A unos días del tercer aniversario del asesinato del teniente general iraní Qasem Soleimani, el país persa nunca olvidará su martirio.
En un acto terrorista, el 3 de enero de 2020, drones de EE.UU. asesinaron al comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y al subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, en Bagdad, capital iraquí.
Cinco días después del cobarde asesinato del estratega militar, Irán atacó con misiles dos bases norteamericanas en Irak, una en la provincia occidental de Al-Anbar y la otra en la región del Kurdistán. Más tarde, las autoridades persas dejaron claro que tal ataque no constituía la venganza real por el asesinato de Soleimani, sino que continuarían las represalias contra EE.UU.
El héroe de la lucha contra Daesh
Soleimani dirigía a los grupos de la Resistencia en la región, razón por la cual su asesinato, efectuado por orden directa del expresidente estadounidense, Donald Trump, desató una tormenta política en la región y un amplio rechazo en la República Islámica de Irán, cuyo Líder, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, prometió una “venganza severa contra los criminales” detrás del martirio de Soleimani.
Los grupos de la Resistencia han prometido, a su vez, vengar la sangre derramada de los héroes de la lucha contra el terrorismo de Daesh. Los miembros de la Resistencia afirman que continuarán con el legado de Soleimani y Al-Muhandis, que derivó en la derrota de Daesh y neutralizó los planes de Israel en la región de Asia Occidental.
Por lo tanto, la venganza de la sangre del mártir Qasem Soleimani y sus compañeros se ha convertido en una brújula que lidera a la Resistencia.
Por su parte, los internautas iraquíes publicaron en la red social Twitter etiquetas como “la venganza es inevitable, la respuesta severa” para hacer énfasis en su determinación a vengar el asesinato de Soleimani y sus compañeros.
La importancia del asesinato de Soleimani para EEUU
Soleimani no era solamente una importante figura militar, sino que también dirigía el Eje de la Resistencia, una potencia militar regional, para detener los proyectos de EE.UU. e Israel en Asia Occidental.
El asesinato por parte de Estados Unidos de general Soleimani es una clara provocación que pretende varios efectos, entre ellos, afectar a corto plazo la capacidad de Irán en Irak, Siria, Yemen y todo Asia Occidental.
Al asesinar al estratega más fuerte de Irán en la lucha antiterrorista le da fuerza y ventaja a los grupos terroristas en Asia Occidental para continuar con sus acciones.
El estratega persa era considerado una personalidad política popular tanto en Irán como en Irak, Siria, Palestina y Yemen, por eso Irán y los grupos de la Resistencia llevan enfatizando que se vengarán de EE.UU.
La venganza de Irán por el asesinato de Soleimani
El Líder de la Revolución Islámica de Irán aseguró que la represalia iraní contra las bases estadounidenses fue tan solo una bofetada, pero “la bofetada más dura incluye acabar con la hegemonía vacía de la arrogancia”.
Jamenei también afirmó que tales respuestas son independientes de las represalias contra quienes ordenaron el asesinato del general Soleimani y quienes lo llevaron a cabo.
Estas declaraciones demuestran que tanto Irán como sus aliados en el Eje de la Resistencia no han olvidado ni han perdonado el asesinato de Qasem Soleimani, y la venganza es inevitable, por lo que EE.UU. deberá pagar un precio por este acto cobarde y terrorista.
Legado de Qasem Soleimani
Estados Unidos pensó que podría hacer avanzar sus planes en Irak, asesinando a esos héroes, pero todo les salió mal. En el actual Irak, nadie está tan presente como el teniente general Soleimani y Abu Mahdi al-Muhandis.
Es cierto que los dos mártires descansan en sus últimas moradas desde hace casi un año, pero sus ideologías, creencias y principios son como un faro para millones de iraquíes libres.
Tarde o temprano, las tropas estadounidenses serán expulsadas no solo de Irak, sino de toda la región de Asia Occidental, ya que Soleimani ha dejado un legado que ilumina el camino a los combatientes del eje de la Resistencia.