, como indica en el capítulo 12 de su 6º Informe de Evaluación (WG1, Sec. 12.5.2, tabla 12.12, pg. 1856). Ello también puede favorecer los incendios. Pero el cambio climático es un fenómeno muy lento, que lleva teniendo lugar doscientos años, y la tendencia en el área quemada en España en los últimos 50 años (1975-2024) ha sido de fuerte reducción. En la década de 2011-2020 ardía en España tres veces menos superficie que en la de 1981-1990. Ello indica que el cambio climático no ha jugado un papel relevante en los incendios forestales en España en el último medio siglo frente a los cambios en la prevención, gestión y extinción de incendios. No cabe por tanto achacar al lento y progresivo cambio climático el tremendo incremento de los incendios que ha tenido lugar en 2022 y, especialmente, en 2025.

Figura 2. Superficie quemada en España en los últimos 50 años. Los incendios de este año ya han superado las 400 mil hectáreas. Datos: Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Pero en España han sucedido en el último año otros dos acontecimientos relacionados con el clima altamente inusuales. En los 140 años de historia de la electricidad en España nunca se había producido un apagón generalizado como el del 28 de abril. Se trata sin lugar a dudas de otro evento de tres sigmas. A día de hoy seguimos sin saber su causa, pero el apagón tuvo lugar días después de batir el récord de producción eléctrica renovable dentro de una transición energética impulsada por la política climática.
El otro evento inusual fue la DANA de Valencia del 29 de octubre de 2024, que causó 236 muertos. Atendiendo a los registros históricos, este tipo de inundaciones catastróficas suceden cada 2-4 décadas, lo que apoyaría que se trató de un evento de dos sigmas, es decir, fuera del 95 % de los datos. Aunque hay quien responsabiliza al cambio climático de la DANA, un exhaustivo estudio realizado por científicos de la Universidad de Zaragoza y del CSIC publicado en la revista “International Journal of Climatology”, abarcando más de un siglo de datos de precipitación extraordinaria en España, concluyó que no se observa un aumento significativo en la frecuencia de los eventos de precipitación extremos, a pesar del cambio climático.
El cúmulo de eventos de varias sigmas, extremadamente improbables, relacionados con el clima pero que no son achacables al cambio climático, en un espacio tan corto de tiempo apunta directamente a una causalidad política. El abrupto cambio en la tendencia descendente de medio siglo en la extensión quemada en España que se ha producido a partir de 2022 así lo indica. Ello dentro de un contexto de descenso del área quemada por incendios en el mundo, que se ha reducido de 463 millones de hectáreas en 2002 a 331 millones en 2022, una reducción del 28,5 % en tan solo dos décadas, de acuerdo con los datos del Global Wildfire Information System.
El reciente informe del Departamento de Energía de los EEUU sobre el cambio climático, que supone una revisión crítica de los impactos de las emisiones de gases de efecto invernadero en el clima, advierte de que el calentamiento inducido por el CO2 podría ser menos perjudicial económicamente de lo que se cree comúnmente, y que unas políticas climáticas excesivamente agresivas podrían resultar más perjudiciales que beneficiosas. España parece haberse convertido en un ejemplo de esto último cuando, en el año en que se ha batido la recaudación por impuestos, la ciudadanía contempla atónita que se la deje inerme frente a tragedias predecibles y evitables mientras se propone como solución un pacto climático para reducir las emisiones de CO2 de España. Dicha reducción tendrá un efecto inapreciable sobre los niveles de CO2 globales, las temperaturas, las olas de calor, los incendios y las precipitaciones. Ni un euro gastado en reducir nuestras emisiones repercutirá en una mejora de la seguridad de los ciudadanos ante eventos de esta naturaleza, consumiendo recursos en una lucha quijotesca contra el clima sin efectos prácticos.
Fondos de Israel y EE UU se lanzan a comprar lotes de pisos con fuertes rebajas en Valencia
Las inmobiliarias del Cap i Casal manejan listados de hasta 1.000 pisos de grandes inversores que los consiguen a mitad de precio y los ponen a la venta por el doble
Maximizar las ganancias
Los fondos lo que hacen es separar los lotes y colocan los pisos de calidad en los listados de hasta mil viviendas que manejan las inmobiliarias valencianas. En esos listados hay sobre todo inmuebles del Cap i Casal y del área metropolitana. Esa gran cartera de inmuebles de venta restringida de los inversores tradicionales contrasta con la escasa oferta de viviendas libres en el mercado.
