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Misiles balísticos vs. misiles de crucero: ¿Cuál es la diferencia? China desarrolla un material que burla los radares

Administrator | Viernes 29 de noviembre de 2024
Ilya Tsukanov
La exitosa prueba de combate del misil ruso de alcance intermedio Oreshnik suscitó gran atención y más de una confusión, ya que tanto los medios de comunicación como los observadores aficionados empezaron a comparar la nueva arma balística con otros sistemas de los arsenales de Rusia y de la OTAN, incluidos los misiles de crucero.
Sputnik aclara las diferencias clave entre estos dos tipos de armas tan distintos.
Misiles balísticos
Los misiles balísticos funcionan con un solo motor de cohete o varios que operan por etapas para propulsarlos a la trayectoria deseada. Según el modelo, ascienden decenas o cientos de kilómetros sobre la superficie, desprendiéndose de motores y propulsores por el camino. Los más grandes abandonan la atmósfera por completo, tras lo cual su carga útil se separa y comienza su descenso hacia la Tierra, moviéndose en arco.
En general, el vuelo de un misil balístico se divide en tres fases:
  • La de impulso.
  • La intermedia, que comienza cuando los motores del cohete dejan de funcionar y la carga útil del misil empieza a avanzar por inercia, normalmente sigue ascendiendo antes de empezar a bajar.
  • La fase terminal, durante la cual la carga útil inicia el curso final hacia su objetivo.
Algunos misiles balísticos también tienen una cuarta fase distinta, que se inicia después de la fase intermedia, durante la cual el vehículo de reentrada múltiple e independiente (MIRV) cambia su trayectoria y se liberan señuelos para confundir y saturar las defensas de misiles enemigas.
Algunos misiles balísticos pueden modificar su trayectoria, siempre que el combustible de los motores lo permita, pero por lo general, cualquier maniobrabilidad atribuida a estas armas es el resultado de sus cargas útiles. Por ejemplo, el vehículo de planeo hipersónico ruso Avangard es lanzado al espacio por un misil balístico intercontinental ordinario, pero se vuelve maniobrable tras separarse de su portador.
Los MIRV también suelen contener pequeños motores de cohete y guía inercial, lo que les permite alterar la trayectoria antes de que se separen las ojivas individuales.
Misiles de crucero
Los misiles de crucero son armas propulsadas por motores a reacción que permanecen dentro de la atmósfera durante todo su vuelo. De hecho, a menudo vuelan a altitudes extremadamente bajas, "abrazando" el suelo a escasas docenas de metros de la superficie con el fin de evitar ser detectados.
Estas armas están diseñadas para realizar ataques de precisión contra una serie de objetivos terrestres y marítimos y, si están equipadas con cabezas nucleares, pueden atacar grandes zonas edificadas o grupos de ataque de portaaviones enteros (en el caso de los P-800 Oniks de Rusia, por ejemplo). Los ataques de crucero convencionales pueden calibrarse para dirigirse contra objetivos tan pequeños como edificios individuales o búnkeres.
Los misiles de crucero se mantienen maniobrables durante la aproximación a sus objetivos, y cuentan con GPS, guía inercial, cartografía del terreno y/u otras herramientas para guiarlos. Algunos diseños permiten a operadores humanos guiar manualmente los misiles en la fase terminal.
Ventajas e inconvenientes de los balísticos y los de crucero
Los misiles de crucero suelen ser mucho más económicos (llegan a costar solo el 15% de lo que cuesta un misil balístico táctico típico), su lanzamiento es más difícil de detectar y tienen una mayor precisión. Sin embargo, a menos que estén dotados de ojivas nucleares, su potencia de fuego suele ser inferior. Así, el misil de crucero lanzado desde el aire AGM-86 ALCM estadounidense ostenta la mayor carga útil de esta clase de armas: 1.362 kg, mientras que la mayoría de los misiles de crucero tienen de media una carga de unos 500 kg.
Los misiles balísticos suelen ser menos precisos (con un error circular probable, o CEP, medido en decenas o incluso centenares de metros, en comparación con los metros de los misiles de crucero), pero tienen una serie de ventajas claras, la más obvia de las cuales es el peso de la carga útil, que en el caso del RS-28 Sarmat ruso asciende a unos 10.000 kg.
