España está que arde, por los cuatro costados y en todos los aspectos sustanciales de la vida nacional. Con llamas bien visibles en unos casos y, en otros, ya reducidas a punto de brasa; a veces con fuego subterráneo y en ocasiones con fuego “dormido” o contenido en fase de pre-ignición.
Con este panorama, que sin duda cada cual es libre de ajustar por exceso o por defecto con su propia percepción de la realidad, los análisis del momento pueden ser inacabables; de libro completo, más que de noticia puntual, y, según crece el incendio, incluso de tamaño enciclopédico. Los hechos y datos inapelables, las opiniones, las campañas de desinformación, el periodismo partidista, la intoxicación informativa, las tergiversaciones y las mentiras políticas… están que se salen de los medios de comunicación social.
Por eso, querer atender los mil frentes de interés ciudadano, desborda en algunos momentos la capacidad de los informadores independientes, que, según están las cosas, se ven obligados a reconfirmar casi a diario sus análisis y comentarios en paralelo con la insistencia en el “más de lo mismo”, que tanto gusta a la actual clase política (lamentablemente ya casi asimilada a “casta” política). Vaya, pues, dedicada esta Newsletter
a recoger y “apostillar” algunas de las noticias y declaraciones más llamativas de los últimos días:
v En un artículo de opinión titulado “¿Y si Gabriel Elorriaga tenía razón?” (“El Mundo” 02/08/2012), Pedro J. Ramírez escribió:
APOSTILLA: Elorriaga trabajó durante bastantes años como mano derecha de Rajoy (bajo sus órdenes directas fue Secretario de Estado de Administraciones Públicas, director de la campaña electoral de 2004 y secretario de Comunicación del PP…); es decir, que le conocía bien. Según se desenvuelve la historia, aquella valoración temprana parece que pudo ser acertada.
v En su primera entrevista en prensa como presidente del Gobierno (“ABC” 02/09/2012), Mariano Rajoy:
APOSTILLA: Entonces, el programa electoral de Rajoy estaría basado en la “irrealidad”, en la fantasía o en la quimera: admitirlo ha debido ser un mal trago. Pero esa “realidad” que ahora el presidente del Gobierno por fin parece reconocer, no le impide, sino que le aconseja, hacer las reformas políticas estructurales e institucionales que España necesita de forma incuestionable, saliendo de la inopia política en la que ha estado y, de momento, sigue estando.
APOSTILLA: Rajoy sí que prometió milagros, y bien gordos. Cuando era jefe de la oposición insistió hasta la saciedad en que sabía todo lo que se tenía que hacer para conjurar la crisis, perfectamente y punto por punto. Y, todavía más, reiteró por activa y por pasiva que con su mero acceso a la presidencia del Gobierno, España recuperaría la confianza de los mercados, se multiplicarían las inversiones, se acabaría el paro…
APOSTILLA: Hasta ahora, no parece que Rajoy esté cumpliendo muy bien con su deber, a tenor de lo que había prometido en su campaña electoral, de lo que ha hecho hasta el momento y, sobre todo, de lo que está dejando de hacer como presidente del Gobierno con mayoría absoluta (otra cosa es que él piense o diga lo contrario).
APOSTILLA: Eso es lo natural, porque unos países son solventes y otros insolventes; una diferencia que, en buena lógica, la banca siempre ha contemplado en sus créditos a empresas y particulares y que cuando la práctica ha sido financiar la insolvencia, como en el “caso del ladrillo”, la ha llevado al desastre total. Pero, ¿Rajoy hace “todo” lo que tiene que hacer para que España deje de ser insolvente ante quienes han de financiarla…?
APOSTILLA: Esta es una afirmación en sí misma contradictoria, porque las “dudas sobre el euro” expresan una generalidad y las “diferencias de los tipos de interés” se aplican de forma específica a países con la misma moneda común. La razón de esas diferencias es obviamente otra y desde luego afecta al perfil concreto de cada país. Los “latiguillos” argumentales de Rajoy no terminan de reconocer el fondo de la cuestión, cosa grave.
