Aleksander Ceferin fue elegido presidente de la UEFA en 2016 y desde entonces se preocupó por mantener un perfil bajo, alejado de polémicas y de los focos. Hasta que el proyecto de la Superliga amenazó con terminar con la posición de privilegio de la UEFA y romper el orden establecido en el fútbol europeo. Se erigió entonces Ceferin en el líder opositor de esta nueva competición y abandonó la trastienda en la que se maneja todo el fútbol europeo, a nivel deportivo y económico, para encabezar un movimiento que acabara con la Superliga. Salió de entre las sombras para sofocar la rebelión, pero con este movimiento también desencadenó una ola de interés por su persona y por su salario.
Graduado en Derecho por la Universidad de Liubliana, Ceferin se incorporó al bufete creado por su padre y que después de la independencia de Eslovenia se especializó en la representación de clubes y deportistas profesionales. En 2006, con 39 años, tuvo su primer cargo como dirigente de un club de fútbol y desde entonces no ha abandonado su relación con este deporte. Se incorporó a la junta directiva del NK Olimpia Liubliana, caído en las profundidades del fútbol esloveno, y en cinco años lo devolvieron a Primera División después de cinco ascensos seguidos. Presidente de la Federación de Eslovenia entre 2011 y 2016, en septiembre de ese año fue elegido presidente de la UEFA, en sustitución de Michel Platini y después de vencer en las elecciones a Michel van Praag.
La UEFA nunca ha sido amiga de la transparencia, pero el sueldo de Ceferin y de otros altos cargos de este organismo sí escapan a ese oscurantismo. Dentro del presupuesto de la UEFA se informa de las generosas retribuciones pagadas a los miembros de la ejecutiva y Calcio e Finanza ha tenido acceso a ellas.
Aleksander Ceferin recibió, por la temporada 2019/20, 2.421.539 francos suizos brutos (equivalentes a 2,19 millones de euros). Debido a la situación económica ocasionada por la pandemia por la covid-19, Ceferin no percibió primas, pero a cambio su salario bruto aumentó en casi 500.000 francos suizos (450.000 euros) en comparación con la temporada anterior.
El Secretario General de la UEFA, Theodore Theodoridis, recibió 1.356.924 francos suizos brutos (1,23 millones de euros), sin primas por la pandemia, pero su salario, como en el caso de Ceferin, también se vio aumentado respecto a la temporada anterior. El sueldo de Theodoridis aumentó en 181.294 francos (164.000 euros), aunque disminuyó en su conjunto, ya que la temporada anterior sí se benefició de 355.000 francos en primas (320.000 euros), una cantidad que no recibió en la 2019/20 debido a la pandemia.
Respecto al resto del Comité Ejecutivo de la UEFA, el vicepresidente recibió 237.500 euros, mientras que el resto de los miembros percibieron 152.000, también en términos brutos y con una reducción voluntaria del 20% en tres meses como consecuencia de la pandemia. Los salarios del vicepresidente y de los demás miembros del Comité Ejecutivo se redujeron en 12.500 euros (250.000 euros en 18/19) y 8.000 euros (160.000 euros en 18/19), respectivamente.
Un descuido de Laporta a Tebas hizo caer la Superliga, según “The New York Times”
El Barcelona y Real Madrid son los dos de los doce clubes fundadores de la Superliga que siguen en el proyecto pero ¿Qué ocurrió para que las presiones hicieran que el torneo quedara de momento en “stand by”? Según apunta el ‘New York Times’, fue una indiscreción de Joan Laporta, el nuevo presidente culé, lo que hizo posible que la UEFA supiera los movimientos de los grandes clubes de Europa y se preparase para frenar su creación.
Según el diario estadounidense, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, comió con Joan Laporta para darle la bienvenida a la Liga Santander tras ganar las últimas elecciones en el Barcelona. En ella, Laporta le habría contado la hoja de ruta que los clubes fundadores de la Superliga llevarían en los próximos días.
Laporta le habría revelado que el Barcelona estaba muy cerca de firmar un acuerdo con otros 11 clubes para unirse a la Superliga. Josep María Bartomeu anunció en su despedida como presidente culé la unión de la entidad azulgrana con esta Superliga europea, así que no era ninguna novedad.
Asimismo, el nuevo presidente culé habría advertido al presidente de LaLiga de que seis clubes ya se habían comprometido oficialmente con el proyecto y que otros tantos habían recibido un ultimátum hasta el final de la semana para confirmar su entrada a la nueva Superliga europea. Pese a que la idea de una competición que junte a los clubes más grandes del planeta no es nada nueva, habiéndose intentado en numerosas ocasiones siempre con el mismo resultado, el fracaso, Tebas sospechaba que en esta ocasión la iniciativa tenía más fuerza que en veces anteriores.
Fue entonces cuando el presidente de LaLiga, según el ‘New York Times’, avisó al máximo dirigente de la UEFA, Aleksander Ceferin, de los planes de los grandes clubes europeos y ese se puso manos a la obra para frenar el órdago al orden establecido por la UEFA en el fútbol europea.
