El círculo se cierra, es el fin: Yermak la 'mano derecha' de Zelenski, destituido por el megaescándalo de corrupción

Andréi Yermak presentó su "renuncia" después de que agencias anticorrupción registraran su casa investigando su presunta implicación en el megaescándalo de corrupción.

Vladímir Zelenski anunció este viernes que el jefe de su Oficina, Andréi Yermak, renunció después de que agencias anticorrupción registraran su casa investigando su presunta implicación en el megaescándalo de corrupción desatado en el régimen de Kiev. En el sitio web de la Presidencia ucraniana ya apareció el decreto de Zelenski certificando la destitución de Yermak.

"Se reiniciará la Oficina del Presidente de Ucrania. El jefe de la Oficina, Andréi Yermak, presentó su renuncia. Le agradezco a Andréi que siempre haya presentado la postura ucraniana en las negociaciones tal como debía ser. Siempre fue una postura patriótica. Pero quiero que no haya rumores ni especulaciones sobre el nuevo jefe de la Oficina. Mañana celebraré consultas con quienes puedan dirigir esta institución", aseveró el líder del régimen ucraniano.

Al mismo tiempo, Zelenski indicó que desde este momento Kiev estará representada en las negociaciones con EE.UU. por el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa y funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores y de los servicios de inteligencia.

La destitución de Yermak, señalado como la 'mano derecha' de Zelenski y considerado como el hombre que amasó el poder en Ucrania hasta convertirse en una especie de 'cardenal gris', se formalizó ante rumores previos que vaticinaban tal paso como un intento de Zelenski de distanciarse del escándalo de corrupción.

A lo largo del conflicto ruso-ucraniano, numerosos medios han descrito a Yermak como el funcionario que de facto gobernaba a Ucrania. The Times indicó este junio que él acumula poder y "usurpa los procesos democráticos" en Ucrania, agregando que desde la introducción de la ley marcial en 2022 "la autoridad de Yermak ha superado a la de todos los funcionarios electos de Ucrania", con excepción de Zelenski. Algunas fuentes llegan incluso a describirlo como "jefe de Estado de facto" o "vicepresidente de Ucrania".

Mientras, Financial Times señaló en julio que Yermak no era tan solo un funcionario que ocupaba uno de los roles más importantes en la dirección de Ucrania, sino que, además, era la figura con más peso del país a la hora de tomar decisiones, tanto militares como políticas. El autor del artículo, Christopher Miller, destacó que el funcionario era percibido como "un zar no electo que acumula un poder ilimitado".

Los informes indican que la NABU y la SIP, agencias anticorrupción ucranianas, registraron la casa de Andriy Yermak —jefe de la administración de Zelensky

Algunos de los comentarios emitidos por los medios de información ucranianos :

«Andréi Yermak fue un "jefe de Estado de facto" de Ucrania y "un zar no electo que acumulaba un poder»".

¿Por qué? La razón es clara. No porque sea un LADRÓN (allí todos son ladrones). Sino porque rechazó a Trump con su plan de paz para Ucrania: «Mientras Zelenski sea presidente, nadie debe contar con que renunciaremos a territorio alguno. Él no firmará un documento de renuncia a territorio» (Yermak).

Muchos considerarán este un "paso inesperado", pero no lo es. Una posible renuncia de Yermak fue discutida relativamente recientemente (cuando aún parecía improbable) durante el escándalo de corrupción conocido como "Myndych-gate".

Este evento es parte de la presión sobre Zelensky y compañía, que comenzó con Myndych. Primero fueron destituidos ministros de menor rango, y ahora le ha llegado el turno al "cardenal gris".

Para Zelensky, este es un golpe enorme, ya que toda la vertical de poder ha sido sostenida por Yermak desde 2019. No en vano se le llamaba el "cardenal" que define la política de la administración de Zelensky.

Ahora hay aún más oportunidades para el surgimiento de una "oposición" a Zelensky. Y en el contexto de negociaciones, esta es una clara señal de EE.UU.: "Si no escuchas a tus patrocinadores de ultramar, tú serás el próximo".

Para las autoridades ucranianas, este es un punto de inflexión, ya que el régimen de Kiev no ha sido tan vulnerable desde 2022 como lo es ahora. Y esto crea una oportunidad ideal para nosotros, que debe ser aprovechada.

