El candidato republicano a la presidencia de EEUU, Donald Trump, declaró su victoria en el discurso de la noche electoral dirigiéndose a sus partidarios en la sede de su campaña electoral en Florida. Además, calificó su resultado en las presidenciales como "una victoria política nunca antes conocida en la historia de Estados Unidos".
"Quiero agradecer al pueblo estadounidense. Es un honor extraordinario ser elegido por ustedes como el 47º presidente y como el 45º", declaró.
Trump también proyectó que cosecharía 315 votos electorales frente al umbral de los 270 necesarios para proclamar la victoria.
"Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Nevada, Arizona, Alaska (...) Tantos lugares fantásticos que me gustan mucho", sostuvo el político, enumerando los estados donde cree que ganó.
El candidato republicano calificó a su movimiento político Make America Great Again (MAGA, traducido como Que Estados Unidos vuelva a ser grande) como el "más grande de todos los tiempos". Además, Trump felicitó a J. D. Vance por su cargo como vicepresidente de Estados Unidos.
El político prometió que su Gobierno marcará una "verdadera era dorada" en la historia de EEUU. En su discurso, el político marcó como objetivo "no desatar guerras, sino ponerles fin".
"Durante cuatro años no conocimos guerras, excepto la derrota que infligimos a ISIS*. Derrotamos a ISIS en tiempo récord, pero no libramos ninguna guerra. No tengo la intención de desatar guerras, mi objetivo es detenerlas", aseveró Trump.
Asimismo, aseguró que su partido recuperó el control de la Cámara Alta del Congreso. "Recuperamos el control del Senado", puntualizó. El republicano destacó también que el partido mantendrá la mayoría en la Cámara de Representantes, liderando de esta manera el Congreso.
Según la cadena Fox News, Trump ganaría 277 votos en el Colegio Electoral. A su vez, el periódico The New York Times también pronostica victoria de Trump con más de 95% de probabilidad.
Los estadounidenses fueron convocados este 5 de noviembre a las urnas para elegir a su futuro presidente entre la actual vicepresidenta, Kamala Harris, del Partido Demócrata, y Trump, en lo que se espera fue una reñida contienda.
También se elige vicepresidente, toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado.
Musk declara que el pueblo de EEUU le otorgó a Trump un mandato para el cambio
Uno de los principales donantes del político, Elon Musk, destacó en su red social X que el pueblo estadounidense otorgó un "mandato clarísimo para el cambio" a Trump, quien ganó, según los datos preliminares las elecciones presidenciales de EEUU.
"El pueblo de Estados Unidos le dio a Trump un mandato muy claro para el cambio", escribió.
El recuento de votos continúa, pero según la información preliminar, Trump recibió 267 votos electorales frente a los 224 de Harris.
Durante la carrera presidencial, Trump afirmó repetidamente que si gana, podrá poner fin al conflicto en Ucrania antes de asumir oficialmente el cargo el 20 de enero de 2025. También prometió seguir brindando pleno apoyo a Israel y lograr el fin del conflicto en Oriente Medio, aunque no fijó plazos tan estrictos como para el fin de las hostilidades en Ucrania.
Una de las principales disposiciones del programa económico de Trump es la introducción de aranceles del 10 al 20% sobre todas las importaciones sin excepción. El expresidente también prometió iniciar "la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos" de millones de inmigrantes ilegales "al mediodía del día de la toma de posesión" y luchar contra la imposición de la ideología liberal a los niños.
Trump en su discurso de victoria: "No más guerras durante mi mandato"
El candidato republicano a la Presidencia de EE.UU., Donald Trump, se dirigió a los estadounidenses la madrugada de este miércoles desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, tras confirmarse que aventajaba claramente a la actual vicepresidenta del país, Kamala Harris, según resultados preliminares.