La UEFA no expulsa al Real Madrid de la Champions: jugara ante el Chelsea
El Comité Ejecutivo de la UEFA realizado por videoconferencia para tratar los asuntos relativos a la Eurocopa tuvo un apartado también para la posible sanción a Real Madrid y Juventus como cabecillas del intento de escisión a la Superliga y dictaminó que, por ahora, no va a sancionar a ningún equipo, aunque estudiará el caso para tomar una decisión. Por tanto, la reunión de este viernes del Comité Ejecutivo de la UEFA ha finalizado sin la expulsión ni del Real Madrid ni del Chelsea y Manchester City, que también se unieron en un principio al proyecto presidido por Florentino Pérez.
“El Comité Ejecutivo de la UEFA recibió información actualizada sobre los últimos desarrollos relacionados con la llamada ‘Superliga’, incluidas las opciones disponibles para la UEFA y los pasos que está considerando tomar”, explicó el organismo en un comunicado.
Pese a los compromisos, la UEFA deja sin partidos a Dublín y Bilbao de la Eurocopa 2020
La UEFA ha anunciado este viernes el traslado de tres partidos de la Eurocopa 2020 que iban a jugarse en Dublín, capital de Irlanda, a la ciudad rusa de San Petersburgo.
Esos encuentros reasignados corresponden al Grupo E. De esta forma, San Petersburgo albergará un total de siete partidos. Inicialmente, la ciudad rusa ya estaba designada para acoger cuatro encuentros: tres del Grupo B y uno de los cuartos de final.
La capital irlandesa también iba a ser sede de un partido de octavos de final, que ahora ha sido trasladado al estadio Wembley de Londres.
"Ambiente festivo"
La ciudad española de Bilbao también se quedará sin la Eurocopa. El organismo decidió trasladar a Sevilla los cuatro partidos que tenían previsto jugarse allí después de que el gobierno regional vasco estableciera una limitación de aforo del 25 % en el estadio como medida anticovid. "Tras la decisión de las autoridades locales, quedó claro que era muy poco probable que los aficionados pudieran asistir a los partidos que estaban programados para jugarse" en Bilbao, señala la UEFA.
Con estas reasignaciones, el organismo rector del fútbol europeo espera brindar un "ambiente festivo en todos los encuentros", y que los aficionados "asistan a los partidos tras un año de no poder ver fútbol" en los estadios.
La Eurocopa 2020 fue postergada debido a la pandemia del coronavirus y se disputará entre el 11 de junio y el 11 de julio de este año. Por primera vez, se celebrará en múltiples países.
Análisis: Ceferin y Tebas, el ataque de los clones
Francisco Rabadán
Las formas, las amenazas y la chulería les delatan. Vienen del mundo de la abogacía, lograron su ascenso meteórico gracias al apoyo de los pequeños y ahora su objetivo es perpetuarse en el poder a cambio de chuparle la sangre a los mejores equipos del continente. La historia de Aleksander Ceferin y Javier Tebas guarda muchísimas similitudes y, pese a que deberían militar en trincheras enfrentadas por los innumerables conflictos de intereses que mantienen, esta semana los dos han sido uña y carne tras el lanzamiento de la Superliga.
Tebas, quien casualmente ha accedido esta semana al Comité Ejecutivo de la UEFA como representante de las ligas europeas, ha encontrado en Ceferin a su aliado perfecto para hacer contrapeso a los grandes clubes de Europa, esos insolidarios que generan todo el dinero y que ellos se lo quedan para repartirlo entre sí y entre sus apoyos. Una filosofía que abandera su gestión.
El presidente de la UEFA accedió a su cargo arrasando en las elecciones de 2016 con 43 votos a favor por los 12 que recibió su contrincante. El antiguo presidente de la Federación Eslovena juró que haría justicia para las federaciones más pequeñas de Europa –casualmente las que menos dinero generan– prometiéndoles más ingresos y más facilidad de acceso a competiciones europeas como demuestra la nueva Champions de 36 equipos a partir de 2024 y en la que estarán con plaza protegidas equipos de federaciones más modestas.
Igual debemos empezar a acostumbrarnos a ver a clubes exóticos como Bate Borisov, Midtjylland, Dinamo Zagreb, Ludogorets, Ferencváros o Legia de Varsovia como asiduos y casi fijos en las próximas ediciones de la Champions.
Por si fuese poco, la incomprensible e infumable Liga de las Naciones de la UEFA –UEFA Nations League en su nomenclatura original– también es obra de un Ceferin que decidió hacer grupos y divisiones ofreciendo curiosamente partidos más atractivos entre las federaciones más potentes en lugar de los tediosos amistosos de la selección grande contra la chica.
La trampa de la Liga de las Naciones de la UEFA viene en el reparto de los derechos televisivos generados por esa competición, donde los equipos nacionales de las federaciones con menor nivel futbolístico (pero con votos) han empezado a recibir dinero sin generar absolutamente nada de audiencia, mientras que los grandes ya no cobran por ir a diferentes países por jugar amistosos.