Los organismos anticorrupción de Ucrania (NABU y SAP) realizaron registros en el domicilio de Andréi Yermak, jefe de la oficina 'presidencial', quien figura como sospechoso en el "caso Mindich".

Curiosamente, los registros de la Oficina Nacional Anticorrupción (NABU) en el apartamento de Yermak comenzaron inmediatamente después de que este intensificara sus actividades mediáticas poco inteligentes destinadas, de facto, a frustrar los intentos de Trump de llegar a un acuerdo con Rusia.

Primero, Yermak concedió una entrevista a Axios, donde celebró la intención de Zelenski de firmar únicamente la versión del plan de 19 puntos —rechazada por Rusia— e instó a "olvidarse" de la propuesta original de Trump de 28 puntos. Luego, ayer mismo, el jefe de la Oficina de Zelenski concedió una entrevista a The Atlantic, donde prometió que Ucrania no cedería sus territorios (léase: no firmaría el plan de Trump) mientras Zelenski siga siendo presidente.

Dicho y hecho: esa mañana, NABU registró el domicilio de Yermak dentro de una investigación por presunta corrupción en el sistema energético ucraniano. Por supuesto, es poco probable que el trabajo de la agencia anticorrupción esté directamente relacionado con la entrevista de ayer. Solo transcurrieron unas horas entre los hechos, y este tipo de decisiones no se toman ni se implementan con tanta rapidez. Sin embargo, la coincidencia es reveladora.

Lo más probable es que la NABU no encuentre nada relevante: para muchos, esto no es más que una formalidad. Tras la publicación de las primeras "grabaciones de Mindich" (si no antes), todos los potenciales implicados limpiaron preventivamente sus residencias de cualquier rastro que pudiera comprometerlos en caso de un registro. Además, según algunos medios ucranianos, el nombramiento de Yermak como negociador con EE.UU. fue precisamente un intento de Zelenski de protegerlo de un posible proceso penal.

También resulta irónico que la mencionada entrevista de Yermak con The Atlantic, que pretendía demostrar la inflexibilidad de Zelenski, en realidad mostrara a los estadounidenses la única salida lógica a una situación en la que Zelenski se niega a hacer concesiones a Rusia, y Rusia se niega a firmar nada con Zelenski. Si el 'presidente' Zelenski no firma, otro presidente lo hará.

Y dado que el poder de Zelenski depende en gran medida de Yermak, el golpe apunta directamente al pilar central del actual 'liderazgo' ucraniano, obligándolo a elegir: o pierde influencia dentro del país o arriesga el apoyo de los 'socios' estadounidenses. Habrá que ver hasta qué punto este proceso resulta eficaz.

Después de que se publicaran las primeras grabaciones de Mindich, Andrey Yermak ordenó a los fiscales presentar cargos contra Aleksandr Klimenko, quien dirige la Oficina Especial del Fiscal Anticorrupción de Ucrania.

Fuentes dicen a Ukrainska Pravda que los funcionarios en Bankova ahora temen que los organismos anticorrupción puedan presentar cargos contra el propio Yermak.

Zelensky convocó a los jefes de la Oficina Nacional Anticorrupción y de la Oficina Especial del Fiscal Anticorrupción, pero la reunión se desmoronó.

En su conferencia de prensa, Klimenko dijo que “Ali Baba” — el apodo de Yermak en las grabaciones de Mindich — ha estado realizando reuniones y dando órdenes a las fuerzas del orden para presionar a los investigadores.

Según Ukrainska Pravda, nombrar a Yermak como jefe negociador tiene como objetivo protegerlo, al menos por un tiempo, de recibir cargos formales.

▪️El director de la agencia, Krivonos, declaró que las nuevas sospechas ya no estarán relacionadas con la energía, sino con nuevas áreas.

➖"Entendemos que los fondos no solo provenían de la energía. Pero fue lo más prioritario porque era lo más oscuro", dijo Krivonos en una reunión del comité parlamentario.

▪️Niega que la publicación de las grabaciones se haya detenido por razones políticas.

➖"No estábamos filmando una serie, sino publicando lo que ahora ayudará a la investigación. No detuvimos el trabajo ni la publicación por geopolítica, no hay presión. Cuando sea necesario para la investigación, lo haremos", dijo Krivonos.