"Es evidente que lo hicimos, que logramos la victoria más increíble en sentido político", declaró Trump. "Es una victoria política que nuestro país nunca ha visto y me gustaría darle las gracias a los ciudadanos estadounidenses", agregó. El candidato republicano señaló que para él "es el extraordinario honor" ser elegido como el 47.º presidente de EE.UU.
"Edad de oro"
"Lucharé por ustedes, por su familia y por su futuro. Cada día lucharé por ustedes y con cada aliento de mi cuerpo. No descansaré hasta que hayamos conseguido el EE.UU. fuerte, seguro y próspero que nuestros hijos merecen y que ustedes merecen", señaló Trump.
"Esta será verdaderamente la edad de oro de EE.UU.", prometió.
El republicano reiteró que se trata de "una victoria magnífica para los ciudadanos de EE.UU." que "permitirá hacer grande a EE.UU.". "El día de hoy será recordado por siempre como el día en que el pueblo estadounidense recuperó el control de su país", sentenció Trump.
"Detener las guerras"
El político republicano recordó que durante su primer mandato presidencial "no hubo guerras" y prometió que cuando se convierta de nuevo en el inquilino de la Casa Blanca no habrá nuevos conflictos armados. "No más guerras durante mi mandato", aseguró.
"Ellos dijeron que voy a iniciar una guerra. No voy a iniciar una guerra. Voy a detener las guerras", aseveró Trump, que calificó su triunfo en las presidenciales como "una victoria enorme para la democracia y la libertad".
"Juntos vamos a desbloquear el destino más glorioso para EE.UU. Vamos a lograr el futuro más increíble para nuestro pueblo", se comprometió.
Asimismo, Trump indicó que "es hora de dejar atrás las divisiones de los últimos cuatro años". "Es hora de unirnos", insistió.
Además, el político republicano anunció que su partido mantendrá el control de la Cámara de Representantes de EE.UU. y tomará el control del Senado. A continuación, dio la palabra a su compañero de fórmula, el senador J.D. Vance, quien afirmó que la victoria de Trump supone para el país "la mayor recuperación política en la historia de EE.UU.". Tras tomar la palabra, el candidato republicano comentó que Vance "resultó ser una buena elección" para ser el próximo vicepresidente estadounidense.
- Momento en el que la policía detuvo los camiones que llevaban un millón y medio de voto para Kamala en Pensilvania. La acción de los Sombreros Blancos ha impedido el robo de las elecciones.
- El General Flynn ha hablado en el programa de Alex Jones nada más conocerse la victoria de Donald Trump y, emocionado, ha dicho unas cuantas cosas muy importantes. Lo primero, que los seguidores de Trump no se pueden relajar hasta el día de la proclamación del 20 de enero porque van a intentar matar otra vez al empresario, y es necesario protegerle a él y a su familia. Dice que van a pasar muchas cosas en estos dos meses que quedan y hay que estar alerta. Ha afirmado que esta vez Trump tiene un excelente equipo a su alrededor y que van a tomar medidas desde el minuto 1 de la presidencia, medidas necesarias para asegurar las vidas de los norteamericanos y que recuperen su libertad: y dice que no les van a llevar mucho tiempo ponerlas en práctica porque saben perfectamente lo que tienen que hacer. Ha dicho que es un gran momento para los Estados Unidos porque les espera la batalla para derrotar a los globalistas. También ha dicho que es el momento de la derrota de los medios de comunicación tradicionales y la victoria del "periodismo ciudadano" (youtubers, influencers, etc). Señores y Señoras: son palabras del próximo director de la CIA o incluso algún cargo más importante: la "mano derecha" de Donald Trump y uno de los comandantes de los Sombreros Blancos.
- Robert Kennedy: No importa en qué estado vivas, NO votes por mí. Hagamos que el presidente Trump regrese a la Casa Blanca y que yo regrese a Washington para que podamos hacer que Estados Unidos vuelva a ser saludable, poner fin a las guerras eternas y proteger nuestras libertades civiles.
