El libro que les sugerimos lleva como subtítulo En defensa del imperio. Los ejércitos de Felipe IV y la guerra por la hegemonía europea (1635-659), a medio camino entre la logística, la historia y la, podemos decir, antropología o sociología militar, aborda la situación de los tercios españoles durante el reinado de Felipe IV y en el restringido marco de la Guerra de los 30 Años.
Al ser precisamente durante esos años cuando se sufren las primeras y más notables derrotas y también, paradójicamente, cuando tienen lugar algunas de las más grandes victorias, el autor, Davide Maffi, Profesor de Historia Moderna en la Universidad de Pavía, en su perplejidad, en sentido metafórico por supuesto, pero no por ello menos real, propone y lleva a cabo una profunda reflexión sobre las circunstancias generales y las situaciones concretas de aquellas tropas españolas hasta el momento prácticamente invictas.
Y todo ello lo hace dividiendo el libro en seis capítulos: En el primero esboza una historia militar de los tercios desde 1635 al 1658. En el segundo explica su logística militar. En el tercero analiza el componente humano: los tipos de gentes que los formaban y cómo eran distribuidos. En el cuarto habla de las cadenas de mando y, en relación con ello, de las posibles carreras militares que se ofrecían a los soldados. En el quinto de las constantes tensiones existentes, (rivalidades, envidias, rencores recelos etc.) y de los mecanismos adoptados para su necesario control. Y en el sexto y último del peso sufrido, en el más amplio sentido de la palabra, pero sobre todo desde el punto de vista económico, por el constante estado de guerra latente.
En definitiva, un mastodonte jurásico contrapuesto a las más «modernas» fuerzas armadas de Holanda y Francia, un paquidermo inmóvil incapaz de modificar sus estructuras de combate y mando, frente a enemigos que supieron aprovechar los cambios introducidos —a partir de las primeras décadas del siglo XVII— en el arte de la guerra y, por esto, inevitablemente destinado a la derrota final. Un cuerpo de oficiales totalmente incompetente, inepto y compuesto en gran parte por cortesanos coléricos y vanidosos divididos entre sí por profundas enemistades, digno más de una comedia brillante que de los campos de batallas. Así, la clásica visión de los ejércitos de la Monarquía hispana en la época de la guerra de los Treinta Años, enviado hacia el presente por parte de la historiografía tradicional. Una mirada artefacta que nunca ha sabido tener en cuenta las grandes capacidades de recuperación y transformación de las fuerzas armadas de la corona que demostraron, durante este largo desafío, poseer aún unos recursos inesperados y saber enfrentarse victoriosamente a sus enemigos en varias ocasiones hasta casi el fin de la guerra. Condenadas a la derrota por el progresivo agotamiento hacendístico y demográfico y no por deméritos ínsitos en su propia estructura.
Perfil del autor
DAVIDE MAFFI (1965) es doctor en Historia Moderna, ricercatore de Historia Moderna en la Universidad de Pavía (Italia), correspondiente de la Real Academia de la Historia, se ha especializado en el estudio de las estructuras militares de la Monarquía hispana en la Primera Edad Moderna con particular atención a la evolución del dispositivo militar habsbúrgico en el Estado de Milán a lo largo del siglo XVII. Autor de varias publicaciones dedicadas a las fuerzas armadas de la Corona en la península italiana, entre ellas destacamos las monografías Il baluardo della corona (Florencia, 2007) y La cittadella in armi (Milán, 2010) y la edición, con Enrique García Hernán, de Guerra y sociedad en la Monarquía Hispánica. Política, estrategia y cultura en la Europa moderna (1500-1700), 2 vols. (Madrid, 2006), actualmente sus líneas de investigación abarcan varios aspectos de las relaciones entre las elites italianas y el ejército de los Borbones.