La oferta de viviendas en València en venta ha caído a su mínimo histórico con menos del 1 % del parque inmobiliario disponible. La capital del Túria tiene cerca de 430.000 viviendas y el número de inmuebles en venta ha pasado de más de 10.000 a menos de 3.800 en tres años
Vicente Díez precisa que los lotes comprados por los bancos están formados por entre diez y veinte viviendas. El portavoz de los API añade que la Administración no ejerce el derecho de tanteo y retracto que le posibilita quedarse las viviendas por el mismo precio que la compran los fondos para destinarla al parque de alquiler social. Un ejemplo es la operación del grupo inversor de origen ruso (Georgy City Finance) que adquirió un lote de viviendas en València desde 23.350 euros tras renunciar la Generalitat al derecho. El inversor compró un paquete de nueve viviendas a la firma Promontoria Coliseum Real Estate (filial del fondo estadounidense Cerberus) por 575.460 euros.
LA ALIANZA BANCARIA CERO-NETO (NZBA) ECHA EL CIERRE POR ABANDONO DE LOS GRANDES BANCOS
La mayor alianza climática mundial para bancos ha suspendido sus actividades tras la salida masiva de miembros en todo el mundo, como ya informamos en este canal. El grupo se creó en 2021 con el objetivo de financiar la reducción de emisiones de CO₂ y cortar la financiación a las actividades que lo emiten. Inicialmente, exigía a sus miembros que alinearan sus operaciones financieras con los objetivos de Paris de limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Sin embargo, en un esfuerzo por evitar que los miembros abandonaran la alianza, a principios de este año eliminó ese requisito.
Ahora, la NZBA propone continuar como órgano consultivo sin miembros. Esta noticia se produce en medio de especulaciones sobre la posibilidad de que la NZBA estuviera a punto de empezar a perder miembros con sede en la Unión Europea, donde los objetivos de cero emisiones netas están consagrados en la legislación. Bloomberg informó anteriormente de que BNP Paribas SA, el mayor banco de la UE por activos, cuestionaba el valor de seguir siendo miembro de la NZBA en junio.
En un mundo donde la necesidad de más energía no para de crecer, los objetivos de cero emisiones netas de CO₂ siempre han estado abocados al fracaso. La lucha contra el clima es la mayor locura de la humanidad en mucho tiempo.

Cuanta más eólica y solar tiene un país, más cara es su electricidad.
Europa se queda sola: EEUU se une a China y la India en el despertar del carbón y los objetivos climáticos se vuelven casi inalcanzables
Álvaro Moreno
La descarbonización del planeta ya no es que avance al rumbo previsto. Hasta ahora, mientras Occidente abandonaba el carbón en favor de otras energías menos contaminantes, incluyendo aquí las energías fósiles, China y la India lo devoraban a espuertas para disparar su crecimiento a cualquier coste. Sin embargo, ya no es solo que los países emergentes (y China como potencia en ascenso) están apostando por el carbón y no tomando medidas contra él, sino que la situación entra en una fase muy diferente que altera por completo los objetivos climáticos. EEUU va a volver a apostar por el carbón como uno de sus pilares para hacer crecer su industria, mientras Europa se quede como única baluarte de su abandono sistemático.
El último en dar la alarma ha sido Exxon, el gigante petrolero, en un informe publicado este viernes. La empresa ha explicado que las emisiones globales se reducirán una cuarta parte para 2050, muy por debajo del objetivo del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Para poner la situación en contexto, los precios del carbón llevan tiempo hundiéndose ante una gran producción, algo que ha dejado esta forma de energía más barata en comparación con otras como el gas, en particular con una infraestructura ya existente del siglo pasado y que no requiere grandes inversiones.
Esto es lo que ha provocado en buena medida que China e India aumenten la producción de energía basada en carbón los próximos años, de la mano de otros tipos de energía. En general, buscan aumentar sus suministros en todos los frentes. Sin embargo, estos países hacen un uso muy extenso de este material. En el caso de China, el carbón supone el 60% de su suministro y en el de la India es el 45,8% de todo su sistema. Esta evolución llevó a algo paradójico: a pesar de que el carbón haya reducido su consumo en Europa un 80% respecto a los años y un 7% en EEUU (donde representa un 20% del mix), el consumo mundial de este elemento se encuentra en máximos históricos.
Según los últimos datos de la AIE relativos a 2024, en aquel año se logró el récord de consumo de carbón en toda la historia de la humanidad, con 8.800 millones de toneladas a pesar del compromiso de eliminarlo. Sin embargo, la tendencia que reflejaba la AIE en su informe era clara: "En 2023 y 2024 el consumo de carbón seguirá superando los máximos de 2022". Para la institución, los avances de Occidente "se verán claramente compensados por el aumento de uso industrial de carbón en Asia". En EEUU y Europa," el crecimiento de la industria renovable ha puesto al carbón en declive estructural".
