Una nueva novela, Cielo rojo, águilas azules. Un puñado de osados pilotos españoles, integrantes de la Escuadrilla Azul, surcará el horizonte salpicado por la muerte en busca de la fama, limpiar su oscuro pasado, servir con honores en la poderosa Luftwaffe o, tal vez, cumplir una promesa oculta en lo más profundo de sus corazones», avanza sobre este proyecto que espera publicar el año que está a punto de empezar.
La preparación de este volumen la trajo el autor de un viaje a Alemania, donde ha conocido de primera mano dónde estuvieron, comieron, durmieron, sufrieron..., y le está permitiendo conocer a importantes expertos en las Escuadrillas Azules como Santiago Guillén, Carlos Bourdon, Blas Vicente, Carlos Caballero, Antonio Duarte o Carlos Canales, que le han abierto sus archivos sin restricciones.
Julio de 1941. El comandante Ángel Salas Larrazábal, al frente de una selecta expedición conformada por algo más de un centenar de hombres, entre pilotos de caza, mecánicos, armeros y otros empleos del Ejército del Aire español, parte desde Madrid, rumbo a Alemania, para engrosar las filas de la Luftwaffe. Cielo rojo, águilas azules no es un manual de Historia, más bien puede catalogarse como un ensayo novelado, pues el exhaustivo trabajo de documentación aflora con nitidez en cada uno de sus capítulos.
A través de un personaje ficticio, el teniente Carlos Guillén, piloto de caza veterano de la Guerra Civil española, el lector acompañará, día a día, a los hombres del comandante Salas, aguerrido piloto de la Primera Escuadrilla Azul y as de la aviación nacional, a través de su intrincado periplo por Alemania y la Unión Soviética. Guillén aunará y será el hilo conductor de las vivencias de todos los personajes reales que nutren esta obra para que el lector sea uno más de aquel excepcional contingente relegado a un lugar secundario en los libros de Historia, eclipsado por el papel, mucho más conocido, que desarrolló la División Azul en el frente ruso. Prepárese lector, pues al volver la primera página de esta obra estará a punto de subir a bordo del legendario caza de combate Messerschmitt Bf-109 a.
Muchos son los libros que tratan sobre la División Azul, pero pocos son los textos que hablan de la Escuadrilla azul y del personal que integró las hasta cinco escuadrillas que, desde Julio de 1941 hasta bien entrado 1944, se relevaron a lo largo de su actuación en el despiadado frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial.
Guillén aunará y será el hilo conductor de las vivencias de todos los personajes reales que nutren esta obra para que, usted mismo, sea uno más de aquel contingente relegado a un papel secundario en los libros de Historia.
El historiador Carlos Caballero señala en el prólogo: Las Escuadrillas Azules ya han dado ocasión a varios trabajos historiográficos, y sobre ellas se ha publicado algún testimonio de sus protagonistas (menos de los que sería de desear, aprovecho para decir), sin que falte su presencia en el ámbito de lo literario. Lo bueno del trabajo que ahora da Daniel Ortega a la imprenta es que sintetiza estos tres niveles. Ha recurrido de manera exhaustiva a testimonios escritos, inéditos, de sus protagonistas, que hasta ahora los historiadores no han usado. Se basa en un trabajo de documentación histórica impecable, tan riguroso como el del académico más exigente. Pero ha sabido presentarlo con to-dos los atractivos de una novela. Por eso estoy encantado de poder recomendar vivamente la lectura de esta obra.
Realismo y ritmo trepidante. El lector vive en la carlinga del avión. Ha estado en los entrenamientos, sabe cómo es el equipo, cómo se entra en la cabina, cómo son las formaciones. Vibra con el libro como el piloto a los mandos de su caza. Oye el tableteo de las ametralladoras y los pedales rechinando. Experimenta las sensaciones, el valor frío y el dominio de los nervios (la lucha con la formación de cazas soviéticos, con el comandante Salas Larrazábal irrumpiendo en medio de la formación enemiga es casi como si visualizáramos una película). Ve, sin dificultad, el giro de los aviones, cómo los aparatos ganan altura para picar, cuenta los metros para el disparo, ve el rastro de las trazadoras. Vive pendiente de un hilo cuando el caza soviético se sitúa a su cola. Daniel Ortega consigue con maestría describir lo que en la novela califica de “caótica lucha de perros en las alturas”. Cielo rojo, águilas azules es, en pocas palabras, una obra de realismo bélico que ahora toca al lector disfrutar.
Perfil del autor
DANIEL ORTEGA DEL POZO nació en Valladolid en el año 1979. Burgalés de adopción, cursó sus estudios universitarios en la Universidad de Burgos, donde obtuvo la Diplomatura en Relaciones Laborales y la Licenciatura en Ciencias del Trabajo, además de otros estudios de especialización en Prevención de Riesgos Laborales y Protección de Datos. Fruto de su afición por la escritura, con numerosos relatos cortos a sus espaldas, así como por la Historia, vio la luz en 2013 su primera obra: Berlín 1945: Mi diario de un infierno, una trepidante novela histórica cuyo colofón, Berlín 1945: Mis últimos días en el Tercer Reich (2016), permite al lector revivir los últimos días de la Segunda Guerra Mundial a través de un Berlín humeante y en ruinas. A lo largo de su trayectoria nos ha dejado obras como Vuelve conmigo (2014), donde aborda una historia intimista basada en hechos reales, ambientada en Castilla y León, con la Guerra Civil española como telón de fondo. También en 2014 vio la luz Renegados de la Wehrmacht, una obra con clara influencia del estilo de Sven Hassel y otros grandes autores del género bélico de las décadas de los años 60, 70 y 80. Sin duda, el punto de partida de una singular saga bélica que verá una continuación en distintas entregas en el futuro. Con Burdel SS (2017), retoma las andanzas del capitán Streicher iniciadas en Renegados de la Wehrmacht, la esperada continuación de esta saga bélica de estilo narrativo ágil y aderezado con suculentas dosis de acción y humor negro. A lo largo de sus páginas el lector desgranará una historia independiente a la de su predecesora, pero sí mantendrá un hilo conductor común: el despiadado frente ruso durante la Segunda Guerra Mundial. 2018 ha sido un punto de inflexión en la carrera literaria de Daniel Ortega. Stalingrado. La historia gráfica, ha sido su primera incursión en la novela gráfica. Acompañado en el aspecto gráfico por Antonio Gil, prestigioso ilustrador a nivel internacional, ha aportado la labor de documentación y el guion de una obra cargada de realismo, drama y rigor histórico donde el lector podrá sumergirse en la batalla de Stalingrado, la más salvaje y brutal de la Segunda Guerra Mundial. También es colaborador habitual en diversos programas de radio y canales de Youtube, como Informe Enigma y Las aventuras de la espada, además de varios blogs y medios de divulgación histórica. A comienzos de 2020, Daniel Ortega ha concluido su proyecto más ambicioso y elaborado hasta la fecha, se trata de Cielo rojo, águilas azules (Editorial Actas), una obra que bien podría ser un ensayo, pero al que el autor le ha dado la forma de novela para que el lector se adentre de lleno en la historia de la Primera Escuadrilla Azul. Unidad que, a la sombra de la División Azul, aún fascina a duchos y profanos en la materia, pues el papel que desempeñaron durante la Segunda Guerra Mundial aún suscita el máximo interés y atención.
