El Departamento del Tesoro de EE.UU. estaría estudiando si tiene la autoridad legal para investigar la reciente compra de Twitter por parte de Elon Musk, debido a los vínculos del multimillonario con gobiernos e inversores extranjeros, según reportó este martes The Washington Post, citando a personas familiarizadas con este asunto.
Las supuestas conexiones de Musk en el extranjero han despertado la preocupación de los funcionarios del Tesoro, ya que, bajo los términos del acuerdo de compra de la plataforma, grandes inversores de otros países tendrían acceso a información confidencial sobre las finanzas de Twitter, y potencialmente sobre sus usuarios, dijeron las fuentes.
No está claro si los funcionarios del Tesoro estaban al tanto de las condiciones que conceden derechos de información a los grandes inversores. Asimismo, el medio señala que los exámenes preliminares no siempre justifican una investigación completa y son bastante rutinarios.
A principios de esta semana, el senador demócrata Chris Murphy exigió una investigación sobre el acuerdo de Twitter, expresando su preocupación de que las potencias extranjeras tengan influencia sobre el gigante de las redes sociales. Citó a Arabia Saudita por su nombre, refiriéndose a que el príncipe saudita Al Walid bin Talal es ahora el segundo mayor inversor tras Musk.
El legislador pidió una revisión por parte del Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS), un organismo autorizado a rechazar grandes acuerdos de inversión basándose en consideraciones de "seguridad nacional".
Según el diario, la Casa Blanca consideró previamente una revisión de seguridad nacional para la adquisición de Twitter, aunque no está claro qué decisión se tomó finalmente. De igual forma, el FBI habría examinado los posibles riesgos de contrainteligencia que planteaba la operación durante el primer semestre del año, pero tampoco se sabe si tomó alguna otra medida.
Los intentos preliminares del Gobierno estadounidense de examinar el acuerdo de Twitter se producen en el momento en que el multimillonario está introduciendo una serie de cambios en la estructura de una de las plataformas de comunicación más poderosas del mundo.
Bloomberg: Musk planea despedir a la mitad de los trabajadores de Twitter
El nuevo dueño de Twitter, Elon Musk, estaría planeando despedir alrededor de 3.700 trabajadores de la compañía, es decir, la mitad de la fuerza laboral, para reducir costos.
Según fuentes familiarizadas con la cuestión citadas por Bloomberg, el magnate avisará a los empleados afectados por la decisión el próximo viernes. Asimismo, estaría examinando, junto a un grupo de asesores, diferentes escenarios para recortes de personal y cambios en las políticas de la empresa.
En esa línea, las personas consultadas aseguraron que Musk tiene la intención de revertir la política existente de trabajo remoto y pedirá al personal que no fue cesado que acuda a trabajar en las oficinas.
Reducción de costos
De acuerdo al medio, el hombre más rico del planeta está bajo presión para encontrar formas de reducir los costos de un negocio por el que considera que pagó de más. Cabe recordar que en abril acordó pagar 44.000 millones de dólares a 54,20 dólares por acción en un momento en que los mercados se desplomaban.
Luego, durante meses intentó salirse de la transacción, argumentando que la empresa lo engañó sobre la prevalencia de cuentas falsas. En respuesta, Twitter presentó una demanda para obligar a cumplir el acuerdo y, en las últimas semanas, Musk cedió y cerró el trato en los términos acordados.
Una posible ola de despidos
Las insinuaciones de recorte de personal comenzaron a surgir en el período previo a la compra de Musk, cuando se les dijo a los potenciales inversores que se eliminaría el 75% de la fuerza laboral para aumentar el valor de la empresa.
Tras tomar el mando de Twitter, Musk disolvió el consejo de administración de la compañía, convirtiéndose en su director ejecutivo y tomando el control total de la plataforma. De igual forma, despidió inmediatamente al director general, Parag Agrawal, al director financiero, Ned Segal, y a Vijaya Gadde, encargada de asuntos legales
Por su parte, The Washington Post, citando fuentes conocedoras del asunto, reportó que aproximadamente una cuarta parte del personal de Twitter perderá su trabajo en una primera ronda de despidos.