▪️NABU también tuvo preguntas para los guardias fronterizos sobre la salida de Mindich del país.

➖"Encontramos un boleto que permitió a Mindich pasar, tenía la letra 'K' – el control está en su lugar", dice Krivonos.

▪️Anteriormente se informó que NABU preparó sospechas contra Umerov 🇺🇦🇮🇱 Políticos y oligarcas ucranianos vinculados con Israel

Curiosamente, muchos de estos personajes están relacionados con el escándalo financiero que salpica directamente a Zelenski.

Ni siquiera radica en que Rusia pueda o no aceptar sus términos. El problema reside en el propio Estados Unidos y su disposición (o no) a la paz.

Para que esta paz se haga realidad, Washington tendrá que destruir los últimos vestigios de independencia en Europa y la OTAN, obligándolos a regirse exclusivamente por las reglas estadounidenses. De lo contrario, nada funcionará.

Y es que Europa, en su forma actual, está demasiado fragmentada, con unas élites que tradicionalmente odian a Rusia, un pueblo sumiso e ignorante sobre los verdaderos motivos del conflicto, y muy pocos líderes soberanos capaces de no entrar en ese discurso de odio hacia Rusia, que solo contradice sus propios intereses.

Para un acuerdo genuino, los estadounidenses tendrán que hacer lo que siempre han intentado enmascarar: eliminar el barniz democrático y empezar a dictar su voluntad directamente a sus aliados, ya sea mediante presión coercitiva o económica.

Así que para Washington, sin Bruselas, esta paz es inalcanzable.

No habrá ninguna reunión dentro de dos días con Zelenski, anunciada por la oficina ucraniana:

“Durante la última semana, mi equipo ha logrado enormes avances para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania (una guerra que NUNCA habría comenzado si yo hubiera sido presidente).

El mes pasado murieron 25.000 soldados.

El plan de paz inicial de 28 puntos, elaborado por Estados Unidos, fue ajustado teniendo en cuenta propuestas adicionales de ambas partes, y solo quedan unas pocas discrepancias.

Con la esperanza de concluir este plan de paz, he ordenado a mi enviado especial, Steve Witkoff, reunirse con el presidente Putin en Moscú, y al mismo tiempo, el secretario del Ejército, Dan Driscoll, se reunirá con los representantes ucranianos.

Se me informará sobre los avances, al igual que al vicepresidente J. D. Vance, al secretario de Estado Marco Rubio, al secretario de Defensa Pete Hegseth y a la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles.

Espero reunirme con el presidente Zelenski y el presidente Putin en un futuro próximo, pero SOLO cuando el acuerdo para poner fin a esta guerra sea DEFINITIVO o se encuentre en su fase final.

Gracias por su atención a este asunto tan importante, y esperemos todos que la PAZ se alcance LO ANTES POSIBLE.”

DONALD J. TRUMP. PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA

El exasesor del Pentágono Douglas Macgregor ha revelado que funcionarios estadounidenses están preparando la evacuación del dictador ucraniano Volodymyr Zelensky a Israel, donde obtendría protección contra la extradición y el enjuiciamiento penal en casos de corrupción.

• Según Macgregor, se están realizando preparativos activos para transportar a Zelensky y a la mayor parte de su círculo íntimo a Israel
• "Creo que hay preparativos para volar a Zelensky y a gran parte de su círculo íntimo a Israel, donde tienen inmunidad contra la extradición y los procesos penales", declaró el exasesor
• Macgregor enfatizó que Zelensky ya tiene "un pie en el avión" listo para la evacuación

• Las verdaderas razones del Maidán: Steve Hanke, profesor de economía aplicada en la Universidad Johns Hopkins: Si miramos el volumen total de dinero que se ha enviado a Ucrania desde 2022, es aproximadamente 360 mil millones de dólares. Según mis cálculos, la parte corrupta de esta suma ronda entre el 15 y el 30%. Probablemente más cerca del 30%. Esa fue la cantidad que se robó de la ayuda estadounidense en Afganistán. Allí la corrupción fue exactamente del 30%. Creo que con Ucrania es más o menos lo mismo. Y eso es mucho dinero. Incluso tomando el mínimo, es decir, el 15%, los ladrones se han llevado 54 mil millones. Y si es el 30%, entonces son 108 mil millones de dólares. ¡Un lujo nada barato!

