Geoestrategia

Guerra India Paquistán: una historización del conflicto

Administrator | Viernes 23 de mayo de 2025
Guillermo Martín Caviasca*
Presentaremos aquí un resumen de aspectos destacables del conflicto entre India y Paquistán. Para comenzar partimos de la idea de que es un tema bastante desconocido entre la mayoría amplia de la población y aun entre la gente informada. Pero es de destacar que no se puede entender de ninguna manera poniendo el foco solo en la escalada actual.
Comencemos por una comparación muy básica entre ambos países. Paquistán tiene unos 800000 km2 y 240 millones de habitantes. Su PBI es de 347.000 millones dólares. Lo que da un PBI per cápita de 1.562 dólares. India tiene 1400 millones de habitantes y 3.200.000 km2. Su PBI por paridad de poder adquisitivo es de 11 745 260 millones dólares que la coloca en el tercer lugar mundial. Y que da un PBI per cápita de 7159 dólares al año. Pero vemos el PBI nominal, que es de 3.534.743 millones dólares, lo que da un PBI per cápita de 2.515 dólares y colca a la India en el 5to lugar. Aunque ambos son países donde la población en términos de PBI per cápita son muy pobres y desiguales. Destacamos estas dos formas de medir el PBI ya que es discutible que el PBI PPA de cuenta realmente en todos los casos de una realidad comparable con otros países cuyas variables financieras son manejadas de forma distinta, lo que da valores de sus monedas respecto a las divisas muy distintos.
Por otra parte, es de destacar que Paquistán es un país islámico sunní por definición fundacional y que lo hace en contraposición con la india. Ambos estados forman parte de un espacio civilizatorio común vinculado desde los orígenes de la civilización humana hace más de 5.000 años: las cuencas de los ríos Indo y Ganges. Son ambos en sí mismo un “mundo”, un subcontinente ecológica y humanamente delimitado. A lo largo de esos miles de años de historia ha habido periodos en los que determinadas formaciones “imperiales” tendieron a unir todo el subcontinente y otros en los que primó el fraccionamiento. Pero es de destacar que más allá de la relativa homogeneidad étnica y cultural que se puede observar desde occidente, es un espacio de una gran diversidad, aunque con algunas características comunes (como fue el sistema de castas). Quizás la máxima disrupción fue la llegada del islam; aunque la de los europeos sin dudas también alteró mucho a la india, como a todo el mundo.
Así vemos suceder varios imperios unificadores desde la antigüedad como el Imperio Maruya por el 300 ac. El Imperio Gupta 400 dc. El Sultanato de Delhi por el año 1200 y el imperio Mogol (también musulmán) desde el siglo XVI al XVIII. Pero el horizonte unificado que mas nos interesa es el del Raj británico (siglos XVIII al XX) ya que de él surgen los problemas contemporáneos durante la descolonización.
Es necesario señalar también que la India muestra dentro de la diversidad que señalamos antes, unas características importantes para el análisis actual. Por un lado, que la cuenca del Indo y del Ganges son el lugar de desarrollo de las principales formaciones estatales. Y otra que es desde lo que hoy conocemos como Afganistán es desde donde vienen las penetraciones e invasiones hacia el subcontinente desde el oeste. Estas penetraciones tuvieron como primer lugar de llegada y asentamiento lo que es el valle del Indo y desde allí se derramaron por el norte de la india hasta el resto del territorio.
Llegada de los persas aqueménidas con Ciro el grande y una expansión con Darío ya en el 500 ac. Alejandro Magno y el establecimiento de estados griegos en la región entre el 300 y el 100. Los árabes musulmanes y comienzo de la islamización en todo el indo en el 700. De hecho, estos imperios dominaron de diferente forma esa región del Indo y no la del Ganges. Las invasiones y migraciones, hasta los europeos que vienen por mar, llegan desde Afganistán y el norte de Paquistán es el primer territorio indio en recibirlas. De allí llegaron los persas, los griegos, los árabes, los pueblos de estirpe turca, hasta los creadores del imperio Mogol, última formación estatal (o imperial) que unifico gran parte del subcontinente, hasta los británicos. Todas las formaciones políticas relevantes desde la antigüedad surgen y se desarrollan en la cuenca del Indo y el Ganges. En la meseta central y las costas este y oeste no han surgido formaciones dinámicas, sino que han sido incorporadas por los imperios del norte.
Así la india se encuentra enmarcada por la frontera norte por el macizo del Himalaya que es una sólida frontera con China. China es otra civilización y estructura imperial histórica que en los últimos siglos han chocado, pero que desde la antigüedad disponían una frontera impasable. Sin embargo, desde la expansión británica es una frontera caliente. En el Oeste el desierto hacia Irán, y en el este una selva “impenetrable” hacia Birmania.
Los europeos llegaron a Calicut en 1498, eran los portugueses (enfrentando a los turcos y el comercio árabe musulmán por el control naval del Índico, cosa que lograron), y holandeses, franceses e ingleses los siguieron décadas después. Sin embargo, solo instalaron factorías en las costas y en algún momento del siglo XVI los holandeses un cierto control sobre la isla de Ceilán. No fue hasta el siglo XVIII que franceses e ingleses comenzaron una pelea más dura entre ellos por el control de la India, en esas disputas enfrentaron también al Imperio Mogol y en su decadencia a los señores musulmanes locales. Finalmente, los ingleses se impusieron sobre los franceses y las autoridades indias sean estas musulmanas o sus enemigos Maratha hindúes (reivindicados sobre los musulmanes Mogoles por los nacionalistas hindúes). Fue la “Compañía de las indias orientales” la herramienta privada al servicio de la corona (y respaldada por el estado) la que, desde 1.600 hasta 1.858, se encargó de explotar la india e ir conquistando su territorio. En 1857 luego de una extensa rebelión de soldados hindúes al servicio británico (los Cipayos) el estado se hizo cargo directamente de todo el territorio estableciendo el imperio con un virrey británico y terminando con el último monarca Mogol títere (al cual habían apelado los rebeldes para restaurar su independencia). La herencia de la compañía es tremenda en costos para los indios, pero dejó al imperio británico una colonia impresionante: había conquistado en dos siglos una civilización avanzada y poderosa completa, un hecho sorprendente.
Como es su forma típica de conquista y dominio, los británicos se basaron en la división y estratificación de los subordinados, aprovecharon el sistema de castas, las divisiones religiosas, políticas y étnicas, sosteniendo bajo el dominio del virrey estatutos distintos en diferentes provincias y privilegiando a unos grupos sobre otros. Esto es importante para entender la descolonización. Desde la primera guerra mundial surge un poderoso movimiento independentista en la india, el conducido por Gandhi, Nehru y Bose. Un movimiento moderno que no mira al pasado, sino que mira al futuro, este movimiento es duramente reprimido por los británicos, especialmente en la segunda guerra mundial la persecución, represión hambrunas (como señaló Churchill: que mueran de hambre 1 millón de hindúes si come un británico vale la pena) y masacres son de números apocalípticos. En el desarrollo del movimiento nacional indio desde sus mismos inicios está la existencia de una fuerza propiamente musulmana la “Liga musulmana” cuyo referente fue Muhammad Ali Jinnah un líder en la creación de Paquistán. Aunque su vida política en la primera mitad del siglo XX se haya iniciado en el Partido del Congreso representando los intereses musulmanes. Lo cierto es que para los 40 Jinnah se distancia de los nacionalistas hindúes y aboga por una nación separada propiamente musulmana. Como Nehru fue el primer presidente indio, Jinnah lo fue de Paquistán (murió ese mismo año)
Los británicos basándose en este sistema de castas habían logrado movilizar centenares de miles de hindúes que pelearon en todos los frentes de guerra. Aunque, es de destacar, cuando el famoso líder nacionalista Chandra Bose (del Partido del Congreso) apeló a los prisioneros de guerra indios en los campos de concentración del Eje consiguió que la mayoría de los prisioneros se sumaran a su propuesta de construir un ejército nacional que peleara contra los británicos en la india. Lo cual matiza sin dudas el tipo de conciencia que tenían los indios en las guerras mundiales. Más una conciencia de guerreros premodernos, que de imperiales probritánicos (como han pasado a la historia en nuestra tierra por la idea de “Cipayo”).