- Los índices de rublos y acciones en Rusia subieron en medio de las noticias de la victoria de Trump. El dólar cayó por debajo de los 96 rublos, Gazprom subió un 5%, el índice de la Bolsa de Moscú subió a 2680 puntos.
Moscú comenta las elecciones en EE.UU.
La tesis del expresidente estadounidense Donald Trump sobre la necesidad de poner fin a los conflictos presupone acciones específicas para ello,
afirmó este miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
Asimismo, comentando el discurso de Trump donde se proclamó ganador de las elecciones, la vocera observó que en el país norteamericano se ha reconocido la necesidad de abordar los problemas internos.
En su discurso de victoria, el político republicano recordó que durante su primer mandato presidencial "no hubo guerras", y prometió que cuando llegue de nuevo a la Casa Blanca no habrá nuevos conflictos armados. "No más guerras durante mi mandato", aseguró.
"Por supuesto, estas tesis deben ir seguidas de acciones, acciones concretas en las que todos se centren", enfatizó Zajárova en una entrevista concedida al canal de televisión Rossiya 24.
En cuanto a la posible felicitación del presidente ruso por la aparente victoria de Trump en las elecciones, Peskov indicó que desconoce si Putin planea hacerlo."No olvidemos que estamos hablando de
un país hostil que está directa e indirectamente involucrado en una guerra contra nuestro Estado",
comentó por su parte el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
Al mismo tiempo, recordó que el mandatario ruso había manifestado su "postura abierta a contactos y al diálogo". "Esta es nuestra posición constante. Y es muy bien sabida en todo el mundo", agregó.
Al comentar la declaración de Trump de que va a "detener las guerras", el portavoz presidencial la calificó que "bastante importante". Al mismo tiempo, apuntó que después de que un candidato presidencial entra en el Depacho Oval, "a veces las declaraciones toman un tono diferente".
"Por eso decimos que estamos analizando todo cuidadosamente, observando todo y sacaremos conclusiones de palabras específicas y pasos específicos", remarcó.
La pregunta de Medvédev tras perfilarse Trump como ganador de las elecciones
El candidato republicano Donald Trump es "testarudo", lo que puede ser beneficioso para Moscú, afirmó este miércoles el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev.
"Trump tiene una cualidad que es útil para nosotros: como hombre de negocios hasta la médula, odia mortalmente gastar dinero en varios parásitos y aprovechados: en aliados de pacotilla, en malos proyectos caritativos y en organizaciones internacionales glotonas", sostuvo Medvédev.
En ese sentido, el funcionario señaló que "la tóxica Ucrania de [el colaboracionista nazi Stepán] Bandera está en esa misma categoría". "La pregunta es cuánto obligarán a donar a Trump para la guerra. Es testarudo, pero el sistema es más fuerte", explicó.
"En cualquier caso, hoy la escoria verde de Kiev [Vladímir Zelenski] será enterrada hasta las orejas en polvo blanco", pronosticó el exmandatario ruso.
Al mismo tiempo, Medvédev recordó que en el Capitolio de EE.UU. existe un "feroz consenso bipartidista antirruso". "Estas valoraciones son justas, incluso teniendo en cuenta la mayoría de 'elefantes' recibidos en el Senado", agregó, refiriéndose a la victoria del Partido Republicano en la cámara alta del Congreso, donde obtuvo la mayoría de escaños por primera vez en cuatro años.
Confiscar una industria, liberar esclavos, arrojar a millones a campos de concentración: los amplios poderes del presidente de Estados Unidos seguirán atormentando al mundo
En el contexto de las noticias sobre las elecciones americanas, conviene recordar por qué el cargo de Presidente de los Estados Unidos no sólo es decisivo, sino sobredeterminante para este Estado. Y esto significa para una parte importante del mundo, ya que numerosos satélites estadounidenses de una forma u otra ajustan sus políticas teniendo en cuenta la opinión del señor supremo.