La trayectoria en arco de los misiles balísticos también permite a sus cargas útiles acelerar a velocidades increíbles (a menudo hipersónicas), mientras que los misiles de crucero suelen permanecer subsónicos o supersónicos durante todo su vuelo. Por un lado, debido a la predictibilidad de la trayectoria balística, los misiles balísticos son más fáciles de interceptar en las fases inicial e intermedia de vuelo, mientras que en la final se hace cada vez más difícil interceptar sus cargas útiles. Mientras tanto, en el caso de los misiles de crucero la situación es completamente opuesta, dado que vuelan a una altitud muy baja, son extremadamente difíciles de interceptar a grandes distancias, pero es más fácil derribarlos cuando se acercan al sistema de defensa antiaérea.
"Solo los estadounidenses pueden hacerlo": ¿por qué Ucrania no puede operar los Atacms por si sola?
Ucrania no puede operar los Atacms sin la ayuda de los militares de EEUU, sostienen expertos rusos y estadounidenses. En consecuencia, el uso de estos misiles para atacar territorio ruso supone un nivel fundamentalmente nuevo de implicación de Washington en el conflicto.
"Los militares norteamericanos participan en el guiado de misiles (...) y coordinan sus vuelos para lanzar el ataque. Podemos afirmarlo con total seguridad", declara a Sputnik el jefe de la Oficina de Análisis Político-Militar de Rusia, Alexandr Mijáilov.
El experto explica que:
Los Atacms utilizan datos de navegación por satélite que proporciona el Ejército de EEUU;
La selección de objetivos y sus coordenadas corre a cargo de especialistas técnico-militares estadounidenses;
El proceso de carga de la misión de vuelo en la cabeza de guiado del misil lo llevan a cabo soldados norteamericanos.
"El lanzamiento no puede llevarse a cabo sin los oficiales estadounidenses. [Washington] no transferiría ni los algoritmos, ni los códigos, ni los mecanismos de introducción de coordenadas en los Atacms a los oficiales de las Fuerzas Armadas ucranianas", destaca Mijáilov.
El exoficial de inteligencia del Cuerpo de Marines Scott Ritter se hace eco del académico ruso. En su intervención en el podcast Judging Freedom, declaró que "los Atacms no pueden ser operados por nadie más que Estados Unidos":
El sistema de guía y los datos que se introducen son desarrollados por los analistas geoespaciales del Pentágono en Europa;
Los datos, clasificados mediante criptografía de la Agencia de Seguridad Nacional, se comunican desde el emplazamiento europeo a una estación de enlace descendente en Ucrania atendida por especialistas estadounidenses;
A continuación, los especialistas estadounidenses vuelven a cargarlos en los misiles.
"Así que la misión es planeada por Washington, los datos se cargan en el misil y cuando se pulsa el botón de lanzamiento, está siendo pulsado por EEUU contra Rusia. Solo los estadounidenses pueden hacerlo", manifiesta Ritter.
China desarrolla un material para burlar radares contra tecnologías furtivas
PEKÍN (Sputnik) — Investigadores chinos crearon un material que permite mantener invisibles los aviones de guerra y otros equipos frente a los modernos radares 'anti-stealth', publicó el diario 'South China Morning Post' ('SCMP').
"El nuevo material desarrollado por científicos de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa [NUDT] puede convertir en calor las ondas electromagnéticas con longitudes de onda que van desde los 70 cm hasta los 20 cm", escribe el periódico.
Y agrega que "esto cubre los anchos de banda operativos de la mayoría de los actuales radares anti-stealth, a saber, las bandas P y L".
"Este material es ligero, flexible y fácil de producir en grandes cantidades", por lo que puede utilizarse en el recubrimiento de aviones y otros equipos que necesitan pasar desapercibidos, señala SCMP.
Normalmente, los radares contra tecnologías furtivas emiten ondas electromagnéticas con longitudes que alcanzan varios metros. Debido a su delgadez, los recubrimientos actuales no son capaces de absorber eficazmente estas señales.
La nueva tecnología, según el periódico, puede ser "clave para la victoria de China" en conflictos del futuro.

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