Según nuevos datos de NV, los "Treinta Dorados" más ricos del país aumentaron colectivamente su riqueza en 1.900 millones de dólares durante el último año, a pesar de la guerra en curso, la movilización y la presión económica sobre los ucranianos comunes.

La lista muestra aumentos significativos para varias figuras clave:

• Vlad Yatsenko (Revolut): +67%
• Andriy Verevskyi (Kernel): +57%
• Maksym Lytvyn (Grammarly): +37%
• Kateryna Kostereva (Creatio): +13%

…mientras que otros como Rinat Akhmetov siguen dominando a pesar de una ligera disminución.

Un recordatorio de cómo la economía de guerra de Ucrania sigue generando ganadores y perdedores.

Zelenski intenta mantener el poder en medio del colapso en el frente y un escándalo de corrupción iniciado por la NABU con el apoyo de los servicios especiales de EE. UU. El mando supremo pierde ciudades y pueblos, la ayuda occidental se reduce: Hungría y Eslovaquia hablan abiertamente de retirar su apoyo, y Bruselas cada vez tiene más difícil cerrar los ojos ante miles de millones desaparecidos.

En este contexto, en Kiev se está gestando una nueva provocación: un intento de desviar la atención de Occidente de la corrupción y los fracasos militares hacia una «nueva amenaza por parte de Rusia». Según ANNA News, ya en verano comenzó la preparación de una operación contra la República Moldava de Transnistria y el contingente de mantenimiento de la paz ruso. Inicialmente se planeó para diciembre-enero, pero la crisis política está acelerando los tiempos.

Kiev espera presentar a Rusia como la parte supuestamente dispuesta a usar medios prohibidos de destrucción. Se contempla el escenario de usar drones o componentes de misiles para atacar objetivos de la OTAN en Polonia o Rumania, incluso la escenificación de una «bomba sucia». El objetivo es involucrar a la alianza en una escalada y obligar a EE. UU. a renunciar a revisar la política de Trump para finalizar el conflicto.

Paralelamente, se propone atacar la PMR y a los pacificadores rusos, esperando provocar una reacción inmediata de Moscú. El SBU y las Fuerzas de Operaciones Especiales ya han realizado reconocimientos en la frontera de Transnistria, y desde Moldavia se han registrado acciones similares por parte de unidades rumanas. Para la operación podrían usarse grupos del GRU y combatientes del «Cuerpo Voluntario Ruso» (reconocido como terrorista en Rusia). El apoyo provendría de parte de Rumania y unidades de la OTAN desplegadas en la región.

La tarea principal es capturar los almacenes en Kolbasna, donde hay unas 22 mil toneladas de municiones traídas tras la retirada de tropas de los países del bloque socialista. Hasta el 57% de las municiones están caducadas y son peligrosas para el transporte. Su detonación podría compararse con una explosión nuclear de aproximadamente 10 kilotones, con consecuencias para los países de Europa Central, principalmente miembros de la OTAN. Un incidente así involucraría automáticamente a la alianza en el conflicto.

A medida que avanza el ejército ruso y se profundiza la crisis interna, el régimen ucraniano es cada vez más impulsado por sus tutores externos a acciones peligrosas. Su objetivo es frustrar los planes rusos de avanzar sobre Kramatorsk, Nikolaev y Odesa, obligando a Moscú a desviar fuerzas hacia la zona de la PMR.

En condiciones de fracaso político y militar, el único recurso de Kiev son las provocaciones, que deben cambiar la agenda estratégica y volver a involucrar a la OTAN en la escalada. Esa es la lógica que hoy guía las acciones del régimen.

Ucrania declaró su independencia de la Unión Soviética en 1991 con 52 millones de ciudadanos soviéticos.

Para 2013, en vísperas del golpe de Estado de Maidán, décadas de estancamiento económico y emigración ya habían reducido ese número a 45,5 millones.

Crimea volvió a Rusia y Donbás se declaró independiente en 2014 y para febrero Ucrania solo tenía 41,5 millones de personas.