Lo cierto es que el imperio en la india era insostenible con una fuerza unida anticolonial que estuviera decidida y los ingleses se vieron obligados a retirarse. Pero no sin antes dejar las cosas suficientemente fraccionadas y desordenadas como para que no fuera una descolonización tranquila. De hecho, los nacionalismos también sientan las bases de una idea homogénea de nación y en la india existían dos grupos destacados en todo el territorio hindúes y musulmanes. Por allí estalló la división.
En el momento de la independencia los musulmanes eran el 25% de la población aproximadamente. Hoy los musulmanes son un 14% unos 170 millones de personas. Y son la amplia mayoría en zona en disputa. La división de la India entre India y Paquistán fue el resultado y dejó 15 millones de desplazados. Cientos de miles de muertos y cientos de miles de violaciones de mujeres. Esto no es raro para la época ojo, el fin de la guerra en Europa tuvo consecuencias similares en Alemania y toda Europa del este, o sea no era algo fuera de época (¡¡¡y por lo que vemos en Oriente medio pareciera que no lo es hoy!!!).

  • Este es el contexto de la independencia de ambas naciones que se proclamaron sus estados con unas fronteras a definir aún. El 15 de agosto de 1947 la india y el 14 Paquistán son sus fechas nacionales. En ese momento Paquistán abarcaba lo que es hoy propiamente más Bangladesh y estaba en discusión se acuerdo a las opiniones locales otros territorios de fuerte presencia musulmana. Entre ellos al más importante y que hace al conflicto que se sostiene desde esa época ininterrumpidamente: Cachemira. Cachemira tenía una población de amplia mayoría musulmana pero el gobernador era un marajá hindú, y este decidió adherir a la india, esto produjo el estallido de la primera guerra indo paquistaní. Que se desarrolló desde el 21 de octubre 1947 al 31 de diciembre de 1948. Comenzó en realidad con una insurrección de la población de Cachemira en medio del clima que indicamos de ataques y matanzas entre hindúes y musulmanes, contra la decisión de la autoridad regional. La intervención de Paquistán fue posterior. La guerra terminó con varios miles de muertos por ambos bandos luego de ofensivas y contraataques. Los paquistaníes lograron establecer lo que es la frontera de Cachemira hasta hoy. Se puede considerar que el conflicto terminó estancado sin un ganador. Naciones Unidas establecerá que la adscripción de la población será definida a partir de plebiscitos. Los que nunca se realizaron.
  • La segunda Guerra indo-pakistaní fue entre el 5 de agosto de 1965 y el 23 de septiembre de 1965. Paquistán ya es aliado de China, y en 1962 China y e India se enfrentaron en el Himalaya sufriendo los hindúes fuertes pérdidas, lo que sin dudas alentó a Paquistán a probar suerte. Los paquistaníes intentaron una insurrección dada la mayoría musulmana de la región. Realizan infiltraciones para agitar la población y que este levantamiento diera el contexto de posibilidad para la ocupación del territorio, paralizando o distrayendo la respuesta india. Los hindúes detectan estas maniobras, la insurrección no se produce (fueron los periodos de calma relativa más importantes en la zona). Al detectar la acción india ataca y lo hace en todo el frente desatándose una guerra de envergadura. Se produjeron las batallas de tanques más importantes desde la segunda guerra mundial. Hubo miles de muertos, combates aéreos destacados. La balanza de la guerra se fue inclinando hacia el lado hindú a partir de la derrota paquistana en la batalla de Kahem Karam donde una poderosa fuerza blindada integrada por numerosos tanques“Patton” superiores a los indios, fue destruida. El balance de la guerra se puede considerar “tablas” a partir de la intervención internacional. Quedando las líneas de frente aproximadamente por donde habían comenzado con pequeños territorios para uno u otro bando que fueron intercambiados. La diplomacia soviética fue protagonista en estos acuerdos.
Ya para esa época india tenía un acercamiento importante con la URSS (y cierto apoyo de Israel) mientras que Paquistán era un aliado de China (como lo es hasta hoy) y cierta vinculación con EEUU. Respecto de sus fuerzas armadas, si vemos sus fuerzas de tierra estaban equipadas con numerosas armas occidentales. Mientras que en el aire los hindúes contaban con aviación de tipo soviético.
  • Guerra indo-pakistaní del 1971[1]fue la más importante. Se desarrolló del 3-16 de diciembre de 1971 en el frente oeste y del 26 de marzo al 16 de diciembre de 1971 en Bangladés. Se inicia como una acción del ejército de Paquistán en su territorio para derrotar a la insurgencia nacionalista que exigía autogobierno o la independencia. A pesar de la intervención numerosa y dura del ejercito la población de Bangladés apoyaba masivamente a los insurrectos, nutriendo a los rebeldes con decenas de miles de combatientes (unos 30.000 “regulares” y unos 150000 milicianos). La situación que llevó a la rebelión, según existe consenso, era el trato “semicolonial” que el occidente del país daba a su territorio oriental. La rebelión contaba con cierto apoyo hindú ya que esto permitía debilitar a su enemigo y a su vez en caso de éxito eliminar a Bangladés como una plataforma disruptiva del esquema de defensa indio; con Paquistán en el oeste y China en el norte; y un estrangulamiento de su provincia oriental de Asam.
Los paquistaníes no consiguieron controlar el territorio rebelado y los hindúes intervienen a favor de los independentistas, con los que constituyen un mando militar común. Lo hacen con la justificación de que el desplazamiento de unos 10 millones de pobladores musulmanes (consecuencia de una represión generalizada que tiene elementos de masacres) producen un desequilibrio poblacional en las provincias fronterizas, además de los evidentes problemas que una oleada de refugiados de este número acarrea. Pero tanto India como Paquistán se acusan mutuamente de haberse atacado inicialmente en una guerra de informaciones cuyo destino es en ese momento demostrar a la comunidad internacional quien es la nación agresora.
Las fuerzas de Islamabad en Bangladés (unos 100.000 hombres) fracasan rotundamente en contener a las fuerzas indias con tácticas que hoy se ven inadecuadas (aisladas, con una población masivamente desafecta). India dispone de superioridad naval y aérea lo que le permite bloquear el enclave oriental por mar, tierra y aire. Es una dura derrota paquistaní. Tuvo que conceder la independencia a Bangladés y 90.000 hombres se rindieron a la India (la rendición más grande de tropas desde la segunda guerra mundial hasta hoy). Los hindúes consiguieron vencer también a los paquistaníes en el frente del oeste, aunque allí la guerra parecía más pareja. Indira Gandhi líder hindú ofreció un alto el fuego en medio de intensas negociaciones en Naciones Unidas donde China firmemente con Paquistán y Rusia en apoyo de India jugaban sus cartas. De hecho, Argentina tuvo protagonismo diplomático en las propuestas de alto el fuego. Los EEUU y occidente, jugaron sus fichas en el tablero. Sin embargo, el acuerdo final se firma en Taskent, Uzbequistán, URSS. De esta guerra saldrá la actual “Línea de control” y un tratado de amistad entre la URSS e India.
