Markku Siira. El Foro Económico Euroasiático se ha reunido en Moscú. El Foro es un evento anual de la Unión Económica Euroasiática (UEEA), que se celebra alternativamente en los Estados miembros de la Unión. El año pasado se celebró en Bishkek, Kirguizistán, y este año Rusia presidió la reunión. El objetivo del foro es "reforzar la cooperación en el continente euroasiático".
El tema de este año fue el importante asunto de la integración euroasiática en un mundo multipolar. Al evento, de dos días de duración, asistieron representantes de más de cincuenta países, por lo que no puede describirse como una sesión cerrada de "Rusia aislada del resto del mundo".
En total, el Foro Económico acogió unas treinta y cinco sesiones sobre la región euroasiática y sus problemas: capital humano, cooperación, tecnología, mercado interior, papel de la Unión en un mundo cambiante y orientaciones estratégicas de desarrollo.
El presidente chino, Xi Jinping, también envió un saludo virtual a los participantes y dio la bienvenida a la Unión Económica Euroasiática al proyecto de infraestructuras de la Franja y la Ruta. Para decepción de Occidente, Xi declaró anteriormente que China y Rusia "reforzarían su cooperación en muchos ámbitos y seguirían apoyándose mutuamente en cuestiones de importancia para sus países".
Aunque la "Comunidad Euroasiática" y sus foros han sido tachados en Finlandia, por ejemplo, de "intereses" rusos, la Unión parece servir a sus Estados miembros ricos en recursos, ¿quizás mejor de lo que la Unión Europea sirve a los suyos? Putin recordó que Rusia siempre ha mantenido sus compromisos con sus socios.
En el evento se debatieron temas de sonoridad tecnocrática pero típicos de nuestros tiempos de crisis, como "la soberanía tecnológica como garantía de la seguridad energética y alimentaria", "la regulación medioambiental", "la organización de los mercados alimentarios", "la eliminación de las barreras al comercio", "el desarrollo del espíritu empresarial en el nuevo entorno" e incluso "lo aprendido de la era de la corona" (sorprendentemente, los participantes en el foro aún utilizaban la prueba de la corona).
Las sesiones abarcaron la digitalización, las TIC, las monedas digitales y el comercio electrónico. También se habló de la "Estrategia 2030+ de la EAEU", que de repente sonó como un paralelismo con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. También se mencionó la "Eurasia Verde", con todos sus objetivos climáticos, así que ¿quizás la dirección de Rusia no sea tan diferente de la de Occidente después de todo?
Se expusieron los principales objetivos de desarrollo de la Unión hasta 2045: qué acciones concretas deben emprenderse para alcanzar los "objetivos de desarrollo de la integración" y cuáles deben ser las "nuevas orientaciones para el desarrollo estratégico" de la UEEA. En definitiva, cada país se esforzará por seguir el ritmo de lo que se ha dado en llamar la "cuarta revolución industrial".
En consonancia con los temas de la unidad y la multipolaridad, los participantes en las sesiones reflexionarán también sobre la cooperación entre la UEEA, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y los países BRICS, así como sobre la transición hacia nuevas formas de arreglo en el comercio mutuo. También se dialogó sobre la interacción euroasiática con Indonesia y los países latinoamericanos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, fue invitado a intervenir en el evento el miércoles. Afirmó que el tema del foro era "muy actual". Según el Sr. Putin, se están produciendo "cambios realmente profundos y fundamentales" en la escena mundial, en la que cada vez más países tratan de "seguir su propio modelo de desarrollo", al margen de los dictados de Occidente.
Putin volvió a referirse a la "construcción de una arquitectura nueva y más justa de las relaciones económicas internacionales" y de una "red más amplia de asociaciones basadas en el beneficio mutuo, el respeto y la consideración de los intereses de los demás". La importancia de ese nuevo orden ya es compartida por muchos actores internacionales, según el jefe de Estado ruso.
Putin no pudo evitar mencionar cómo los "adversarios occidentales" de Rusia intentan "persuadir o chantajear a muchos socios para que reduzcan la cooperación con Rusia". "En este proceso, no les importan lo más mínimo las pérdidas que sufrirán estos Estados y sus pueblos", espetó Putin.
Sin embargo, a pesar de todo, Putin afirmó que la Unión Euroasiática estaba "consolidando su posición como centro independiente y autosuficiente en un mundo multipolar emergente". También quiso subrayar que la cooperación en el seno de la alianza, que no se creó hasta 2015, "ya va realmente bien".
Según el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, "cada vez más personas son conscientes de que el orden mundial unipolar debe ser sustituido por nuevos centros de decisión que tengan en cuenta los intereses de todas las partes en las relaciones internacionales".
El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, consideró que la tarea prioritaria de la Unión era "crear una zona de mercado única y verdaderamente libre de barreras". Se mostró convencido de que la Unión acabaría convirtiéndose, con las nuevas rutas de transporte, en "un vínculo entre Europa y Asia, entre el Sur y el Norte globales".
Observando los resultados del Foro Económico, parece que la internacionalización y la globalización también avanzan en el contexto euroasiático. El "mundo multipolar" del futuro no estará dirigido por Occidente, sino que será una red geopolítica y geoeconómica de varias regiones importantes, que competirán y rivalizarán entre sí, y a veces cooperarán.