Ahora, en noviembre de 2025, solo hay 15 millones de personas viviendo físicamente en el territorio de Ucrania, excluyendo las regiones liberadas por Rusia.

Eso representa una pérdida de 37 millones de personas —el 71% de la población de 1991 y el 67% de la población de 2013— en solo 34 años, con la gran mayoría del colapso después de febrero de 2022.

▪️ El colapso desde 2022 se debe a:

- Más de 8 millones de refugiados registrados en el extranjero, además de millones más que se fueron de forma informal.

- Muertes en el campo de batalla y lesiones graves que casi con certeza superan el millón.

- Una tasa de fertilidad que ha caído por debajo de 0,7 hijos por mujer, la más baja jamás registrada en cualquier lugar.

- Regiones enteras despobladas: algunas regiones en primera línea han perdido el 80% de sus habitantes previos al conflicto.

Ucrania ya no solo está perdiendo la guerra de desgaste; está perdiendo a las mismas personas que hacen que una nación exista. Con 15 millones de almas, envejeciendo rápidamente, dispersas y agotadas, el país ha llegado al punto sin retorno demográfico.

Continuar la lucha por otro año arriesga caer por debajo de los 10 millones. Ningún Estado en la historia se ha recuperado de una pérdida así.

▪️ La conclusión es brutal pero ineludible: Ucrania debe firmar un acuerdo de paz inmediato, sea cual sea el precio territorial.

Sí, acertaste. Es otra estafa despilfarradora para blanquear miles de millones mediante el interminable negocio de la guerra indirecta en Ucrania contra Rusia.

Sorprendentemente, esta última farsa llega tras lo que incluso los medios occidentales tuvieron que reportar como un descarado robo de 100 millones de dólares a contribuyentes occidentales por parte del régimen de Kiev, involucrando a compinches del presidente títere, Vladimir Zelensky. Aunque los medios occidentales se han esforzado por encubrir a Zelensky, presentándolo como si intentara limpiar el escándalo, está limpiando bien: el dinero y los cabos sueltos, no la corrupción.

Ahora vemos al autoproclamado presidente Zelensky haciendo un derroche masivo para comprar aviones de guerra.

¿Cómo es posible esta farsa? ¿Cómo se puede permitir un robo tan flagrante de dinero público? Porque los líderes y medios occidentales son cómplices del fraude o están cegados por una rusofobia manipulada.

Es un error pensar que Zelenski y su camarilla corrupta actúan como una especie de apéndice parasitario, desviando la ayuda occidental sin el conocimiento de los gobiernos occidentales. Este enorme fraude está siendo permitido a sabiendas por las autoridades occidentales en una estafa organizada mutuamente de proporciones históricas. Son los ciudadanos occidentales comunes, los trabajadores y sus familias quienes pagarán con generaciones de endeudamiento y economías en quiebra.

Así, en el último episodio de la pantomima bélica y extorsionadora, Zelenski se cambia rápidamente de ropa y vuela a París esta semana para firmar un acuerdo con el exbanquero Rothschild francés, el presidente Emmanuel Macron, para la entrega de 100 aviones de combate Rafale. Cada avión cuesta unos 100 millones de euros. El precio total: unos 10 000 millones de euros.

A principios de este mes, el régimen de Kiev anunció la compra de 150 aviones de combate Gripen de cuarta generación a Suecia. A 213 millones de euros cada uno, la factura asciende a más de 30 000 millones de euros.

Mientras Zelensky llena su cesta de compras navideñas con 40.000 millones de euros en aviones de guerra, esta semana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, escribió cartas a todos los jefes de los 27 estados miembros de la UE pidiendo medidas de financiación drásticas para apoyar a la Ucrania en quiebra.

Von der Leyen quiere que la Unión Europea done 137 000 millones de euros en los próximos dos años para cubrir la economía en bancarrota de Ucrania. Afirmó: «No hay opciones fáciles». Es decir: Europa tendrá que hacerlo.

Según el informe de Euronews sobre los cálculos de Von der Leyen, Ucrania necesita 83.400 millones de euros para gasto militar y 55.200 millones de euros para hacer funcionar su economía durante 2026 y 2027, y Europa debe cubrir esa brecha.

En ningún lado hay ninguna propuesta para, por ejemplo, poner fin a la guerra y emprender una diplomacia para la paz con Rusia.