La guerra de 1971 marca un punto de inflexión porque desde ese momento ambos países inician una carrera nuclear, que merecería un artículo aparte. De hecho, es conocida la sentencia del líder Paquistaní Alí Butho “tendremos la bomba atómica, aunque tengamos que comer hierba para lograrlo”. La india es la primera en lograr el arma atómica y recién después de que Paquistán la equipare habrá una nueva guerra. Mientras tanto el conflicto se mantendrá en términos de insurgencia o zona gris. Para fines de los sesentas habían surgido las primeras formaciones insurgentes con la impronta de la época (de liberación nacional, para Cachemira) sin dudas apoyadas desde Paquistán. Aunque para esa misma época la insurgencia comunista en diversas regiones también vio la luz.
  • La última guerra fue entre el 3 de mayo de 1999 y el 26 de julio de 1999. La guerra de Kargil es un breve conflicto desarrollado en un lugar focalizado que se encuentra con puntos a alturas muy elevadas de mas de 5.000 metros lo que hace el sacrificio de los soldados muy significativo. Kargil es un valle por donde circula una “ruta”que permite la comunicación entre dos sectores del dominio indio. Algunas alturas del valle son ocupadas por Paquistán lo que provoca la reacción india. Con una reacción rápida y contundente y una gran pérdida de vidas India recupera las alturas. La guerra se mantuvo acotada a esa zona. La mediación de las potencias en este caso con protagonismo de Rusia logra que las cosas vuelvan a fojas cero, reestableciéndose la “línea de control” pactada en el setenta y dos. Ciertamente que ambos países fueran potencias nucleares alertó grandemente a la comunidad internacional. Es de destacar que 1999 es una época muy distinta a las anteriores. Ya no existe la URSS es el auge del “mundo unipolar”. Y especialmente Paquistán tiene un rol destacado, no solo como aliado de China, sino como socio de los EEUU en los largos conflictos de Afganistán. Es la retaguardia de los EEUU para suministrar apoyo a la insurgencia antisoviética, como posteriormente para la intervención contra los Talibanes y Al Qaeda. Como también es de destacar que para esta época las insurgencias han mutado su identidad: de MLN a Islámica, lo que es muy de tener en cuenta. En todos estos temas tiene una gran implicación la inteligencia paquistaní que cobra una gran relevancia política. En un país que, como señalamos al principio, las FFAA son el pilar del estado.
La carrera nuclear entre India y Paquistán es llamativa, en un mundo donde las potencias buscan tener el monopolio de esta arma. Sin embargo, en ese momento inicial ambos países aprovecharon para eludir controles mucho mas relajados que hoy y establecer los hechos consumados.
El 18 de mayo de 1974 india detonó su primera bomba nuclear “Buda sonriente”. Hoy se supone que dispone de 172 bombas y un almacenamiento de plutonio como para fabricar cientos más, además de misiles y aviones para colocarlas sobre todo Paquistán y mucho más, siendo también una amenaza para China. Paquistán comenzó su esfuerzo en 1974 y el 28 de mayo de 1998 detonó su primera bomba nuclear colocándose al nivel de disuasión estratégica de la India. Hoy dispone de unas 165. Con misiles en condiciones de enviarlas hasta 2600 km de distancia. Las doctrinas de uso del arma atómica son distintas. Para india es el “ultimo recurso” y concibe que en ese caso límite debe lanzar un ataque desbastador y definitivo. Mientras que Paquistán tiene una doctrina más relajada, que ante una amenaza grave pueda realizar ataques limitados.
La guerra del 99 fue el hecho militar mas fuerte hasta hoy. Esto no significa que no han existido una gran cantidad de enfrentamientos. Las tensiones e intercambios de disparos de fusilería y artillería son esporádicos, llegando a veces a una mayor dimensión. Aunque nunca hasta en nivel de guerra. Lo cierto es que como concluiremos en este punto, la guerra cambió en aspectos importantes. Presentando una nueva dimensión de “guerra híbrida” o Zona gris donde la aparición de grupos armados de nuevo tipo es un hecho determinante. Hoy desde entonces se cuentan mucho mas muertos por la acción insurgente o terrorista que por la guerra convencional.
En importante saber que no es algo nuevo en la historia, ya que en concreto la “contra” nicaragüense no dejaba de ser una fuerza “proxi” que desarrollaba una guerra asimétrica e irregular contra el gobierno sandinista y que era financiada indirectamente por los EEUU en forma oculta. Pero para nuestro caso vemos que la implicancia estadounidense en estas maniobras en la región desde la invasión soviética a Afganistán y la utilización de Paquistán como base abrió el camino, o al menos fue parte de la generación de condiciones para el surgimiento y proliferación de grupos islamistas de acción directa. Y específicamente Paquistán, más allá de los intereses del Estado fue un terreno fértil a la proliferación de los mismos.
Hoy la India acusa que estos grupos que operan y operaron en India desde fines de los 90 son parte de la inteligencia paquistaní. No lo sabemos. Pero de hecho existen grupos que operan contra la india en nombre del islam y cuyas acciones, en algunos casos son coincidentes con los intereses de Paquistán, aunque en otros no. O podrían ser provocaciones. Ciertamente Paquistán es una incubadora de grupos y esto es parte de la situación de crisis en que hoy se encuentra ese país.
Damos como dato que desde que comenzó la guerra irregular en Cachemira hasta el 2008 En una guerra de baja intensidad hasta el 2008 cayeron unas 50.000 personas entre civiles militares y paramilitares hindúes, e insurgentes musulmanes. Muchos más que en los mismos de enfrentamiento directo en las mismas fechas entre ambos países. Enumeremos ahora los hechos que han tenido relación directa con el conflicto indo paquistaní.
– Enfrentamiento entre India y Pakistán de 2001-2002: Luego de un ataque terrorista contra el Parlamento indio el 13 de diciembre de 2001, que India atribuyó a las organizaciones con sede en Pakistán, Lashkar-e-Taiba y Jaish-e-Mohammed, ambas partes llegaron al borde de la guerra.
– Enfrentamiento entre India y Pakistán de 2008: Tras diez ataques coordinados con disparos y bombas en Bombay, la ciudad más grande de la India, se solucionó diplomáticamente. Pero las tensiones aumentaron entre los dos países desde que la India afirmó que los resultados de los interrogatorios alegaban que el ISI (la inteligencia paquistaní) de Pakistán apoyaba a los atacantes, mientras que Pakistán negó cualquier participación oficial en los ataques. Pakistán puso a su fuerza aérea en alerta y trasladó tropas a la frontera con la India, expresando su preocupación por los movimientos proactivos del Ejército indio y los posibles planes del gobierno indio de lanzar ataques en suelo pakistaní.