Rumble desconecta a Francia de su plataforma tras la petición de París de bloquear a medios rusos
La plataforma de video en línea Rumble desconecta a Francia de su servicio, después de que las autoridades del país solicitaran que bloqueara a los medios rusos, señaló este martes el director general, Chris Pavlovski.
"El Gobierno francés ha exigido que Rumble bloquee las fuentes de noticias rusas. Como Elon Musk, no voy a cambiar nuestras reglas del juego por cualquier gobierno extranjero", escribió Pavlovski en su cuenta de Twitter. "Rumble desconectará a Francia completamente (Francia no es sustancial para nosotros) e impugnaremos la legalidad de esta demanda", agregó.
En ese contexto, el jefe de la plataforma de contenido de video se hizo eco de un tuit del ahora director general de Twitter, Elon Musk, publicado a principios de marzo. "Algunos Gobiernos (no Ucrania) le han dicho a Starlink que bloquee a fuentes de noticias rusas. No lo haremos a menos [que nos mantengan] a punta de pistola", afirmó en aquel entonces Musk, quien además lidera SpaceX. "Lamento ser un absolutista de la libertad de expresión", añadió.
Además, Pavlovski publicó este miércoles otro tuit sobre el tema: "Si alguien ha cuestionado alguna vez la determinación de Rumble hacia la libertad de expresión, hoy vamos a poner fin a esto".
Al respecto, el periodista estadounidense Glenn Greenwald afirmó: "Piensen en lo importante que es esta historia. Francia, como todos los Estados de la UE, le 'prohibió legalmente' a cualquier plataforma transmitir RT u otros medios rusos […] Francia exigió que Rumble obedeciera, aunque Rumble no es una compañía francesa". "Si Rumble obedeciera la orden de censura de Francia, como suelen hacer las grandes compañías tecnológicas, esto significaría que los estadounidenses podrían acceder solo a voces y puntos de vista que los Gobiernos extranjeros (la UE, China, Irán, etc.) permitieron que se transmitieran", reiteró.
A principios de marzo, en el contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania, el gigante de las redes sociales Meta (organización calificada en Rusia como extremista), propietario de Facebook, Instagram y WhatsApp, prohibió los anuncios y la monetización de los medios estatales rusos en todo el mundo, y después decidió restringir el acceso a RT y Sputnik en el territorio de la Unión Europea
Google se unió a las medidas restrictivas y no solo suspendió la monetización de varios canales rusos —entre ellos RT— en todas sus plataformas, sino que bloqueó RT y Sputnik en YouTube
The Intercept: Documentos filtrados revelan colusión del gobierno de EE. UU. con Twitter y Facebook por la censura
En agosto, el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, admitió en el podcast de Joe Rogan que el FBI se puso en contacto con la empresa para advertirles sobre la "propaganda rusa" poco antes de que se publicara la historia de la computadora portátil de Hunter Biden en el NY Post.
“Básicamente, el contexto es que el FBI, creo, vino a nosotros, de parte de algunos de los miembros de nuestro equipo, y nos dijo: 'Oigan, solo para que lo sepan, deberían estar en alerta máxima... Propaganda rusa en las elecciones de 2016. ' Recibimos la advertencia de que, en la práctica, habrá algún tipo de volcado similar a ese. Así que esté atento”, le dijo Zuckerberg a Rogan.
Ahora, según algunos documentos filtrados publicados por The Intercept , la colusión del gobierno con las grandes tecnológicas es mucho más profunda.
The Intercept cita documentos internos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que muestran cómo el gobierno de EE. UU. ha trabajado codo con codo con las plataformas de redes sociales para censurar lo que considera "información errónea" en línea.