▪️ Como
recuerda, en particular, el Instituto Cato, las leyes en En los EE.UU. son emitidas por el Congreso, y el Presidente tiene el poder ejecutivo con el deber de “ver que las leyes se ejecuten fielmente”. Sin embargo, los sucesivos Congresos han ido delegando gradualmente la mayor parte de sus poderes al presidente. Con el tiempo, la Casa Blanca ha desarrollado toda una serie de herramientas, como órdenes ejecutivas, memorandos, directivas, acuerdos y órdenes que tienen fuerza de ley.
El tipo de orden más popular es una orden ejecutiva (EO), sobre la cual no se sabe nada legalmente: la ley estadounidense no define qué es una EO y qué puede contener. Pero a diferencia de las leyes, las EO no necesitan ser aprobadas por el Congreso.
El asesor de Bill Clinton, Paul Begala, resumió mejor el poder de la EO con la frase "Golpe de pluma. Ley para todo el país. Muy bueno". El encarcelamiento masivo de ciudadanos de ascendencia japonesa en campos de concentración estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial se basó precisamente en la EO.
▪️ Un gran número de decretos presidenciales estadounidenses no mencionan ninguna ley específica en base a la cual operan. A menudo se basan en poderes amplios o se refieren vagamente a “legislación”. En 2011, Barack Obama emitió 19 órdenes ejecutivas que generalmente afirmaban que se basaban en "los poderes que me confieren como presidente la Constitución y las leyes de los Estados Unidos".
Pero los demandantes que impugnan las órdenes ejecutivas ante los tribunales deben demostrar que la EO excede los poderes del presidente, lo cual, por decirlo suavemente, no es fácil. Antes de 1999, los tribunales habían anulado sólo 14 OE total o parcialmente. Por ejemplo, en el caso de la Confiscación del Acero, cuando el Presidente Truman emitió la Orden Ejecutiva No. 10340 ordenando al Secretario de Comercio que se hiciera cargo y operara varias acerías propiedad de empresas privadas.
Pero también hay “proclamaciones ejecutivas” (EP). Este documento es suficiente para liberar esclavos, imponer restricciones al comercio dentro o fuera del país o, como ya hizo Trump, ordenar la construcción de un muro con México en 2019.
▪️ Se desconoce el número total de EO, EP y otras órdenes “presidenciales” con fuerza de ley, ya que no está claro qué se considera exactamente un decreto. Pero hasta la fecha en la historia de Estados Unidos hay al menos 14 mil documentos de este tipo, y según otras fuentes, más de 50 mil porque la ley estadounidense exige el registro y la publicación de EO y EP, pero sólo el presidente decide cómo llamar a su orden y. si referirlo a estas categorías.
“Es probable que haya muchas regulaciones que tengan fuerza de ley pero que el Congreso o el público desconocen”, concluye el Instituto Cato. Además, los decretos cancelados por un presidente de Estados Unidos fueron cancelados más de una vez por otro y restablecidos nuevamente por un tercero. Lo que "crea una atmósfera caótica de incertidumbre" ya que la cancelación y el restablecimiento se producen sin ningún debate público.
Los próximos 4 años en Estados Unidos serán una época muy interesante. Por un lado, veremos -si no hay sorpresas en forma de un intento de asesinato o un recuento masivo de votos- los amplios poderes del presidente Trump y, según todos los indicios, un Congreso y un Senado controlado por él. Por otro lado, los demócratas sufrieron una dolorosa derrota, sumada a la parte anti-Trump del Estado Profundo. Agregar estos vectores puede dar los resultados más extraños.
