Hispania-Spania, desarrolla, una de las teorías sobre España más defendidas y, por qué no decirlo, mejor armadas intelectualmente, la visigoda. Según sus postulados los Visigodos tendrían ya en su fuero interno implícita una primera idea de España configurada en base a tres principios: a)un territorio, cuanto menos, muy bien definido desde la época romana y con una indudable personalidad propia: Hispania; b)Una entidad política, el Reino Visigodo de Toledo, que incluía estrictamente hablando, y tras la caída del reino Suevo, la práctica totalidad de la geografía peninsular; y c)una herencia que restaurar, la romana, si bien de la mano de sus nuevos dirigentes, los godos. Y todo ello, por supuesto, bajo el amparo de una religión triunfante, el cristianismo.
Como complemento de su exposición general el autor, Santiago Cantera Montenegro, a modo de excursus, explica específicamente los pormenores de esta integración ideológica en la zona noratlántica hispana: Asturias, Cantabria y Vasconia y en la Marca Hispánica: Cataluña. Después, un epílogo, expone el devenir histórico y los frutos de esta impregnación ideológica en las Españas Medievales posteriores; los llamados Neogoticismos y, tras él, encontramos dos apéndices: el primero esboza la estructura teológico-monárquica del Reino Visigodo de Toledo y el segundo analiza los usos de esta herencia intelectual, espiritual y ya patriótica, al menos en cierto sentido, por los Reyes Católicos, con el objetivo de la segunda unificación, esta vez definitiva, del Reino de España, conseguida, como es bien sabido, en 1.492.
Así, en la época visigótica se configura un nuevo concepto de Hispania o Spania que va mucho más allá de lo meramente geográfico y que constituye el fundamento para la edificación de las Españas medievales, a partir de tres componentes que confluyen: un territorio, una entidad política que es el Reino Visigodo con capital en Toledo y una historia que se llega a entender como el matrimonio del pasado romano con el pueblo godo. Los tres elementos se funden en virtud de un factor religioso fundamental, ya que logra unir a los dos grandes núcleos étnicos existentes e impulsa un esplendor cultural sobresaliente dentro del conjunto de los reinos germánicos. Este libro aparece en un momento clave que afecta al debate sobre el ser de España y sin duda resultará incómodo para ciertos postulados.
Perfil del autor
SANTIAGO CANTERA es monje benedictino en el Valle de los Caídos y doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesor en la Universidad CEU San Pablo de Madrid y tiene otros 17 libros publicados (seis de ellos en el extranjero), como la síntesis “Los monjes y la cristianización de Europa” (Madrid, 1996, en colaboración con Margarita Cantera), el ensayo biográfico “San Bernardo o el Medievo en su plenitud” (Madrid, 2001), varios trabajos sobre la Orden de la Cartuja, el estudio teológico “La Virgen María en el Magisterio de Pío XII” (Madrid, 2007), el ensayo “La crisis de Occidente” (Madrid, 2008) o los comentarios sobre la Ciudad de Dios de San Agustín titulados “Una visión cristiana de la Historia” (Madrid, 2011)