– Escaramuza fronteriza entre India y Pakistán de 2011: Este incidente tuvo lugar entre el 30 de agosto y el 1 de septiembre de 2011 en la Línea de Control del distrito de Kupwara/Valle de Neelam, y se saldó con la muerte de cinco soldados indios y tres pakistaníes. Ambos países ofrecieron versiones diferentes del incidente, acusándose mutuamente de iniciar las hostilidades.
– Incidente fronterizo entre India y Pakistán de 2013 en el sector de Mendhar, Jammu y Cachemira, debido a la decapitación de un soldado indio. Murieron 22 soldados (12 indios y 10 pakistaníes).
– Incidentes fronterizos entre India y Pakistán 2014-2015: Comenzaron en el sector de Arnia de Jammu y Cachemira debido a la muerte de un soldado de la Fuerza de Seguridad Fronteriza y 3 soldados y 4 civiles heridos por los Rangers de Pakistán.
– Escaramuzas fronterizas entre India y Pakistán 2016–2018: El 29 de septiembre de 2016, comenzaron las escaramuzas fronterizas entre India y Pakistán tras los informes de “ataques quirúrgicos” por parte de India contra bases de militantes al otro lado de la Línea de Control en Cachemira administrada por Pakistán “matando a un gran número de terroristas”. En los días y meses siguientes, India y Pakistán continuaron intercambiando fuego a lo largo de la frontera en Cachemira, lo que resultó en docenas de bajas militares y civiles en ambos lados.
– Escaramuzas fronterizas entre India y Pakistán en 2019: El 14 de febrero de 2019, un atentado suicida contra un convoy de la CRPF india resultó en la muerte de al menos 40 soldados. El grupo Jaish-e-Mohammad con sede en Pakistán, se atribuyó la responsabilidad del ataque. Doce días después, el 26 de febrero de 2019, aviones indios cruzaron la frontera internacional para lanzar ataques aéreos contra un supuesto campamento de JeM.
– Incidentes fronterizos entre India y Pakistán en 2020-2021: El enfrentamiento se intensificó cuando estalló un importante intercambio de disparos y bombardeos entre tropas indias y pakistaníes en noviembre de 2020 a lo largo de la Línea de Control, que dejó al menos 22 muertos, incluidos 11 civiles. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán afirmó que India había violado el alto el fuego al menos 2.729 veces en 2020, lo que causó la muerte de 21 civiles pakistaníes y heridas graves a otros 206.
Este próximo pasado 22 de abril fue el último hecho en la metodología terrorista de guerra híbrida entre ambos países. Fue un atentado terrorista contra turistas en Cachemira que llevo a la escalada más alta de enfrentamiento desde 1999 por Kargil. En el ataque los terroristas asesinaron a varones hindúes revisando que no fueran musulmanes las posibles víctimas, aunque no todo fue “tan limpio”, pero el dato de la discriminación es a tener en cuenta, ya que va de la mano de una escalada política en la India contra musulmanes en el marco de una política nacionalista homogeneizadora hinduista por parte de Modi. Terminaron así con la vida de 26 personas. Inmediatamente el primer ministro Modi señaló a Paquistán como responsable y prometió represalias. Esto fue así en varios planos. El militar con una amplia movilización de tropas y una escalada aérea misilística y de drones de alta envergadura y diplomática con la denuncia del tratado de aguas del Indo.
En forma casi inmediata se produjo la expulsión de diplomáticos y denuncia del acuerdo de aguas del Indo. Se llamó a la movilización de tropas terrestres, y comenzaron los choques fronterizos, escaramuzas con armas ligeras, vuelos de ambas fuerzas aéreas cerca de la frontera. La flota india fue movilizada hacia la costa paquistaní.
El 7 de mayo finalmente la India lanzó la “Operación Sindor” un ataque con misiles sobre “infraestructura terrorista” en la Cachemira paquistaní, causando la muerte de un numero de civiles importante, aunque ambas partes varían mucho sus informes y el tipo de objetivos. Sin embargo, en esta operación por primera vez en las últimas etapas de este secular enfrentamiento, la fuerza aérea India también realizó ataques en Punjab a través de la frontera internacionalmente reconocida en el interior de Paquistán, elevando un escalón más la apuesta.
Ante este ataque Paquistán prometió contraatacar. Lo que realizo el 10 de mayo con oleadas de misiles y drones contra bases aéreas Indias. La mayoría de los objetivos fueron en Cachemira, pero también en territorio indio internacionalmente reconocido. Se puede considerar una respuesta proporcional. La operación de respuesta se denominó “Bunyan ul Marsoos” (Muro Sólido de Acero).
En ambos ataques hubo una intercepción de una cantidad importante de los misiles y drones disparados. Pero también ambos bandos hicieron blanco en algunos objetivos. Lo que realmente es un mensaje claro tratándose de países con armamento nuclear. Es de destacar que, por ejemplo, una base militar Paquistaní fue impactada cerca de Rawalpindi, a solo unos pocos Km de la capital Islamabad. Como también algunos analistas señalan que algún impacto en la India alcanzó una base aérea, posible lugar de existencia de armas nucleares. Pero eso quedará para verificar en el futuro cuando analistas de inteligencia y militares externos a los actores nos acerquen sus conclusiones.
Lo mas interesante desde el punto de vista militar fue el enfrentamiento aéreo entre ambos bandos el 7 de mayo. Ya que es la primera batalla aérea de envergadura “aire – aire” desde Malvinas. Pero con la participación de una cantidad de aviones en un solo hecho que algunos informes elevan a 100 a lo largo de una hora. También, porque mas que un “combate de perros” los aviones se enfrentaron a unos 100 km de distancia, lo que nos muestra una característica de la nueva utilización táctica en concreto; o sea, donde estamos y hacia dónde va la guerra aérea. Quienes recordamos Malvinas sabemos de ciertos duelos a una distancia mas corta, no como en la segunda guerra mundial donde los pilotos se podían ver, o como el Barón Rojo que se saludaba con sus enemigos, ja. Pero en Malvinas un avión era detectado y atacado por otro, y este lo intentaba eludir. Aun los misiles que dispusieron solo los ingleses, eran efectivos a una distancia mas corta. O los aviones cuando atacaban objetivos lo hacían a unos pocos km o inclusive lanzaban bombas como en las guerras antes mencionadas. Hoy ya sabemos desde Ucrania, Azerbaiyán, etc. que los aviones son plataformas de disparo a grandes distancias. E inclusive que se aproximan nuevos sistemas en que los aviones son una plataforma de disparo que además controla drones, sistemas de detección defensa y ataque que combaten para radios de más de 100 km.
Lo cierto es que en esta mini guerra dos FA equivalentes pelearon de esta forma un día en una batalla aérea, con la puesta en el aire de una cantidad importante de aeronaves. Otra cosa interesante es que se enfrentó la tecnología de la India, de factura francesa y rusa, contra la tecnología de Paquistán de origen chino. Y esto es lo interesante por primera vez armas de alta tecnología China, aviones de importancia central en la resolución de una guerra, o para garantizar el control de los espacios propios, o que se pretende propios, fueron probados en combate. Tanto los aviones como sus sistemas de armas. Y lo hicieron con éxito.