A puerta cerrada y mediante la presión en plataformas privadas, el gobierno ha usado su poder para tratar de orientar la información en línea, escriben Lee Fang y Ken Klippenstein, en su investigación que describe en detalle y estrechas relaciones de trabajo, reuniones periódicas e incluso las herramientas utilizadas. entre el DHS y los líderes de Silicon Valley.
El DHS, creado después del 11 de septiembre para coordinar las operaciones de inteligencia y seguridad, ahora considera que la vigilancia de la "desinformación" es una parte clave de su mandato. Un informe oficial, citado por los medios, afirma que el departamento pretende centrarse en "información inexacta" sobre temas como: los orígenes de la pandemia de Covid-19 y la eficacia de las vacunas, la justicia racial, la retirada de Estados Unidos de Afganistán y la naturaleza del apoyo estadounidense a Ucrania.
Esta relación entre las grandes tecnológicas y el gobierno estadounidense parece haberse cimentado tras el pánico desatado por el resultado de las elecciones de 2016, generado por la creencia de que Donald Trump solo podía ganar gracias a la injerencia extranjera. Sin embargo, el enfoque del DHS también se ha extendido desde entonces a la actividad interna de las redes sociales. Un funcionario anónimo del FBI indicó que, en el verano de 2020, fue "reasignado de su trabajo habitual de inteligencia extranjera a la vigilancia de las cuentas de las redes sociales estadounidenses".
Además, antes de las elecciones de 2020, el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA), que está encabezada por el DHS, realizaron reuniones mensuales con empresas como Twitter, Facebook, Reddit y Microsoft. Como parte de una iniciativa en curso entre el sector privado y el gobierno para discutir cómo las empresas "manejarían la desinformación".
Las actas de la reunión de CISA también muestran que el director de la Iniciativa de Seguridad Electoral, Geoff Hale, ha instado al uso de terceros sin fines de lucro como un "centro de información confiable para evitar la apariencia de propaganda del gobierno".
Entonces, Facebook creó un portal especial que requiere un correo electrónico de las fuerzas del orden público para acceder a él. También existe un proceso formalizado que permite a los funcionarios públicos denunciar contenido directamente en Facebook o Instagram y solicitar su eliminación a través del portal correspondiente. El "sistema de solicitud de contenido" está activo en facebook.com/xtakedowns/login .
Twitter negó la noticia y le dijo a The Intercept: "No nos coordinamos con otras entidades cuando tomamos decisiones sobre la moderación de contenido, y evaluamos el contenido de forma independiente de acuerdo con las reglas de Twitter".
Aunque los documentos y mensajes intercambiados por correo electrónico, mostrados en Twitter por Lee Fang, muestran que el ejecutivo de Twitter Vijaya Gadde, despedido por Elon Musk la semana pasada, se reunió mensualmente con el DHS para discutir los planes de censura.
Además, según los documentos judiciales revisados ??por The Intercept, el FBI pudo haber jugado un papel más importante de lo que se pensaba al censurar la historia de la computadora portátil de Hunter Biden, hijo del actual presidente, ya que dos agentes de la Oficina estarían directamente involucrados. en las conversaciones que llevaron a la supresión de la historia por parte de Facebook. Estos funcionarios han sido identificados como Laura Dehmlow, jefa de sección de la Fuerza de Tareas de Influencia Extranjera (FITF) del FBI, y Elvis Chan, agente especial en la oficina de San Francisco, California.
Muchos de los documentos han salido a la luz en una demanda presentada por el fiscal general de Missouri, Eric Schmitt, un republicano que actualmente se postula para el Senado. La administración de Biden intentó desestimar la demanda de Schmitt por carecer de fundamento legal y argumentó que las redes sociales eliminaron voluntariamente las publicaciones sin ninguna influencia "coercitiva" del gobierno, lo que estaría prohibido por la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
"Si un gobierno autoritario extranjero enviara estos mensajes, ciertamente lo llamaríamos 'censura'", dijo Nadine Strossen, expresidenta de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).