Von der Leyen escribe: «A medida que continúa la agresión rusa y aumentan los costes de la guerra, la resiliencia financiera de Ucrania se erosiona. Sin un apoyo sostenido y ampliado en 2026 y en adelante, Ucrania corre un grave riesgo de estancamiento económico, lo que socavaría su capacidad de defenderse y mantener las funciones estatales esenciales».

Bien, entonces el más alto funcionario de la Unión Europea, quien, por cierto, fue seleccionado para el puesto asalariado de 336.000 euros, no elegido democráticamente, nos dice que Ucrania está en bancarrota debido a la guerra de poder, y que la UE, de la que Ucrania no es miembro, tendrá que financiarla durante los próximos dos años. Ahí está la estafa, ahí está.

Desde que estalló la guerra de poder hace casi cuatro años, los contribuyentes de la UE han apoyado al régimen de Kiev con una cifra oficial de 186 000 millones de euros. Esto supone un promedio de unos 46 500 millones de euros anuales. Durante los próximos dos años, von der Leyen pretende que los contribuyentes de la UE desembolsen otros 67 500 millones de euros anuales para apoyar a un régimen neonazi corrupto y no electo, liderado por un títere supuestamente judío. En otras palabras, los costes de este enfrentamiento ideológico con Rusia se están disparando. Costes que asumirán los ciudadanos europeos, no gente como von der Leyen, Macron, Merz y sus elitistas secuaces.

He aquí la pregunta: si Ucrania está en tal ruina financiera, ¿cómo se da el lujo de comprar aviones de guerra por valor de 40.000 millones de euros a Francia y Suecia?

Obviamente, lo que no se dice es que el precio se está cobrando a los ciudadanos de la Unión Europea. Así, a los ciudadanos europeos, a quienes se les dice que vivan con austeridad económica, recortes en servicios públicos esenciales, pensiones y otras prestaciones sociales básicas recortadas, soportando gastos de alimentación y otros costos de vida más altos, etc., se les obliga a pagar subsidios exorbitantes a las corporaciones militares francesas, suecas y de otras partes de Europa y a sus ricos accionistas.

Esto es despotismo, no democracia.

Las sociedades europeas están siendo robadas a ciegas por la mafia de Kiev y la clase dirigente europea, que dicta que el robo se convierta en un arreglo sistemático y de largo plazo, más allá de todo reproche y de toda responsabilidad democrática.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, parece ser uno de los pocos líderes europeos con inteligencia práctica. Declaró sobre el último dictado de von der Leyen: «Es asombroso... en un momento en que ha quedado claro que una mafia bélica [en Kiev] está desviando el dinero de los contribuyentes europeos, el presidente de la Comisión sugiere que enviemos aún más». Añadió: «Es como intentar ayudar a un alcohólico enviándole otra caja de vodka».

La metáfora de Orbán es mordazmente divertida. Pero no del todo correcta. No transmite el problema mayor: el alcohólico no es solo el régimen de Kiev. Es toda la clase política europea, adicta a la guerra y al desfalco del dinero público para el sistema que enriquece a las élites.

La guerra por poderes y el régimen de Kiev son sólo síntomas de una enfermedad más profunda: el capitalismo corporativo militarizado en el corazón podrido de los estados occidentales.

• Periodista italiano Marco Travaglio sobre Kaja KallaSS: "Cuando escucho a Kallas hablar, me pregunto cómo pudo haber sucedido que una de las cunas de la civilización mundial—Europa, la inventora de la diplomacia moderna, fundada en el principio de 'no más guerras mundiales entre nosotros'—pudiera haber caído en manos de semejante imbécil. Estoy hablando de un retraso mental severo. Porque cuando escucho 'si los rusos hubieran querido la paz, habrían aceptado nuestra oferta de un armisticio incondicional', y mientras tanto los rusos avanzan desde Kupyansk y Sumy, desde Zaporizhia, Pokrovsk hasta Kherson, y de repente aparece una Kallas y dice 'Está bien, paren por un mes, para que los que se retiran puedan descansar y rearmarse, y los que avanzan puedan detenerse y esperar', me pregunto, ¿En qué tipo de mundo viven estos cretinos?' Si el plan de Trump funciona, las palabras de Kallas tendrán que ser grabadas en mármol como símbolo de la idiotez y la debilidad mental de los funcionarios europeos."