APOSTILLA: Perfecto. Pero, ¿qué “estabilidad” pueden darle al euro, por ejemplo, el consentido despilfarro y la orgía presupuestaria de la Administración Pública en España, el desmadre de las autonomías o la proliferación impune de “salteadores” de las cajas de ahorro…?
APOSTILLA: Está bien que Rajoy diga estas cosas en público, pero en privado y en el ejercicio de su función presidencial tendría que ser más objetivo y reconocer todo lo que hay que cambiar en España, para que realmente sea el país serio que hoy no es y que a muchos españoles les gustaría que fuera. Instalado en la autocomplacencia no la sacará del negro agujero en el que se encuentra, sino que, bien al contrario, la enterrará cada día un poco más.
APOSTILLA: ¿Y qué dice Rajoy de las autonomías antes gobernadas por el PP qué han hecho todo lo contrario (Murcia, Baleares, Valencia, Castilla y León…?
APOSTILLA: Pero, ¿qué “referencias” son esas…? ¿Y, si el objetivo de Rajoy es “crecer y crear empleo”, qué está haciendo o piensa hacer para conseguirlo…? ¿Acaso lo logrará tan solo bajando el IRPF, que él mismo ha subido sin venir a cuento…? ¿Qué hace el Gobierno, por ejemplo, para que fluya el crédito a las empresas y éstas puedan restaurar la actividad económica, que es la única forma conocida de crear empleo…? Realmente un penoso “bla, bla, bla”.
APOSTILLA: Si la “unidad de mercado es “capital”, que efectivamente lo es, ¿por qué el Gobierno de Rajoy no la ha abordado antes…? Este tema, como otros muchos igual de obvios y fáciles de implementar, los tenía que haber preparado en su larga época de jefe de la oposición y haberlos aprobado de forma inmediata tras su acceso a la presidencia del Gobierno. Sorprende su inconcebible desidia, antes y después de su éxito electoral.
APOSTILLA: Rajoy miente, miente y miente (cosa grave, grave, grave). La Ley permite perfectamente que en el concreto “caso Bolinaga”, de momento, el Gobierno no hubiera concedido el tercer grado penitenciario, justo porque no cumplía las condiciones legales. Aún más, está por ver si se ha podido cometer o no un delito de prevaricación y, sobre todo, cuales serán las consecuencias políticas del caso.
v Declaración de Antonio Basagoiti, presidente del PP del País Vasco, en la localidad alavesa de Villanañe (02/09/2012):
APOSTILLA: Entonces ¿por qué el Gobierno del PP concede, sin obligación de ley, el tercer grado a los presos etarras para que puedan solicitar el acceso a la libertad condicional? Según el apoyo connivente y gratuito que ha prestado al Gobierno de Patxi López y el previsto batacazo del PP en las elecciones vascas del 21-O, hoy por hoy Basagoiti quedaría mejor sin abrir la boca.
v Intervenciones sobre el “caso Bolinaga” y ETA en el Comité Ejecutivo nacional del PP (03/09/2012), recogidas en el diario “La Gaceta”:
APOSTILLA: ¿Y qué tendría que ver, en todo caso, una posible mala decisión política de otros gobiernos del PP (en los que el propio Jorge Fernández fue Secretario de Estado) con repetirla ahora de nuevo…? Sólo los políticos torpes y contumaces en el error, como el actual ministro del Interior, tropiezan insistentemente en la misma piedra.
APOSTILLA: Lo dicho: el ministro “pisacharcos” es torpe y contumaz en el error.
v La periodista Victoria Prego en una de sus “Preguerías” dedicada al “caso Bolinaga” y titulada “Facturas al cobro” (“El Mundo” 05/09/2012):
El Gobierno no ha querido arriesgarse a pagar el precio político de una posible muerte en la cárcel del torturador de Ortega Lara. A cambio, sus votantes le van a pasar al cobro la abultadísima factura de su desafección”.
