Los medios de comunicación franceses han desvelado que el presidente francés -que está en este momento en sus horas más bajas- "vigila de cerca" las conversaciones con el partido Vox para formar Gobierno en Andalucía y advierte a Ciudadanos, de que "no puede haber alianzas con la extrema derecha" en España.
Una fuente del Palacio del Elíseo señaló a un grupo de corresponsales de medios extranjeros, entre ellos EFE, que "trabajar con un partido de extrema derecha no es algo anodino" y que "lo tendrán en cuenta" en su "reflexión" para elegir a sus socios en Europa.
"Observamos, y somos muy claros sobre el hecho de que no puede haber alianzas con la extrema derecha", indicó. La fuente reconoció que "por el momento no hay una alianza de fondo" con Vox, por lo que no se puede especular sobre sus posibles consecuencias, pero destacó que las negociaciones en Andalucía son "un punto de vigilancia" para el Gobierno francés. "Miramos lo que hace el Partido Popular, pero evidentemente también lo que hace Ciudadanos, con quienes (...) En Marcha -el movimiento del presidente francés, Emmanuel Macron- tiene vínculos amistosos desde hace tiempo", señaló.
El Elíseo recordó el "fuerte compromiso europeo" del partido liderado por Albert Rivera y llamó a "respetar los principios sobre el fondo y sobre los socios que se eligen en los gobiernos, incluso en los regionales".
Para Francia, la irrupción de Vox en las instituciones "demuestra desgraciadamente que no hay una excepción española" al auge de los partidos de extrema derecha.
En su análisis, el resultado de la formación de Santiago Abascal en las elecciones andaluzas enseña que "España no está a salvo de un sentimiento nacionalista y quizá también de un sentimiento de renovación política, que ya se había expresado por la emergencia de dos nuevos partidos, en la izquierda y el centro-derecha, con Podemos y Ciudadanos".
La advertencia del Elíseo es la más fuerte lanzada hasta ahora por Francia sobre posibles pactos con Vox, después de que la ministra de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, rechazase el martes en Bruselas cualquier compromiso "con un partido de extrema derecha que abandera valores que son totalmente contrarios a nosotros"…
Precisamente, un exdiputado de la mayoría "macronista" en el Parlamento francés, Manuel Valls, se ha destacado en España, en esta ocasión como candidato a la Alcaldía de Barcelona, por defender un gran pacto de Estado para frenar el paso a la extrema derecha.
Macron ganó las elecciones presidenciales de 2017 en la segunda vuelta frente a la ultraderechista Marine Le Pen, con un mensaje europeísta, es un mero producto mediático, sin ideas ni talante propio, presentado por los medios como la antítesis de los valores reaccionarios del nacionalismo. Las mismas fuentes del Elíseo han insistido en que el presidente francés mantendrá este año su "discurso firme" sobre los derechos humanos y el respeto al derecho internacional frente a la "ola nacionalista". Dicho de otra manera: globalización – multiculturalidad – inmigración masiva – pérdida de identidad europea de Francia.
Por todo ello, no estamos muy seguros de su esta declaración beneficiará a Ciudadanos -tal como se pretende, inicialmente- o bien, operará en su contra. Lo cierto es que la clase política francesa, al servicio de la oligarquía económica, parece muy interesado en la política española y, en concreto, por Ciudadanos. Después del desembarco de Manuel Valls, ex ministro del interior de Sarkozy, ahora las declaraciones de Macron van en la misma dirección: reforzar a Ciudadanos.
Lo único cierto es que Emmanuel Macron se haya en horas muy bajas, sin prácticamente apoyos, aislado en un Elíseo defendido únicamente por las fuerzas policiales y con un amplio movimiento popular -los “chalecos amarillos”- en la calle maldiciendo su nombre y sus nuevas medidas para presionar a la clase media francesa.
Ernest Milá