La alianza de espionaje occidental 'Cinco Ojos' (Five Eyes, en inglés) necesita ampliar su lista de desafíos a la luz de la supuesta amenaza de China. Según la agencia Bloomberg, todos los datos de inteligencia recogidos por esta estructura se considerarán dentro de la confrontación con China, como ya se hizo durante la Guerra Fría con la URSS.
Según el medio, la red de espías —formada por Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda— experimenta una creciente necesidad de información de inteligencia en todo: desde el coronavirus hasta el tráfico de niños.
Además, la agencia asegura que nuevos países también buscan unirse a la organización, ya que muchos políticos occidentales han decidido que vale la pena luchar contra China.
Los expertos opinan que esta iniciativa puede cambiar la esencia misma del espionaje a largo plazo.
"Esto significa que la inteligencia recogida en todo el mundo siempre será vista desde una perspectiva china; siempre buscará rastros de la amenaza china. (…) En este sentido, es una especie de regreso a la Guerra Fría", dijo Jonathan Eyal, director internacional del Instituto Real de Estudios de Defensa, citado por el medio.
'Cinco Ojos', mientras tanto, no tiene sede propia, sino que se asemeja más bien a una red informal de organismos como la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU, el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno británico y la agencia de inteligencia secreta de Australia.
La expansión de la agenda de la alianza informal muestra lo preocupado que está Occidente por las acciones de China, señala la agencia.
Las tensiones entre Pekín y otros miembros de los 'Cinco Ojos' también han aumentado recientemente. En particular, esto se ha reflejado en la presión de varios países occidentales sobre la empresa china Huawei y sus planes de construir redes 5G.
China, según el exasesor de seguridad nacional del primer ministro canadiense Richard Fadden, es ahora "una amenaza reconocida tanto para los miembros de 'Cinco Ojos' como para Occidente en su conjunto".
No obstante, hay varios factores que impiden el fortalecimiento y la expansión significativa de esta organización.
"Cuanto mayor sea el número de miembros, más se preocuparán las agencias por proteger sus propias fuentes y métodos", comentó el exfuncionario de la CIA Randy Phillips.
Los 'Cinco Ojos' son una herramienta política conveniente para los gobiernos cuando tienen intereses comunes, opinó, a su vez, Chris Johnson, exanalista de la CIA y especialista en China, pero cuestionó si esta estructura es adecuada para asuntos políticos más tradicionales.
El exsecretario para estrategia e inteligencia del Departamento de Defensa australiano, Hugh White, también dudó que la alianza "pueda ser rediseñada para hacer frente al desafío chino".
Al mismo tiempo, varios países, en particular Nueva Zelanda y el Reino Unido, están tratando de abordar el problema con la máxima sensibilidad. En una reciente reunión con diplomáticos británicos, el jefe del Ministerio de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, señaló que Londres es muy cauteloso ante la perspectiva de quedar atrapado en una guerra fría entre Pekín y Washington.
Exjefe de la Inteligencia alemana advierte del "silencioso" acercamiento de China a la "dominación mundial"
China está cerca de alcanzar la "dominación mundial" y Europa debe darse cuenta del peligro, advierte Gerhard Schindler, exjefe del Servicio Federal de Inteligencia alemán (BND), quien sostiene que Berlín tiene que poner fin a su "dependencia estratégica" de Pekín y excluir a Huawei del desarrollo de su red 5G.
En una entrevista con The Times, Schindler, que estuvo al frente del BND entre 2011 y 2016, llama la atención sobre el comportamiento "agresivo" de Pekín en el mar de la China Meridional y su hegemonía económica sobre las regiones de África, así como la Nueva Ruta de la Seda financiada por China que se extiende por Eurasia.
Dominación "silenciosa"
"China está haciendo las cosas de manera muy inteligente, muy silenciosa, pero, en cualquier caso, con una estrategia asombrosamente consistente, y es preocupante que en Europa apenas notamos este comportamiento dominante", asegura Schindler. Según el exjefe de la Inteligencia, la postura alemana hacia China "ha estado dominada por las relaciones comerciales" y necesita ser reconsiderada. "Dependemos en parte de China, por ejemplo, en nuestra industria automovilística. Pero no se puede aliviar esta dependencia volviéndose más dependientes; deberíamos esforzarnos por ser menos dependientes", explica.
En cuanto a Huawei, Schindler constata que la tecnología del gigante adelanta tanto a la de sus rivales europeos, que Alemania ya no puede saber si se está instalando "puertas traseras" en sus redes para desviar información a Pekín.