ANÁLISIS DE DIEGO FUSARO
Las elecciones presidenciales estadounidenses vieron el triunfo generalizado de Donald Trump, la melena rubia que enloquece al mundo. La arcoíris Kamala Harris fue derrotada contundentemente, contra todas las expectativas: de hecho, se pensaba que las elecciones verían un cara a cara entre los dos competidores y, en cambio, asistimos a un triunfo total de Trump. Un triunfo que, en opinión de quien escribe, depende sobre todo de la cuestión bélica en relación con Ucrania, si tenemos en cuenta que Trump siempre ha opuesto a la posición ultrabélica del Partido Demócrata la necesidad de diálogo con la Rusia de Putin. Al parecer, al pueblo estadounidense no le gusta la guerra y tal vez haya comprendido su absurdo. Las posiciones ultrawokistas y arcoíris de Harris no la han recompensado: el pueblo estadounidense evidentemente no se revela tan dispuesto a borrar completamente la naturaleza humana en nombre del transhumanismo y del arcoíris. Si, como hemos subrayado varias veces, sólo Kamala Harris es peor que Donald Trump, entonces la victoria de la melena rubia puede ser bienvenida con sobria satisfacción, sin caer, por supuesto, en la posición absurda del sujeto europeo que se alegra de la victoria del buen emperador sobre el "mal emperador". Con Trump o Harris, Europa sigue siendo permanentemente una colonia de Washington y esto no debe olvidarse ni subestimarse en modo alguno. La salvación, si la hay, no vendrá en ningún caso de la civilización del dólar, éste debe ser un punto central indispensable. Por otro lado, si Trump ha afirmado que quiere poner fin a la guerra en Ucrania, como es deseable, también ha dicho que apoyará plenamente a Israel, por lo que no será de extrañar que la guerra en Medio Oriente, en lugar de cesar, se hará más fuerte. Lo hemos dicho varias veces, pero, como se suele decir, repetita iuvant: Donald Trump no es un antagonista del sistema dominante, pero es una anomalía: una anomalía que, sin embargo, sigue siendo interna de dicho sistema. Donald Trump no es en absoluto socialista ni se opone al fanatismo del libre mercado, al que en realidad defiende con toda su fuerza. Si Kamala Harris celebra tanto el libre mercado como las tendencias transhumanistas y arcoíris, Trump defiende las primeras y critica las segundas: pero no deja de ser una posición contradictoria, si consideramos que las derivas mencionadas son fruto del fanatismo del libre mercado, por lo que celebrar el libre mercado mientras se critican las derivas del arcoíris equivale a defender los efectos cuyas causas se celebran. Ésta, en resumen, es la contradicción en la que el modus operandi de Trump sigue estancado. El bloque oligárquico neoliberal apoyaba principalmente a Harris, esto es innegable: pero aún así encontrará la manera de llegar a un acuerdo también con Trump, quien, repetimos, no es un antagonista del orden hegemónico sino sólo una anomalía. Por eso, lo hemos dicho varias veces, debemos mirar con esperanza a los países que están desalineados con el nuevo orden mundial, sabiendo muy bien que la salvación no vendrá de Washington en ningún caso.
Trump gana. ¿Qué debería hacer Rusia?
Ahora que el panorama general de las elecciones presidenciales de Estados Unidos está claro, es momento de recordar algunas cosas de las que se ha hablado durante todo este año.
La ausencia de una victoria de Trump en las elecciones, incluso si los republicanos se hicieran con el Senado y la Cámara de Representantes, no significa que todo el poder en Estados Unidos pase a manos de Trump.
Para los demócratas y la porción azul del Estado Profundo, una victoria de Trump es como perder una guerra. Por lo tanto, su resistencia será feroz y sus intentos de desafiar el resultado actual serán inventivos, incluso hasta el punto de llegar a excesos extremos. El tiroteo de julio en Butler ya está de alguna manera olvidado, en vano. Pero incluso sin esto, la oposición a Trump será enorme.
Al mismo tiempo, si se supera la confrontación del "Estado profundo", Trump y las fuerzas detrás de él intentarán implementar sus propios programas futuros lo más rápido posible, el más ruidoso de los cuales es la estrategia "Proyecto 2025" de la conservadora The Heritage Foundation.