Esta dinámica ha cambiado por completo y así lo refleja Exxon en su informe. "Si el mundo intenta introducir a la fuerza algunas de las fuentes más caras demasiado rápido, habrá una reacción de los consumidores", declaró Chris Birdsall, director de planificación económica, energética y estratégica de Exxon, en una llamada con periodistas. "En las sociedades democráticas donde hay elecciones, estas tienen consecuencias. Podemos presenciar cambios políticos que luego puedan frenar el progreso". Esto es lo que habría pasado, según la empresa: que, ante esta situación, algunos países (como EEUU) hayan optado por volver al carbón como fuente de crecimiento. Especialmente en una era en la que se prevé que los centros de datos disparen la demanda energética.
En este comentario, la firma señala a lo que está ocurriendo en EEUU, donde se ha producido un giro de 180 grados. A pesar de que con Biden parecía que el clima tomaba el mando del discurso y se daría un movimiento hacia las renovables y descarbonización, Trump ha dado un viraje clave hacia una mayor producción de carbón y de la energía ligada a la materia prima, que representa el 41% de todas las emisiones globales de dióxido de carbono, según indica Ember.
En abril, Trump firmó una orden ejecutiva para "revitalizar la hermosa industria del carbón limpio". Esta orden establece que "debemos aumentar la producción energética nacional, incluyendo el carbón. Los recursos de carbón de Estados Unidos son vastos, con un valor estimado actual de billones de dólares, y son más que capaces de contribuir sustancialmente a la independencia energética estadounidense, con excedentes para exportar en apoyo a los aliados y a nuestra competitividad económica".
En su rueda de prensa posterior a firmar este documento, Trump indicaba que "estamos a punto de recuperar una industria abandonada". Según la Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA), se espera que la producción de carbón en el país aumente un 2% en 2025, alcanzando los 520 millones de toneladas. "Este incremento se atribuye en parte al aumento de la demanda de electricidad impulsada por el crecimiento de la inteligencia artificial y la fabricación, sectores que requieren una gran cantidad de energía. Sin embargo, se anticipa que la producción disminuirá en 2026 debido al cierre de plantas de carbón y al agotamiento de los inventarios de carbón" comentan desde AIE. Sin embargo, este retroceso de 2026 será solo un punto y aparte antes de una reactivación, cuando hasta hace no tanto parecía un camino lento pero seguro hacia la muerte de este modelo.
En su informe de este verano, la AIE considera que este puede ser el factor clave para el futuro del suministro, pues se esperaba que poco a poco se pudiera contener la voracidad asiática a medida que fueran entrando en el club de economías desarrolladas. Sin embargo, la realidad es que a esa demanda permanente se le une un gigante como EEUU que despierta. "A nivel mundial, los principales cambios regionales, en comparación con nuestra previsión de diciembre, se compensan entre sí. En China e India, la demanda será menor de lo previsto, pero esto se compensa con una demanda de carbón mayor de lo previsto en la Unión Europea y Estados Unidos. En consecuencia, se prevé que la demanda mundial de carbón aumente ligeramente en 2025".
Este giro es importante pues, hasta ahora, se esperaba un claro retroceso a partir de este año con el menor empuje de las economías asiáticas, un impacto que se ha dado la vuelta por el retorno de EEUU al ruedo de la materia prima más contaminante. "En Estados Unidos, se espera que la demanda vuelva a los niveles de 2024, y es probable que las medidas de la nueva administración para apoyar el uso del carbón y las tendencias del mercado del gas natural afecten las tendencias".
Esto provoca, según Exxon, que los objetivos climáticos se vuelvan prácticamente inalcanzables. "Estamos viendo que el mundo utiliza más carbón para la generación de energía y es una historia de disminución de la eficiencia de generación". Concretamente ven que el resultado será de una disminución de solo el 25% de las emisiones globales frente al 66% pactado por los países de cara a 2050.
En cualquier caso, creen que pese a estar muy lejos de los objetivos por culpa de este problema, la realidad es que se trata de una evolución moderadamente buena. "Por primera vez en la historia moderna, se proyecta que las emisiones alcancen su punto máximo y comience un descenso sostenido en esta década". En cualquier caso, el retorno del carbón en el corazón de Occidente provoca que el camino hacia el 'net zero' sea mucho más tortuoso de lo que parecía en un principio.

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