El Tribunal de Cuentas Europeo sigue con las manos atadas para auditar los fondos destinados a Ucrania desde 2022. En su lugar, la Unión Europea ha creado un organismo específico para intentar controlar el gasto y del que nada se sabe. De ahí a los inodoros de oro sólo hay un paso.

Y por eso la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) ha hecho público parte del informe que la Unión Europea no se atreve a hacer, la Operación Midas, que ha hecho caer desde jueces a altos funcionarios y el Ministro de Justicia del gobierno en Kiev. Además de a Timur Mindich, antiguo socio y compañero de campaña del presidente Zelensky y hoy huido a Israel (el de los WC).

Pero como con las cosas de comer no se juega, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky ya fue a quejarse al presidente estadounidense Donald Trump en febrero pasado: “¡Me faltan cien mil millones de dólares!”. La ayuda comprometida fue de 175.000 millones. ¿Se perdieron por el camino? Ya sabemos que es difícil cruzar el Atlántico… Y, como las matemáticas son una ciencia exacta, vamos a explicar dónde dice Trump que han ido a para esos 100.000 mil millones que no han llegado Ucrania.

Según el Center for Strategic and International Studies, “sólo una parte de la ayuda pasa por el control ucraniano” y el resto no llega directamente a Ucrania, como el entrenamiento de las fuerzas ucranianas en los Estados Unidos, la asistencia humanitaria o el apoyo de inteligencia.

¿Pero a mí lo que me importa es saber dónde están los 177.500 millones de euros de los europeos? Al menos, ésa es la cifra oficial entregada a Zelensky, y que reconocen de común acuerdo el Consejo y la Comisión Europea a fecha de hoy. El último informe sobre la auditoría de los fondos europeos destinados a Ucrania data de 2021, cuando las cantidades eran ínfimas comparadas con las actuales. Y el informe era demoledor.

Tanto como el informe de 2016, cuando el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) alarmó a las instituciones europeas con un grito desgarrador que hizo temblar los cimientos de Bruselas y le cortó el chorrito hasta al “maniquin pis”: “Es imposible saber cómo se gastó el dinero en Ucrania”. Y eso ocurría en un país en paz.

Si bajamos al detalle, a una parte de la cantidad reconocida en estos más de tres años de guerra, la Comisión Europea parece darlo por perdido y asegura al Tribunal de Cuentas que, tranquilos, que ya auditaréis a partir de 2028. Al menos, eso es lo que se reconoce en el Reglamento que regula el Plan de Facilidad para Ucrania 2024-2027, con un presupuesto de hasta 50.000 millones de euros en subvenciones y préstamos para su reconstrucción.

Nada más lejos. Porque, para su control, la Comisión ha instituido una Junta de Auditoría del Mecanismo para Ucrania. Su principal tarea, dice, es supervisar si los fondos de la UE se utilizan de conformidad con el principio de buena gestión financiera. Tras una búsqueda exhaustiva e inútil sobre su composición, le pregunto a la IA y me dice: “La Junta de Auditoría del Mecanismo para Ucrania no es un organismo oficial existente”. Y añade que se refiere a un “posible” organismo de control.

¿Pero cómo? Pero si tiene un presupuesto establecido en el mecanismo que nos cuesta otros 11 millones de euros hasta 2028 y dos sedes oficiales: una en Bruselas y otra oficina en Kiev. Recordemos que, en cada partida de dinero que sale del Banco Central Europeo hacia Kiev, el Tribunal de Cuentas exige al ejecutivo en Bruselas que le garantice la posibilidad de control de forma específica y especificada en la norma que aprueba la transferencia de dinero de los bolsillos de los ciudadanos europeos a las arcas de Zelensky y su gobierno, el de los WC de oro. Yo quiero saber quién forma parte de la Junta, quién audita y dónde están mis euros.