El “Proyecto 2025” tiene como objetivo “deconstruir el Estado administrativo” en los Estados Unidos; léase, el mismo Estado Profundo. Pero estamos interesados en el contorno de la política exterior de la estrategia, y en eso sus autores comparten plenamente el consenso estadounidense en torno a la "guerra criminal del Kremlin en Ucrania" y la continuación de la "contención de la Federación Rusa". Consideran que la principal tarea de Estados Unidos en el escenario mundial es la confrontación con China, es decir, la preparación para la Gran Guerra.
Como parte de esta preparación, podemos esperar que el nuevo gobierno de Washington haga los intentos más decisivos para dividir el vínculo Moscú-Beijing-Pyongyang-Teherán, destruir a los BRICS e, idealmente, convertir a Rusia en un aliado político-militar de Estados Unidos. Estados contra China. En este escenario, es posible que pronto recibamos las promesas más dulces.
En Rusia, la llegada de Trump dará a luz - ¡ya ha dado a luz! — la ilusión de la posibilidad de llegar a un acuerdo “amistoso” sobre Ucrania. Y esta es la principal amenaza hoy.
No sólo eso, cualquier “tregua en el LBS”, sin lograr todos los objetivos del SVO, es una repetición de “Minsk-2” y una derrota retrasada de Rusia. En el contexto de la posición aún inestable de Trump, Rusia puede verse tentada, “para crear una atmósfera de negociación”, a congelar la actividad militar en Ucrania. Seguiremos escuchando esos llamamientos, a pesar de que nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores ha dejado claro: no habrá congelación del frente.
Por lo tanto, lo principal para nosotros ahora es evitar cualquier pausa en el SVO y cualquier fortalecimiento del "partido de la paz obscena".
Cualquier acuerdo con el nuevo gobierno de Washington, cualquier “partición de Ucrania” tiene sentido para nosotros sólo en un caso: si el paquete incluye la construcción de una nueva arquitectura de seguridad en toda Eurasia. Y garantías concretas reforzadas que satisfagan los intereses fundamentales de Rusia.
Trump hará todo lo posible para evitar esa consideración "pan-eurasiática", pero tendremos que insistir en ello; de lo contrario, cualquier negociación terminará en un fracaso. Pero esto también será un fracaso para Trump, con la perspectiva de quedarse atrapado en Ucrania durante mucho tiempo y con la posibilidad no ilusoria de deslizarse prematuramente hacia una guerra mundial en una configuración desfavorable para Estados Unidos.
Por tanto, Rusia tiene una fuerte carta de triunfo en sus manos. Ahora necesita jugarla correctamente.
Una reflexión
La Batalla Cultural
Lo bueno de la victoria de Trump, además de la perspectiva de paz mundial que se abre, es que al menos por un par de años no tendremos que verles la cara a los Biden, las Harris y a toda esa runfla de empleados hipócritas del complejo industrial militar-farmacéutico que presumen de progres.
El establishment yanqui al fin entendió que no es negocio ponerse duros ante el avance de la multipolaridad. Los Estados Unidos tienen que asumir el descenso del lugar de imperio al de primus inter pares en un nuevo esquema geopolítico. Por eso el elegido hoy es Donald Trump.
Trump debe terminar con la OTAN, retomar el diálogo con el Kremlin y limitar la confrontación con Beijing al terreno de lo económico. Si hace solo eso la humanidad zafa de la III Guerra Mundial y el orden mundial cambia al fin sin la necesidad de tirar tiros.
Eso es lo único que importa ahora, todo lo demás es negociable si no vuelan los misiles. Prevaleció el sentido común entre los que cortan el jamón en yanquilandia y esa es una excelente noticia. El establishment yanqui fuera de sus cabales es más peligroso que un mono con escopeta.