La Fuerza Aérea de la India desplegó los aviones Rafale armados con misiles SCALP y bombas AASM Hammer. La FA India dispone de unos 270 SU 30, 66 MIG 29; 48 Mirage 2000 y 14 Rafale (y han adquirido varias decenas más) además de muchos otros aviones de ataque a tierra transporte, reconocimiento, o de menor capacidad por ser más antiguos, hasta llegar a cerca de 2000. India es un socio de Rusia (aunque India siempre se “diversificó”, o busque su autosuficiencia) desde hace décadas y en gran parte sus equipos militares especialmente aéreos son rusos. Esto es de destacar ya que es difícil que hoy Rusia se pueda implicar en suministrar armas equipos o repuestos para una guerra de envergadura. Los paquistaníes disponen de unos 75 F16 Fighting falcon; 90 Mirage III ya antiguos; 90 Mirage 5DPA, versión de exportación del Mirage 5D; 139 Chengdu J-7. Pero sus joyas son los Chengdu J10 de los que dispone de 25 y los JF17 Thunder de los que dispone de 100 y tiene encargados unos cuantos más, ambos de fabricación china. Paquistán desplegó sus nuevas plataformas de los cazas JF-17 Thunder Block III y J-10CE de fabricación china. Y usó en combate los nuevos misiles aire-aire PL-15 también suministrados por China como parte del armamento utilizado por los cazas JF-17 J-10. Los militares paquistaníes afirmaron haber derribado cinco aviones de combate tres Rafale, un MiG-29, un Su-30MKI y varios drones indios. Entre estos últimos afirmaron haber destruido un dron IAI Heron israelí. Islamabad ha insistido en la presencia de armas israelíes en India, sin dudas para conseguir el apoyo musulmán.

Es difícil evaluar aún hoy el resultado de esta interesante batalla aérea. Lo cierto es que en ese plano táctico se saldó con un éxito de Paquistán, tal es así que las autoridades militares indias reconocieron que “en toda guerra hay bajas” pero que no darían más información para no beneficiar al enemigo. Por otro lado, la repercusión mundial de este combate fue significativa en las bolsas del mundo donde las acciones de la empresa china pegaron un salto y las de la francesa se cayeron. Aunque no hay que exagerar ya que esta derrota en el campo de batalla (una sola acción) se puede deber a más factores que la superioridad China sobre Francia. Y además la caída de las acciones francesas sucedió en medio de una caída general de las acciones de las empresas armamentísticas europeas causada por factores no relacionados con India y Paquistán. Sin embargo, los franceses sumaron a esa tendencia general un golpe que hizo que la confianza en los Rafale fuera puesta en cuestión y alertara a Francia. Y sabemos que la venta de armas es un mercado donde la disputa es a cara de perros con volúmenes de dinero muy altos con productos muy caros. Y es un dato perspicaz saber que los EEUU se preocupo en señalar que los F16 de Paquistán no habían participado en el combate.


Por último, señalábamos que en este combate no solo juega la superioridad de un arma sobre la otra. Sino cuestiones tácticas y de inteligencia. Con que armas fueron equipados los aviones indios; la calidad de los pilotos y el tipo de misión que se les encomendó; la información que disponían ambos bandos y como se prepararon para el combate. Este último punto, quizás merezca un poco de atención. La “alerta temprana” es fundamental, o sea la capacidad de conocer los movimientos del enemigo antes que este conozca los tuyos y así estar esperando. Porque los paquistaníes respondieron con su fuerza aérea en el aire, esperando, como “emboscados” sabiendo que el enemigo venía. No lo hicieron solo con armas antiaéreas sino con su fuerza aérea desplegada. Y ese es un dato para los Paquistaníes. Pero no estamos en condiciones de saber como consiguieron esa información, supuestamente precisa, en minutos. O si disponen de las capacidades de inteligencia satelital o de otro tipo; o quien les dio esa “ayudita”. También es un dato muy importante en esta guerra que los ataques de estas “plataformas aéreas” que permiten combates a distancias de 100 km o más, permitieron que los aviones no cruzaran la frontera: fue un intercambio de fuego cada uno a su lado de la frontera. Esto es en primera instancia una seguridad ya que coloca a los aviones “un poco” protegidos de la defensa antiaérea de sus objetivos; y segundo, políticamente, es significativo.
Sin embargo, más allá de esto la India reivindica la efectividad de sus ataques señalando un listado de objetivos alcanzados y que fue todo lo planificado para la acción[1].
Debemos destacar también que esta victoria en el aire no hace a una victoria en general, la que depende de factores militares más amplios que las bajas (sino la URSS hubiera sido derrotada en la segunda guerra mundial), y que sin duda van más allá de lo militar, aunque esto sea muy importante y una pata de la mesa que sostiene la victoria. En esta situación la guerra se mantenía en un “intercambio de salvas”. Y resulta aun en extensión e intensidad enmarcada en lo que habían sido enfrentamientos anteriores que no llegaron a implicar campañas militares que implicaran a unidades en tierra que intentaran tomar posiciones u ocupar o destruir unidades enemigas en batalla. Sin embargo, la alerta mundial corrió con rapidez ya que habían superado ciertos límites al atacarse en sus territorios nacionales reconocidos y movilizar fuerzas numerosas. El siguiente paso era la guerra en términos convencionales.
Creemos que tanto la intervención de las potencias, EEUU visiblemente y China muy probablemente más por debajo de lo que se vio en público. China debe limitar su conflicto con India para su estrategia internacional, económica, política, etc. (es el aliado principal de Paquistán, un conflicto la arrastraría a ella). Y en segunda instancia Rusia, que no está para nada en condiciones de afrontar una implicación en un nuevo conflicto ni siquiera indirectamente, además de que coloca a su estrategia en los BRICS en problemas. Europa dijo ausente en consonancia de su actual irrelevancia estratégica. El mundo árabe musulmán, respaldó a Paquistán solo con palabras, especialmente muchos de los países árabes tienen vínculos con india de importancia especialmente petroleros. Israel es aliado de India, cercano históricamente y mucho mas hoy en la india de Modi. En el siguiente grafico vemos la evolución de las líneas de suministros militares de India y Paquistán.
Siendo así. Por mas que el conflicto tiene principales causas y raíces internas al Indostán, lo cierto es que la intervención extranjera de los EEUU ayudo a que ambos encontraran la salida que deseaban y la “guerra” quedara en el límite dentro de los conflictos anteriores establecidos en las últimas décadas. Ambos países aceptaron la propuesta de Trump y el cese el fuego es hoy una realidad, aunque las tensiones son fuertes y continúan.
No abordaremos en esta nota en profundidad el contexto geopolítico y de RRII. Sin embargo, es necesario destacar algunos puntos. La India es un protagonista de dimensiones globales. En primera instancia debemos destacar que india busca proyectarse como gran potencia. Que, como señalamos al inicio, su PBI es de los más grandes. Sin embargo, como señalamos en otros artículos, el PBI puede ser engañoso. Importa su composición. La potencia del PBI chino, por ejemplo, es que se basa en una producción de bienes materiales en todos los niveles, desde árboles de navidad hasta la tecnología y maquinaria más compleja, es un proceso en desarrollo hace varias décadas pero que ha llegado a un punto de desarrollo e integración y eslabonamiento muy alto. Por eso EEUU “contraataca” hoy ante la constatación de esa potencia. India no está en el mismo nivel. Tiene mucha producción industrial, pero su desarrollo se da en gran parte en servicios diversos. Y depende mucho del mercado mundial inclusive de China.

India y Paquistán son desde los 2017 integrantes formales de la OCS (Organización de cooperación de Shanghái) que tiene entre sus funciones principales los acuerdos en seguridad junto al desarrollo. Y es una iniciativa entre China y Rusia.