APOSTILLA: Todo un apunte de sentido común y realismo sobre el tema.
v Antonio M.Beaumont en su columna de opinión titulada “Las líneas rojas” (“La Gaceta” 04/09/2012):
(…) Ahora bien, ¿cómo entender que sea precisamente en un tema tan sensible como la política antiterrorista donde choque el Ejecutivo popular? Exhibiendo, además, tan poca sensibilidad con las víctimas del terrorismo. Estamos ante un mayúsculo tropezón, sin duda injustificable. Porque además airea un insólito seguidismo con respecto a las ideas del zapaterismo en la materia, tan duramente criticadas por el centro derecha y que llevaron a millones de españoles, alentados por el propio partido Popular, a salir a la calle decenas de veces para manifestar su repulsa. No es entendible…”.
APOSTILLA: Desde que esta web vio la luz en marzo de 2012, ya advertimos, porque conocíamos al personaje desde su militancia en la extinta UCD y sus “meteduras de pata” como gobernador civil de Asturias y después de Barcelona y sus peripecias fracasadas en el CDS, que con seguridad sería el “pisacharcos” oficial del Gobierno. Y seguimos advirtiendo la conveniencia de, al menos, cambiarle de ministerio cuanto antes: en el de Interior las seguirá liando y gordas.
v Alfonso Guerra sobre el “caso Bolinaga” en la tradicional fiesta minera asturleonesa de Rodiezmo (“El Mundo” 03/09/2012):
APOSTILLA: Ya se sabe como es Alfonso Guerra, pero es que el PP le puso el comentario “a huevo”.
v Titular de un comentario editorial de “El Mundo” (03/09/2012):
APOSTILLA: ¿Y a qué ha jugado el PP de Rajoy y Basagoiti también en el País Vasco? ¿A tocar el violón…?.
v El economista Adriá Pérez Martí en un artículo de opinión titulado “Un cambio de modelo económico” (“La Gaceta” 04/09/2912):
APOSTILLA: Una opinión profesional más de las muchas que critican la política económica del Gobierno, como quien predica en el desierto.
v Conclusión de la periodista Isabel San Sebastián en un artículo de opinión titulado “La herencia ideológica se enquista” (“ABC” 06/09/3012):
APOSTILLA: Una opinión acertada. Parece que Rajoy no convence ni a los comentaristas tradicionalmente afines al PP.
v Declaración de Cayo Lara, coordinador federal de Izquierda Unida (IU) y portavoz del Grupo Parlamentario “La Izquierda Plural” en el Congreso de los Diputados, recogida por varios medios informativos (02/09/2012):
APOSTILLA: Nada que añadir; salvo que, a tenor del brutal saqueo de las cajas de ahorros, los banqueros, políticos y cómplices de los mismos que debieran ser objeto de persecución y encausamiento criminal por parte de la Fiscalía Anticorrupción, son muchos más.
v Cristiano Ronaldo después del partido de fútbol del Real Madrid contra el Granada (02/09/2012), en el que no quiso celebrar sus dos goles:
APOSTILLA: ¡Pobre chico! No sabemos si quiere ganar más dinero o más títulos, vender más camisetas o que el vestuario del Real Madrid le limpie las botas después de cada partido… Quizás, lo que necesite Cristiano Ronaldo es que “San Iker Casillas” y el “Ser Superior” (Florentino Pérez) le acunen y arropen por las noches recitándole cariñosamente la “Sonatina” de Rubén Dario:
La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor…
Claro está que también le podrían explicar cuáles son los verdaderos principios y valores del deporte, y también los del madridismo, ambos olvidados como los de la política misma.
Dicho está desde el principio. Las voces, dimes y diretes, de la España en llamas dan para mucho y hoy, de momento, toca ponerles un punto final.