Tebas hace lo mismo
La historia recuerda a cómo Tebas tiene compradas las voluntades de los 39 clubes que hoy se reunieron en la Liga para apalear a los tres clubes –Real Madrid, Barcelona y Atlético– dándoles una cantidad muy superior a la que sus partidos generan en audiencia y expectación. Un ejemplo del sablazo que el presidente de la Liga da al insolidario Real Madrid es que los blancos reciben a día de hoy la misma cantidad económica que en 2009 por sus derechos televisivos.
Tebas dice que los grandes deben contener el gasto, mientras los clubes que le apoyan y que casualmente tienen cubierto el 90-95% de su presupuesto gracias a los ingresos televisivos dan ganancias incluso en tiempos de Covid-19. Se olvida el presidente de la Liga que en una década el coste del salario de los grandes futbolistas se ha visto incrementado exponencialmente y que el no haber igualado los salarios –caso de Cristiano Ronaldo– repercute negativamente a la hora de la permanencia de las estrellas y conseguir más dinero por la venta de los derechos televisivos.
Amigos de multimillonarios
Otra de las cosas que tienen en común Ceferin y Tebas reside en sus amistades peligrosas. Mientras que el esloveno es un completo especialista en hacer la vista gorda con los jeques del Paris Saint Germain y del Manchester City con el fair-play financiero, sí que se ha atrevido a amenazar a los clubes de la Superliga con echarles del circuito UEFA de llevar a cabo una competición en la que se pedía el diálogo entre las diversas instituciones desde el principio.
Ceferin, con sus amigos de los Emiratos. (Getty)
En el caso de Tebas, sólo hay que analizar su llegada a la Primera división como abogado del controvertido multimillonario ucraniano Dmitri Piterman para hacernos una idea del tipo de dirigente que tenemos ante nosotros.
El presidente de la Liga, desde 2013, ha promovido diversos negocios permitiendo la entrada de capital extranjero a los que poco o nada le ha importado la historia de los clubes españoles. Peter Lim en Valencia, Chen Yansheng en el Espanyol o Rentao Yi –uno de sus socios en China– en el Granada son algunos ejemplos de la doble moral del dirigente oscense. ¿O es que alguno de los empresarios anteriormente mencionados piensan en sus aficionados?
Tebas, como ha demostrado OKDIARIO, está detrás del milagroso caso del Fuenlabrada en el que trabaja su hijo. El presidente de la Liga ha conseguido multiplicar el valor del club madrileño a través de un asesoramiento por el que cobró una buena cantidad económica.
Ceferin también se hizo un nombre en Eslovenia gracias a que estuvo detrás de la refundación del quebrado NK Olimpija Ljubliana. El club encadenó cinco ascensos consecutivos desde la entrada del actual presidente de la UEFA llegando a la máxima categoría del país en la temporada 2009/10 y ganando en esta década un par de títulos.
Enemigos de la transparencia
Ceferin es hijo de una familia de abogados que tiene su propio despacho en Ljubliana con su padre y su hermano trabajando en el negocio. Alexander, con la entrada del nuevo siglo, se empezó a interesar por el deporte y todo el dinero que se movía alrededor de él inaugurando una agencia para representar a atletas del país y a clubes. Pese a que el NK Olimpija Ljubljana es su hijo, se sabe que Ceferin ha dirigido legalmente a varios equipos de fútbol del país. ¿Les suena a algo parecido a lo que hizo Tebas en España con el G30?
Según los datos oficiales facilitados por la UEFA, la organización se gasta 295 millones de euros en la organización de un año de la Champions League, la Europa League y la Supercopa, mientras que destina 227,5 millones a pagos solidarios. Que cada uno saque sus propias conclusiones en lo referente al destino de los gastos. La Liga, por su parte, no deja clara la mordida que se queda por los miles de millones que reparte anualmente por la televisión entre sus clubes.
Obligados por las entidades europeas, Tebas y Ceferin no se han sonrojado ni lo más mínimo por subirse el sueldo durante la pandemia. El presidente de la Liga se embolsó un montante de 3,46 millones de euros durante la temporada 2019/20 multiplicando por 10 su sueldo en siete temporadas al frente de la patronal de clubes españoles. El esloveno, por su parte, se subió su salario el año pasado en 450.000 euros. Mientras los clubes europeos sufrían las de Caín para cuadrar cuentas, Ceferin se embolsó 2,19 millones y eso que el fútbol no regresó hasta verano.
Pese a que difícilmente podrán ser compañeros de cama, Tebas y Ceferin saben de qué va el business y dónde tienen que estar unidos para que nadie les desmonte el chiringuito que tan bien han construido en la última década. El presidente de la UEFA, tarde o temprano, tendrá que discutir con su amigo español para que reduzca el número de participantes de la Liga para dar cabida a su nueva Champions con muchos más partidos y mantener los partidos de la Liga de Naciones de la UEFA. Ese será otro episodio que narraremos en los próximos meses. Mientras tanto, disfrutemos de esta escena de cama entre dos directivos que no tienen escrúpulos para conseguir sus objetivos.
Fuente: OKDiario