India es un socio fundamental de los BRICS. Un pilar fundador del mismo. Esto genera otra vinculación con China y Rusia demasiado importante para ponerla en juego de fondo en una guerra. Los BRICS son una herramienta de posible independencia económica (eso depende de cada integrante), plataforma de negocios y posible punto de partida de una arquitectura financiera alternativa o complementaria. No llega a ser como imaginan muchos optimistas un bloque tipo OTAN, Davos, FMI, etc. Pero son sí, una plataforma alternativa. India no se puede arriesgar en romper algo que es para ella una base de construcción de su proyección como potencia.
En el 2019 el gobierno de Modi cambio el estatuto de la región de Cachemira reorganizándola para una anexión. De hecho, esta situación presentada por la india como hecho consumado provocó la reacción de China y llevó a una cuasi ruptura de relaciones, que solo se solucionó formalmente en la reunión de los BRICS en Kazán en octubre del 2024. Debemos recordar que a lo largo de todos estos años la tensión entre China e India ha sido permanente a lo largo de la frontera del Himalaya y se sostiene hasta la actualidad.

Pero en donde se destaca la confrontación geopolítica es en el proyecto chino de “la franja y la ruta”. Allí China construye una infraestructura global para volver a ser el “centro del mundo”. Es claro desde la macro economía que China es una superpotencia productiva con enormes excedentes y necesidades de insumos. Que está llegando a un momento de sobre producción y que una economía planificada con capital privado en su interior debe prever salidas a una crisis antes de que esta sea grave. Para ello busca construir una infraestructura logística mundial y hacer acuerdos en los que sean sus tecnologías y productos los que circulen; como que haya una facilidad de atraer a sus mercados lo necesario para dinamizar su crecimiento.
En el mismo sentido que China puede colocar sus excedentes de capital en infraestructura en el mundo al servicio de su proyecto. En este sentido más allá de Los BRICS o Shanghái, China compite geopolíticamente con India. Al menos lo hace con seguridad en el muy importante océano Índico. Donde podemos ver como la infraestructura de la Ruta de la Seda (el “collar de perlas”) rodea, en una especie de cerco estratégico, a la India. Sus bases son Paquistán, Birmania, Ceilán, Las Maldivas. Parece un anillo que se cierra sobre los hindúes. En este sentido India realiza su proyecto alternativo con la instalación de una serie de puertos y bases a lo largo del Índico para trazar y controlar su propio circuito comercial. Proponiendo a los vecinos una idea del Índico para los pueblos del Índico (que en realidad es vista como “el Índico para los hindúes”) Ambos en esto siguen la lógica de acero del almirante Mahan. Y en toda esta disputa de envergadura global Paquistán es una pieza fundamental para China. India pareciera promover una especie de “doctrina Monroe” del Índico. Aunque por ahora las relaciones con sus vecinos (más allá de Paquistán) no consiguen prosperar, como para constituirse en el “tutor” regional.

Otro punto importante es la situación respecto de la sustentabilidad de Paquistán en términos ecológicos. Depende del Río indo un porcentaje alto de su PBI ¿un 40%? Y un porcentaje más alto de su población (un 70%) viven de actividades que dependen del río. 4000 años de trabajo de irritación y canalización hacen a Paquistán y el indo, sinónimos. Aunque es de destacar que el Indo puede ser alterado, pero no cortado, al menos en la situación actual ya que las represas construidas por India son pequeñas.
La regulación de las aguas que abastecen el rio Indo fue establecida en 1960 por un tratado mediado por el Banco Mundial[1] en el cual se establecía que el control de las aguas de los tres ríos “orientales” (el Beas, el Ravi y el Sutlej) fue otorgado a la India, mientras que el control de los tres ríos “occidentales” (el Indo, el Chenab y el Jhelum) fue otorgado a Pakistán. Sin embargo, es necesario señalar que los tres ríos occidentales fluyen por territorio de Cachemira controlado por India; por lo tanto, es compleja la situación. Esto se reguló con la disposición sobre cómo se compartirían las aguas. Dado que los ríos de Pakistán reciben la mayor parte de su agua de la India, los tratados otorgan a la India un uso limitado de las aguas de los ríos “occidentales” para la agricultura y un uso limitado para la generación de energía, el uso doméstico y las actividades que no consumen agua. En cualquier caso, a la India se le prohíbe construir embalses para almacenar y limitar los flujos de agua.​ Según el tratado, la India tiene derecho a utilizar aproximadamente el 20% del agua de la cuenca del Indo, mientras que Pakistán tiene derecho a explotar la parte restante. La india construyó algunos embalses con el fin de utilizar las aguas dentro de los límites del tratado. Sin embargo, el uso de los mismos embalses puede causar trastornos al caudal del rio. Luego del atentado de abril por parte del grupo islamista India denunció el tratado.

Cuáles eran, o podemos evaluar como posibles, los objetivos de los contendientes y cuales los de las potencias en este escenario actual. En primera instancia Paquistán viene desarrollando actividades de desestabilización de los que es una verdadera ocupación india sobre Cachemira. La revocación del (muy limitado) estatuto de autonomía y la presencia de las FFAA y de SS en el territorio (rondan los 500.000 efectivos) hace que la región se asemeje a un país ocupado o que se viva en permanente estado de sitio o de guerra. Sea o no el responsable indirecto de los ataques de los grupos insurgentes, lo cierto es que esa acción se alinea con los hechos de guerra de baja intensidad, o zona gris, que han primado en el conflicto en las últimas décadas. El objetivo de Paquistán ha sido aprovechar e incentivar el descontento que produce la política de ocupación militar, cambio étnico y absorción en la nación india. En este sentido los atentados de los últimos años han tenido como resultado una reversión de la migración de hindúes a la región.
India avanza, o quiere concretar, en un proceso de absorción de las provincias; el que se ha acelerado jurídicamente desde el 2019. Para ello necesita replantear el estatuto jurídico en todos los ámbitos. Y renegociar los acuerdos existentes de tal forma que la soberanía plena sea establecida y Paquistán esté más lejos y neutralizado, tanto en sus reclamos y presiones militares formales, como en las indirectas hibridas. Por ello las mentes mas conspirativas aducen que inclusive este mismo atentado puede haber sido una excusa para que la india aumente su apuesta de correr los limites existentes hasta hoy en una situación internacional y de correlación de fuerzas que imaginó favorable. India venia desde el 2003 manifestando su intención de renegociar el tratado del Indo. Y en el 2023 había anunciado formalmente su decisión de establecer un nuevo acuerdo. Paquistán se había negado a hacerlo fuera de los mecanismos establecidos; sin embargo, este conflicto permitió a India denunciar el acuerdo. Y a pesar de la tregua acordada por Trump, el acuerdo sigue sin efecto desde la perspectiva india.
Para Rusia y China esto es un incordio. Rusia de ninguna manera puede involucrarse salvo para des escalar. Tiene acuerdos con India que le son necesarios e históricos, como los que hacen a su economía actual para eludir las sanciones occidentales. Y apuesta a presentar un bloque en el que india y China pertenecen a un nuevo mundo multipolar alternativo.
China en una sintonía similar, sin embargo, es aliado de Paquistán, que es parte de su “Ruta de la seda”; mientras que India su adversario regional es a pesar de ello parte de una estrategia global que se muestra en los BRICS y en la OCS. Por lo tanto, mas allá de los enfrentamientos y competencia, China no puede confrontar directamente con India de forma que aleje a esta de la construcción global en que esta empeñada con necesidad existencial. Y una escalada podría fortalecer en la coyuntura actual una vinculación de India con EEUU.
