(…) afrontó con discreción los sucesos del 23-F, aunque como miembro de la JUJEM suscribió una precipitada asunción de “todos los poderes necesarios para cubrir el vacío de poder al estar retenido el Gobierno en el palacio del Congreso”, reconducida de inmediato y sin mayor problema a la autoridad civil de la “Comisión Permanente de secretarios de Estado y de subsecretarios” presidida por Francisco Laína, un gobierno interino formado por indicación del rey Juan Carlos I con el fin de evitar un vacío de poder que hubiera podido facilitar la asonada militar…
De experimentado piloto a JEMA eficaz, discreto y leal
EMILIANO JOSÉ ALFARO nació el 29 de agosto de 1916 en Burgos. Hijo de un conocido abogado del Estado, Pedro Alfaro, y hermano mayor de quien también sería teniente general del Ejército del Aire, Ignacio Alfaro Arregui, realizó sus primeros estudios en el Colegio de los Padres Jesuitas de su ciudad natal.
El 24 de julio de 1936 ingresó como soldado voluntario en los Dragones de Aviación, prestando servicio como ametrallador-bombardero en el Grupo de aviones “De Havilland” basado en el aeródromo de Burgos. En febrero realizó un curso de Tripulante, obteniendo el nombramiento de alférez y siendo destinado al Grupo 4-G-12 (dotado con aviones “Romeo” Ro-37 bis), unidad que fue felicitada por sus misiones en los frentes de La Granja (1937) y Teruel (1938). En el sector aéreo de esta ciudad, su avión fue alcanzado con fuego de tierra en el depósito de combustible, logrando aterrizar en campo propio.
Cuatro días después de aquel episodio, se incorporó al curso de Piloto, pasando el 5 de diciembre de 1938 a la Escuela de Caza, donde el 6 de marzo de 1936 obtuvo la aptitud en esta especialidad. A continuación, el inmediato 11 de marzo, se incorporó al famoso Grupo de Caza 2-G-3 al mando del comandante García Morato. Una vez concluida la contienda, continuó como piloto del “Fiat” CR-32, siendo destinado de forma sucesiva al Grupo de Caza de la Región Aérea del Estrecho, desde el 12 de julio de 1939, y a la XXI Escuadra, con base en Getafe, desde el 22 de diciembre del mismo año.
El 24 de abril de 1940 ingresó en la Academia de Aviación de León, alcanzando el empleo de teniente del Arma de Aviación el 29 de noviembre de 1941. Permaneció como profesor de esa misma Academia hasta enero de 1950, con los empleos sucesivos de capitán y comandante. Sin perjuicio de su destino en plantilla, en junio de 1949 se incorpora al cuadro eventual de profesores de la Milicia Aérea Universitaria (MAU).
En octubre de 1951 ocupó la Secretaría de la Dirección General de Instrucción, designación en la que permanecería tras ascender a teniente coronel en octubre de 1952. El 23 de diciembre de 1953 fue nombrado segundo jefe de la MAU.
Emiliano Alfaro completó su formación profesional obteniendo el título civil de Actuario Mercantil (previo a la implantación de Ciencias Económicas) y el militar de “vuelos sin visibilidad” (en octubre de 1956), así como el Diploma de Estado Mayor del Aire (diciembre de 1957). A partir de este último curso formativo, tuvo destinos sucesivos en el Estado Mayor del Aire, en el Alto Estado Mayor y, desde junio de 1960, como jefe de Estudios de la Escuela de Estado Mayor del Aire, cargo en el que se mantuvo al ascender a coronel en septiembre de 1961.
En enero de 1964 fue nombrado director de la Escuela de Estado Mayor del Aire y, a continuación, director de la Academia General del Aire. En este destino alcanzó un reconocimiento generalizado de profesores y alumnos, gracias a su gran experiencia y conocimientos, a su capacidad de trabajo y a su discreto sentido del humor. Su sencillez de comportamiento le llevaba a participar en las marchas a pie del Escuadrón de Alumnos, realizando al frente del mismo largas etapas.
Todavía con el empleo de coronel, en junio de 1968 fue destinado a la Subsecretaría del Ministerio del Aire, donde permaneció al ascender a general de brigada en noviembre de 1970. Fue promovido a general de división el 9 de agosto de 1974, siendo designado entonces subsecretario del Ministerio del Aire. Dicho cargo llevaba aparejada la presidencia del Consejo de Gobierno de la Asociación Mutua Benéfica del Aire y una vocalía nata del Patronato del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial “Esteban Terradas”.
Como consecuencia de la reorganización ministerial acometida en julio de 1977, fue nombrado secretario general del Ejército del Aire, cargo que heredaba de forma transitoria casi todas las atribuciones anteriores del ministro del Aire. Cuatro meses después, y a tenor de una nueva organización administrativa, fue nombrado secretario general de Asuntos de Personal y Acción Social del Ministerio de Defensa, creado aquel mismo año.
Ascendido a teniente general el 3 de mayo de 1978, fue nombrado jefe del Mando Aéreo Táctico y de la II Región Aérea, con sede en Sevilla. Finalmente, el 30 de septiembre de 1978 el Gobierno de UCD presidido por Adolfo Suárez le designó jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), sucediendo en el cargo precisamente a su hermano menor Ignacio Alfaro.
En ese puesto afrontó con discreción los sucesos del 23-F, aunque como miembro de la JUJEM suscribió una precipitada asunción de “todos los poderes necesarios para cubrir el vacío de poder al estar retenido el Gobierno en el palacio del Congreso”, reconducida de inmediato y sin mayor problema a la autoridad civil de la “Comisión Permanente de secretarios de Estado y de subsecretarios” presidida por Francisco Laína, un gobierno interino formado por indicación del rey Juan Carlos I con el fin de evitar un vacío de poder que hubiera podido facilitar la asonada militar.
Emiliano Alfaro permaneció en su puesto de jefe del Estado Mayor del Aire hasta el 15 de enero de 1982, momento en el que pasó reglamentariamente a la situación de reserva.
Con más de 3.000 horas de vuelo, Emiliano Alfaro, hombre en efecto campechano y bondadoso, fue distinguido con numerosas condecoraciones nacionales y extranjeras (Grandes Cruces del Mérito Aeronáutico y del Mérito Naval, Gran Cruz de la Orden del Mérito, Gran Cruz de la Orden Civil del Mérito Agrícola, Gran Cruz de la Orden de Cisneros, Gran Cruz de Carlos III, Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio…). Como antiguo JEMA ascendió a General del Aire con carácter honorífico el 21 de mayo de 1999, de acuerdo con lo establecido en la Ley 17/1999 de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas.
Viudo de doña María Lourdes García-Alfonso y padre de cuatro hijos y una hija, falleció en Majadahonda (Madrid) el 2 de noviembre de 2001.
FJM (Actualizado 02/02/2009)
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