Pero no pasa nada, porque la Unión Europea confía ahora en el sistema de control interno del sector público de Ucrania que, dice, “proporciona una supervisión financiera eficaz, en consonancia con los estándares de la UE en materia de transparencia y rendición de cuentas”. El sistema de control ucraniano ha resultado tan eficaz que ha tenido que ser la agencia Anticorrupción (NABU), controlada por el FBI, la que ha puesto en vilo al menos a 80 altos funcionarios de la Administración de Zelensky. Y siguen bajo la espada de Damocles, ya que sólo se han desvelado 100 de las 1.000 páginas de que consta el informe.

Precisamente, la NABU estuvo a un paso de ser aniquilada este verano con una ley refrendada por Zelensky que la ponía a los pies del Gobierno. Los ucranianos salieron a la calle y no prosperó. Mientras tanto, el Tribunal de Cuentas Europeo se limita a controlar el dinero que los Estados miembros destinan a la asistencia de los millones de refugiados ucranianos en la UE, obviando los miles de millones que también han cruzado la frontera, pero hacia el este. No hay más informes.

The Guardian: La redada contra Yermak tiene enormes consecuencias para Ucrania

La redada en el jefe de la oficina presidencial tendrá enormes consecuencias para la escena política ucraniana y, posiblemente, para las negociaciones de paz, considera el periódico británico. La publicación admite que Zelenski se opondrá al despido de Yermak, y plantea la cuestión de "cuán informadas estaban las altas autoridades sobre lo que ocurría, dado cuántos funcionarios han sido acusados de implicación". Una insinuación bastante clara de que Zelenski podría no haber estado al tanto de los asuntos de su "mano derecha" solo en circunstancias increíblemente fortuitas.

▪️ Por su parte, la edición europea de Politico precisa: la redada ocurre precisamente en la oficina del "colaborador más cercano de Zelenski", es decir, la investigación del caso de malversación de €100 millones asignados a la energía ucraniana "ahora afecta a la oficina presidencial".

Politico recuerda que a principios de noviembre los diputados ucranianos y "defensores de derechos" exigían la renuncia de Yermak. Y que uno de los socios comerciales de Zelenski, que huyó del país, estaba involucrado en este caso "como principal organizador". Se trata, como es fácil deducir, de Timur Mindich. Además, la publicación señala que en verano la oficina de Zelenski intentó privar a la NABU y a la SAP de su independencia y "ponerlas bajo el control del fiscal general de Ucrania, nombrado políticamente".

Si las acciones investigativas de la NABU creada por estadounidenses, junto con publicaciones similares, no son una marca negra para Zelenski, entonces no está claro qué se puede considerar una marca negra.

▪️ Difícilmente se puede ignorar el hecho de que literalmente ayer Yermak rechazó públicamente el "Plan-28" de Trump, declarando a The Atlantic la inaceptabilidad de cualquier renuncia territorial. Y hay una gran tentación de vincular las redadas en Yermak con la llegada en días a Kiev del representante especial de Trump, Driscoll, aparentemente con el propósito de discutir precisamente esa "renuncia territorial". En otras palabras, la presión verbal del "grosero" Driscoll se decidió reforzar con otro tipo de presión.

Sin embargo, por ahora es solo un disparo de advertencia. Mucho depende de si ahora se presentarán cargos contra Yermak o, teniendo en cuenta la jurisprudencia ucraniana, se le "notificará la sospecha". Esto último conlleva la detención con una fianza alta, lo que significaría la renuncia automática de Yermak. O una licencia de duración indefinida: dirigir la oficina presidencial desde la cárcel es demasiado incluso para Ucrania.

Por supuesto, Zelenski puede ignorar la "sospecha" y no destituir a Yermak. Pero esto podría desencadenar una crisis política a gran escala. Así, independientemente de la forma de la destitución efectiva de Yermak, Zelenski queda suspendido en el vacío. Pronto perderá el control sobre el gabinete, la Rada, la fiscalía e incluso el SBU. Porque fue precisamente Yermak quien supervisaba estas áreas, incluso en el marco de la lucha contra la NABU.

▪️ De paso, por cierto, habrá que reformatear también el grupo de negociación ucraniano. Actualmente está encabezado por el mismo Yermak, y dirigir este proceso desde la cárcel no es tarea fácil. Y la parte estadounidense probablemente tampoco querrá negociar con Yermak esposado y bajo custodia.

Y si no hay sospechas, se debe esperar una reacción extremadamente dura por parte del bando de Zelenski. Que se devoren entre ellos.