EEUU tampoco esperaba este conflicto, en primera instancia señalo su gobierno que era una cuestión ajena a sus intereses que debía resolver entre los involucrados. Sin embargo, la amenaza de escalada, y la conciencia de oportunidad, hizo que Washington se decidiese a intervenir, presionar y gestionar una tregua (que todos querían). Ciertamente EEUU ha tenido fuertes intereses en Paquistán, y los tiene aún, aunque en menor medida que en las décadas de la guerra en Afganistán. Pero sobre todo EEUU tiene intereses en lograr algún tipo de acuerdo estratégico con India frente a China, y en una guerra en la que China e India están en trincheras distintas es una oportunidad. Como por ejemplo darle vida al QUAD, acuerdo entre EEUU, India, Australia y Japón, creado para enfrentar el poder chino. Algo que para EEUU sería muy importante en su estrategia de contención del gigante asiático y que India (miembro clave) no acaba de comprometerse con su política de jugar a varias bandas. En realidad, India “necesita” de la multipolaridad.
***
Finalmente (no “finalmente”, solo final para este capítulo) India y Paquistán aceptaron la propuesta de Donald Trump, que se pudo apuntar un éxito en sus gestiones en la arena internacional. El alto al fuego no fue lo único que acordaron India y Pakistán. El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, también anunció que representantes de ambos países mantendrán “conversaciones sobre un amplio conjunto de cuestiones en un lugar neutral”. Según indicó la CNN. Aunque las conversaciones no tienen fecha ni lugar. Marco Rubio y JD Vance, operaron durante dos días intensos sobre las máximas autoridades militares y civiles de ambos países entre ellos Narendra Modi y Shehbaz Sharif.
Pero ¿quién ganó la guerra? Ya hemos señalado en otros artículos que la concepción de “victoria” debe alejarse de la idea de “total”, tipo la que sufrió Alemania en la segunda guerra mundial. Que hay una escala más de grises. En este caso, más allá de cierto aparente equilibrio militar alcanzado en este intercambio de salvas, que inclusive parece haber contado con una victoria paquistaní en el aire, debemos señalar que la guerra tiene objetivos políticos y ver quién los consiguió o los consigue de acá en adelante. O sea, si la mini guerra generó mejores condiciones para obtenerlos.
Estos combates, además, fueron en un espacio muy corto de tiempo para dictaminar una “victoria militar” de cualquier bando. Inclusive un actor destinado a la derrota, puede tener victorias tácticas en batalla. Pero esto no es lo que nos importa aquí. La cuestión está en los objetivos que se cumplen o no. Por ejemplo, debemos observar cómo avanza o no el control y estabilización de las zonas de Cachemira ocupadas por India. Como también, que sucede con el tratado de aguas del Indo, que Modi denunció. Como de parte de Paquistán, como queda su capacidad política de hacer acciones que desestabilicen el domino hindú. Ambos temas son elementos muy calientes que no nos permiten afirmar que esta tregua sea estable. Pero que en poco tiempo nos podrán definir qué tipo y quien se puede atribuir el triunfo. En primera instancia creemos que Paquistán en su situación actual, con sostener el statu quo y no sufrir una gran derrota debería mostrase satisfecho. Pero el caso indio es mas complejo. Hablamos de una potencia regional que aspira a la hegemonía y a proyectarse como gran potencia. Y que busca anexionarse, ya, un territorio. Por ahora parece haber colocado los hechos consumados de dar por terminado el tratado del Indo, pero hay que ver que significa esto en concreto ante la comunidad internacional y las potencias interesadas en la cuestión (China también ocupa partes de Cachemira) o el mismo Paquistán para quien la manipulación del agua es un acto muy peligroso. En este caso veremos si se avanzo en todos o alguno de estos sentidos en los próximos meses.
Notas
[1] https://web.archive.org/web/ Existe un análisis muy interesante contemporáneo a los hechos realizado por el general Guglialmeli y publicado por la revista Estrategia.
[2] Información proporcionada por las FFAA indias: https://www.aereo.jor.br/2025/05/
Operación Sindoor – Ataque de India contra objetivos terroristas y militares en Pakistán (2025)
Ataque a terroristas (9 locales)

Alvos Militares (11 ubicaciones)

Estas son las plataformas de disparo. Podemos suponer una cantidad de escoltas y apoyos. Pero es si mismo es un despliegue de gran envergadura. No disponemos de una información paquistaní detallada de esta forma respecto de su ataque de respuesta que fue de envergadura y nivel similar.
*Guillermo Martín Caviasca, Doctor en Historia UBA / Autor de libros de historia sobre el movimiento obrero, historia militar y geopolítica / Experto en Defensa. Miembro del equipo de PIA Global
India vs. Pakistán, un conflicto propiciado por las "heridas abiertas" que dejó el Reino Unido
Eduardo Bautista
La escalada de tensiones entre la India y Pakistán es un fenómeno geopolítico con un trasfondo histórico que se tejió hace casi 80 años, cuando el Reino Unido se deshizo de su vieja colonia de la manera más caótica posible. El conflicto no es menor: se trata de dos países que poseen armas nucleares y que podrían desestabilizar al mundo entero.
Durante más de un siglo, el Imperio Británico gobernó el sureste de Asia bajo una lógica de "divide y vencerás", promoviendo la división racial, étnica y religiosa para mantener el control de todo el territorio. No conforme con ello, cuando se quedó sin recursos para seguir administrando su colonia, el Reino Unido se retiró haciendo "una partición abrupta con líneas mal definidas que separaron pueblos, comunidades y familias enteras". De ese modo surgieron las dos naciones hoy conocidas: la India, de mayoría hindú, y Pakistán, de mayoría musulmana.
Así lo explica en entrevista con Sputnik Maribel Alvarado, internacionalista del Colegio de México que realizó una estancia de investigación en la Universidad Jawaharlal Nehru University en Nueva Delhi. Según esta experta en asuntos de la India, para entender el histórico conflicto indio-pakistaní, no se puede dejar de lado que las tensiones entre ambas naciones fueron heredadas por un colonialismo occidental —específicamente británico— que siempre vio por sus propios intereses.
"La salida del Imperio británico del sur de Asia en 1947 no fue ordenada ni consensuada: fue una retirada apresurada que dejó una serie de errores históricos cuyas consecuencias son visibles hasta el día de hoy", explica la analista.
Si bien desde hace casi ocho décadas ha habido muchos factores que han modificado y fluctuado al conflicto —como los grupos terroristas en Pakistán o el creciente nacionalismo hindú impulsado desde el seno del Gobierno de Narendra Modi—, el Imperio Británico sentó las bases para que el subcontinente asiático no fuera una Federación en la que convivieran diferentes etnias, religiones e ideologías, observa Alvarado.
En cambio, Londres optó por dividir un Estado para los hindúes (la India) y otro para los musulmanes (Pakistán). Aunque de hecho la comunidad islámica quedó separada, ya que los musulmanes del Este debieron formar otra nación: la actual Bangladesh. Y todo ello se debió a que el hombre encargado de dividir el territorio no tenía ni idea de dónde estaba parado.
El origen del caos: dividir todo en menos de cinco semanas
El abogado y lord Cyril Radcliffe fue el enviado especial británico para dividir la colonia. El problema, apunta Alvarado, es que él nunca había estado en la India, no hablaba ninguna de sus lenguas ni conocía su geografía ni su diversidad cultural.
"Aún así, le encomendaron esa tarea monumental: trazar las fronteras entre dos nuevos países, India y Pakistán, en poco menos de cinco semanas. Tenía que dividir el territorio en función de criterios religiosos: hindúes y musulmanes, pero con información incompleta y una presión política enorme [de la comunidad internacional]", señala.
En 1947, el Reino Unido se encontraba devastado financieramente a causa de la Segunda Guerra Mundial y ya no tenía el dinero ni voluntad política para mantener su dominio en el sureste asiático. Por ello, a bote pronto, se deshizo de sus territorios.
“Con ello, no sólo creó un Pakistán separado geográficamente, sino que creó zonas en actual disputa como Cachemira. El Imperio Británico tenía mucha presión para comenzar procesos de descolonización y optó por una salida rápida que priorizara sus intereses estratégicos”, señala la también internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Antes de 1947, explica, varios movimientos independentistas vislumbraban la creación de una India unificada en la que la partición nunca fue una solución. Hubo figuras como Mohandas Karamchand Gandhi o Jawaharlal Nehru que creían en una India diversa capaz de integrar lenguas, religiones y etnias, pero al final los colonizadores británicos pusieron un puño sobre la mesa y configuraron el “mapa actual de reglas imperiales” que originó el presente conflicto geopolítico entre Nueva Delhi e Islamabad.
La mitad de Cachemira está controlada por India, un tercio aproximadamente por Pakistán y el resto por un actor externo: China. No por nada fue allí donde ocurrió la mayor parte de los recientes ataques aéreos indios en contra de “infraestructura terrorista”, como parte de la Operación Sindoor lanzada por Nueva Delhi el 7 de mayo.
"En lugar de una federación multicultural, se impuso una lógica de separación religiosa. Y es que durante más de un siglo, [los gobernantes británicos] fomentaron rivalidades religiosas y étnicas para mantener el control del territorio. Establecieron jerarquías raciales e impusieron privilegios entre comunidades para promover competencia y desconfianza, y algunas rivalidades siguen hasta la fecha”, explica Alvarado.
No es un conflicto esencialmente religioso
Aunque en 1947 la división impuesta por Londres entre India y Pakistán sí obedeció a criterios religiosos, actualmente no podría afirmarse que el conflicto bilateral tiene que ver exclusivamente con la fe, ya que eso sería una visión simplista del problema, coinciden las internacionalistas.
"Se ha instrumentalizado la religión para cumplir otro tipo de propósitos. La política interna en ambos países ha utilizado el lenguaje religioso para movilizar apoyo social y justificar acciones sobre Cachemira", observa en entrevista con Sputnik Michelle Calderón, maestra en estudios de Asia y África por el Colegio de México.
De igual manera, dice Calderón, existen otros elementos importantes que tienen que ver con la geopolítica para entender el conflicto: Cachemira es una región montañosa que controla el acceso a rutas estratégicas, como fuentes de agua y caminos comerciales, porque se trata de una región fronteriza con China, la primera gran economía de Asia y probablemente también la mayor economía mundial, explica la analista.
“Cachemira, además, tiene un simbolismo que le ha sido conferido a lo largo del tiempo, ya que la región fue resultado de cuestiones inconclusas de la partición [colonial]”, agrega Calderón.
En ello coincide Alvarado, quien asegura que Cachemira no solo es una región en disputa, sino “el simbolismo más fuerte de la rivalidad entre India y Pakistán”.
Nacionalismos y extremismos, los otros factores
El Gobierno de Narendra Modi —explica Calderón— ha "institucionalizado el nacionalismo hindú" mediante políticas culturales y algunas reformas legales, como por ejemplo, la ley de ciudadanía india de 2019.
En marzo de 2024, Modi anunció reglas para la Ley de Enmienda de Ciudadanía, la cual proporciona una vía rápida hacia la naturalización para hindúes, parsis, sijs, budistas, jainistas y cristianos que huyeron a territorio indio desde países como Afganistán, Bangladesh y Pakistán antes del 31 de diciembre de 2014. Sin embargo, esta ley excluye a todos los musulmanes, que son mayoría en esos tres Estados.
"[Desde el Gobierno de la India] constantemente se promueven discursos que asocian a la unidad nacional con una mayoría hindú", afirma la internacionalista, quien considera que ese tipo de narrativas y políticas exacerba las tensiones contra la comunidad islámica, que es mayoría (casi el 95% de la población) en Pakistán.
Y es que, dice Calderón, la narrativa oficial del Estado pakistaní "ha sido anti India desde su origen". Sin embargo, acota, esta rivalidad sucede más a nivel institucional, gubernamental, militar y paramilitar, ya que "en general no hay animadversión absoluta entre las poblaciones" de ambas naciones. Por ello, agrega, Islamabad apoya a grupos insurgentes y terroristas que operan en la región de Cachemira desde la década de 1990.
La radicalización en Pakistán
La internacionalista Maribel Alvarado explica que se debe distinguir entre el sentimiento nacionalista de los pueblos, las posturas ideológicas del Estado y las actitudes de la sociedad civil, porque, dice, es fácil caer en la idea simplista de que hay una enemistad casi inevitable entre India y Pakistán, países que todavía comparten lazos culturales, familiares y sociales en varios sentidos, añade.
"Es cierto que en Pakistán ha existido una narrativa estatal en torno a la identidad islámica del país, en contraste con la India, que se plantea como secular y con una mayoría hindú. Sin emabrgo, desde su fundacón en 1947, Pakistán fue concebido como un refugio para los musulmanes de ese territorio y, con el tiempo, esta identidad religiosa tomó un lugar central en la definición del propio Estado", señala Alvarado.
Todo lo anterior fue especilamente intenso durante la dictadua militar de Muhammad Zia-ul-Haq en la década de 1980, cuando se promovió una "islamización profunda" en todas las áreas públicas del país, como la justicia, la gobernanza y la educación, abunda la analista.
Fue en ese contexto en el que se crearon grupos extremistas y terroristas que, con el paso del tiempo, se radicalizaron más, como Lashkar-e-Taiba y Jaish-e-Mohammed, agrega.
"Algunas de las células terroristas han tenido apoyo indirecto y tolerancia del aparato de inteligencia pakistaní, especialmente cuando sus acciones estaban dirigidas contra la India. Algunos de estos grupos han sido señalados como responsables de atentados terroristas importantes, como los ataques de Bombay en 2008 o el atentado de 2019 donde murieron más de 40 soldados indios", apunta Alvarado.
Un acto terrorista fue el motivo de que nuevamente se avivaran las tensiones entre ambos países. El pasado 22 de abril, varios hombres armados perpetraron un atentado terrorista en la popular localidad turística de Pahalgam, en Jammu y Cachemira. Los atacantes abrieron fuego con fusiles de asalto. En total, murieron 26 personas, 25 ciudadanos indios y un nepalí. El Frente de Resistencia, presuntamente vinculado al grupo yihadista salafí Lashkar-e-Taiba, reivindicó la autoría de la matanza. Se trató del ataque más mortal desde las tensiones entre los dos países en 2019.
Y ahora, las tensiones entre Pakistán y la India mantienen en suspenso a la región y tocan, una vez más, otra llaga que dejó el colonialismo occidental.

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